Partida Rol por web

Varamyr estaba agotado. Los dos días anteriores habían sido muy duros,, física y mentalmente. El enfrentamiento con la quimera los puso al límite de sus capacidades físicas.. y emocionales, con la pérdida de Nono. El capullo era un tío raro de narices, pero siempre estuvo dispuesto por el grupo y al fin y al cabo... hamos perdido a un compañero con el que hemos compartido mucho Será una gran pérdida. El viaje posterior hasta donde se encontraban tampoco había sido sencillo; guiar al grupo a través de ese páramo repleto de no-muertos había mantenido a Varamyr en un permanente estado de alerta y estrés que ahora le pasaba factura, mucho más que el cansancio físico acumulado durante el ascenso. 

Por eso, la llamada a "filas" de Belistar lo pilló por sopresa y con desgana: ¿Estás de coña? espetó a Belistar escudriñando su rostro buscando la sorna. En cambio, vio que lo decía verdaderamente y, le pudo la curiosidad (acompañada con una punzada de dolor) por la mención a Nono y ese "algo que lo honre". Está bien - dijo mientras se levantaba con visible dificultad - veamos qué tienes en mente... pero más vale que sea breve porque necesito reponerme para lo que se avecina esta noche...   Y sintiendo un escalofrío por ese pensamiento, siguió a Belistar...

- Quién sabe lo que nos podamos encontrar... Todo conocimiento es bienvenido. Libros sobre la historia de Hringham, grimorios sobre diferentes campos de magia, escritos sobre lenguas antiguas - Nex no puede resistir lanzar una mirada fugaz a Rolan antes de volver a los ojos de Válgueras, que termina la frase susurrando a su oído -... incluso escritos sobre Nigromancia... - y aleja su cabeza lentamente de la de su compañero, mirándole fijamente con la sonrisa más amplia que Válgueras había visto hasta el momento. Una espeluznante sonrisa que recorre la cara de Nex en una semi-elipse perfecta de oreja a oreja, llena de unos dientes afilados de color ocre con tintes rojizos, que termina con dos parpadeos fuertes pero breves antes de continuar en voz alta - Estaría realmente interesado en algún libro sobre la Metamagia, que he empezado a explorar últimamente, pero me es muy difícil seguir mi estudio sin ninguna guía.

Válgueras no puedo evitar su emoción con las palabras de su compañero Nex. Ese ser con aspecto desagradable cada vez le resultaba más entrañable. Ademas la locura que sentía percibía al principio se había quedado a un lado y la confianza en él había aumentado mucho. Así que se envalentonó y dijo:

-Bueno, es más que probable que encontremos valiosos objetos mágicos y libros con conocimiento antiguo. Lo cual me lleva la siguiente duda. ¿ Cómo repartiremos el botín amigo? No tengo ningún problema en compartir el conocimiento, pero y si encontramos algo como esa preciosidad - dijo Válgueras señalando el bastón de Nex- Vamos a jugar a quien es más rápido? Jajaja por mi encantado.

Con un vistazo rápido al bastón y la increíble percepción mágica de Válgueras este en seguida nota que lo que sostiene Nex es un objeto de un poder considerable. Válgueras no solo se ha fijado en el ahora, también en los momentos del combate donde Nex canalizaba sus hechizos claramente desde el bastón. Este, además de ser un contenedor de Zeon, no cabe duda de que tiene otros beneficios para su portador, pero sin una inspección más cercana y sin poder palpar el objeto para sentir su esencia, es difícil saber el qué exactamente.

- Pareces muy interesado en mi bastón... diría que incluso obsesionado. No recuerdo haberte contado nada de él, pero algún día te contaré cómo conseguí esta reliquia - Nex brinda una triste sonrisa a su compañero y gira la cabeza hacia el fuego antes de continuar hablando -. Respecto al reparto del botín... es lo último que me preocupa ahora - se mete la mano en la toga y Válgueras ve cómo saca el abalorio de Nono -. Casi no llegamos a tiempo al Castillo, este glaciar está infestado de seres no-muertos, ya llevamos una baja y para colmo nos persigue el Sol Negro. Muy pocos en el mundo conocen la localización de esta mansión y no se conoce de nadie que haya salido vivo de ella... Lo primorial es sobrevivir, y el cabezón de tu amigo se niega a recibir ayudas de mi magia... quizá podrías hablar con él.

Nex mira de nuevo a Sigmus al otro lado de la hoguera, y después vuelve su vista hacia el abalorio de su camarada caído. Empieza a girarlo entre sus sucias manos, lentamente, perdiendo su mirada entre el amasijo de pelos unidos. Se pierde en sus pensamientos y deja de escuchar las conversaciones al rededor.

Válgueras también se quedó en silencio. Dejo que Nex se sumiera en sus pensamientos. Le pareció que una vez más había alterado al mago sin intención alguna de hacerlo. Esto lo desesperaba un poco. Si en algo no tenía experiencia Válgueras era en combate y en hacer amigos, salvo por Sigmus.

Se quitó las gafas y las limpio con un paño que llevaba en el bolsillo del chaleco interior. Empezó a tararear por lo bajo sin prestar mucha atención ni el mismo a lo que entonaba. Poco a poco se fueron acercando sus homúnculos a él, como el perro que se acerca al fuego de la chimenea.

Al cabo de un par de minutos se sobresaltó. Dejo de tararear, se puso las gafas y de incorporó.

Se giró hacia Nex, el cual no puedo evitar devolverle la mirada debido a su brusco movimiento. Entonces Válgueras dijo:

- Yo también tengo esas preocupaciones amigo. No dejo de pensar en cómo ayudar al grupo desde el primer momento y más después de la perdida de Nono. No puedo evitar sentirme culpable... Si solo lo hubiera protegido un poco antes... Subestimé a nuestro adversario y cuando quise reaccionar fue demasiado tarde. Por este mismo motivo me intereso por vuestro bastón Nex. No hace falta que me hables de él para que yo sea capaz de entrever lo que éste otorga. 

Válgueras se giró dando una vuelta de 360° mirando a todos sus compañeros y finalmente volvió a mirar a Nex.

-Nex, te pido que me dejes examinar ese bastón. Sólo unos segundos. Te prometo que te lo devolveré intacto, por dentro y por fuera. Dijo Válgueras mientras hincaba rodilla en el suelo y extendía los brazos hacia Nex con una reverencia.

El amuleto es un objeto terriblemente extraño. Parece ser un aro de cobre o bronce completamente cubierto de pelos, que cruzan de lado a lado el abalorio dando la impresión de generar radios desde el centro del objeto. Parece que están unidos únicamente por sudor y la grasa que desprenden los dedos. De hecho, desde que lo recogió de la nieve muchos pelos han empezado a despegarse y el aro corre el riesgo de quedarse desnudo si no se hace algo con urgencia. Posiblemente esta es la razón por la que Nono no paraba de tocarlo y atusarlo, usando sus dedos y sus secreciones para mantenerlo unido de algún modo.

El objeto parece completamente carente de habilidades o poderes mágicos. Nex no puede identificar ninguna esencia sobrenatural en el objeto.

"Qué escondías, amigo... ¿Todo ese cuento de la Madre era paranoya tuya? ¿O había algo de ti que no conocíamos? Desde luego eras una persona amable, que se preocupaba por nosotros, nos defendía... Pude protegerte mejor, Nono, tengo el poder para ello... Espero aprender de mis errores. De algún modo siento que todas las personas que se acercan a mí terminan muriendo. Mi madre, Derek, ahora tú... ¿Crees que tengo alguna maldición? ... No sé por qué espero una respuesta de un amuleto que se cae a cachos. Este amuleto ya no tiene vida sin ti, se está muriendo, Nono... Espero que allá donde te encuentres est...". El sobresalto de Valgueras devuelve a Nex a la realidad, y al escucharle hablar una vez más sobre el Bastón de Asdis, se irrita.

- ¿Es que nunca aceptas un "no" como respuesta? - contesta Nex, sin levantar la voz, pero tajante - Que examines el bastón no nos ayudará a sobrevivir, y no estoy de humor para juegos - acto seguido, se levanta apoyándose en el bastón y se acerca al fuego. Levanta la mano izquierda, donde sostiene el raído abalorio de Nono y se dirige a todos -. Escuchadme, caballeros. Hasta hoy no hemos tenido el tiempo de honrar la muerte de Nono. Lamentablemente, tuvimos que dejar su cuerpo atrás, pero pudimos rescatar lo que más amaba en el mundo: su amuleto. Propongo que brindemos en su nombre y lo quememos mientras sigue entero... - en cuanto dice esto, todos se fijan en que el amuleto, al dejar de ser cuidado por su amo, se está deshilachando y el aro de cobre que mantiene los pelos juntos también está cediendo.

La tienda-refugio que habían podido montar era demasiado pequeña como para poder mantener las distancias que a Varamyr solían gustar, permaneciendo siempre en un segundo plano, entre las sombras (no le gustaba ser el centro de atención... ya no). Además esa noche era muy fría y permanecer al calor de la hoguera era más que reconfortante. Varamyr estaba agotado. Los dos días anteriores habían sido muy duros, física y mentalmente. El enfrentamiento con la quimera los puso a todos al límite de sus capacidades físicas y emocionales a causa de la tensión del enfrentamiento (¿quizás el más duro hasta el momento desde que se unió a esta empresa sin sentido?)... y de la pérdida de Nono. El capullo era un tío raro de narices, pero siempre estuvo dispuesto por el grupo y al fin y al cabo... hemos perdido a un compañero con el que hemos compartido mucho. Será una gran pérdida, vamos a echarlo de menos...

El viaje posterior hasta donde se encontraban tampoco había sido sencillo; guiar al grupo a través de ese páramo repleto de no-muertos había mantenido a Varamyr en un permanente estado de alerta mental y estrés que ahora le pasaba factura, mucho más que el cansancio físico acumulado durante el ascenso. 

Y prefería no pensar en lo que les esperaba al próximo día... Es probable que sea el último amanecer que veamos

Decidió apartar ese pensamiento de su mente centrándose en las conversaciones que ocurrían en la hoguera, las cuales no había dejado de seguir del todo, para no perder detalle...

Se encontraba junto a Belistar, que charlaba con Khasim. El recién llegado era un tipo divertido, con ese acento y esa forma de actuar. Tuvo suerte de encontrarles allí, o muy posiblemente hubiera acabado compartiendo el mismo sino de Nono. Tenía curiosidad por saber más acerca de su historia, y además quería intentar conocer todos los detalles posibles de sus difuntos empleadores, por lo que se dispuso a participar en esa conversación... 

Sin embargo, Válgueras y Nex hablaban al otro lado de la hoguera sobre lo que podrían encontrar en el Castillo, los libros y sus conocimiento que allí podrían adquirir, la Metamagia - y la Nigromancia... Escuchar ese nombre le provocó une escalofrío que le recorrió todo el cuerpo y le sacó de la conversación entre Belistar y Khasim. Un tanto perplejo, pensó: Eso es una mierda muy jodida. Hasta para Nex.

Desde luego Nex resultaba cuanto menos... llamativo y sospechoso desde el principio, había algo en él que gritaba a los cuatro vientos que no era tan sólo "humano"... y este presentimiento se reforzaba hasta el punto de prácticamente confirmarse tras de los episodios que habían compartido en este viaje, como hechos que parecían explicables sólo por la intervención de magia, o aquellos en los que había sangre de por medio... (vinieron a su mente escenas en un bosque, al poco de unirse a sus compañeros de viaje, tras el ataque orco...) Pero con la mención a la nigromancia y las magias oscuras... ¿habré hecho bien en dejar que este tío beba mi sangre...?¿puedo confiar realmente en él y sus aparentemente buenas y altruistas intenciones?¿habrá algo más tras ellas...? La conversación con Válgueras seguía rondando los temas mágicos y éste no parecía asustarse de Nex, sino más bien lo contrario... curioso. Nex no solía causar esas sensaciones en la gente, y menos de primeras con desconocidos.

Las palabras de Nex sobre Nono interrumpieron su pensamiento. Levantó la mirada hacia Nex y extendió la mano, pidiendo con ese gesto que le cediera el amuleto de Nono, para observarlo de cerca. Nex duda, aunque le extiende con recelo el amuleto, sin soltar el cordón que lo colgaba del cuello. Varamyr lo toma y lo inspecciona por un momento: ¿qué narices era esto en realidad Nono?¿era sólo un fetiche extravagante... o era algo más? ¿tú también tenías tratos con la magia?

Tienes razón. Le debemos una despedida (y también nos la debemos a nosotros) y honrar su muerte. Dijo levantando la mirada y soltando el amuleto, que quedó colgando de la mano de Nex. Se puso en pié y elevó al centro el cuerno que tenía en la otra mano, proclamando: Por Nono. Que por fin La Madre te tome en su regazo y tu tormento haya terminado. Gracias por lo que hiciste por nosotros.

Mierda, todos me están mirando... vamos cabrones, decid algo! Pensaba, mirando en derredor, esperando que alguien más le siguiera...

Rolan se pasaba los días taciturno y pensativo... No participaba mucho en las conversaciones del Grupo y se limitaba a quedarse sentado en la hoguera o alrededor del campamento. Era curioso ver que en ocasiones se dejaba el abrigo el la tienda y se alejaba solo con su toga verde. 

Esa noche estaba sentado en el campamento pero no Tann cerca de la hoguera como los demás, al escuchar las palabras de Nex y Varamyr, Rolan reacciona. 

No lo he estudiado con detenimiento... Pero ese amuleto era importante para Nono... Es su legado... Su vida... La gente a la que quería que la Madre protegiera... El fuego en al muchas religiones y creencias simboliza la purificación, pero en muchas otras es la Encarnación de la destrucción y formas de romper la magia... No se si de verdad ese amuleto es útil o no, pero seguro que Nono rechazaría su destrucción. Dame un rato e intentaré buscar algo para que se mantenga si desmoronarse. Me veo en la necesidad de conservarlo... Por Nono. 

Dicho esto, Rolan agarra su mochila y se aleja del campamento. 

Kashim se encontraba sentado sobre uno de los petates haciendo guardia mientras la gente se arremolinaba alrededor de la pequeña hoguera improvisada en el centro del campamento. Las largas jornadas de marcha en este gélido paraje estenuaban sus huesos, y aunque hubise pasado gran parte de su vida viviendo en un desierto, este frío era totalmente difente al acostumbrado en su tierra. Cuando escuchó a Belistar preguntarle, Kashim giró su cabeza hacia la hoguera y dejo de ensimismarse en la lontananza para mostrar una amplia sonrisa hacia aquel agerido caballero. Le había visto luchar contra aquellos esqueletos y los había despachado de manera firme y diligente.

Kashim se quitó su yelmo con ambas manos para depositarlo sobre su rodilla, y luego despeinó su melena negra, dejándola caer sobre sus hombros. Se sienta en cuclillas y estira sus brazos jacia el calor de la lumbre. Sus manos se encuentran ennegrecidas y sucias del cuero de las armas y del óxido del metal. En su mano izquierda lleva un anillo de plata en el dedo corazón, y en su muñeca izquierda lleva un brazalete de metal exuisitamente labrado, con una torre encadenada al mismo. A simple vista parece una pieza de juguete sobre una alhaja de mujer, pues parece muy refinado para ser el de un simple soldado. Mientras se calienta las manos frotándolas una contra otra dedica una sonrisa a Belistar y mira a su alrededor.

"Estos tipos...no son normales...Manabudh...Sahar... este tipo expulsa fuego de su arma...aquel cura las heridas con su propia sangre...alsihr al'aswad... Pero aún así me han salvado la vida, y ahora estoy en deuda con ellos. El enemigo de mi enemigo es mi amigo, o al menos, tenemos objetivos comunes. ... Ihdina ṣ-ṣirāṭa l-mustaqīm ..."

-Mis orígenes ser remotos...provenir de un pais muy lejado de aquí, donde Shams calienta hasta quemar la tierra. Yo instruí en el cuerpo de élite "Rabih Alshams"... no sabría como decirlo en tu idioma... Los soldados especializados en el arte de la lanza se llaman Rabih... El dios que ilumina nuestra tierra, la gran luz que da vida y nos calienta todos los días se llama Shams... quizás eso ayude a tu comprensión.

Durante muchos años he servido al gran faraón de Estigia...ahora no soy nadie...un simple "Manabudh"... indeseado aquí y en mi propia tierra.

Kashim observa el fuego crepitando, como si recordase y viajase a la deriva por sus pensamientos. Tras unos segundos vulve de su letargo con un garraspeo y recuperando una sonrisa hacia Belistar.

-Tú tampoco pareces de por aquí...bueno, ninguno de vosotros....- Mira a su alrededor dedicando una sonrisa. Vuelve a fijar su mirada en Belistar.- He visto de lo que eres capaz con tu espada... a la gente como tú, llamarlos "Abn Alnaar"  en mi tierra. ¿De donde provenir?.

Durante la noche Kashim observa las distópicas y acaloradas conversaciones que Nex y Valgueras mantienen sin entender practicamente nada. Sobreentiende que van en busca de un castillo, pero nadie le abía comentado en ningún momneto la existencia de dicho lugar. Ni los buscadores, ni los lugareños de la región ni los mapas que había observado indicaban la existencia de ningún recinto en kilómetros a la redonda. algunos de sus compañeros parecen taciturnos y ensimismados en sus propias batallas personales..."Todo a su tiempo...".

En uno de los múltiples momentos de silencio, Kashim se aproxima hacia Varamyr y lo palmea en el hombro.

-Buen trabajo llevando la marcha, eres un gran "Aldalil". Tú llevarnos bien, buen refugio. Gran Aldalil.

Kashim vuelve a su posición y hace una leve reverencia hacia Varamyr juntando ambas manos en posición de rezo a modo de agradecimiento.

Tras un rato tranquilo de reposo, sus compañeros empiezan a hablar sobre un compañero caído el cual Kashim desconoce. Esta montaña ya se ha llevado a mucha gente, él a perdido a su anterior grupo por completo y ellos parecen haber perdido a otro miembro importante de su grupo. Kashim les acompaña en los brindis. Recuerda a los caidos y a los que ya no están. Sonrié, pero de forma lastimosa. Mientras sostiene su cuerno y lo muestra ante todos, aprieta su otra mano contra su pecho.