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El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

Regente de Jade: 3- Aldea de Muro de Salmuera.

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18/12/2017, 02:22
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Me alejo del castillo para seguir la pista de aquel Draco marino que tanta mala espina le da a Hattori. Escucho por detrás los comentarios de nuestros compañeros, algunos incluso que no parecen estar de acuerdo con que investiguemos esto, pero fui claro en que no deberíamos dejar ningún peligro tras nosotros ante la perspectiva de que tengamos que huir de ahí rápidamente. Tener una retirada expedita es una prioridad si queremos ver otro día.

"Quizás si fuésemos capaces de acabar con todos los enemigos no sería tema, pero claramente somos unos pocos y estos pájaros han diezmado este lugar y mantenido a los viajeros alejados por años. No voy a subestimarlos."

Continúo caminando, dando el rodeo a la zona con maleza espesa y confiado en que si del castillo ni han mirado fuera en todo el tiempo que recorrimos la aldea, no lo harán ahora.

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18/12/2017, 03:03
Viejo Hattori.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Hattori avanzó siguiendo el paso de Serveris. La presencia del joven le inspiraba una confianza que se veía reforzada por la armadura que portaba. Si bien no era veloz, avanzaba con la firmeza y el aplomo de una torre fortificada. Mientras se aproximaban a la carcasa del draco marino, el viejo aguzó la vista en busca de alguna amenaza. El sol caía y se reflejaba en el agua de la orilla deslumbrándolo por momentos. Kromdal era diferente, y avanzó imparable e impetuoso como un ariete.

-No tan deprisa - dijo Hattori- acerquémonos todos juntos. - pero Kromdal ya se había adelantado una veintena de metros y estaba a la altura de la carcasa. Entonces Hattori vió el agua agitarse y supo de la presencia de algún tipo de depredador incluso antes de que emergieran. - ¡Cuidado! - dijo mientras se hacía a un lado buscando un mayor ángulo de tiro para no herir al bárbaro. Un tanto tembloroso pero con gran acierto, disparó la flecha sobre uno de los garrecifes que se avalanzaron sobre Kromdal. Al ser herida por la flecha, la criatura titubeó y eso fue suficiente para que el bárbaro le asestase un golpe brutal con su hacha que la partió en dos.   

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19/12/2017, 10:45
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Mientras Giorgino permanecía oculto para evitar ser visto no pudo evitar una mueca de disgusto cuando vio como Vankor cruzaba por delante de la puerta del castillo como si no tuviera ninguna preocupación. Maldito idiota... pensó preocupado por que la puerta pudiera abrirse en cualquier momento dando al traste con cualquier posibilidad de utilizar la sorpresa a su favor.

El sonido de la batalla llegaba a sus oídos mientras Kromdal y los demás estaban cerca de la orilla enfrentándose a algún enemigo. Fue necesario un gran esfuerzo de voluntad para que no saliera corriendo de su escondite para ir a ayudarlos, pero consiguió reprimir su impulso mientras desenfundaba sus dagas y esperaba confiando en sus compañeros.

- Confío en vosotros... - murmuró mirando hacia el suelo apretando con fuerza la empuñadura de sus armas, los nudillos blancos por la presión...

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19/12/2017, 11:00
Viejo Hattori.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

El garracife que quedaba cerró sus aserradas garras sobre la carne de Kromdal-san y, ante la perpleja mirada de Hattori, lo levantó del suelo y rugió a escasos centímetros de su cara. El bárbaro forcejeó durante unos angustiosos segundos en los que a Hattori le entró pánico al pensar que el garracife podría sumergirse y desaparecer en la ensenada llevándose consigo al enorme bárbaro como si fuese una golosina robada. Por fín Kromdal-san consiguió liberarse de la presa y las flechas de Kelsier Deznad-sama y Hattori pusieron fin a la amenaza.

La piel del bárbaro estaba perforada en varios puntos y, mezclado con la sangre, salía de las heridas un fluido negruzco que solo podía ser veneno. 

-¿Te encuentras bien chico? Vayamos con Koya Mvashti-sama y veamos qué puede hacer por esas heridas.

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19/12/2017, 17:25
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Vankor no pudo evitar mirar extrañado a Giorgino. Su respuesta parecía haber sido dada por un desconocido y no por el pícaro nieto de la adivina. Viró la mirada hacia Koya, a cuya propuesta asintió en silencio. Dejó que abuela y nieto se adelantaran y avanzó tras ellos un par de segundos después sigilosamente. Pasó junto a la puerta en la que el grupo había estado hablando y en la que Koya había hecho su pequeño truco de magia para observar su interior. Más allá, se oían los gritos y sonidos de la refriega en la que parecían haberse metido aquellos inconscientes, desobedeciendo las órdenes de la pitonisa.

Cuando llegó junto a esta, se acuclilló a su lado.

-Espero que no haya nadie herido y si con este ruido, los pajarracos no salen, no lo harán con nada -murmuró.

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19/12/2017, 17:45
Kelsier Deznad.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

La mente del muchacho, durante todo el camino en el que siguió al grupo que se acercaba a curiosear al cadáver del draco marino, fue barruntando y temiendo que aquella no era buena idea.

¿Para qué arriesgarnos ahora? Mejor echar un vistazo cuando salgamos del castillo... si salimos, pensó el explorador. Su temor se basaba en que si había un draco, tal vez hubiera más. Acercarse era un peligro innecesario, aparte que si comenzaba algún tipo de conflicto los ruidos, tal vez, pudieran alertar a los aviares dentro de la fortaleza. Todo eran motivos de peso para no hacerlo, para no acercarse aun, para ser cauto y no alertar a las presas... y aun así varios compañeros marcharon. Resignado, los siguió.

Kromdal fue en cabeza, asomándose el primero a la orilla para examinar el cuerpo del monstruo, varado allá. Como si de un resorte se tratara, dos monstruos de apariencia crustácea saltaron sobre el bárbaro. El combate fue rápido y encarnizado, donde el hacha del shaonti y las flechas de Hattori y Kelsier acabaron con los monstruos.

Herido, el luchador pudo salir por su propio pie. El medioelfo oyó susurrar algo de veneno a Hattori y tras observar aliviado como el hombretón, cojeando, se retiraba del lugar para acudir a Koya a que tratara sus heridas, se acercó a los cadáveres para tratar de recuperar sus flechas.

Espero que los de dentro no se hayan dado cuenta, deseó el joven. El combate ha sido rápido y algo alejado de las murallas, pero quien sabe.

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19/12/2017, 19:27
Koya Mvashti.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

La tensa espera en la que cualquier ruido les hacía creer que las puertas del castillo se abrirían dejando paso a los enormes córvidos fue relajándose poco a poco. Junto a Vankor y Giorgino la adivina se encontraba estupendamente a pesar de que para una anciana como ella no era bueno adoptar la misma posición durante largo tiempo. Los problemas de circulación a aquellas edades no eran para tomárselo a broma. 

- Sé bueno Giorgino y masajéame un poco las piernas en lo que vuelven nuestros amigos.- Le pidió a su siempre solícito nieto. Koya se había sentado a ver los acontecimientos mientras pensaba en un plan para entrar. Como decía Vankor, quizá esos pajarracos no tuvieran buen oído, pues si no fuera así ya habrían salido al exterior.- Más les vale volver de una pieza porque esta de aquí, la Gran Koya Mvashti, jura por Desna que no va a curarlos.- ¡Qué exagerada era la anciana!- No estoy para curar raspones en rodillas de niños demasiado curiosos.

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19/12/2017, 19:45
Muro de Salmuera: Spivey.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Fue quizás porque Koya estaba sentada y relativamente tranquila, o porque incluso los sonidos tales como los de una batalla terminan por ser ignorados cuando se escuchan durante un tiempo y el cerebro se va a otras cosas, pero la anciana pudo notar que a su mención de Desna le siguió un sonido extraño procedente de unos arbustos cercanos.

¿Un pájaro quizás? O un silbido.

Cuando abuela y nieto miran en aquella dirección al principio no comprenden muy bien lo que están viendo. Es un rostro. Un rostro pequeño, en una criatura alada del tamaño de la de un gato doméstico. Unos grandes ojos se asoman por encima de los arbustos y mira a ambos con curiosidad. Se vuelve a escuchar el sonido cuando los demás se van acercando. Parece un trino, pero está claro que lo emite esa figura y no ningún ave. Por los rasgos y el cabello parece femenino, pero tiene algo extraño. Demasiado pequeño.

Con mucho cuidado la figura camina hasta salir de detrás del arbusto que la ocultaba, y termina por mostrar un cuerpo bien formado pero pequeño, cuyo caracter más llamativo son las grandes alas de mariposa que parecen salir de su espalda.

Por el momento la figura no se acerca, sólo mira con curiosidad, tantea, y lanza un silbido de vez en cuando.

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19/12/2017, 20:09
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.


El bárbaro conocía bien la malicia de los dioses. La había sufrido desde su corta infancia, el perverso agitar de los dados, las risas con las que forzaban las almas de los hombres más allá de lo razonable. Sin embargo, esto, era pasarse. Propiedad Transitiva tenía perfectamente claro lo ocurrido: había enlentencido su paso, hasta que Serveris había ido a su lado. Y de pronto, casi sin darse cuenta, había aparecido solo, a un montón de metros de sus compañeros, delante de las bestias.

Por supuesto, era imposible. Una ruptura perversa y sádica de las reglas del juego. Si no podía contar con su percepción, ¿con qué podía contar? ¿Acaso los espejismos pretendían volverle loco? ¿o tal vez eran los espíritus los que...?

Era eso, sin duda. El alma atormentada de su esposa muerta, que traía consigo, con el aroma del infierno, a todos las banshee, a todos los demonios que embaucaban a los hombres con perversas ilusiones traicioneras. Escupió al suelo, notando como un perverso icor ácido llenaba su cuerpo. Veneno. Encima, veneno.

- Hay que joderse- murmuró protestando y tosiendo, aunque sin elevar la voz, que no era cosa de un nuevo combate ahora- Vi que caminabas conmigo, Serveris. Incluso que conmigo iba Hattori. De verdad, hay que joderse.

Meneó la cabeza ante el ofrecimiento de Hattori.

- Ya que hemos matado esta mierda que te preocupaba, no voy a irme sin comprobar que no han dejado tesoros que puedan justificar el dolor que ahora siento. Hay que joderse- repitió.

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19/12/2017, 21:58
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

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AVANZADA LA TARDE.

Mis pasos son mucho más lentos que los de mis compañeros debido al peso que mi armadura me añade. Avanzo bien pero se nota como voy quedando atrás, sobre todo de Kromdal, quien parece avanzar a zancadas por sobre el suelo a casi el doble de mi velocidad.

De pronto, unas extrañas criaturas que nunca había visto saltan a atacar al bárbaro. Quedo pasmado un momento pues no las había notado y parecían esconderse dentro del cuerpo del draco marino o en sus cercanías. La visión es extraña y son de aspecto muy desagradable.

Sigo caminando mientras veo como asesinan a los bichos y no soy capaz de llegar allá cuando no son más que cadáveres ensartados y rajados. Kromdal me habla y le contesto, sin apartar la vista de los cuerpos:

 - "Lo siento, eres demasiado rápido para seguirte el paso."

Me devuelvo hacia Koya mientras le hablo a Hattori:

 - "¿Será eso lo que te preocupaba o habrá algo más oculto en los alrededores?"

Voy acercándome a Koya cuando escucho un ruido en unos arbustos y veo una extraña y pequeña figura. Nos mira y se presenta completa para ser observada. Pienso si quizás era aquello lo que algunos de mis compañeros habían visto moverse en el cementerio y pienso quizás cuanto rato ha estado acechándonos.

Continúo acercándome hacia Koya pero ahora mantengo la mano sobre el pomo de mi katana, preparado para luchar contra aquella extraña cosa.

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20/12/2017, 07:28
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.


- No es culpa tuya- niega el bárbaro, agitando una mano, como quien espanta una mosca- Juraría que caminé a la misma velocidad a la que tú marchabas. De hecho, eso vieron mis ojos. No es más que espíritus perversos, que espían nuestros pasos, y que se ríen de nosotros falseando nuestras percepciones.- explica a Serveris- Lo importante es que tenemos un enemigo menos a nuestra espalda. Y no ha sido demasiado alto el precio.

Luego, huero el intento de encontrar tesoro, rezongando, el bárbaro regresa junto a Serveris (nuevamente adecuando a la velocidad de este la suya propia de forma que siempre quede detrás del mism) hasta la posición de Koya, observando la extraña criatura, a la que de forma indolente, saluda con la mano.

 - No parece hostil. ¿Alguna criatura faérica quizás?

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20/12/2017, 12:12
Kelsier Deznad.

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DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Kelsier caminó detrás de Kromdal, arco en mano, echando miradas por la retaguardia, aun tensó por los últimos acontecimientos y no fiándose que nuevas criaturas aparecieran en cualquier momento y les atacaran. Poco a poco el grupo se fue acercando al castillo y a la posición donde Koya, Vankor y Giorgino aguardaban.

Nada más llegar pretendió susurrar algo a los presentes, cuando advirtió unos silbidos y cómo todos miraban hacia unos arbustos. Entonces la divisó. Era una mujer pequeña, hermosa y con alas de mariposa.

- Debe ser algún tipo de fata - asintió el explorador ante el comentario del bárbaro, a la expectativa de qué querría la pequeña criatura. Porque, sin duda, algo querría. De lo contrario no se hubiera mostrado tan abiertamente. Tenía entendido que esos seres eran huidizos y esquivos.

- Hola - la saludó el muchacho en lengua élfica.

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20/12/2017, 20:20
Koya Mvashti.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Fue tras despotricar de sus compañeros y mentar a Desna cuando Koya percibió la silueta de una extraña criatura. Parpadeó un par de veces seguidas para comprobar que no estaba viendo visiones. Pero no, no lo estaba. Aquella alada y enigmática criatura salía tan campante de los arbustos mirándolos con curiosidad y emitiendo silbiditos que imitaban el trino de los pájaros. Hizo un gesto con los brazos a Giorgino y Vankor para que se calmaran y no hicieran movimientos bruscos. Ella podía ocuparse.

Mientras no imite el graznido de los cuervos, todo irá bien.- Pensó la anciana. Por el aspecto algo andrógino, su pequeño tamaño y las alas que le salían de la espalda apostaba a que era una fata. Koya se sacó del escote el símbolo de Desna, una preciosa mariposa en plata, y la mostró a pequeño individuo.

- ¿Así que eres tú quien cuida del pequeño santuario de Desna de allí abajo?- Inquirió tratando de mostrarse amable y de no hacer movimientos bruscos.- Yo soy sacerdotisa de Desna. ¿Cómo has logrado sobrevivir aquí con esos córvidos pululando por el castillo maldito?

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21/12/2017, 04:01
Muro de Salmuera: Spivey.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

La figura sigue observando curiosa mientras algunos se atreven a hablarle. Mira con desaprobación y niega con la cabeza cuando Serveris parece tener intención de usar su katana, y pone expresión divertida cuando otros la saludan. Imita el gesto de saludo con la mano aunque no parece ser algo común en ella.

Cuando Koya enseña el símbolo de Desna, la figura emite otro silbido, casi un trino de pájaro, y se atreve a dar un paso adelante.

- Desna. - Dice en idioma Celestial. Su voz parece algo como un jilguero intentando hablar entre trinos. - Sanadora- Dice señalando a Koya. - Sanadora- Repite, esta vez señalándose a sí misma. - Vivo en el cementerio, y puedo esconderme muy bien. Os vi allí. Os sigo. Vosotros queréis luchar contra esos córvidos.

La criatura mueve las hojas del arbusto marcando un ritmo mientras vuelve a trinar.

Notas de juego

[EN CELESTIAL].

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21/12/2017, 20:26
Koya Mvashti.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Koya podía entender el celestial aunque lo tenía un poco oxidado. Al parecer la fata era también una sanadora de Desna, lo cual implicaba que habían tenido mucha fortuna en encontrarla. Seguramente, si vivía en el cementerio, suya sería la presencia que algunos habían notado, como si les observaran.

- Sí, eso queremos. Este Castillo en la parada final de mi Último Viaje.- Si la fata era fiel seguidora de Desna sabría lo que aquello implicaba.- Necesitamos entrar para ayudar a una amiga. Cualquier ayuda que puedas ofrecernos será bienvenida.

Notas de juego

[EN CELESTIAL].

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21/12/2017, 22:06
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

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BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Mis lentos pasos me siguen llevando hacia el grupo, mientras veo que Koya intenta hablar con la criatura. Esa cosa, que parece una mujer pequeña mezclada con insecto, le responde en un idioma que no entiendo para nada pero cuyos tonos suenan muy agradables al oído.

Por suerte para nosotros, Koya sí conoce aquel lenguaje y le responde con soltura. Por la expresión de la anciana, parece que aquel ser no es nuestro enemigo y es me relaja. Bajo mi mano y continúo caminando más tranquilo. Quizás aquella mujercita tenga la solución para nosotros y podamos entrar al castillo con algo que no sea un plan suicida.

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22/12/2017, 11:37
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Guardó silencio mientras unos y otros parecían encantados de ver a aquella extraña criatura que trinaba como un pájaro, volaba como una mariposa y hablaba con la vieja Koya en un idioma indescifrable. ¿Acaso para ellos el mundo estaba lleno de tales realidades? Porque pare él era la primera vez en ver una criatura así y solo sentía cierta aprensión y no se sentía muy seguro ante un ser de tan extraña naturaleza. Si quisiera podría ponerlos en evidencia, revelar su posición, acabar con su expedición.

Pero Koya parecía tranquila, y mientras su rostro no experimentara cambios denotando alarma, Vankor estaría quieto a su lado. De todos modos, frunció los labios intentando reproducir suavemente los silbidos y trinos de aquel frágil pajarillo con alas etéreas y rostro de niña.

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23/12/2017, 09:46
Koya Mvashti.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

La conversación con Spivey, así se hacía llamar la fata, fue interrumpida por la llegada de sus ruidosos compañeros. Koya no había percibido que el bárbaro estuviera herido hasta que la el pequeño ser se dirigió a él ignorando sus palabras. Quedaba muy claro que lo que les había dicho era cierto: era una sanadora y, por lo que veía, de las buenas.

- [¡Oh, muchas gracias!]- Le dijo en su idioma por tan amable gesto. Así ella no tendría que incumplir la promesa que había hecho a Desna de no curar a los insensatos jóvenes que se habían desobedecido sus órdenes  en un momento tan delicado. Y esa fue toda la ayuda, que no era poca, que Spivey les dio. Se fue volando no sin antes decirles que podrían refugiarse en el cementerio. ¿Qué quería decir?

- Dice que podremos refugiarnos en el cementerio. ¿Visteis huellas de esos córvidos allí? Quizá ella los mantiene a raya de alguna manera.- Y decía ella porque imaginaba que era una hembra, aunque sus rasgos fueran un poco confusos. Tenía que ser una mujer, como Koya, fuerte y carismática, para vivir con esos monstruos cerca y no haber sucumbido.- Vamos a agradecerle sus cuidados deshaciéndonos de esas brutas bestias. Si queremos emboscarlos podemos pasar la noche en el cementerio hasta que vayan a salir pero creo que, si estáis bien aún-Dijo echando una mirada directamente al Shoanti.-podemos intentarlo ahora mismo.

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23/12/2017, 12:09
Kelsier Deznad.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

El muchacho, nada más llegar, saludó embelesado a la pequeña criatura, rodeándola de cerca desde el camino hasta llegar junto a Koya.

Al parecer, ambas mujeres se comunicaban en un idioma desconocido, aunque la pequeña fata pareciera que hablara el gorrión. O tal vez el golondrino, por la manera en que se expresaba.

Mientras observaba y escuchaba la conversación, apareció el herido Kromdal. El pequeño ser, nada más verlo se aproximó a él y haciendo gala de poderes sobrenaturales curativos lo sanó, tal y como evidenciaban el cierre repentino de sus heridas.

- Vaaayaaaa - susurró asombrado el explorador.

Finalmente el hada remontó el vuelo y se marchó. Koya explicó la conversación entre ambas. Y su idea de subir por la muralla. El joven sonrió más no dijo nada, recordando cómo trepar, hasta hace unos minutos, no era la opción predilecta a emplear. Temprano cambio de opinión.

- Estoy dispuesto - asintió el medioelfo con determinación - ¿Subiremos todos o solo algunos que abrirán la puerta? - preguntó

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23/12/2017, 22:17
Viejo Hattori.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DíA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Hattori estaba un poco consternado por el modo en que habían sucedido los acontecimientos. En vez de servir de ayuda, prácticamente había llevado al grupo a una trampa. A Kromdal-san le quedarían unas buenas marcas de las pinzas aserradas de aquellas criaturas y todavía podría haber sido peor; les podían haber inflingido heridas de gravedad y podrían haber puesto en sobreaviso a los córvidos del castillo. Hattori se sentía estúpido y retrasó su ritmo hasta quedar a  la par de Severis-san. Por alguna razón, el hecho de caminar junto a otro tien le hacía sentir un poco mejor.

Al aproximarse al resto, vió que Koya Mvashti-sama hablaba con una criatura diminuta. Y eso alivió su congoja. No todo era negativo, la sacerdotisa estaba haciendo aliados.

-Vaya- Comentó a Serveris-san- Parece que Koya Mvashti-sama está haciendo amigos.

Por otro lado, Kelsier se preparaba para escalar el muro. De nuevo se acercaban momentos decisivos..