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El Reino de la Sombra: Prisionero

NOCHE EN VELA

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27/12/2013, 13:22
Director

 

Os acercáis todo lo posible a la pequeña fogata. El calor es reconfortante, pero a la vez doloroso ya que despierta vuestros sentidos y hace que las heridas sufridas vuelvan a atormentaros.

Y aun así, vale la pena.

Como también vale la pena la cena que estáis tomando, unos nauseabundos hongos que Sertois ha encontrado durante vuestra exploración por esta red de cavernas donde os habéis ocultado. Sin duda, la experiencia del explorador ha resultado vital en esta situación, ya que incluso ha sido capaz de improvisar el fuego a partir de restos encontrados, fuego que os ha servido para internaros en las cavernas, lo que no ha debido ser nada fácil en un entorno tan húmedo como éste.

Puede que resulten repulsivos, pero vuestros estómagos aceptan de buena gana estas setas. Hay que recuperar energías de cualquier manera, eso lo sabéis. Como también que tenéis que descansar, dormir un poco, lo suficiente como para poder continuar más tarde, ya que ahora no se puede hacer otra cosa.

Para vuestra fortuna, la caverna oculta tras la catarata no sólo era una oquedad en la roca, sino que continuaba adentrándose más y más en la tierra. Varias de sus salidas estaban inundadas por agua, por lo que seguisteis aquellas que permanecían secas, aunque decir secas no es cierto del todo ya que la humedad se siente en todas partes y gotas de agua caen por doquier. Sin embargo, os sentís seguros porque para llegar hasta la sección donde os encontráis habéis tenido que atravesar unos pasajes tan estrechos que Orlant casi es incapaz de pasar a través de ellos, debido a su corpulencia.

Finalmente, la oscuridad, el cansancio y el hecho de que Derlan y Petrer tenían que cargar con el Prisionero, hicieron que os detuvieseis. De momento estabais fuera de peligro. Aunque la Manada lograse de alguna manera seguir vuestro rastro por el barranco, descubrir las cavernas ocultas tras la catarata e internarse en ellas, esas bestias no serían capaces de seguiros a través de los estrechos pasadizos, ya que son, simplemente, demasiado grandes. Por lo tanto, por lo menos ahora, podéis descansar unas horas.

El explorador también considera una buena idea hacerlo. Cuando el sol vuelva a salir, será más sencillo buscar una salida de estas cavernas, sólo habrá que buscar por dónde se filtra la luz para saber por dónde deben dirigirse.

Por supuesto lo que no dice es lo que todos ellos saben pero que prefieren no decir, que también es posible que la red de cuevas simplemente se adentre más y más en las profundidades, que no tenga salida y que, buscando una salida, queden atrapados aquí…

Pero estas preocupaciones tendrán que esperar. Ahora lo importante es alimentarse, recuperar las fuerzas, descansar unas horas, y dormir si es posible, apretados contra las exiguas llamas de la pequeña fogata.

El único que permanece separado, como si no le importase calentarse, y que no ha probado bocado, es el Prisionero.

El elfo permanece sentado en el suelo, apartado del resto. Ha recuperado la consciencia hace rato, pero no ha abierto la boca desde entonces. Sólo permanece quieto, con la mirada fija en el infinito. Parece encontrarse bien físicamente, aunque su rostro está demacrado y la palidez de su piel resulta casi propia de un cadáver.

 

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27/12/2013, 14:04
Director

Observas al Prisionero. Al elfo. Ahora comprendes muchas cosas, sobre todo esos ojos extraños con los que te miraba. Debiste darte cuenta entonces que no era humano.

Pero jamás habías visto a uno de su raza.

Para ti son los enemigos sobre los que has leído en tomos de historia militar de la Orden. Los elfos del sur de Valsorth, de los bosques de Shalanest. Te preguntas si el Prisionero viene desde tan lejano lugar. Y es que aunque la guerra entre hombres y elfos acabó hace mucho, y con gran sufrimiento, los caballeros del norte no han olvidado ni perdonado, y ambos pueblos no mantienen ningún tipo de vínculo o relación.

Y de pronto, te encuentras con uno de ellos. No sólo eso, resulta que, siguiendo las órdenes de tu capitán, debes llevarlo sano y salvo hasta Stumlad. ¿Tan importante es este elfo? Lo cierto es que así lo crees. Si no es así ¿cómo es que los enemigos que le persiguen son tan peligrosos? Orkos entrenados y equipados como un ejército profesional. Una manada de seres monstruosos jamás vistos antes por ojos de caballero…

¿Qué pretenden? ¿Matarlo o capturarlo? ¿Lo quieren por lo que representa, o por lo que sabe? Demasiadas preguntas. Sabes que sólo deberías cumplir las órdenes, pero lo que sepa el elfo puede ser crucial para vuestra supervivencia y para cumplir la misión.

Miras de reojo al resto de tus compañeros. Temes que ellos no vean las cosas como las ves tú. Temes que para ellos la misión no sea lo primero, y que tu autoridad no sea válida. Debes ser fuerte, la disciplina es lo que evitará que os comportéis como salvajes.

Pero sobre todo hay una pregunta que es la que te atormenta. ¿Cómo supieron de la ruta de la compañía? Os estaban esperando, de eso no hay duda...

Temes que haya un espía entre los mismos caballeros.

 

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27/12/2013, 14:05
Director

Observas al Prisionero. Al elfo. Jamás habías visto a uno de su raza.

Sabes que para la Orden de Caballeros, son los enemigos sobre los que se lee en tomos de historia militar. Los elfos del sur de Valsorth, de los bosques de Shalanest. Una raza inmortal, imbuida de magia, extraños e indescifrables para los hombres. Y es que aunque la guerra entre hombres y elfos acabó hace mucho, y con gran sufrimiento, los caballeros del norte no han olvidado ni perdonado, y ambos pueblos no mantienen ningún tipo de vínculo o relación.

Y de pronto, te encuentras con uno de ellos. No sólo eso, resulta que, las órdenes del capitán eran llevarlo sano y salvo hasta Stumlad. ¿Tan importante es este elfo? Lo cierto es que así lo crees. Si no es así ¿cómo es que los enemigos que le persiguen son tan peligrosos? Orkos entrenados y equipados como un ejército profesional. Una manada de seres monstruosos jamás vistos antes por ojos de caballero.

Pero sobre todo, tienes que creer que todos los que han muerto lo han hecho por una razón. Que su sacrificio no ha sido en vano. Resulta casi gracioso que te encuentres de nuevo, veinte años después, junto a un grupo de caballeros en una misión. Hace tanto tiempo desobedeciste órdenes por motivos egoístas y todo acabó en desastre. Quizás sea ésta una oportunidad de hacer las cosas bien. De cumplir la misión. Estás convencido que la información que posee este elfo podría salvar innumerables vidas.

¿Pero qué pretende el enemigo? ¿Matarlo o capturarlo? ¿Lo quieren por lo que representa, o por lo que sabe? Demasiadas preguntas. Sin duda lo que sepa el elfo puede ser crucial para vuestra supervivencia y para cumplir la misión.

Si cooperáis todos, podéis conseguirlo. Lo sabes. Miras de reojo al resto de tus compañeros. Son tan diferentes en su carácter y en sus actitudes… Pero hay algo que os une a todos. Sois caballeros. Formáis parte de una hermandad.

Si logras que recuerden esto, quizás haya una posibilidad para vosotros…

 

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27/12/2013, 14:05
Director

Observas al Prisionero. Al elfo. A sus ojos extraños, inhumanos. Y un escalofrío hace que musites en silencio una plegaria a Korth.

Jamás habías visto a uno de su raza, y creías que morirías sin verlo.

Para ti son los enemigos naturales de los caballeros, más incluso que los orkos de las Kehalas. Son los traicioneros elfos de los que has oído historias toda tu vida. El enemigo del sur, oculto en sus tenebrosos bosques de Shalanest. Te preguntas si el Prisionero viene desde tan lejano lugar. Y es que aunque la guerra entre hombres y elfos acabó hace mucho, y con gran sufrimiento para vuestra raza, los caballeros del norte no han olvidado ni perdonado, y ambos pueblos no mantienen ningún tipo de vínculo o relación.

Y de pronto, te encuentras con uno de ellos. No sólo eso, resulta que, siguiendo las órdenes de tu capitán, debes llevarlo sano y salvo hasta Stumlad. ¿Tan importante es este elfo? ¿Más que todos vosotros? Lo cierto es que así lo cree el capitán, que no se da cuenta que posiblemente os condena a todos a la muerte si pretende llevarlo hasta Eradun. Te hierve la sangre al pensar a todos los hermanos que has perdido hoy por culpa de este ser, de este elfo…

Sabes que el teniente Derlan es aquí la autoridad. Pero sabes que este chico no está más preparado que ninguno de vosotros para tomar decisiones. Decisiones que pueden conduciros a la muerte. Y sobre todo no confías en llevar el elfo con vosotros. Si es tan importante lo que sabe, ¿no sería más conveniente arrancarle esa información a golpes y dejar tirado aquí su cadáver? Temes que llevándolo con vosotros, os traicione en cualquier momento.

Has vivido toda tu vida bajo la disciplina de la Orden de los Caballeros. La disciplina te dictaba lo que tenías que hacer, cómo tenías que comportarte, cómo tenías que vivir. La disciplina te dicta que sigas sin dudar las órdenes de tu teniente.

Pero la disciplina no te ayudará en situaciones extremas, como descubriste en tu juventud, cuando participaste como escudero en la batalla del paso de Khardum, donde fuiste el único superviviente. Allí hiciste cosas de las que te arrepientes. Cosas que has tratado de olvidar, pero que al fin y al cabo, te mantuvieron con vida.

Sólo esperas que el teniente Derlan no te obligue a romper de nuevo la disciplina…

 

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27/12/2013, 14:05
Director

Observas al Prisionero. Al elfo. A sus ojos extraños, inhumanos. No dudas que es un superviviente, parecido a ti en ese sentido. Capaz de hacer de todo, incluyendo el traicionaros si es preciso para salvar su vida.

Jamás habías visto a uno de su raza, y la verdad, creías que morirías sin verlo.

Para ti son los enemigos naturales de los caballeros, más incluso que los orkos de las Kehalas. Son los traicioneros elfos de los que has oído historias  y cuentos toda tu vida. El enemigo del sur, oculto en sus tenebrosos bosques de Shalanest. Te preguntas si el Prisionero viene desde tan lejano lugar. Y es que aunque la guerra entre hombres y elfos acabó hace mucho, y con gran sufrimiento para vuestra raza, los caballeros del norte no han olvidado ni perdonado, y ambos pueblos no mantienen ningún tipo de vínculo o relación.

Y de pronto, te encuentras con uno de ellos. No sólo eso, resulta que, siguiendo las órdenes de tu capitán, debes llevarlo sano y salvo hasta Stumlad. ¿Tan importante es este elfo? ¿Más que todos vosotros? Lo cierto es que así lo cree el capitán, que no se da cuenta que posiblemente os condena a todos a la muerte si pretende llevarlo hasta Eradun.

El elfo no es más que una carga. No entiendes cómo el resto del grupo no lo ve. El ejército orko, la Manada de lobos-troll, lo buscan a él, al elfo. No a vosotros. Mantenerlo junto a vosotros es estúpido, es prácticamente un suicidio.

Lo más sensato sería rajarle la garganta y dejar su cadáver en un lugar expuesto. El olor de la sangre atraería a esas bestias o los oteadores orkos lo descubrirían. Y mientras se ocupan de ellos, vosotros podrías escapar. Sin ser perseguidos o cazados por el enemigo.

Sabes que el teniente Derlan es aquí la autoridad, o eso cree. Pero sabes que este chico no está más preparado que ninguno de vosotros para tomar decisiones. Y desde luego, no crees que apruebe tu idea. Pero de ninguna manera piensas sacrificarte por ese elfo, ¿por qué deberías?

Te preguntas qué pensarán de todo esto el sargento, al que por su mirada está claro que no le gusta nada el elfo, y el también el cocinero. Quizás si piensan de tu misma manera podáis obligar al teniente a reconsiderar su postura…

 

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27/12/2013, 14:06
Director

Sabéis que es momento de descansar, pero también de planificar lo que haréis mañana, si es que lográis salir de estas cavernas.

El ejército orko emboscó a vuestra compañía a mitad de camino entre Eras-Har, desde donde partisteis y Eradun, el que era vuestro destino. Eso os deja en tierra de nadie, ya que, incluso si consiguieseis monturas, estaríais a varios días de cualquiera de ambos lugares. Y como tanto Eras-Har como Eradun están demasiado lejos, debéis encontrar destinos más cercanos. Lo que está claro es que si esta zona está infestada de tropas orkas, lo mejor que podéis hacer es alejaros cuanto antes.

Vuestra ruta desde el momento en que la compañía del capitán Andrais fue emboscada ha sido hacia el norte, incluyendo el descenso por el barranco, que os ha conducido a un valle boscoso donde discurre un río de montaña. Os encontráis en una zona de espesos bosques, rocosas montañas y serpenteantes barrancos. Aquí no hay caminos ni civilización, por lo que tendréis que desplazaros campo a través. Os encontráis demasiado lejos del camino principal que une las dos ciudades, que se encuentra muy al sur, y tomar esa dirección os obligaría a desandar todo lo que habéis avanzado en dirección norte, volviendo a la zona donde tuvo lugar la emboscada y más al sur aún. Un viaje que llevaría tres días por lo menos.

Pero el explorador tiene otra ruta en mente. Sertois recuerda el plano de la zona que consultó antes del inicio del viaje. En ese plano se indicaban además de ciudades y accidentes geográficos también torres fortificadas que la Orden de Caballeros de Stumlad mantiene fuera de sus fronteras, y que fueron construidas hace años, tras la batalla del paso de Khardum.

Según el explorador, una de esas torres fortificadas se encuentra al norte de vuestra posición, en el linde de una región montañosa que hay pasado el valle. Quizás a tan sólo un día de viaje a pie. Estas torres cobijan a un destacamento de caballeros, y llegar hasta ellas no sólo os serviría de resguardo ante los orkos y los lobos-troll, sino que obtendríais refuerzos y os permitiría dar la alarma respecto a lo que ha pasado, ya que cada torre cuenta con pájaros mensajeros entrenados para llevar mensajes.

Es hora de descansar, pero tenéis que decidir qué hacer a partir de este momento.

Vuestra mirada se fija en el Prisionero.

Y quizás obtener también algunas respuestas…

 

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27/12/2013, 17:55
Petrer
Sólo para el director

Notas de juego

Si me puedes dar algo de informacion sobre la historia de Peter.....por lo que vislumbro es un ex-teniente o capitan que ha sido degradado por no cumplir una orden en beneficio propio.....podrias profundizarme un poco?

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27/12/2013, 18:23
Derlan

Derlan se frotó el mentón. Se dio cuenta entonces de que su rostro era ahora más áspero pues aunque leve le había empezado a crecer algo de barba. Algo ridículo pero que el ayudaba a determinar cuando fue la última vez que se había pasado la cuchilla. El teniente masticaba la seta pensativo hasta que al fin se levantó y se dirigió hacia el prisionero. No poder hacer nada le sacaba de sus casillas pese a que el cansancio de su cuerpo le indicaba que descansar allí era su mejor opción.

-Bien, elfo-dijo con dureza- ahora tenemos tiempo y es hora de que respondas a algunas preguntas. Pareces ser alguien importante o saber algo decisivo o si no el enemigo no se tomaría tantas molestias para encontrarte. ¿Quién eres y por que te quieren dar caza?

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27/12/2013, 18:31
Director

Notas de juego

Si me puedes dar algo de informacion sobre la historia de Peter.....por lo que vislumbro es un ex-teniente o capitan que ha sido degradado por no cumplir una orden en beneficio propio.....podrias profundizarme un poco?

Fíjate en tu ficha, en la pestaña de "Notas". Allí tienes la historia privada del personaje. Creo que aclarará todas tus dudas, pero también las mías porque ahora me doy cuenta que no habías leído tu historia personal...

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27/12/2013, 21:26
Girshael

El elfo se mantiene en silencio ante la pregunta del teniente Derlan. Su mirada vidriosa continúa perdida en el infinito, como si no hubiese oído voz alguna.

¿Acaso está ignorándole conscientemente? ¿O es que el extraño ataque que ha sufrido antes le ha causado algún tipo de daño cerebral?

Y entonces, cuando ya no lo esperan, el Prisionero responde:

Llamadme Girshael.

Vuelve su demacrado rostro, desprovisto de expresión, hacia el teniente.

Es mi nombre, teniente Derlan. Eso responde a vuestra pregunta sobre quién soy. Ahora, ¿por qué me quieren dar caza? Deseáis conocer la respuesta, ¿verdad teniente? A pesar de que no sea necesario para la misión que el capitán Andrais os encomendó, deseáis saberlo…

Porque de esa manera tendrá sentido la matanza de hoy. Queréis saber qué me hace importante porque de esa manera valdrá la pena que todos esos caballeros hayan muerto en la emboscada, valdrá la pena todo el sufrimiento que habéis padecido, valdrá la pena el peligro que vais a correr intentando entregarme a la Orden. Todo habrá valido la pena, si soy lo suficientemente importante…

Valdrá la pena incluso, llevar a tus hombres a la muerte: Orlant, Petrer, Sertois.

¿Y si no vale la pena? ¿Y si consideras que no soy lo suficientemente importante? Mira a los ojos a tus hombres, teniente. Quizás veas que no están tan dispuestos como crees a seguirte a la muerte…

 

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30/12/2013, 15:54
Derlan

En eso te equivocas Girshael. Subestimas a los caballeros y solo un estúpido nos subestimaría. Estos hombres han luchado con honor y valentía, incluso él-dijo con orgullo señalando al cocinero- que no es un caballero ha demostrado un coraje y un valor del que tu careces. Nosotros cumpliremos la misión que nos ha sido encomendada aunque tengamos que llevarte hasta las mismisimas montañas pero, si queremos tener éxito, deberás decirnos todo cuanto sabes, cualquier cosa que nos sea de ayuda para sacar ventaja a los miserables que quieren cazarte como a un zorro. Y de nuevo... no trates de engañarnos con tus artimañas. Ni mis hombres ni yo estamos para andarnos con juegos.

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30/12/2013, 18:16
Girshael

El Prisionero sostiene la mirada a Derlan mientras éste le habla.

Yo no engaño a nadie. Replica. Si soy capturado, lo mejor que puede llegar a sucederme es tener una muerte rápida. Lo mejor. Así que estoy tan interesado como todos en llegar a esa torre fortificada de la que habla el explorador, donde quizás tengamos alguna posibilidad.

Lo único que digo, teniente, es que temo que no estéis a la altura de lo que vuestro rango implica…

Derlan encaja como puede la recriminación del elfo, que baja la mirada, como si estuviese terriblemente cansado.

Ahora, ¿quieren saber algo más? ¿Por ejemplo de nuestros perseguidores? Antes les dije que era la Manada quien estaba al mando de la tropa de orkos que perpetraron la emboscada. Y así es. En concreto del líder de la Manada, ¿lo recuerdan? Esa enorme bestia de pelaje negro y ojos verdes.

Tiene nombre. Se llama Drashin.

Por un momento a Girshael se le quiebra la voz al pronunciar ese nombre.

Él es quien nos persigue. Él es quien comanda a esos seres, monstruos creados por medio de artes oscuras, mezclando huargos y trolls. Si te están cazando, nunca se detendrán, ya que pueden correr durante días, apenas necesitan comer y casi nunca duermen. Drashin aprendió a cazar al nacer, como los lobos. Es parte sentido, parte instinto. Lee el terreno y sigue rastros hasta dar con su presa, momento en el que la cerca y la mata. Ahora está cazando caballeros de Stumlad. Ahora la presa somos nosotros…

Se produce una pausa en la que encajáis como podéis las palabras del elfo.

Sin embargo, podéis descansar esta noche, caballeros. Tengo el convencimiento que Drashin no se encontrará en condiciones ahora mismo de continuar la persecución. Dormid y recuperad fuerzas. No se preocupen por vigilar o hacer guardias. Yo puedo hacerlo.

Pasaré en vela toda la noche.

 

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30/12/2013, 19:44
Petrer

Dirigiendome al prisionero: Son palabras duras de alguien sin esperanza Grishael, demasiado duras de un hombre de una raza que esta en conflicto con la nuestra desde los albores de los tiempos....posiblemente ni tu ni yo ni nadie recuerde el comienzo de las disputas, posbilemente, nadie recuerde el porque de los rencores, pero estan ahi, asentados, adheridos, formando costra. Asi que, se prudente en tus frases, pues aunque en situacion especial, la tuya quizá al desvelar tu autentico ser, haya empeorado algo. En cuanto a lo de las guardias, yo me quedare contigo esta noche, no dudo de ti, ni de que seas mas que capaz de hacerla, pero por experiencia, se, que una guardia en solitario, es muy tediosa, y este sitio tiene sonidos propios que a cualquiera pueden sacar de quicio, asi pues, hoy yo te hare compañia....puedes o no hablar, eso lo dejo a tu eleccion. Pero lo que no dejo a tu eleccion es mi compañia....que quizás despues de todo, ni sea cortes, ni placentera, pero si necesaria.  Luego me acerco a Orlant y le susurro una palabras....

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30/12/2013, 19:52
Petrer

Espero hacer la siguiente guardia contigo, Sargento, asi si lo deseas podremos intercambiar opiniones e historias....

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30/12/2013, 19:53
Petrer
Sólo para el director

Notas de juego

no se me ocurrio mirar en notas....leido. Gracias por todo.

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30/12/2013, 22:36
Girshael

Como deseéis. Responde el elfo ante las palabras de Petrer. Yo simplemente no dormiré durante esta noche… ya que temo no despertar vivo por la mañana…

Este comentario va seguido de un silencio tenso, en el que ninguno de vosotros acierta a replicar al Prisionero, en cuyo rostro se dibuja una sonrisa amargada.

Vamos, es obvio. Continúa Girshael. Estáis todos en peligro de muerte por mi causa. La tropa de orkos, la Manada, Drashin… Todos ellos me buscan a mí, no a vosotros. Puede que no lo hayáis hablado, pero seguro que lo habéis pensado…

Si me matáis, se acabó el problema. Dejarán de perseguiros y seréis libres de escapar…

El silencio en la caverna se hace más tenso todavía.

Vamos, es algo tan obvio como que Petrer no es un simple cocinero…

 

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30/12/2013, 22:45
Director

Notas de juego

En el momento en que los personajes decidan comenzar a dormir (en cuanto acabe esta conversación) supongo que harán guardias por turnos.

Eso les dará la oportunidad de conversar en privado entre ellos, o con el Prisionero, que permanecerá en vela.

A partir de este momento, sin esperar, para agilizar la partida, podréis tener estas conversaciones simplemente posteando directamente al personaje con el que queráis hablar, o con el Prisionero (mandando el mensaje sólo al Director).

Tendrán que ser conversaciones breves, aunque eso depende de vosotros.

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30/12/2013, 23:10
Orlant

El calor de la hoguera ayudaba a quitarme poco al poco el frío que había llegado hasta lo más profundo de mis huesos. Y las setas que había encontrado Sertois, asquerosas e incomibles en cualquier otra ocasión estaban resultando un manjar propio de un banquete.

No podía quitar la vista del elfo, por su culpa habían muerto decenas de buenos caballeros, de amigos. Y por si eso no fuese suficiente, teníamos que asegurarnos que el maldito elfo llegase vivo a Eradun. Mientras me preguntaba si merecía la pena tal esfuerzo o si sería mejor obtener del modo que fuera toda la información que el prisionero poseía y dejarlo después en aquella gruta para que las alimañas se alimentaran Derlan comenzó a interrogarlo.

No nos convenía escucharlo, pues todo el mundo sabe lo traicioneras y sibilinas que son las palabras de un elfo. Y no me equivocaba, ser de orejas puntiagudas no dejaba de sembrar discordia con cada una de sus frases, para colmo se le ocurrió decir que nos durmiésemos mientras el hacía guardia.

¡Claro, vamos a dormir tranquilamente mientras el elfo hace guardia! ¿Le dejamos también un cuchillo para que pueda degollarnos a placer o ya lo coge el mientras dormimos? - mascullo entre dientes.

Petrer comenzó a hablar, y nuevamente sus palabras, muy diferentes a las que había escuchado a la mayoría de los siervos con los que había hablado, volvieron a sorprenderme. Pero lo que me sorprendió aún más fue la respuesta del elfo.

Me quedé mirando sus ojos inhumanos unos segundos. Si temía por si decidía acabar con su existencia mientras dormía en mitad de la noche estaba muy equivocado. Sí eso ocurría, estaría completamente despierto, rogando que acabase de una vez  por todas con sus sufrimientos y después de que hubiese escupido entre gritos de dolor todo lo que sabía.

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31/12/2013, 04:30
Sertois

Setas sin condimentar, humedad por doquier, un duro suelo de piedra,  la “inmejorable” compañía de tres recios milicianos y un elfo con pico de oro.

No era mi peor experiencia en campo.

Pero estaba bastante cerca de serlo.

Sentados alrededor del modesto fuego, comía mis setas en silencio mientras escuchaba al resto hablar con el elfo.

¡Un elfo!.

Nunca había visto uno a decir verdad, y aunque como todo el resto del género humano sabia que eran enemigos jurados de nuestra raza no podía menos que maravillarme ante este ejemplar.

Aunque su lengua solo conociese truculentas maneras.

Aunque fuera nuestro enemigo en cuerpo y alma.

El prisionero.

Que debíamos escoltar.

El muy maldito no dejaba de sorprenderme con sus palabras, la forma en que se metía con el teniente, o sus sugerencias entre líneas acerca del cocinero, también lo mucho que parecía ignorar deliberadamente al viejo perro de Orlant.

¡Diablos!, si casi hasta me caía bien el bastardo.

Me recordaba a alguien al que conocía muy bien.

A mí.

Luego menciono al líder de la manada de lobostroll y su voz perdió la confianza.

Preste especial atención a lo que decía ya que esa información podía servirme pronto, mas mientras le escuchaba no podía evitar pensar acerca de los motivos por los cuales tan nefasta criatura había puesto su tenaz voluntad sobre aquel elfo.

¿Qué no estaba contando?

Tenía que averiguar más del prisionero, sus conocimientos podían ayudarme a hacer mejor mi trabajo e iba a necesitar toda la ayuda posible para burlar a esas bestias que nos seguían.

Y debía hacerlo pronto.

Porque tal vez mañana fuera tarde.

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31/12/2013, 04:39
Sertois
Sólo para el director

 

El cocinero.

Ciertamente me había percatado de que aquel siervo poseía una gran habilidad marcial y una personalidad que nada tenía de propio en lo que se esperaría de un simple cocinero.

¿Quién era?, ¿Por qué se ocultaba con comodidad en ese personaje sin decir nada?

No me gustaban las interrogantes, y por eso me dispuse a buscarle en algún momento de la noche.