Partida Rol por web

Mientras Ayira comunica las noticias a Natalie, varias de las ventanas del piso en el que os encontrabáis hace apenas unos minutos estallan en pedazos, dejando caer cristales y algunos trozos de cortina y persiana requemada hasta el suelo de la calle, donde son apagados incluso antes de tocarlo.

Las llamas ahora son claras incluso desde el exterior pero por el momento no parecen haberse propagado a las demás casas aunque seguramente no tardarán... y entonces se distingue el sonido de la alarma antincendios.

Ryan salta sin demasiados problemas fuera del alcance de la explosión, parece casi acostumbrado o al menos experimentado en ése tipo de situaciones... aunque en realidad podría decirse que tú también en lo referente a incendios y sus efectos.
Te lanzas hacia el recibidor sintiendo el calor abrasador en tus pies, pero enseguida te incorporas alejándote más de la zona sin apenas un rasguño, saliendo ambos fuera del piso y cerrando la puerta tras vosotros.

-¿Estás bien?- Ryan te mira de arriba a abajo un par de veces con preocupación, pasándose una mano por la frente sudorosa ya que sus extrañas garras han desaparecido de su mano y por tanto también el brillo ténue que le rodeaba.
-Hay que alertar a los vecinos, vamos- te da una palmada en un hombro para animarte a moverte y mira alrededor varias veces hasta dar con la pequeña palanca de la alarma antincendios, rompiendo el cristal de seguridad y accionándola sin pensárselo dos veces.

La alarma empieza a sonar de forma estridente aunque pasan unos segundos hasta que las primeras puertas empiezan a abrirse y algunos vecinos se deciden a bajar. Aún así no podéis estar seguros de que lo hagan todos y la puerta del piso donde se ha originado el incendio ya empeiza a estar abombada y negruzca. Probablemente dentro de apenas unos minutos nadie pueda pasar por ese pasillo.

Parece ser que mis temores hacen algo más que patentes. Las persianas estallan acompañadas de numerosos fragmentos de cristales, el sonido de la alarma de incendios inunda la silenciosa calle. Pronto llegarán los bomberos para apagar el fuego, se encontrarán con su antiguo compañero en un nuevo escenario de fuego de origen desconocido pero de fuerte potencia y rápida extensión. Mis ojos se abren al máximo dibujando una máscara de espanto en mi rostro. ¡Dios mio! tenemos que ver cómo se encuentran.

Sin esperar la reacción de nadie me lanzo a la carrera hacia las puertas del edificio en llamas, los resbalones no son poca cosa y después de agarrarme a la pared varias veces hasta hacerme daño en las uñas caigo al suelo sobre una placa de hielo. Mientras maldigo entre dientes por lo inestable del estado de las aceras no me rindo, me levanto y continuo con mi avance hasta llegar a las puertas reventadas por Ryan. Empujo las mismas y entro esperando que el humo no se haya acumulado demasiado. Es un momento delicado, sólo puedo pensar en sacarles de allí cuanto antes, pero si realmente tuviese tiempo de pararme a reflexionar seguramente me preocuparía más la serie de preguntas a las que pueden someternos si nos encuentran allí.

Miro hacia arriba mientras el fuego sale por lo que queda de las ventanas, se oyen las alarmas y...Se marcha a buscarlos a sacarlos de ahi, se que estaran bien, me preocupa mas que LEon traiga a Susan en un coche, que Sven este a punto de entrar en mi casa si ya no lo ha echo para solo Dios sabe que.

Caigo de rodillas, con los ojos cerrados en la nieve, miro al suelo mientras comienzo a rezar, a pedir que esten bien, yo no puedo sacarlos, Mark tiene ese escudo y seguro que estaran bien, que le habra protegido, Ryan es duro, si no le mataron con un coche no le pueden matar con nada.

El coche esperado llega, al menos eso se deduce dado que por el momento apenas un puñado de ellos se atreven a transitar las carreteras semi-heladas de Chicago.
Se trata de un todoterreno robusto y de aspecto algo pasado de moda, con sus respectivas ruedas rodeadas de gruesas cadenas. Se desliza suave y parcialmente de lado a lado, lo cuál deja patente que quizá dentro de poco el conductor ya no sea capaz de controlarlo todo lo bien que querría.

-Eso es lo que nos preguntamos todos, pero lo que está claro es lo que pasaría si nos rindiéramos, ¿no crees?- responde la joven al último comentario de Leon antes de detenerse. En la calle acordada, tan sólo se encuentra Natalie de rodillas en la acera nevada mientras del edificio en el que se suponía debían entrar surgen las llamas de un incendio por uno de los pisos superiores.

El conductor del vehículo resulta ser una joven desconocida para la ex-agente, sale de su coche y cierra con contundencia mientras levanta la vista al incendio con preocupación murmurando una palabrota.
Después mira alrededor y finalmente distingue a Natalie, corriendo hasta ella para levantarla.

-Vamos vamos, ¿ya te das por vencida? Tenemos a Susan en el coche, todo irá bien...- dice con seguridad y cierto grado de confianza elevado.

Ni me inmuto, estoy rezando cuando, escucho algo a mis espaldas una voz femenina, la miro ¿Quien eres tu? no escucho el resto, solo quien es, por que esta en ese lugar y por que todo lo que ha pasado.

Los demas estan arriba, esa cosa estallo en llamas cuando tuve la vision...Dios, no me rindo pero no puedo seguir, esto es demasiado grande ya para mi...Solo quiero que pueda vivir en paz, las dos, no es pedir mucho.

Pero, desde hacía algún tiempo, había sentido cierta debilidad por la vida libertina y los excesos que había tenido antes de formar parte de La Orden, impulsos que había controlado gracias a mi gran fuerza de voluntad. A manos de un todoterreno, nos dirigimos hacia el edificio que vimos en la cinta. Se hallaba cerca de la ciudad, al sur. Hacia dicho destino por encargado de La Orden, es como si los habitantes de esta ciudad habían pedido ayuda por ataques de algunos demonios.

Me detuve al divisar el mismo edifcio en plenas llamas, habíamos venido para robar algo de información y para poder cumplir con el cometido. Natalie es recibida apenas bajamos hacia el recinto. Respondí a la desconocida con una sonrisa satisfecha por su valoración.

Sin más, me di mevia vuelta para coger en brazos a la pequeña envuelta en un abrigo de mujer y salir del coche. Las llamas también envolvían parte del edificio, cosa que no me llegaba a explicar por qué. -Tranquila Nat., viene conmigo..-

Me acerco a ella, llevo a Susan en brazos y espero que eso sea el granito de arena que necesita para continuar. -Vamos Nat, date una última oportunidad, por ella.. Me pongo a su lado y dejo que coga a la pequeña, seguro que es lo único que desea ahora mismo, solo tenemos que acabar con esto de una vez y podrás verla crecer día tras día. Tras dejar que coja la niña, froto una de mis manos sobre su espalda a modo de consolación. No podemos rendirnos ahora-

Estrecho los ojos hacia arriba, y observo como las llamas se van haciendo dueñas del edifcio. -¿Qué es lo que pasa allá arriba?...-

MIro a Leon, ¿que va con el? pero si no se quien narices es miro a Susan  y la cojo estrechandola contra mi  le vi como subia las escaleras de casa y como le abrias la puerta, por eso me preocupe...Si lo que dice Ryan es verdad, estabais en peligro.

Miro hacia arriba y luego a Leon. Un hombre, era el ser que os describir, cubierto de fuego, con aspecto de esqueleto, chaqueta de cuero. Nos ataco con cadenas, pero no le hacia nada nuestras armas. No se que paso pero comenzo a hacer que todo ardiera, yo habia salido corriendo para intentar volver a  casa.

Leon necesito respuestas, ¿quien es ella? ¿que ha pasado en la casa?¿Sven? Dios que no fuera el, que no hiciera nada que todo sea una maldita pesadilla.

-¿Y qué es del resto? Ayira, me dijo que estábais todos bien..-

No puedo despegar las miradas de las llamas, y espero que estén bien de verdad, no creo que mi adrenalina se mantenga a este mismo nivel, y tarde o temprano subiré al edificio. Tras las últimas preguntas de la detective, mi mirada se gira hacia la chica de cabellos rubios.

-Creo que es ella la que tiene que contestar ahora..- Esperé espectante por oír su voz, y que de explicaciones como su nombre.

La joven se aparta, dejando espacio a Leon para acercarse con Susan en brazos, al cuál es recibida por Natalie que al menos consigue reaccionar con ese gesto. Tras las incesantes preguntas, la desconocida suspira hondamente, pero tarde o temprano tenía que llegar el momento así que sencillamente ha llegado el momento de admitirlo.

-Soy Eveline... Bueno, no del todo. El nombre de ésta chica es Brenda pero lo he tomado "prestado" por un tiempo... Tiempo que empieza a agotarse poco a poco así que no podré ayudaros por mucho tiempo más- rebusca en sus bolsillos y tiende las llaves del todoterreno a la agente.

-Puedes irte de inmediato si es lo que quieres, Sven ya la está buscando de forma activa y quizá sería mejor alejarla... Nosotros podemos intentar detenerle- espera a que Natalie tome su propia decisión, importante, incluso vital para saber qué paso dar a continuación cada uno de vosotros. Su impaciencia se refleja en als continuas miradas hacia las ventanas superiores del edificio.

Ayira emprende una rápida entrada al edificio al comprobar desde el exterior cómo las llamas se han adueñado ya del piso donde se encontraba hace apenas unos minutos.
Al llegar a las escaleras se topa con varios vecinos, la mayoría de ellos en pijama y bata, los cuáles salen despavoridos dándole algún empujón, aunque otros le insisten para que no suba pero tampoco se quedan para impedírselo así que la enfermera continúa su ascenso.

Ryan mira el techo desde el rellano en el que se encuentra con Mark. La alarma ha hecho su efecto y parece que el edificio se evacua con relativa facilidad. Después mira al novato y comprueba que a pesar de ser bombero la situación le desborda y le deja algo atónito.

-Bien, yo me encargo de asegurar los pisos superiores, tú ve bajando...- le da un pequeño empujón, bastante suave, sólo para que al dar el traspiés sea capaz de seguir caminando por inercia mientras él corre hacia arriba llamando a las distintas puertas para asegurarse de que todos han salido fuera.

Mark y Ayira se encuentran aproximadamente en el segundo piso, sin que haya más vecinos bajando, poco después la puerta del tercer piso donde se originó el incendio estalla y las llamas se adueñan de ese rellano imposibilitando el ascenso.

Beso en la frente a Susan y la abrazo contra mi mientras me levanto del suelo y la miro con frialdad, con seriedad, no se si creerlo, no se ya nada, mis sueños dicen una cosa, mis visiones dicen otras, mis deseos dicen mas de lo que podria pensar o decidir.

Cojo las llaves con una de las manos Te creere que eres Eveline, te creere que la esta buscando, he visto que estaba en mi casa. Arriba estan los demas luchando con un ser que mejor no encontrate sola. ¿Por que la quiere? ¿es el ritual?

Debi hacer caso  a ese ser cuando me dijo que me marchara que me fuera lejos, pero no puedo hacerlo, tiene que haber algo que pueda hacerle entrar en razon. ¿por que ahora? si me hubiera querido matar lo hubiera echo, se que podria, pero no se si....

Se que deberia irme, pero no puedo hacerlo, tengo que ayudaros a acabar con esto, si la ha encontrado una vez, lo hara otra y otra hasta que la tenga, para lo que sea.

Mis sueños eran pesadillas, la soledad crecía en ese rincón que sólo la frialdad es capaz de llenar. Tan viva y a la vez tan muerta, mi boca se agria con las palabras de la desconocida, que enloquecen mi alma y confundido me incorporo intentando escapar de la noche. Se que hace poco sentí la luz, pero apenas la noto.
Vago a ciegas por mi oscura esencia en busca de una salida a mi agonía, me pesa la espalda y me duelen los ojos, pues mis lágrimas ahora son promesas rotas que calman el dolor de mis heridas.

Me falta algo para entender, pero aún no se que es.

Una vez en pie con dificultad vuelvo a mirarla, y de nuevo me hundo en sus ojos. Podría sentir que estoy temblando si me tocase. Me encanta su sonido y sus gestos, tanto como cuando la vi por primera vez, y sin darme cuenta me eche a correr antes de susurrar algo.

-Lo siento, no puedo seguir ahora..-

Me interno por la zona mas oscura, temblando en la oscuridad, sabiendo que he dejado de existir y que mi cuerpo es una esencia más.

-Sí, me encuentro bien -digo a Ryan mientras me levanto sacudiéndome la ropa. La sirena empieza a sonar cuando Ryan la activa y en breves instantes ya empieza a salir la gente al rellano para ver qué ocurre. Mientras tanto, la habitación amenaza con implosionar debido a las altas temperaturas. Parece encogerse y retorcerse sobre si misma mientras adquiere un color negro bastante característico, el de la pintura quemada.

Al salir de allí, Ryan me insta a que evacúe los pisos inferiores mientras él se encarga de los superiores. No se si tiene el dond e la inmortalidad o el de ser ignífugo, pero bien es sabido que el fuego avanza hacia arriba por mera física, así que decide exponerse él antes que a nosotros. Asiento igualmente y tras su leve empujón aprovecho el impulso para bajar corriendo y volviendo a la realidad del infierno que se avecina. Por unos instantes todo lo ocurrido ahí dentro ha mermado mi capacidad de reacción y he perdido unos valiosos segundos.

Por suerte encuentro a Ayira en el segundo piso, parece estar bien, aunque no veo a Natalie. Por sus prisas seguramente esté fuera del edificio ya, así que no se preocupa demasiado por ella. -Tenemos que asegurar esta planta y la de abajo. Corre a la primera y avisa a todo el mundo de que baje, estaré contigo en veinte -Una fuerte explosión indicaba que las llamas habían encontrado la tubería del gas -segundos. -Había que poner a salvo a Ayira también, y esta vez si que sabía qué hacer, este era su trabajo. Llamó a todas las puertas que quedaban cerradas y avisó que el edificio estaba ardiendo y había peligro para todos los inquilinos. -Genial, ya no podemos subir, espero que Ryan encuentre la forma de salir de ahí o que lleguen pronto los bomberos.

Si no escuchaba ninguna voz bajaría al piso de abajo y saldría fuera del edificio. Había que esperar a los bomberos y que hicieran su parte del trabajo, o que al menos le dieran las herramientas necesarias para volver a subir sin sufrir intoxicación o quemaduras en todo su cuerpo.

El camino hasta la segunda planta se hace más difícil de lo que me esperaba, me desprendo de las manos de algunos de los vecinos que intentan darme la vuelta y hacerme desistir de mi idea de seguir subiendo hasta encontrar a mis compañeros, pero sin explicaciones ni nada intento deshacerme de sus manos con cuidado, pero no es suficiente, tras varios tirones y empujones leves me dejan subir mientras murmuran algo a cerca de mi estado mental desequilibrado. Los hombros de otros tantos inquilinos se clavan en mi cuerpo haciéndome retroceder en algunos casos y en otros a punto de arrojarme escaleras abajo en su alocada huida del incendio.

El aire cada vez se enrarece más y más, el calor empieza a apretar y las ropas abrigadas que en el exterior me protegían de ese clima enrarecido aquí no hacían más que adherirse a mi cuerpo e incomodarme debido al calor. En el segundo piso encuentro a Ryan que no espera a nadie para seguir ascendiendo y Mark que parece mas sosegado. Me sitúo a su lado y le agarro del brazo en señal de saludo y agradecimiento a su estado de salud. ¿Estáis bien?... pensé que a lo mejor abandonaría su intento de calcinarnos a todos. Las indicaciones precisas de lo que tengo que hacer en esta situación y la actitud que encarna el bombero en estos momentos no me dejan lugar a dudas, se encuentra en su salsa y sabe lo que tiene que hacer. El sonido de la explosión me hace encogerme unos segundos pero después asiento ante sus directrices dispuesta a ayudarle como pueda, al menos si queda alguien aquí podemos sacarle y él sabe como hacerlo.

Sus puños ya golpean la primera puerta cuando una duda necesita ser resuelta, me acerco hasta allí, debido al estruendo debería chillarle mi pregunta y tampoco me interesa que la oiga cualquiera. ¿Que ha pasado ahi dentro? ¿Donde esta ese tipo? Las ultimas palabras que escuche de parte del solitario hombre que habíamos encontrado en esa casa me habían animado en mis conclusiones, hay muchos de ellos que pueden convivir con nosotros, solo necesitamos entendernos mutuamente y no podía soportar la idea de no saber que le había pasado, en el fondo su humanidad seguía latiendo y eso era lo importante. Me cubro la boca y parte de la nariz con el brazo para intentar respirar mejor e inhalar menos humos.

Susan parpadea un poco al recibir el beso de Natalie, observándola con ojos entrecerrados antes de relejarse y acurrucarse contra su pecho, sintiéndose tranquila y a salvo en brazos de su querida tía.

En ese momento empiezan a salir varios vecinos del edificio afectado, la mayoría de ellos ataviados con pijama y bata, asustados y nerviosos como es de esperar pero en perfectas condiciones

-No lo sé, no creo que sea para ése ritual pero tampoco entiendo para qué podría necesitarla... Quizá sólo quieren investigarla. O quizá si tenemos suerte aún reside algo de humanidad en el fondo de su alma y no ha podido olvidarla... no puedo darte una respuesta concreta, lo siento- niega con la cabeza, acompañando el gesto de una expresión preocupada pero algo más aliviada al comprobar que la pequeña ya empieza a reaccionar a su entorno.

Su brazo sigue extendido por unos segundos, pero finalmente lo baja quedándose con las llaves del coche y sonriendo orgullosa.
-Bien dicho Nat, si no les detenemos nada impedirá que vuelvan a intentarlo una y otra vez atormentando a otros inocentes que no lo merecen. Lucharemos juntos y venceremos, no podrán oponerse a un grupo de Cazadores unidos- apoya la mano en el hombro de Natalie y aprieta un poco demostrándole su apoyo antes de que Leon salga disparado dejándola bastante perpleja.

Mira un segundo a la visionaria y le lanza las llaves del todoterreno para que se vaya acomodando en él mientras ella sale corriendo detrás de Leon, alcanzándole en uno de los callejones cercanos.
-¿Qué demonios haces?- pregunta con claro tono de reproche sin comprender ese cambio súbito de actitud mientras de fondo empiezan a distinguirse las sirenas de los servicios de emergencia.

Ambos os reunís en el rellano del segundo piso, y tras escuetas palabras y comprobar que tanto uno como el otro os encontráis bien, llamáis a los pisos que quedan por debajo de vosotros asegurándoos de que están vacíos... y hacéis bien, porque una pareja de ancianos no se había percatado del increíble escándalo debido a sus deficiencias auditivas y los somníferos.

Después de eso salís a la fría calle, donde también se encuentran los vecinos asustados y nerviosos. A varios metros dais con Natalie, la cuál tiene entre brazos a la pequeña Susan envuelta en un abrigo bastante más grande de su talla.
Una muchacha joven y rubia a la cuál no conocéis le lanza una llaves y sale corriendo hacia uno de los callejones cercanos perdiéndose de vista.

Cerca de la posición de vuestra compañera y probablemente gracias al hecho de que varias calles han empezado a ser limpiadas, permanece un robusto 4x4 con las ruedas debidamente encadenadas, y las sirenas de los servicios de emergencia se empiezan a distinguir a lo lejos.

En ése momento Natalie se pone en marcha, sin haberos visto todavía, acomoda a la pequeña en la parte trasera del vehículo y ella se sienta al volante encendiendo el motor... pero sin arrancar.

Asiento mientras me quedo con Susan en brazos, ahora el que lo necesita es Leon, tenia que haber traido algo de abrigo, lo importante es que tengo dinero y si hace falta puede que en el trabajo puedan darme un lugar donde quedarme unos dias. Cojo las llaves y voy al coche abriendolo y acomodandola en la parte de atras de nuevo

Siento cielo que te hayan echo salir de casa a estas horas, pero mañana no iras al colegio. Creo que vamos a dar una vuelta, tal vez nos vayamos de excursion, llamare a los abuelos para que vengan, tal vez te gustaria ir a la granja con ellos. La pongo el cinturon y la aparto el pelo de la cara antes de cerrar la puerta y subir al asiento del conductor.

Alma, ojala esa parte que se enamoro de mi siga ahi, que solo haya sido eso, ojala sea eso, que ha podido recordarnos. Se que no sere capaz de matarle pero se que tal vez le haga recordar quien es realmente y lo que sentimos el uno por el otro.

Miro de reojo el edificio, ojala los demas esten bien, la llave en el contacto a la espera de los demas.

Un suave roce en mi mano me hace levantar la cabeza y a su vez detenerme. Sin embargo sólo pienso en seguir corriendo, pero poco a poco vislumbro un rostro y me veo reflejado en unos ojos que reproducen en mí un sentimiento gratificante. El rostro me quema y noto como si una mano lo acariciase, y entonces tengo dibujada una tierna sonrisa que calma mi dolor. Con dificultad vuelvo a mirarla, y de nuevo me hundo en sus ojos. Podría sentir como estoy temblando.

Es tan hermoso y a la vez tan extraño, parece un ser humano sin embargo su esencia es la de un ángel. Y no puedo evitar preguntarme por qué esta aquí y si quiere algo de mí.

Levanto mi cabeza en busca de su verdosa mirada, ella está ahí impaciente ante mi actitud. Mis manos están coladas en el interior de los bolsillos del tejano. -No lo sé, todo esto es una mierda, estoy un poco harto de este trabajo, y empiezo a pensar en cosas que no hacen mas que hundirme aún mas. Giro la vista hacia las sirenas de emergencia, e instintivamente después hacia las llamas del edifcio. Siento como si hubiera dejado de existir, que mi cuerpo no es el mío, que todo lo que toco o veo es solo una ilusión. Si lo pienso bien, eres tú la que debería de estar viva no yo Eveline-

Pronuncio su nombre por primera vez desde que la vi marchar hace unos cuantos meses atrás -¿Por qué lo hiciste?- Sus ojos, quizá se abran de sorpresa ante mi pregunta.

Nuestra insistencia llamando a las puertas tiene fruto y varias personas más, consiguen evacuar el edificio a tiempo. Salimos detrás de ellas y veo como una chica rubia lanza unas llaves a Natalie, quien, sujetando a una niña pequeña, la introduce en un todoterreno y se mete ella también. No recuerdo haber venido en ese coche, pero quizás Natalie debía conocer a esa chica y le ha prestado el coche para algo. -Ve con Natalie, tengo que hacer algo mientras llegan los bomberos.

Me vuelvo hacia la gente e intento que la gente guarde cierta distancia de seguridad. -POR FAVOR, UN POCO MÁS HACIA ATRÁS. LOS BOMBEROS VIENEN EN CAMINO -no era difícil de adivinar, escuchando sus sirenas desde varias manzanas de distancia. -DEJEN PASO A LOS CAMIONES POR FAVOR. GRACIAS.

Me mantengo entre la gente a la espera de que lleguen los bomberos y las fuerzas de seguridad. No voy a explicar lo que ha ocurrido dentro porque no me creerían y además me llevaría demasiadas horas en comisaría.

Además, "Yo solo pasaba por aquí"