Partida Rol por web

El portador de dones

5.1. Las puertas de Bree

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11/05/2009, 10:30
Director

Os despedís de Burlas deseandoos suerte en vuestros futuros destinos y volvéis al camino al alba. Han sido tres días más de difícil marcha bajo la nieve pero finalmente habéis llegado a la ciudad de Bree.

Hace poco que la luz del sol brilla timorata en el cielo. El frio sigue siendo intenso pero parece que la nieve os ha dado una pequeña tregua el día de hoy.

Estáis frente a las puertas de Bree y aquí os encontráis con el primer hecho extraño: las puertas están cerradas. No es común que la ciudad de Bree cierre sus puertas durante el día asi que os aplicáis para intentar escuchar algo del habitual bullicio comercial de la ciudad. Pero no hay suerte; no hay señales de vida tras los muros.

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11/05/2009, 10:55
Elerin

Miro desconfiado las puertas de la ciudad

-Bueno, si no nos hubieramos encontrado con Burlas esto bastaría para hacernos notar que algo atípico sucede en Bree. ¿Qué haremos ahora? Lo más normal sería dirigirnos hacia las puertas y solicitar amablemente que nos dejen entrar, mas a la luz de lo que sabemos no me parece el mejor rumbo de acción; Sugiero que esperemos a la noche y entremos furtivamente en la ciudad para buscar a la señora Fornoster, quien es probable que no se halla dejado llevar por el odio colectivo y nos aclare lo que quiera que esté ocurriendo. Mientras esperamos  podríamos dar una vuelta por los alrededores, tal vez encontremos algo que nos dé una pista, deberíamos recoger toda la información posible antes de adentrarnos en la ciudad.

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11/05/2009, 12:41
Amrod

- Maese Elerin, comparto tu idea, pero solo parcialmente. En verdad que es extraño ver estas puertas cerradas... de día, en Bree, ¡¡Quien iba a decirlo!!. Esto es peor de lo que esperábamos, me temo.
Pero... escabullirnos en medio de la noche... puede ser una buena alternativa, pero si nos descubren, estaremos dándoles los motivos que les faltan para desconfiar aún más de nosotros, si cabe.
No sé que decir. Una vez opine el resto del grupo, haré lo que se decida. En cierto modo estoy tentado de llamar a la puerta y preguntar que pasa, simple y llanamente, pero me parece que esa tampoco es una alternativa prudente

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11/05/2009, 16:32
Anäril

¿Crees que tanto ha crecido el brazo de la oscuridad como para convertir Bree, de la noche a la mañana, en una fortaleza que mantenga fuera a quienes siguen la senda del bien? - pregunto a Elerin, como si apenas pudiera creer que ha pronunciado esas palabras.

No será Anäril, ni quienes la acompañan, quienes tengan que traspasar escondidos en la noche, como vulgares rateros, esas puertas - siguo, con un tono de indignación en la voz - Sé que es sólo la prudencia la que te dicta actuar de esa manera, y quizá yo esté equivocado...Ay de nosotros, y de todos los pueblos libres, si lo estoy.

Aunque en verdad es muy extraño que el acceso no esté abierto, muchas causas podrían explicar esto. Llamemos pues, y veamos cuál es la respuesta de quien quiera que esté en el interior. Si tan graves son las cosas, y nos vemos obligados a entrar ocultos cuando la oscuridad se convierta en aliada, y no en enemigo... que tiemblen aquellos que pretendar detener nuestro camino.

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11/05/2009, 18:36
Ranëdhel

- Calma Anäril, solo se trata de campesinos y comerciantes temerosos. Que su juicio esté nublado no los convierte en mala gente- Ranëdhel apoya afectuosamente una mano en el hombro del guerrero noldo- Vayamos a llamar a la puerta y preguntemos antes de urdir más tramas.

El elfo echa a andar el último tramo que les separa de la ciudad, dispuesto a llamar al portón cerrado.

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12/05/2009, 19:21
Director

Hacen falta varios golpes a la puerta para que la pequeña puertecita que hace de mirador se entreabra.

Detrás de ella aparece la cara de un viejo con cara de no muchos amigos.

- Largaos de aquí. No sois bienvenidos a la ciudad Bree - dice antes de cerrar la mirilla fuertemente.

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12/05/2009, 19:28
Amrod

- ...pues parece que es hora de tomar la otra opción. Lo lamento Anäril... tampoco es la opción que a mi me gusta...

Podéis ver como la cara de Amrod expresa una tristeza profunda, melancólica.

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12/05/2009, 23:31
Carster

Si entender demasiado bien lo que pasa, la reaccion del que habla por la puertecita no me sienta especialmente bien, y me acerco un poco mas, volviendo a llamar o mas bien a soltar un par de puñetazos bastante importantes en la puerta

Si alguien tiene algun problema con algunos viajeros que solo buscan refugio y algo de comer, estaria bien que al menos viniera a contarme a la cara cual es su problema

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13/05/2009, 14:36
Anäril

Con gusto echaría yo mismo esa puerta abajo para pedirles explicaciones, Carster... - es evidente mi esfuerzo por controlarme, respiro profundamente y pongo una mano tranquilizadora sobre el hombro del humano - pero tienen razón, debemos actuar con cautela. Dejémoslo por el momento, ya llegará nuestra oportunidad...

Sabio Maenist - digo, volviéndome hacia el maestro - No sabeís cuánto lamento esta humillante situación. Os presento mis más sinceras disculpas, nunca se nos había tratado con tanta descotesía en este lugar, y eso anuncia que algo de extrema gravedad está ocurriendo más allá de estos muros.

Está bien - comento, algo más calmado - Volveremos durante la noche. Mientras tanto, alejémonos de las puertas para hacerles ver que hemos renunciado a entrar, pues sin duda nos vigilan. No perderemos de vista sin embargo la ciudad, quizá obtengamos alguna pista de lo que puede estar sucediendo en el interior.

Dicho esto, me doy la vuelta y comienzo a caminar en dirección contraria al camino que ya hemos recorrido, buscando con la mirada algún lugar que nos permita ocultarnos y vigilar las puertas al mismo tiempo.

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18/05/2009, 15:47
Belegilf

Maenist hace un gesto restando importancia a la situación y tranquilizando a Anäril.

Mientras Belegilf camina alrededor del perímetro de la empalizada que hace de muralla de la ciudad de Bree. Después de un rato vuelve junto al grupo.

- No hay guardia, no hay porqué esperar a la noche.

Una mirada más detenida confirma las palabras del montaraz. Las puertas estan cerradas pero nadie vigila el perímetro de la ciudad. La tarea se antoja fácil.

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19/05/2009, 00:17
Ranëdhel

- Pero una vez que crucemos todo aquel que nos vea sabrá que no nos han admitido voluntariamente. Es un pueblo pequeño y no parecía haber muchos elfos por aquí. Por no decir que ya nos conocen según mencionó Burlas.- expresa Ranëdhel dubitativamente contemplando la empalizada como si no estuviera ahí.

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19/05/2009, 15:14
Anäril

No creo que cuenten con los medios necesarios para expulsarnos una vez estemos dentro, a no ser que todo el pueblo se pusiera en nuestra contra..., eso sería una enorme demostración de poder, desde luego.

No hay motivo para escondernos, estoy con Belegilf. Nada tenemos que temer, creo - termino, tras un momento de reflexión - Pero nada impide ser cautelosos. Entremos y tratemos de llegar discretamente hasta Fornoster, para hacernos una idea de la situación antes de tomar una determinación...

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19/05/2009, 15:49
Carster

ahora que ya nos han visto sera raro que no nos identifiquen por la calle y se lie, pero bueno, ellos sabran que es lo que buscan
comento haciendo crujir los nudillos
pero bueno, no forcemos las cosas, hagamos como dice Anaril, aunque algo me dice que acabaremos a tortas

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19/05/2009, 20:58
Director

Rodeáis la empalizada buscando un buen lugar para pasar al otro lado.

Uno tras otro saltáis el pequeño muro de madera y con facilidad pasáis al otro lado. Dentro de la ciudad las calles están vacías de gente. El habitual bullicio y ajetreo de las calles de Bree parece haberse convertido en una sospechosa calma. Todas las puertas están cerradas y las ventanas estan cubiertas con sus correspondientes contraventanas.

El fino oído élfico os revela algunas voces provinientes de la plaza del mercado. Parece que todo el mundo está allí.

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20/05/2009, 15:52
Anäril

Busquemos un lugar adecuado desde el que observar lo que está pasando sin ser vistos - susurro a mis compañeros, buscando con la mirada un escondite adecuado lo bastante cerca para oir lo que ocurre.

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20/05/2009, 23:34
Carster

yo preferiria que si tienen algo que decir de mi enterarme diciendomelo a la cara, pero esta bien, intentaremos hacerlo a tu modo

respondo tratando de susurrar aunque no parezco nada preocupado de que me puedan oir

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21/05/2009, 15:53
Director

Camináis sigilosos hacia el origen de las voces que oisteis. No os resulta difícil pues la ciudad no goza del tráfico de gente habitual.

El rastro os conduce hasta la plaza del mercado de la ciudad de Bree. La plaza que tenéis frente a vosotros suele ser usada por mercaderes una vez a la semana para el comercio y todos los días suele estar abarrotada de gente convirtiendose en un punto de reunión de la ciudad. En el centro de la plaza hay un pozo que provee de agua a los comerciantes.

En este momento la plaza está ocupada por algo más de una centena de personas todas ellas mirando en dirección a una plataforma de madera situada en frente de la posada "La Noche Invernal" (2).

Hay gente de todas las edades, hombres y mujeres. Sus vestidos os hacen reconocerles como ciudadanos de Bree. La expresión de sus caras es de enfado y cuchichean entre ellos continuamente. Algunos llevan palos, otros piedras; la mayoría tiene un elemento con el que golpear lo que os hace incidir más en la idea de que están aquí para protestar por algo.

Después de unos minutos la figura de una mujer humana camina hacia la plataforma. Reconocéis a la humana como aquella que visteis en la cueva del bosque de los trolls la primera vez que estuvisteis allí. Una vez en la plataforma le dice algo al oído a uno de los hombres armados que allí se encuentran. Os fijáis que hay alguno más vigilando las salidas de la plaza (marcados con una X).

Unos momentos más tarde un encapuchado sale de la posada y sube a la plataforma. ¡Es Gailhen! No hay duda, no ha cambiado nada desde la última vez que le visteis. En la mano derecha lleva una corta vara de madera coronada con un pequeño disco sobre el que descansa una piedra de color pálido.

- La vara de Annatar - susurra Maenist al verla.

Gailhen se acerca al borde de la plataforma y se dirige a la multitud mientras mantiene la vara en alto provocando el silencio en la muchedumbre. Estáis demasiado lejos para oír sus palabras pero si podéis ver el efecto que estas producen en la multitud. Los gestos agresivos de los ciudadanos se tronan en sonrisas conforme el "montaraz" emite su discurso.

Después de unos cinco minutos de discurso baja la vara y sonrie al pueblo. Durante este tiempo os habéis quedado ensimismados en unas palabras que no llegabais a oir, sin tener consciencia de vuestro entorno. Tanto que cuando volvéis al mundo real llegáis a oir unas voces a vuestro alrededor. Se trata de un grupo de hombres armados que os rodean y os instan a caminar al centro de la plaza. Sin saber porqué obedecéis sus ordenes y pronto os encontráis en el centro de la plaza. Maenist os insta a la calma, os recuerda que las gentes de Bree son buenas gentes y que tan solo están presas de un fuerte hechizo.

Notas de juego

Plaza del mercado de Bree

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21/05/2009, 16:47
Gailhen

La muchedumbre se revoluciona al veros y Gailhen levanta la vara para instarles a la calma y pronto comienza a hablar.

- Aquí tenéis a los montaraces que tanto os atormentan, ladrones, bandidos, agentes del oscuro.

La gente os abuchea conforme Gailhen pronuncia su discurso.

- Ahora podéis vengaros, están a vuestra merced. Acabad con ellos antes de que ellos acaben por vosotros.

Mientras la mujer se acerca a Gailhen y le susurra algo al oido mientras mira y señala a Maenist.

Gailhen alza aún más la vara y se dirige al Elfo el cual agacha la cabeza para no mirar a los ojos al despiadado humano. Pronto el “montaraz” acerca la vara a la barbilla del elfo y le habla.

- Dime todo lo que sepas de la Voz, elfo

Sentís la magia y el poder que desprende la vara. Es aterrador.

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21/05/2009, 16:48
Maenist

Al principio el elfo se resiste pero pronto acaba por hablar.

- La Voz ha cambiado de emplazamiento muchas veces en los últimos años. Ha sido transportada por la gente de Arnor para su protección.

Maenist intenta forzar a sus labios a permacener cerrados pero incluso entre dientes continua hablando.

- Ahora descansa en Mindon Lamath, en la orilla del lago Nemial.

Las palabras del elfo le hacen entristecer, marchitarse de tristeza. Debe haber sido muy poderosa la magia que le ha hecho hablar.

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21/05/2009, 16:49
Director

Gailhen asiente y agradece con un gesto las palabras del elfo. La humana se acerca también al elfo y le besa en la mejilla.

Pronto Gailhen baja la vara y el pueblo vuelve a su escandalo habitual. Gailhen y su acompañante humana se pierden entre la muchedumbre, intentáis seguirles con la mirada pero pronto vuestra atención se centra en el elfo. Tiene un mano en el corazón, la sangre emana a borbotones y cae redondo al suelo mortalmente herido.