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El reinado de los Strigoi: Capítulo I

Capítulo 5: Vuelta a Prypiat

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21/10/2018, 22:31
Director

El aura de Setrakian era como ninguna que hubieras visto antes. Destelleaba, como con miles de explosiones de luz que no llegabas a comprender. ¿Eso era bueno o malo? Desde luego parecía tener un poder que no tenía nada que envidiar al vuestro, esa era la sensación que te daba. Sin duda no había caído a los encantos de Collins y eso era un indicio de algo también.

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21/10/2018, 22:32
Director

El aura de Setrakian era como ninguna que hubieras visto antes. Destelleaba, como miles de explosiones de luz que no llegabas a comprender. ¿Eso era bueno o malo? Desde luego parecía tener un poder que no tenía nada que envidiar al vuestro, esa era la sensación que te daba. Sin duda no había caído a tus encantos y eso era un indicio de algo también.

El resto de auras que te rodeaban, las humanas al menos, eran de un color rojo oscuro. Ardían como la pasión y la lujuria que sentían por ti en ese momento. Hasta el que trataba de mantener el semblante más serio bullía por ti.

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21/10/2018, 22:33
Abraham "El Anciano" Setrakian

Escuchó lo que tenían que decirle, con calma, pese a que las palabras de los recién llegados parecían caóticas. Era como si trataran de explicar una historia con pocas frases y Setrakian no parecía conforme con eso.

Por fin Syria pareció poner orden a aquel tropel de ideas a lo que el viejo asintió.

-Debéis por lo tanto prometer aquí y ahora que no tomaréis la sangre de ninguno del búnker sin consultar previamente conmigo. Sé que la sed os será inaguantable en cierta medida, pero debéis controlaros- miró a los ojos de los presentes, notando en ellos que ya no eran como antes y que la historia que contaban era cierta. –Hay una entrada al búnker más grande, pero si las estatuas son muy pesadas, los hombres tendrán problemas para bajarlas- se levantó y dio unas palmadas para sacar a los hombres de su ensimismamiento. -¡Vamos! ¡A bajar las estatuas!

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22/10/2018, 18:03
Svass

Todo le sonaba lejano, extraño. Seguía inmerso en las delicadas y varoniles facciones de Collins. Svass no le quita ojo alguno y estudia hasta el más mínimo detalle; no solo su físico, sino sus gestos, como mira, como se humedece los labios o se mueve. Solo una parte de él, la más cuerda sigue tratando de recobrar el control que ha perdido hacía unos minutos.

-quenolemires quenolemires quenolemires - se repitió una y otra vez, ya que no reconocía esa faceta suya. Ocurría algo inexplicable para él pero tan real como el hormigueo que sentía en su interior.

Sin embargo, Setrakian palmeó con fuerza y lo sacó de esa locura. Recobró la compostura aunque no perdió la tensión que sentía. No pudo evitar musitar un audible - gracias - mientras carraspeaba de una manera muy masculina, grave y dura.

-¿A bajar estatuas? - no llegó a verbalizar dicha pregunta y se esforzó en poner cara de poker a pesar del rubor de sus mejillas que se resistía a desaparecer. Se levantó y siguió a los demás, quería integrarse por una vez en su vida y ser un fantasma. Se sentía profundamente perturbado. 

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23/10/2018, 03:58
Danica Dvorák

Danica miraba fijamente al viejo mientras Syria hablaba. No la escuchaba, apenas la oía, estaba completamente concentrada en Setrakian. Sus ojos se fueron abriendo poco a poco al tiempo que sus labios también se entreabrían. Con expresión maravillada se puso en pie para acercarse a él y mirarlo de cerca, sólo que no lo miraba exactamente a él, sino al aire que lo rodeaba, como a un centímetro de su figura. 

—Que hermoso enigma te rodea —dijo, con un tono fascinado muy poco propio de ella—. Puedo verte —aseguró, desviando por fin la mirada hacia los ojos del anciano—. ¿Pero quién eres? 

No parecía que le estuviese preguntando por su nombre o su profesión, esas etiquetas tan comunes con las que la gente se definía. Parecía que su pregunta iba más allá, hasta lo más profundo de su más profunda esencia. La exploradora sonrió. Se apoyó un poco sobre la mesa, sin dejar de mirar a Setrakian. Apartó la mirada de él con cierta renuencia para ver a los hombres que se disponían a salir de la sala, pero enseguida volvió a mirarlo, inquisitiva. 

Tal vez deberíamos ayudarles. Las estatuas son muy pesadas y muy valiosas. Deben tratarlas con cuidado. 

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23/10/2018, 22:21
Syria Keogh

Las condiciones que exponía Setrakian le parecían justas. Al fin y al cabo, aquel bunker era su hogar, su dominio, y estaba en su derecho de querer hacer cumplir ciertas cosas. También eran sus hombres. Es por eso que Syria asiente a las palabras del profesor, mirando al resto, esperando que ellos hicieran los propio.

Prometido - le acabó diciendo. Cada cual podía tener sus reservas, pero no era momento ni lugar para sacarlas a relucir. Ella habló por su parte. 

El asunto de las estatuas urgía, así que abandonó el asiento lo antes posible. No le pasa desapercibida la apreciación de Dánica, que ve mucho más allá de la mera esencia física del profesor. Eso también lo vería luego, pues a ella también le llamaba la atención aquel hombre. Sin embargo, lo primero era lo primero.

Ellos no podrán con ellas. Tenemos que hacerlo nosotros y rápido - dijo al resto.

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26/10/2018, 16:33
Tobías Quinn

Yo te prometo que intentaré no tomar la sangre de nadie que no sea voluntario. Pero quizá lo mejor sería extraer un poco y guardarlo en un frigorífico como sustento. La sed cuando no has bebido en mucho tiempo puede ser terrible —se sinceró Tobías. Otros le ignoraron, pero al menos Syria aceptó también. Otros... otros estaban demasiado afectados por la interacción con su ancestro, y esos ancestros ya estaban muchas veces más allá del Bien y del Mal. 

—Vamos a bajar las estatuas, sí. Os sigo. 

Hablaban sobre Setrakian. Por supuesto que debía haber algo en él. Ese hombre era una roca. ¿Tocado por Dios? A saber cómo actuaba. Había dejado al Hombre a merced de demonios como nosotros durante miles de años, luego se habían ocultado y luego... 

Todavía me faltan muchas piezas del puzzle. 

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27/10/2018, 12:41
Richard Collins

En silencio y con el ceño fruncido, Collins seguía mirando fijamente a Setrakian. No respondió a nada de lo que dijo. No prometió no beber de nadie sin su permiso, ni se ofreció a ayudar con las estatuas, aunque relajó la intensidad de su poder para no distraerlos en su trabajo. Simplemente observaba pensativo, hasta que Danica se levantó, claramente mirando lo que él mismo miraba. Carraspeó incomodo mientras cambiaba de postura, pero el resto comentaba sobre la necesidad de ayudar con las estatuas e ignoraban las palabras de la exploradora, o al menos no presionaban con ese tema. Se quedó callado y quieto, como en Lesbos, donde tampoco ayudo a cargar con las estatuas.

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27/10/2018, 15:38
Richard Collins
Sólo para el director

¿Qué son esas luces? ¿Qué eres, Setrakian? ¿Un ángel? Ángel, humano o demonio, lo que parecía ser era un obstáculo.  

¿Obstáculo? ¿Acaso no recuerdas que fue él quien te trajo aquí para liberar la humanidad del yugo strigoi? ¿Acaso no es ese tu cometido?  Ya, sí, el maestro strigoi tenía las horas contadas, pero si en algo se caracterizaba la humanidad era en la necesidad de tener un yugo siempre. De tener alguien que les guíe. Faraones, Emperadores, Reyes. Presidentes, CEOs, Gurus. De una manera u otra todos los sistemas en su estructura piramidal, sin importar el número de escalones; siempre había al menos dos niveles. Algunas pirámides tenían una cima plana, pero Collins prefería el diseño egipcio, haciendo él de una punta bañada en oro, reinando sobre su pirámide de arena en el desierto.

A fin de cuentas, una vez muertos los strigoi, ¿quién dirigiría el nuevo mundo? ¿Simples humanos? No. A la humanidad le habían abierto los ojos, le habían demostrado que la cadena alimenticia se extendía más allá de ellos, que llevaban milenios creyéndose el último eslabón. Ellos eran series superiores. Inmortales, más fuertes, inteligentes, carismáticos, atractivos. Eran dioses en la tierra. Lo fueron antiguamente y volverían a serlo. Quizás sus hermanos seguían dormidos, ya fuese en las estatuas o en los cuerpos que habían tomado, pero tarde o temprano despertarían y buscarían el lugar que les pertenece en este mundo, y ya no tendrían que conformarse con una ciudad; Ahora se repartirían continentes enteros.

Pero ahora miraba a Setrakian y dudaba. ¿Eran realmente el último eslabón? Sus poderes, capaces de enamorar ciudades enteras con un pensamiento, no afectaban a Setrakian de ninguna manera. ¿Estaba él por encima? ¿Era un igual? ¿Moriría si le rompiese el cuello Danica? La mente del profesor era un mar de dudas, en plena tempestad. Había pensado en usar los recursos de la resistencia como una herramienta para tener vigilados a sus hermanos, llegado el día de su ascensión. Había pensado en convertir al anciano, en hacerlo uno de los suyos, convertirlo en su chiquillo, ganarse su fidelidad absoluta, y descubrir que ni siquiera podía influenciarlo con sus poderes había puesto en peligro no solo su plan, también su ego. No le quedaría otra que matarlo.

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28/10/2018, 18:01
Shadow

No tenía ni puta idea de lo que estaban diciendo porque yo seguía inmerso en mis fantasías sexuales con el calvo.

-¿Estatuas? ¿Como la Venus? -Miré a los demás sin comprender nada. ¿Cómo que sedientos? ¿Qué cojones estaba diciendo Setrakian? ¿Y el negro? ¿Cómo que se habían encontrado a ellos mismos? ¿Y esa creisi del pussy que se comía con la mirada al abuelo? Espera, espera, espera. Rebobiné en mi mente lo que la rubia de la que aún no estaba enamorado había dicho.
 

Acabamos dándonos cuenta de que teníamos delante de nosotros restos o tumbas de antiguos vampiros. Todo iba bien cuando, contra todo pronóstico, se levantaron, cobraron vida y tomaron la nuestra, nuestra sangre hasta que perdimos la consciencia. Cuando despertamos, ya no eramos nosotros, profesor. Eramos ellos... Somos ellos, tomaron nuestro cuerpo.

 

Y si no fuera porque yo seguía con mis sueños húmedos sin enterarme de nada, hubiera huido de allí haciendo la croqueta antes de decirles que "sí a todo" con tal de oler un poco más la nuca del señor Gubblins.

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28/10/2018, 21:39
Abraham "El Anciano" Setrakian

Setrakian sostuvo la mirada a Danica cuando le preguntó quién era.

-Soy el mismo de siempre solo que tus ojos no son los mismos, el padre de los que tienen fe- replicó a Danica y su curiosidad, pudiendo no haberla saciado como esperaría. Ahora Danica tampoco veía las cosas como antes, era más pragmático todo y quizás descubría cosas que nunca había imaginado en lo que veía.

Las palabras de Syria y su promesa parecía calmar a Setrakian, no tanto lo que dijo Tobías.

-No, la sangre de nadie, es una promesa si queréis dormir a cubierto. Hay sangre transfusional y os las arreglaréis con eso si llega el caso de ser necesario, mientras ni una gota será drenada. Necesito a mis hombres enteros, lo que para vosotros es voluntario puede ser manipulado por vuestras artes- Tobías debía entender o sufrir las consecuencias, así como el resto que no contestaron y que se llevaron miradas severas por parte del profesor. No iba a tolerar tonterías o algo que les pusiera en peligro, no en su casa.

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28/10/2018, 21:39
Director

Una vez todo se habló, una comitiva numerosa salió por una de las puertas más grandes por las que se salía del búnker. Allí llegaron a la superficie, oscura y calmada.

Los copos de nueve comenzaban a caer de nuevo, de forma perezosa, como si en realidad no quisieran volver a levantar otro metro de nieve sobre el que ya cubría la ciudad. Ahí estaba el camión que Merkel había conducido para traer las estatuas famosas. En su interior había algo así.

  

Las estatuas parecían antiguas, hechas en mármol y ricas en detalles, demasiado ricas en detalles.

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29/10/2018, 14:38
Shadow

La verdad es que las estatuas eran espantosas. Horripilentas. Megacreepies.

-Se me están congelando las pelotas... - Todo aquello me parecía raro, raro, raro, pero después de mi incapacidad moral transitoria con el ahora sexsymbol de mediana edad, no podía dejar que se intuyeran las ganas que tenía de salir pitando de allí. Si Svass seguía con el palo metido por el culo, yo no podía ser menos.

-Las llevaremos a la cámara acorazada, ¿verdad? -Había conseguido dejar listo el sistema informático de seguridad, pero más que las estatuas lo que me acojonaba era el grupo de divas que habían vuelto de aquel viaje comportándose como si fueran carne de un trastorno de personalidad.
Acerqué la nariz a las figuras cinceladas dispuesto a ayudar. O a hacer algo, vamos. -Menuda nuez. Menudos rizos. - Menudos abdominales. Menudas tetas. -Sí que son macizos, sí. - Y no solo por el cuerpazo que tenían. Putos canones de belleza... Ni un michelín.

El caso es que tanto detalle me hacía replantearme que igual no era muy buena idea que yo les ayudara a llevarlas, pero me callé como una puta y fui directo a cargar con una. Recé en arameo para no liarla parda, para que Liv no se enterara de que cuando me ponía nervioso se me derretían las manos y empezaba a hablar como un monguer.

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29/10/2018, 18:58
Svass

Beber la sangre de ellos... la idea de que fuera Collins quien lo hiciera lo agradó en su fuero interno, aunque aquel sentimiento chocó de frente con su verdadera manera de ser y sintió asco sobre si mismo. Trató de sacarse esos pensamientos de la cabeza hasta que llegaron a donde estaban las estatuas. Svass no dijo nada, frunció el ceño y miró a los demás.

Cierto era que no sabía nada en absoluto sobre arte y escultura, pero aquellas estatuas parecían tan reales que era confuso. Nunca había visitado un museo como para hacerse una idea de como debía ser una estatua de buena manufactura, pero se imaginó que aquellas debían ser un ejemplo de lo que podría considerarse una obra maestra. 

Svass se acercó a estas y trató de comprobar si el solo sería capaz de cargar con una de ellas...

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29/10/2018, 19:14
Tobías Quinn

—Sí, al lugar más protegido... —respondí al tipo que estaba con Setrakian. Pero algo me decía que las estatuas no tardarían en encontrar nuevos dueños. Había gente destinada a ser su receptor. Como si lo hubieran previsto todo. Pero no siempre salía bien. Sólo había que ver lo que había pasado con Heiki. O con Nissiku. 

Aumenté mi fuerza para ayudar a llevarlas, entre todos podríamos... ellos también trataron de ayudar. 

—No hace falta, simplemente abre y cierra las puertas a nuestro paso... —su dedicación era encomiable, pero su fuerza pobre. Otro también lo intentó, pero eran demasiado frágiles. Válidos como todos los humanos, que podrían construir instrumentos y máquinas para cumplir su propósito siempre que se conjugaran voluntad y eficiencia, pero débiles de inicio. 

 

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29/10/2018, 20:23
Danica Dvorák

A Danica la respuesta del anciano la dejó más pensativa que antes. Ella había cambiado, el mundo también lo había hecho. Esa rueda de la que había hablado Gates no había dejado de girar y todo tenía dos caras. Arriba y abajo. Dentro y fuera. Antes y ahora. Todo se entremezclaba como dorsos contrarios de una misma unidad. 

Se fue de allí sin haber prometido nada, pero la advertencia de Setrakian no había caído en oídos sordos, simplemente en ese momento no le parecía tan importante como sus pensamientos. Y ensimismada en ellos caminó en silencio hasta el lugar donde las estatuas esperaban que las resguardasen en algún lugar mejor. 

Pasó los dedos con delicadeza por una de ellas y al ver que algunos humanos intentaban levantarlas se enterneció de su ingenuidad. Por un momento su mirada se suavizó, pero al instante siguiente los miró fijamente con su hosquedad habitual. 

—Tratadlas con cuidado. Están vivas —advirtió, vigilándolos para que ninguno provocase una desgracia. 

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04/11/2018, 13:33
Syria Keogh

Ya fuera del bunker, con las estatuas ante nuestros ojos, no podía evitar sentir una punzada de recelo cuando los humanos se acercaron a ellas. Estaba claro que ni iban, ni podían, hacerles nada. Pero algo en su interior pensaba que eran como moscas toqueteando y rondando un manjar, los profanaban de alguna forma. Sin embargo, lejos de decir nada, decidió ir al grano del asunto y no perder más tiempo. Si salía el sol y los hermanos seguían fuera, pasaría algo que siempre lamentarían. Su propia hermana estaba entre las figura pétreas.

No le dijo nada a los mortales, pues Tobías había dejado claro cual debía ser su función, así pues aumentó su fuerza gracias a la sangre y se acercó a la figura pétrea de Ennoia para cargarla en exclusividad, como si fuera suya y solo suya. Era lo que hoy en día se podría denominar una relación toxica en toda regla. Un "ni contigo, ni sin ti". Ahora conspiro en tu contra, luego te cargo con mimo cuando estás petrificada. Todo muy lógico. 

Notas de juego

+4 en fuerza con puntos de sangre. Total 7.

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04/11/2018, 15:31
Richard Collins

“Vivas” es un término… generoso – Dijo mientras se acercaba a las estatuas, colocándose junto a Danica, manteniéndose en silencio unos segundos antes de seguir. – Y no creo que puedan… romperse. Ni siquiera con un martillo hidráulico.

Negó con la cabeza al ver a sus compañeros afanarse con las estatuas.

¿Es que no tenéis toros mecánicos o algo con lo que transportar cargas pesadas? – Preguntó inocentemente a Setrakian mientras se dedicaba a seguir a la comitiva sin mover un dedo para ayudar con el transporte.

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04/11/2018, 15:32
Richard Collins

Cuando se acercó a Danica llamó su atención dándole un par de toquecitos en el dorso de la mano. Cuando se aseguró que esta le miraba, él desplazo sus ojos hacia Damon. Un par de veces, hasta asegurarse que ella también le echaba un vistazo.

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04/11/2018, 15:56
Danica Dvorák

Al notar el gesto de Collins, Danica frunció levemente el ceño y siguió su mirada hacia Damon. Lo contempló un instante al natural, pero pronto concentró sus sentidos y su sangre, de esa forma que había usado con Setrakian, intentando ver más allá de lo visible para atisbar en el alma de su compañero. 

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