Partida Rol por web

El Remedio y la Enfermedad.

Escena para la versión extendida.

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25/07/2021, 00:52
Tyr

Tyr entro en "casa" y se dejo caer en el sofá. Red dormía en la cama. 

Dentro del almacén Red había montado un piso Franco de unos 50 metros. Por descontado que estaba sucio como la antesala del infierno, si los de sanidad entraban allí se hubiera quedado pegados a la moqueta de la entrada pero para un hombre era un nivel aceptable de higiene.

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Tyr durmió como un bebé con las tripas recosidas sobre el sofá hasta bien entrada la mañana, cuando despertó con un ganchito pegado en la cara y decidió arreglar un poco el lugar por si tenía visita. Fue por una bolsa de basura y en dos minutos estaba llena de latas de cerveza y cajas de comida para llevar. Por suerte no había ratas, Hitler y Conan eran dos gatos expertos en exterminar plagas a los que Red tenía mucho cariño.

Esto le recordó que la caja de arena del baño llevaba sin limpiarse tanto como las toallas sin lavar, así que Tyr se encontró haciendo tareas de mujer para agradar a otra mujer...

Red asomo al oír movimiento en el salón y alzo la ceja al ver a Tyr moviendo los cojines del sofá para ocultar las manchas. Aquello merecía una explicación para que no pensara que se había vuelto Gay, así que Tyr conto todo lo sucedido la noche anterior y después de un café Red acepto ayudar al médico pero aun estaba débil y se volvió a la cama.

Al rato llamaron y Tyr respondió.

- ¿Quieres pasar... salgo yo...?¿Como lo hacemos?.- pregunto esperando saber que había decidido.- Tengo café y un ganchito... poco usado.- anuncio. 

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25/07/2021, 07:44
Noche

Ya no era Noche, ya no había máscara que me ocultase y era yo misma. Alguien que al igual que Noche se ocultaba de los ojos ajenos todo lo que podía y confiaba en muy pocas personas. Hasta aquel día mi número de amigos, si es que a Sam podía catalogarlo de amigo y no de algo más, como el hombre del que estaba enamorada, ascendía a dos. Luego estaban mis empleados. Pero eran eso, empleados y jamás serían amigos. Sólo confiaba en uno de ellos para dejarle las riendas del negocio cuando yo no podía ir. Pero esa era otra historia.

Ahora me encontraba en la puerta de alguien en quien debía aprender a confiar. Mi capucha me cubría la cabeza y la braga ocultaba parte del rostro al igual que los guantes mis manos, pues el frío en aquella ciudad, a pesar de ser menor que donde fui adiestrada, en Rusia, era bastante considerable en esa época del año. Además era cuando mejor iba por la calle porque sabía que no me reconocerían. Era la época del año en la cual pasaba más tiempo en la calle como yo misma, porque era cuando podía pasear sin miedo.

Sin el miedo que sentía en aquel momento en la entrada de aquel lugar.

Escuché la voz de Tyr al otro lado y dudé si era buena idea quedarme. Me había pasado todo el viaje en el metro y la caminata hasta allí diciéndome que entraría, que se lo debía. Yo había visto su rostro, era justo que él viese el mío. Y ahora me daba miedo mostrarme. De hecho, de ser Noche quien hubiese estado delante de la puerta, le hubiese contestado algo así como "prefiero ponerme encima, con tu peso me aplastarías". Esa era la seguridad que me daba ser ella.

- Pues yo... supongo que si he llamado es para entrar... - Respondí a Tyr bastante nerviosa e insegura. Un detalle que sin duda no se le escaparía al hombre. - El café... estará bien. - Ya había tomado uno con Sam y él me había invitado a un donut, pero necesitaría más cafeína para poder volver despierta a mi local, ver su estado y volver a casa para descansar un poco más y prepararme para la cena con Sam y su hija aquella noche. - Si estás seguro de que deba entrar... tengo los medicamentos y traje unas cervezas para que tu... amigo termine de limpiarse por dentro. - Traté de bromear para calmarme. - Si no, te dejaré todo en el suelo y me marcharé...

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26/07/2021, 01:59
Tyr

Tyr abrió la puerta, claro que iba como John. Era estúpido taparse la cara cuando era de día. Aun así la luz dentro era muy tenue. Las persianas bajas ayudaban a ello.- Hace un frío de cojones, lo mínimo es darte un café por traerme las pastillas.- dijo antes de abrir la puerta.

El olor a cerrado era importante pero al menos el lugar estaba presentable. Presentable al nivel de un hombre soltero.

Tratando de que no se notara mucho quito con rapidez un calzoncillo del suelo, empujándolo con una patada a detrás del sillón antes de ir a la cocina para sacar el café. Al menos iba en un vaso de plástico desechable y estaba cargado, como les gustaba a ellos.

- Lo siento, no tenemos leche.... de vaca.- especifico inecesariamente antes de dejarse caer en el sillón. En la mesa tenías azucarillos en sobre, sacados de algún bar. Imaginaste que el kétchup eran bolsitas del mc Donals y acertaste. 

- Red esta durmiendo, me dijo un par de cosas que te pueden interesar. Conoce unos pisos que los italianos usaban para mover a las chicas cuando las traían de forma ilegal. Dejaron de usarlos para eso hace un par de años, adquirieron un local mejor para eso. Sin vecinos, apartado... ya sabes... pero esas casas las han seguido manteniendo. Red dice que las usan de forma puntual para hacer tratos, esconder armas y hacer cosas mas discretas... dijo que podíamos empezar a buscar por allí... pero no voy a decirte donde están para que no vallas sola.- aseguro sacando un par de analgesicos de un frasco y tomandolas sin mirar la receta.

- Dame un par de días que esto cierro e iremos juntos... los tres.- dijo resoplando.- No es trabajo en equipo, es que son tres casas, es mejor que hagamos esto de forma coordinada, a la vez, para que no se puedan avisar y moverlas de sitio.

 

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26/07/2021, 09:08
Noche

El olor a cerrado y a gato fue una bofetada para mi olfato. Estuve a punto de sugerirle que para estas cosas abrir ventanas o poner incienso ayudaban mucho. Pero mejor no decir nada, sobre todo de incienso o velas aromáticas. Comenzaríamos a discutir, si es que siendo Kat me atrevía a hacerlo.

Era mucha la diferencia de ir con máscara a no llevarla.

Así que entré tímidamente y procuré no fijarme demasiado en aquello que apartaba Tyr con el pie de mi vista. Desde luego que estaba más sucio que mi apartamento, pero también era mucho más grande y debía recordar que al menos uno de ellos, eso de limpiar lo consideraba un acto de mujeres. El que estaba descansando de sus heridas... ni idea de como era realmente.

- Tranquilo, el café solo me irá bien. - Dije sin caer al principio en aquel añadido para ponerme colorada al darme cuenta de que hablaba. Al menos aún no me había quitado nada y no vería mi rubor y esperaba que no se diesen situaciones como esa o lo pasaría francamente mal. Tanto que hasta él dudaría si yo era realmente Noche o no.

Y mientras fue a la cocina, me quité la capucha, la braga que cubría mi rostro, el abrigo y me quedé con un jersey de cuello alto, ajustado a mi figura, dejándole ver quien era realmente. - Te lo debo, Tyr. - Le dije cuando se giró y me vio, mientras mis ojos azules quedaban fijos en él.

- Así al menos sabrás que no iré a pedirle a Sam que haga un retrato del tipo que vi como Tyr sin máscara y si por un casual algún archivo ruso cae en tus manos con mi foto, podrás avisarme de lo que veas para ver si tengo que hacer lo que no me gustaría. Huír de la ciudad. - Le dije dejando las cervezas sobre la mesa y los medicamentos.

Al menos el café lo trajo en un vaso desechable, así que no tendría que preocuparme de si estaba limpio o no. Eso sí, estaba fuerte como él solo. Cogí azúcar para acompañarlo, bastante azúcar pues estaba demasiado fuerte para mí y sonreí al ver las bolsas del kepchup. Estaba claro que eran dos solteros sin más ingresos que esa mochila hasta arriba de dinero.

Agradecí mentalmente que Red estuviese durmiendo. Solo quería que Tyr me viese el rostro. Era lo justo. Además, le tenía frente a mí sin máscara y escuché lo que tenía que decirme sobre la información que le había proporcionado el héroe de la ciudad. - Un piso para cada uno... me parece bien. Además, ya he estado dando bastante palos de ciego con pisos francos trampa y vacíos, como para ir a por alguno que sí usen y disparar la alarma. No conozco mucho a House, se que es un capullo y que no deja de tirarme los trastos, pero es un gran médico. Me cosió y curó un buen corte en la pierna, desde el tobillo hasta casi la rodilla. Error de novata que no olvidé: No saltar sobre alguien desde lo alto, que lleve un cuchillo en la mano y yo unas simples mayas de tela. Desde ese día empecé a llevar botas de cuero y ponerle kevlar a todo el traje. Voy poco a poco y no está completo... Pero al menos los puntos vitales ya están cubiertos.

Le di un sorbo al café y recordé las fotos, la cuales estaban en mi chaqueta. Saqué un sobre y la copia de las imágenes de la ex-mujer de House y de su hija. - Bueno, esta son ellas. Su ex, Tyna Norman. Cuarenta y cinco años, uno setenta y cinco de altura. House no habla muy bien de ella, así que... podemos esperarnos cualquier cosa cuando nos vea entrar. Por lo que me dijo, ella le puso los cuernos y... todo se fue a pique, pero ya tenían problemas de antes. Le importa, pero realmente quien más le importa es su hija. - Dicho esto, le entregué la foto de Tyna a Tyr.

- Y bueno, esta es la joven Claire House. Diecisiete años, algo más alta que su madre. Lista, guapa, inteligente, buena estudiante. Su padre se deshace en cumplidos hacia ella. Se nota que la quiere y que está sufriendo lo suyo por todo esto. Si la recupera o si las recupera, está dispuesto a entrar en el programa de protección de testigos, siempre que se pueda llevar a su hija con él. Desaparecerá de la ciudad y me quedaré sin médico, pero bueno... un trato es un trato y esta niña, en manos de los italianos, acabará en un prostíbulo o vendida al mejor postor. Al menos es demasiado mayor para que los rusos se interesen por ella y la hagan entrar en el programa de entrenamiento donde estuve yo. - Dicho esto, le enseñé la foto a Tyr. - Y modera ese lenguaje cuando la veas, te recuerdo que es menor. - Añadí antes de darle la foto.

- La verdad es que tiene los mismos ojazos que su padre. - Reconocí al volver a ver aquella fotografía. - Es todo lo que sé sobre ellas. Al menos no recuerdo nada más así de golpe. Si tienes alguna pregunta, adelante. Salvo que sea mi nombre o mi dirección, creo que responderé a casi todo.

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27/07/2021, 02:10
John Storm

¿Bromeas? Me salvaste el culo anoche, soy yo el que estoy en deuda contigo y con tu medico.- dijo John bebiendo un trago de su café.

- Todos hemos tenido un primer día. En el mío aprendí que algunas prostitutas están dispuestas a apuñalarte cuando las salvas de la paliza salvaje de su chulo.- Se encogió de hombros y te enseño el antebrazo con el que había parado el filo, dejando una cicatriz bastante importante.

Después John miro las fotos.- ¡Joder! ¿Por quien me tomas? A mi me gustan las mujeres y si, la chica es guapa pero no diría guarradas de una menor... aunque me la imaginaba mas pequeña, no sé, con trenzas. Esta en una edad muy peligrosa.- aseguro asqueado de la raza humana en si misma antes de volver a mira la foto de la mujer.

-El caso es que esta cara me suena... el nombre no me dice nada pero sé que la he visto en alguna parte...

Busco una esquina de la mesa que no estuviera pegajosa y puso allí las fotos.- Se las enseñare a Red mas tarde. Por cierto, estas muy guapa de civil, me gustas mas con el pelo largo y rojo intenso, admito que el cuero te sienta bien pero no esperaba que fuera de tu papel como Noche... estuvieras buena, en el mejor sentido.- dijo con su mejor piropo.

- Si el médico no te va y no cuaja lo tuyo con... tus otros pretendientes.- dijo sin mencionar a Sam. Tyr era mas directo y cabrón, John era cabrón a secas y padre.- Ponme en la lista, tal vez te pida una cita, pero te aviso que mi nivel de romanticismo es llevar a una chica a un asador o a ver una peli con muchos tiros.

John se acomodo, los puntos tiraban y la herida dolía.- Creo que esta noche tienes planes. ¿Que tal mañana por la noche? Pasate y preparamos el plan de rescate.

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27/07/2021, 08:22
Noche

- Ya, pero... te quitamos la máscara y no estabas en condiciones de negarte. House necesitaba examinarte y no pude oponerme ni había otra opción. Además, me gusta salvarle el trasero a hombres que se creen mejores que las mujeres, así les escuece más. - Bromeé. - Ya me devolverás el favor. No soy inmune a la muerte, ¿sabes? Solo tuve un gran entrenamiento y fui la mejor de mi promoción. En cuanto a House pues... es su condena. Ayudarme mientras busco a su familia y necesitabas un médico de verdad. La verdad es que será una pena perderle. - Mi rostro reflejaba fastidio por la parte egoísta, pues no tenía ningún médico más y estaba claro que en aquel mundo hacía falta. Pero no iba a jugar con la vida de sus seres queridos tal y como lo hacía la mafia italiana.

- El caso es que yo estaba entrenada para eso... pero mi equipo no era el adecuado. Ahora va mejorando y espero conseguir bastantes mejoras en breve. Pero primero mi seguridad y es cambiar la tela por el kevlar.

Cuando le dije lo de la chica, Tyr no se lo tomó muy bien. - No es por quien te tome, no creo que le hagas nada a una menor. Pero ella en la foto no lo parece, así que preferí recordártelo. Además, tu manera de hablar sobre nosotras, no da mucha confianza... al menos cuando llevas la máscara puesta. Ahora pareces alguien normal con quien poder tratar. - Suponía que la máscara nos cambiaba a todos de alguna manera. A mí me llegaba a hacer más lanzada, menos tímida. A él quizás más machista y bocazas.

- ¿La de la madre? - Miré la foto. - Se que era profesora en la universidad, bueno, lo sigue siendo. Da biología... y por lo que dice House... - Guardé silencio y bajé la mirada. - ... no quiero usar sus palabras exactas, porque está claro que le dolió lo que ella le hizo, pero... es capaz de irse con cualquiera que le de lo que ella quiera. No sabe en que momento se volvió así o quizás siempre lo fue y nunca lo vio hasta que tuvo que volver a dar clases en la universidad, donde todo empezó a ir a pique en su matrimonio. Ella vivía bien en casa, cuidando de su hija y con el buen sueldo de médico jefe del doctor. Pero ella quiso una casa más grande y lujosa y... las cuentas no salían, pero él cedió y ella se tuvo que poner a trabajar para poder llegar a final de mes y con Clarice ya tenía trece años con esa edad, no había que estar cuidándola como si tuviera seis y de ahí todo fue a peor.

» House la pilló en su propia cama, con un compañero suyo de trabajo, un importante neurocirujano del mismo hospital. Él no se había dado cuenta de la ropa nueva que su mujer llevaba o las pequeñas joyas, regalos de su amante sin duda. Algo que tras el cambio de vivienda no se podía permitir... así que vino el divorcio, la pelea por la custodia de la niña, la venta de la casa y ahí si le tocó seguir trabajando a ella y a él pasarle una pensión para su hija, porque se demostró que ella se podía mantener y como había sido por infedilidad por parte de ella, la jueza se puso bastante de lado del doctor. Así que por esa parte salió ganando él aunque la custodia se la quedó la madre por los horarios del padre. - Le conté a Tyr. Quizás esa información sobrase o le dijese algo más sobre ella. - Como ves, he hablado con el doctor más de lo que parece...

Lo que si que no me esperé fue el piropo de Tyr, ni que fuese tan delicado al soltarlo. Sus palabras me hicieron apartar la mirada y sonrojarme, algo que siendo Noche no hubiese ocurrido. Ese era el poder de la máscara, sin duda.

- Quizás si el doctor hubiese entrado antes que Sam en mi vida, le hubiese buscado como Kat. - Tyr evitó mencionar a Sam, pero yo no podía y menos aún cuando él sabía que me gustaba como poco. - Pero no puedo traicionar a mi corazón, no sin intentarlo al menos. - Le dije al hombre. - Y no te creas que tu idea del romanticismo es tan mala. No te voy a negar que me gusten las películas románticas pero, las que van unidas a comedias o actores que me gusten. Pero sabiendo cual es mi hobby nocturno, también prefiero las de acción. Más que de disparos, de crímenes e investigación. Siempre te dan ideas... es ficción pero... - Ahora iba a resultar que iba a tener con Tyr más cosas en común de las que pensaba.

Y entonces le vi acomodarse y como su rostro reflejaba el dolor. - ¿Cómo estás? Deberíamos cambiarte ese vendaje y limpiar la herida y ver si se ha saltado algún punto. - Lo que me chocó fue que supiese que tenía planes para esta noche. - ¿Cómo sabes que tengo planes para está noche? - Y entonces caí. - Vale, soy idiota. Es Nochebuena... sí, por fortuna tengo planes. Llegué a pensar que pasaría la cena sola en casa. Es lo que tiene tener pocos amigos y nada de familia aquí. Que si uno se larga de vacaciones con su familia y el otro no sabes si está o no disponible... al menos si lo está y cenaré con él y su hija. - No sabía porque le estaba contando todo aquello. Solo me faltó decirle que cenaba con Sam esa noche y que no era una cita aunque yo sintiese que sí.

- Venga, si me traes vendas y gasas, yo cogeré algo de agua y jabón y te curaré eso. Si lo veo mal, hablaré con House para ver si puede quedar esta madrugada con nosotros de nuevo. Si tu me has visto así y quieres entrar en la lista de candidatos, creo que él se tirará de cabeza a por mí. - Bromeé pero estaba segura de que no me equivocaba y el rubor se volvió a disparar en mí. Se notaba que no estaba acostumbrada a hablar de esos temas con nadie.

A fin de cuentas me habían robado parte de mi niñez y mi adolescencia. Así que había cosas que de alguna manera eran nuevas para mí a pesar de mi edad. - Y la verdad es que... esta noche me gustaría que Noche no saliese a la calle, pero creo que con quien voy a cenar trabaja mañana y al final lo mismo acabo dando una vuelta por ahí, aunque solo sea para que se me vea surcar los cielos*.

Notas de juego

*No se lo que nos tiene el máster preparado para esa noche, lo que yo si sé es el lío que le tengo preparado para cuando remontemos la escena de la cena,que está apartada, que se la voy a liar un poco antes de salir con Noche por la ciudad xD