Partida Rol por web

El reinado de los Strigoi: Capítulo I

Capítulo 1: Lesbos

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15/02/2018, 04:06
Danica Dvorák

Danica se detuvo por un instante al ver el panorama al otro lado de la cueva. Nunca había visto tantos strigoi juntos y lo que quedaba de la chica que había sido hasta la noche anterior se estremeció en su interior con la visión. Era impresionante verlos ahí parados, todos hipnotizados por Tobías de alguna manera que en ese momento ella no llegaba a comprender, pero que hizo que se sintiera admirada de una forma instintiva. 

Estudió por instinto los movimientos de los otros dos hombres. La técnica de Heikki con el cuchillo hizo que la comisura derecha de sus labios se curvase un poco con aprobación. La de Damon le hizo enarcar una ceja. Bajó la estatua un momento al suelo y lanzó su machete a los pies de Damon. 

¡Eh! Con eso te será más fácil —dijo, antes de volver a levantarla, rodeándola con los dos brazos—. Pero no me lo pierdas. 

Siguió su camino hacia el barco tras esas palabras. Cargar las estatuas había sido bastante fácil por el momento, pero subirlas... Miró a Syria. 

Te ayudo con esa y luego subimos esta —propuso, dejando a Veddharta en el suelo para ayudarla a maniobrar con la que llevaba ella.

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17/02/2018, 21:19
Syria Keogh

Al emerger de la gruta, Syria se encuentra con el que panorama de fuera es el mismo que el que dejó. Claro que para Dánica sería nuevo. Soltaría la estátua que portaba para ayudar a sus compañeros a aniquilar a esos gusanos, pero si la soltaba probablemente resbalaría por las piedras y acabaría en el fondo. O no, pero no quería arriesgar. Primero debía sacarla de allí. 

Nadar hasta el barco no era buena idea. Tendría que hacerlo solo con los pies y con una tormo que pesaba toneladas en las manos. Así que encontró el camino mas razonable, que no el menos arriesgado. Este no era otro que volver a ascender por las piedras por las que bajaron para entrar por el hueco hacia la gruta. Recordaba lo resbaladizas que eran, así que con la estatua se acerca a esa zona para proceder.

- No, mejor por aquí. Por este camino podremos ir cada una con una encima. Saldremos al muelle... - le dice a Dánica, que parece que pensaba otra cosa. O esa impresión tuvo Syria.

Notas de juego

Colocó su ropa dentro de la bolsa y espero a que el resto procediera de forma similar. Luego cerro la bolsa y se metió hasta las rodillas en el agua, bajando entre las piedras. -Tened cuidado, no está demasiado fría, pero las algas escurren- se deslizó entre ellas hasta acabar bien metido en el agua y se puso a buscar por el lugar. Él había estudiado la topografía del lugar, sabía la situación de la cueva, solo tenían que encontrar un hueco para entrar en la misma.

He rescatado esto de lo que se roleó antes de la pausa. Para recordar un poco cual era la situación de la entrada de la gruta.  

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18/02/2018, 10:50
Nissiku

La muchacha agradeció la aclaración del idioma que debía usar con esa mujer pero lejos de sonreírle en gratitud, sus labios quedaron tan confusos como prietos sus dentes.

Llevó los ojos hacia aquello que señalaba y la repulsión escaló por su espalda.

No —pensó y le escoció contradecirla, había algo en ella que latigó sus principios sin saber ni cuales era ni qué significaba tener principios—.

En un espasmo buscó aquella voz que parecía hablar de ella, de su hambre y de un manjar que no sabía encontrar. Hubiese jurado que se trataba de una mujer pero lo que encontró le pareció otra cosa.

Se levantó rápido, por instinto, recordaba poco o nada pero aquello no podía ser natural. Expuso sus manos a sus ojos a las que miró por un lado y por otro, deteniéndose largo y tendido en las uñas.

Todos se movían sincronizados, sabían qué hacer, y, en cambio, ella... Ella solo sabía que esa morena era importante.

Seria, cabreada y con un insistente dolor de cabeza por estar estrujándose el cerebro en busca de un misero recuerdo, se acercó a su luz.

¿Quién soy? ¿quién eres?—quiso preguntar— ¿Qué debo hacer? —dijo creyéndolo más escencial.

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18/02/2018, 20:40
Director

Danica salió de la cueva, junto con Syria. A ellas les siguió Dutch, sin saber bien qué había pasado a la teniente, que parecía confusa. Collins no sabía bien qué hacer con lo que había ocurrido, así que esperó en el interior de la cueva. Las palabras de la teniente quedaron sin contestar. ¿Qué debía hacer?

Comerse los cadáveres no era una opción, de querer alimentarse se le antojaba algo más vivo quizás. Incluso una rata era más apetitosa que los cadáveres de los dos humanos. Ellos llevaban ropa militar, como ella cuando se dio cuenta. ¿Sería como ellos? Si ella no estaba muerta. No comprendía nada y le costaba recordar algo también. Lo único que veía es que lo que sentía más importante para ella se había ido de la cueva con una de aquellas enormes estatuas. Ella no se veía llevando una de esas por sí misma.

El lugar olía a humedad, sal y sangre. El olor metálico hizo rugir ligeramente a su Bestia interior, aunque no estaba lo suficiente hambrienta como para querer tomar el poder de su razón. Lo más molesto ahora mismo era no recordar nada, era como tener una palabra en la punta de la lengua y no llegar a hacerla salir.

Notas de juego

Tienes que pensar un trastorno mental para tu personaje, aparte de la amnesia.

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18/02/2018, 20:42
Director

Damon cogió el cuchillo de Danica para seguir con el trabajo que Heikki estaba haciendo. Parecía que era más rápido atravesarlas la cabeza con él que tratar de explotársela simplemente con las manos. Syria sacó su estatua hasta el paseo marítimo, nadar empujándola no había sido fácil pese a la fuerza que tenía para llevarla. Para Danica el esfuerzo había sido parecido.

Tras ellas salió Dutch con otra más, dejando dos estatuas restantes en el interior, junto con Collins y la teniente. Tras un rato de Tobías no notar ese tirón molesto, de repente notó uno fuerte pero no sobre todos aquellos bichos sino sobre solo tres de ellos. Tres strigoi salieron del rebaño y fueron a atacar a Syria, que había sido la primera en tocar tierra con su estatua. Sacó su lengua sin pensarlo para atacarle con ella, aunque fuera inmune aquella cosa estaba llena de pinchos y era bastante musculada.

La noche no duraría para siempre, debían acabar con esos bichos. Ahora tenían a tres rebeldes y menos de diez que aún sujetaba Tobías. Ahora solo tenían un humano para asegurar su seguridad durante el viaje de vuelta, ese era Fred, el cual miraba atónito cómo Syria podía con una estatua que debía pesar unos cientos de kilos mínimo.

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21/02/2018, 00:23
Tobías Quinn

Tobías seguía quieto, esperando que sus compañeros acabaran. Algunos estaban demostrando fuerza sobrehumana, y eso sin transformarse en horribles criaturas muertas y horrorosas. 

Esto puede funcionar...

Él mismo seguía manteniendo controlados a los strigoi... cuando de repente su atracción se rompió y tres de ellos atacaron a los compañeros. 

—Lo peor no es que esto se rompa... ¡Lo peor es que nos ve a través de ellos! —dijo en voz alta. 

Mierda si hago algo agresivo... les atacarán todos a la vez... En aquella ocasión, lo mejor era no hacer nada, ya habían matado a un montón de criaturas gracias a su poder, y sólo lo había utilizado sin forzar...

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24/02/2018, 18:47
Syria Keogh

La hipnosis que les hacía Tobías comenzaba a resentirse. Syria sabía muy bien que no duraría mucho más. Y que ahora vendrían tres, pero no tardarían en venir el resto, si no sedaban prisa en aniquilar. De la misma forma, era consciente de que no  iba a soltar la estátua para proceder. Así pues, solo le quedan maniobras disuasorias. 

Ve venir aquella lengua retractil, de gusano hediondo. Aquella cosa no deja de ser lo que es: un ser inferior. Por eso no le es complicado esquivar su ataque con una velocidad que escapa a lo mortal. La dualidad de su mente se debate entre saber que es capaz de hacer cosas extraordinarias y  la, todavía, consciencia de mortal de constitución mediocre y mermado potencial físico que se impresiona de sus propios actos. De alguna forma, aquel pensamiento seguía remanente. Cual mancha residual. 

Pero esquiva rápido y eficaz, para después pasar a crear un teatro de los horrores para aquellas sanguijuelas inmundas. Al menos contra la que le ataca directamente. Hacerle creer que prende en llamas y comienza a consumirse por el fuego. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto un punto de Sangre con Celeridad y tengo una acción extra en el turno. Se traduce en esquivo y uso disciplina en modo ofensivo.

Disiciplina en cuestión (Vampiro EO v20):

***** Realidad Horrenda

Crear una ilusión de Realidad Horrenda cuesta dos puntos de Fuerza de Voluntad y dura una escena. El jugador debe declarar una victima cuando crea la ilusión. Si el usuario está tratando de herir a la victima, su jugador tira Manipulación + Subterfugio (dif igual a la Percepcion + Autocontrol de la victima). Cada éxito inflige un nivel de daño letal que no puede adsorberse. [...]

Dificultad 3, dicho por directora. 

Para la tirada 2 puntos de sangre mas, si se pude. Serian 5 dados de base + 2.

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24/02/2018, 22:01
Danica Dvorák

Danica miró hacia donde indicaba Syria y asintió con la cabeza al ver el camino del que hablaba la rubia. Sin duda parecía mejor opción. Se dispuso a seguirla hacia el muelle cuando algunos strigoi parecieron liberarse del influjo que los mantenía bajo control. Frunció el ceño. Tenían pinta de estar a punto de atacar y si esos se habían librado seguramente otros lo harían también si tardaban mucho. 

Una parte de sí misma sentía el impulso de dejar la estatua y ayudar a Heikki y Damon a acabar con ellos cuanto antes. Otra, una que latía en su sangre y no en su cerebro, sabía que ya no eran simples humanos. Esa parte vio a Syria esquivar el ataque con facilidad y desdeñó el peligro que podían suponer unos pocos de esos seres para ellos. Cuanto antes subieran las estatuas al barco, antes podrían largarse de esa isla. 

Con esa idea en mente empezó a moverse rápido, mucho más rápido de lo que lo habría hecho cuando era humana. 

Notas de juego

Gracias por el recordatorio, la verdad es que estaba un poco despistada con el entorno :).

Gasto un punto de sangre para usar Celeridad 2 y moverme más rápido hacia el barco. 

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25/02/2018, 17:57
Heikki Mäkelä

La sangre corría por sus manos hasta empapar la empuñadura del puñal de caza. ¿Cuántos de esos seres había matado? Dos… tres, puede que diez, o incluso más. Daba igual. Ahora solo importaba los tres elementos discordantes que habían escapado al control de Tobías.

El corazón del finlandés empezó a latir más rápido inundando sus músculos de sangre, aumentando la tensión de sus tendones permitiéndole saltar como resorte sobre uno de los strigoi díscolo.  

Notas de juego

Gasto un punto de sangre para usar Celeridad 2 y realizar varios ataques sobre los tres strigoi que han escapado al control de Tobías.

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25/02/2018, 19:28
Director

Notas de juego

Si son ataques normales es des+pelea dif. 6 para cada ataque. Cada ataque logrado puedes narrarlo como gustes, queda a tu discreción.

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25/02/2018, 21:13
Fred Merkel

Uno de los strigoi comenzó a chillar de una forma que, de haber sido humanos, hubiera sido más que molesto. Ahora solo era como escuchar el “cruch” característico de pisar una cucaracha, porque eso es lo que eran esos bichos para ellos ahora, cucarachas. Sirvientes y aberraciones desviadas de su propósito, servir.

El ser desesperado y chillando incluso se lanzó al agua en un intento de apagar el supuesto fuego que le quemaba y consumía. Terrible destino, pues los strigoi no podían nadar y, por alguna razón, las grandes masas de agua les dejaban en letargo permanente. Por eso se servían de humanos para cruzarlas. Eran los grandes señores vampiros que inculcaron este temor a sus sirvientes, para que no pudieran escapar demasiado lejos de la ira de sus maestros.

En el barco estaba Fred, esperándoles. Se había tapado los oídos al oír a ese bicho gritar, pero ahora les hacía gestos para que se dieran prisa. Heikki liberó a Syria de los otros dos intrusos y Dutch siguió a las chicas con su propia estatua. Dentro de la cueva seguían Collins y la teniente, que no habían optado por moverse apenas nada. Quizás vigilaban el resto de estatuas.

-Vamos, vamos, vamos- las apremió y les indicó donde estaba la bodega del barco. Que no era demasiado grande, casi como un barco pesquero, pero lo suficiente para tener una bodega medianamente decente donde esconderse.

Tobías seguía notando tirones cada vez más insistentes, que trataban de quitarle el control de lo que quedaba allí sobre el muelle para pararlos.

Notas de juego

Último turno que os pongo de “conflicto” con bichos en medio, último intento de probar disciplinas si queréis que vuestro personaje descubra cosas o si tenéis dudas con las mecánicas.

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25/02/2018, 21:38
Director

Notas de juego

Espero acción para continuar la narración.

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25/02/2018, 21:41
Heikki Mäkelä
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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25/02/2018, 22:26
Dutch Velders

Dutch había seguido a las dos chicas hasta el interior de la bodega para dejar en ella la carga que llevaban, una que con su nueva y terrorífica forma era más que fácil cargar.

Aún así se le había hecho evidente que Tobías estaba teniendo problemas para mantener controlados a los strigoi así que una vez que la informática había cargado la estatua en su sitió retrocedió sobre sus pasos intentando avanzar más aún en ese poder que había descubierto para intentar volverse, si eso le era posible, más grande, poderosa y también terrorífica.

Los huesos de su espalda siguieron quebrándose, crujiendo conforme corría como un demonio y sus espinas se iban alargando hasta formar dos alas coriáceas provistas de afiladas garras óseas.

Cuando regresó a la cubierta del barco simplemente salió volando, como una criatura híbrida entre un humano, un demonio y un murciélago, hacia los strigoi atacándolos desde el aire. El demonio quiróptero en el que se había convertido no se molestó en volver a pisar tierra y, conforme volaba hacia ellos, buscó atacar a esas repulsivas criaturas con sus mismas alas.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Pues para seguir haciendo que Dutch vaya avanzando en Vicisitud gastaría un punto de sangre para activar celeridad y llegar a la cubierta junto con otros tres para usar Vicisitud 6 (Merodeador Quiróptero) y avanzar al siguiente nivel de la forma de zulo con garras en alas incluídas (por eso la primera tirada)

La idea después es dividir reserva ya que imagino que necesitaré la celeridad para llegar en un turno, y atacar al menos a dos objetivos. Si no es posible con la Celeridad 1 llegar entonces la división de reserva que sea para alcanzarlos y luego realizar el segundo ataque.

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26/02/2018, 00:26
Nissiku

Prácticamente sola en la gruta la mujer miró a las estatuas que quedaban y apretó dientes y labios conteniendo la desesperación de su cabeza vacía.

Toda su carne gritaba y su piel le parecía demasiado pequeña. Se movió de un lado a otro de la sala natural impaciente por el regreso de su luz pero aquel vaivén duró lo mismo que tardó en notar que todavía estaba acompañada de una persona.

Clavó sus ojos en el tipo de las gafas — Mi nombre —le exigió con la misma autoridad que le llevó a recoger las manos a su espalda cuadrada—. Y qué hago aquí.

Esperó liberando en su cabeza los gritos de una histérica y la pataleta de un niño que necesita volver con su madre.

Tanto la rubia como sus talones sabían que no esperaría más de medio minuto a que ese hombre hablara antes de cambiar el peso a las puntas y lanzarse al agua por el que su estrella polar había desaparecido.

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26/02/2018, 01:09
Danica Dvorák

Fue al dejar la estatua de Veddartha en la bodega del barco cuando Danica vio el engendro en que se había transformado Dutch. Dio un respingo al girarse y encontrarse con ella, sus alarmas se despertaron en el breve lapso de tiempo que esos recuerdos adquiridos tardaron en desperezarse y recordarle que lo que a simple vista parecía un monstruo tan sólo era otra faceta de lo que uno de sus hermanos podía hacer. Asistió con curiosidad a su nueva transformación, pero no se detuvo demasiado rato en la contemplación. Todavía quedaban dos estatuas y dudaba que la teniente recién convertida fuese capaz de sacar una de ellas. 

La cosa se estaba complicando por momentos con los strigoi y la prisa apremiaba así que volvió de regreso a la gruta, moviéndose lo más rápido que podía sin resbalar. Apenas dedicó un rápido vistazo a la escena antes de sumergirse en el agua. Tenían que salir de allí cuanto antes. 

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26/02/2018, 15:18
Danica Dvorák

Habían pasado algunos minutos desde que Danica se había marchado cargando la estatua cuando volvió a emerger en el interior de la gruta. Ya no llevaba la estatua y tampoco el machete del que no se había despegado desde que la convocaron en Prípiat. Sus ojos se movieron rápido, analizando la situación de Collins y la teniente para, finalmente, buscar las dos estatuas que quedaban. 

Salió del agua y en cuanto pisó tierra firme empezó a encaminarse hacia sus hermanos dormidos. No sabía cuáles de ellos estaban dormidos en el interior de aquellas esculturas, pero eso no importaba en aquel momento. Debían sacarlos de ahí antes de que los strigoi de fuera se descontrolasen del todo. 

¿Todo bien? —preguntó hacia el profesor, que estaba extrañamente silencioso.

No llevaba mucho tiempo viajando con él, pero había sido suficiente para aprender que era muy mala señal que Collins estuviese callado. Después miró a su chiquilla recién creada. La había notado muy confusa antes de marcharse. No tenían tiempo para tener una charla introductoria y Danica no había sido nunca una persona muy cariñosa, más bien al contrario. Sin embargo, una calidez extraña se despertaba en su interior al mirarla y no podía evitar sentirse en parte responsable de lo que había creado. 

Vamos. Ven conmigo —le dijo a ella con sequedad. No estaba segura de si volvería a entrar en la gruta y no quería dejarla atrás—. Cuando estemos en el barco hablaremos. Si no puedes con una de las estatuas, coge la bolsa con las armas. 

Tras darle instrucciones se acercó a otro de sus hermanos y lo levantó, dispuesta a largarse de allí cuanto antes. 

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27/02/2018, 07:29
Heikki Mäkelä
Sólo para el director
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27/02/2018, 07:29
Heikki Mäkelä

Siguió golpeando los flácidos cuerpos de los strigoi que se partían con facilidad ante la contundencia de sus golpes. Solo, una vez, por culpa de la sangre que se acumulaba en el pavimento resbalo y fallo uno de los golpes. La sangre seguía inundado sus músculos y latiéndole con fuerza en las sienes. Venga tenemos que salir de aquí. Grito, aunque era un comentario obvio que flotaba en las mentes del grupo.

- Tiradas (3)
Cargando editor
27/02/2018, 22:29
Damon Gates
Sólo para el director