Partida Rol por web

Entremos Kira... Digo mientras acerco mi mano al pomo de la puerta para abrirlo...

"Rafa, ¿no crees que estan tardando mucho hay arriba?" Mirando a Rafa con gesto de preocupación "Viendo que aquí no se mueve ni el aire, sería mejor subir por si ha pasado algo no tenemos nada mejor que hacer ¿que opinas?".

Asiento con la cabeza sin hablar - después de esto vamos a tener que tener una charla sobre cómo mantenernos en silencio y sobre como andar sin que parezca que llevas unas " catiuscas " mojadas. No me puedo creer que estemos andando tratandod e no hacer ruido y luego se ponga a hablar.

Me coloco a un lado de la puerta y hago señas para que el se coloque al otro, de forma que si alguien dispara según abramos no nos pille a ninguno en medio.

Mario abre la puerta con lentitud. En un momento inicial, está entornada y no se escucha ningún ruido. Luego, Mario de un tirón la abre y medio se asoma lentamente. Lo que ven sus ojos es una habitación iluminada por la luz que arranca la ventana situada en la fachada.

Parece ser una habitación, una estancia para un matrimonio. Tiene una cama grande en el centro, con ambas mesillas de noches a cada lado, rematadas con una pequeña lámpara con candil. A la izquierda hay un pequeño tocador, con un espejo lleno de polvo, y una mesilla al lado, con lo que parecen papeles, con una pequeña sillita. A la derecha, un gran armario empotrado ocupa la mayor parte de la pared, junto a un perchero en la zona de la esquina, donde ahora mismo, hay colgado un pequeño abrigo de cuero. Las sábanas son rojas, con almohadas blancas, si no fuese por el polvo que inunda la habitación. El armario está cerrado, y a primera vista, no véis nada en el suelo.

Tenemos dos opciones, o abrir puerta por puerta el poblado, que lo ma seguro que como haya alguien nos correra a balazos, o lo que tu propones, parece lo mas sensato...

*Doy otro vistazo por la ventana, y cuando no veo nada mas, vuelvo hacia la escalera mientras digo...

Vamos...

Veo que Rafa se dirige hacia la escalera..."Si, no tenemos nada que perder además nos quedamos tranquilos por si a los otros dos les ha pasado algo".Mientras me quedo detrás de Rafa esperando a que comience a subir las escaleras

Mario escucha unos pasos que se acercan por la escalera. Ambos no habéis entrado todavía en la sala, pero más adelante, al fondo del pasillo, también parecen venir ruidos, aunque no sabéis a ciencia cierta que es, parecen como golpes constantes contra una superficie dura. Las voces abajo son indudablemente de Rafa e Ignacio, aunque no se distinguen con claridad.

Al giraros un momento, véis aparecer a Rafa como quien no quiere la cosa, subiendo despreocupadamente por las escaleras. Detrás le sigue Ignacio. Ambos hacen ruido al subir, pero los golpes rítmicos no se alteran para nada más al fondo.

Rafa e Ignacio observan como Kira y Mario se encuentran unos pies más adelante agachados junto a una puerta abierta, desde la cuál se filtra algo de luz.

Al verlos subir despreocupadamente les hago señales para que no hagan ruido, tras lo que entro en la habitación en busca de la fuente de esos ruidos...

- Bueno, si hay alguien ya saben que estamos aquí, así que andar teniendo excesivo cuidado me parece una solemne tontería después de todo el ruido que hemos hecho ya.

Continuo hasta la siguiente puerta y la abro, sin quedarme delante de la puerta como la anterior vez. En caso de que nadie dispare me dispongo a registrar la habitación.

"Creo que hicimos bastante ruido al subir las escaleras","¿habeis encontrado algo interesante aqui arriba? Mirando a Mario y a Kira que acababa de abrir una puerta.

Mientras Mario se adentra en la estancia, Kira sigue su camino a la siguiente habitación. Mario, empieza a andar con cautela, mirando debajo de la cama, y pasando por el recibidor, abriendo los cajones, y rebuscando entre los papeles, escritos en una combinación de letras que no parecen tener sentido para él. Por otro lado, los cajones están llenos de ropa, tanto interior en los de la mesita de noche, como chaquetas dentro del armario y pantalones de tipo jeans.

Mario ha hecho una revisión rápida primero, sin pararse mucho. En ese transcurso de tiempo, Rafa e Ignacio se han acercado a su puerta, contemplando el trabajo de Mario, y en un primer instante, mirando la rápida pero infructuosa búsqueda de Mario de algo fuera de lo normal. Ignacio si contempla como Kira se acerca lentamente a la siguiente puerta y la abre...

Kira, andando silenciosamente, llega a la siguiente puerta. Dentro de escucha ese ruido constante, como de algo golpeando una superficie dura incensantemente. Abre la puerta, que ahora se encuentra entornada. Luego la empuja un poco más, y sus ojos observan con rapidez como un arma, a un escaso metro, le está apuntando directamente entre ojo y ojo. El arma, un revólver bastante práctico, está en las manos de un individuo humano, corpulento, vestido de la misma forma que vosotros, y caracterizado en primer lugar, por la suciedad de su ropa y rostros. El rostro es el siguiente:

Lleva una camiseta gris, pero bastante manchada. Sus manos no tiemblan absolutamente nada. El rostro también se encuentra bastante desaliñado, y el olor en la habitación no es muy agradable. Kira también observa detrás de esta figura que era lo que producía ese ruido seco, en una mesita junto a una cama que tiene las sábanas revueltas: un colgante que cuelga, a primera vista, del aire, y que choca y choca incesantemente contra el cristal. Por lo demás, la habitación es idéntica a la otra...

El individuo sigue con su mirada inexcrutable...

Levanto las manos y me quedo quieta cuando veo al hombre con el revólver. - Si no le importaría matar a cualquier habría disparado primero y mirado a ver quién era después. - Tras mi " aplastante " deducción, me decido a hablar a ver si trato de convercerle de que baje el arma.

- No estoy armada yno busco problemas, tan sólo soy una viajera que busca agua tras un largo día caminando por el desierto. Lo que pasa, es que como no hemos visto ni un alma fuera, pues hemos entrado aquí, y al escuchar ruido arriba, pues hemos venido a ver qué era, resultando que estabas tú..

Tras terminar de buscar en la habitación sin exito alguno, escucho como Kira habla y parece que no es a Rafa ni a Ignacio, antes de salir de la habitación compruebo la brujula y me la vuelvo a guardar rapidamente, tras eso salgo de la habitación para observar lo que está sucediendo mientras mantengo el silencio...

El individuo te mira durante un momento, con expresión inescrutable. Sus ojos son fríos y calculadores, y parecen sopesar tus palabras...pasa medio minuto, tras lo cuál, sin bajar el arma, habla en, curiosamente, el mismo idioma que vosotros, aunque es un acento mucho más cerrado....

¿Quienes sois? ¿Y que habéis venido a hacer aquí?

El colgante sigue golpeando el cristal...