Partida Rol por web

El secreto del lago

Escena dos: La garganta del diablo

Cargando editor
14/07/2019, 16:13
Borja Tejedero

La comida esta deliciosa pero saber que la ensalada la había hecho María hizo que de pronto hizo que su valor se multiplicara. Con el rostro algo rojo, la sonreía.

- Pues es una auténtica delicia María. Serás una cocinera increíble –

No puedo dejar de sonreír mientras como y casi puedo sentir algunas miradas de extrañeza que me miran pues, al fin y al cabo, a mi nunca me han gustado las ensaladas.

“Pero esta es diferente. Y esta rica”

Y casi es así, al menos la puedo masticar sin que me entren arcadas ¿Cómo lo hace esta chica? La comida sigue y Jacobo contesta a la pregunta del abuelo sobre que haremos mañana. Este solo dice media verdad… Bien hecho. Sin embargo, tengo ganas de conocer más del sitio al que vamos a ir así que…

- El pueblo es una pasada señor Torres. Tantas cosas que ver y que hacer. Hemos oído de un sitio que tiene un nombre muy chulo. La Garganta del Diablo ¿Qué se supone que hay ahí? ¡Porque con ese nombre casi da miedo! –

Intento sonar casual, como un niño curioso que pregunta por un sitio y nada más.

Cargando editor
15/07/2019, 17:53
Ana Gil

Ana se mantuvo callada durante la cena, como abstraida.Era evidente que estaba perdida en sus propios pensamientos.Comió como una autómata y eso era raro, a Ana la encantaba la tortilla, era su plato favorito y siempre lo disfrutaba y comía con deleite.
Si hubiese estado prestado atención habría tenido alguna reacción ante la metedura de pata de Borja, pero por suerte para él no fue el caso.

Cargando editor
19/07/2019, 01:54
María Ortiz

Mientras escuchaba oír la explicación al abuelo de Héctor de dónde íbamos a ir, miré agradecida a Borja por el comentario de mi "obra de arte". Cuando te dicen esos elogios pues no recuerdas con tanta amargura cómo te ardieron los ojos al cortar cebolla.

Notas de juego

xD

Cargando editor
22/07/2019, 01:07
Héctor Torres

Te quedó muy buena la ensalada María, es más quiero un poco más. - digo mientras miro a mi abuela esperando a que me autorice a servirme, pues con lo tradicionales que eran ellos para algunas cosas, no quería arriesgarme a faltar el respeto a la mesa.

Cuando Borja se le ocurre preguntar por la Garganta del Diablo, casi me atraganto con la comida mientras pensaba como sacarnos del hoyo en el que nos estaba metiendo su curiosidad, pues no era buena idea preguntarle por eso a mi abuelo en especial cuando habíamos acordado que íbamos a decirle otra cosa.

Por ahora opté por callar mientras esperaba la reacción del coronel que en el mejor de los casos se limitaría a responder la pregunta y no haría repreguntas y en el peor, su voz de mando caería sobre nosotros con la misma contundencia que Thor lanzaba su poderoso Mjolnir.

Por favor que esté de buenas. - clamo en una oración silente al cielo.

Cargando editor
22/07/2019, 10:05
Director

El abuelo Joaquin se enerva al escuchar hablar a Borja sobre la garganta del diablo.

- Pero bueno, ya lo hemos hablado antes, ese sitio es peligroso. No os quiero ver por allí, solo nos faltaba que os pase algo por ir hasta allí y luego tener que aguantar a tus padres furiosos. ¡OS PROHÍBO IR A ESE LUGAR!

El resto de la cena transcurre en silencio, os dais prisa en acabar de comer y limpiar los platos y cubiertos en el fregadero, antes de subir a vuestros dormitorios.

Abajo se quedan los dos abuelos, hablando en voz baja de sus cosas.

Notas de juego

Seguimos en los dormitorios, os dejo hablar sobre vuestros planes para mañana antes de seguir con la expedición.

Cargando editor
22/07/2019, 21:18
María Ortiz

Cuando el abuelo se enojó así por la mención de la Garganta del Diablo me puse más blanca que el papel. No sabía que tenía una voz tan fuerte... cuestión que ya estábamos solos y todavía sentía ese retumbar dentro de mi pecho.

-Uy... por poco.

Comenté aliviada.

-Y....Yyyy...

Los miré a todos pero sobre todo a los chicos, que seguramente habían conversado del asunto cuando estábamos cocinando.

-¿Cuál es el plan al final?

Eso lo dije casi en un susurro, no sea que los abuelos de Héctor tuviesen super poderes o algo así y nos escuchen.

Cargando editor
25/07/2019, 22:45
Jacobo Arrieta

De buena gana hubiera ahogado a Borja por bocazas y, para colmo, el coronel se había enfadado tanto que si se enteraba de nuestros planes para el día siguiente no dejaríamos de estar castigados hasta que hiciéramos la mili por lo menos. Menudo susto me llevé al ver su explosión de enfado.

A partir de ese momento la cena se hizo un poco más silenciosa y lo único que quería era terminar rápido para juntarnos a hablar en la habitación. Teníamos que decidir si seguiamos adelante con el plan o, por el contrario, íbamos a hacer otra cosa por miedo al castigo del coronel.

Habíamos decidido coger unos bocatas, algunas cosas del granero como cuerdas, un botiquín, linternas, no sé... lo que se os ocurra, y poner rumbo a la Garganta del Diablo pero... —contesté a mi prima pero sin mucha convicción ya que la tajante prohibición del abuelo de Héctor aún resonaba en mi cabeza—, después de lo que ha dicho el coronel —no quería mostrarme como un blandengue así que, una vez dejé claras mis dudas fue cuando me envalentoné—. Por mi parte seguimos adelante con el plan.

Cargando editor
28/07/2019, 23:09
Clara Vega

Borja la volvía a líar, como siempre y para sorpresa de bueno, supongo que nadie de nosotros. Al menos, nos había quedado claro, clarísimo, cristalino la posición de don Joaquín respecto a nuestra pequeña aventura. -Como nos pille, nos mata. O algo peor, se lo dirá a nuestros padres y ellos nos matarán. -comenté con el resto de la panda. Por suerte, estaba tan decidida como el resto a seguir adelante con el plan, fuese el que fuese. ¡Aquel tenía que ser nuestro gran verano! Además, no nos iban a pillar. -Estaremos de vuelta antes de que se den cuenta de que faltamos -añadí a lo dicho por Jacobo. Eso estaba claro.  -Lo del botiquín me parece buena idea, Héctor, ¿sabes si tus abus guardan uno en la casa?

Cargando editor
29/07/2019, 18:00
Ana Gil

-Después de la cagada de Borja los abuelos van a estar pendientes, sin os llevamos mil cosas van a saber fijo que vamos a la garganta del diablo. Es mejor tratar de no llevar nada que llame mucho la atención. La verdad era que a Ana no le apetecía mucho estar de cháchara aquella noche, a ella le gustaba más improvisar que seguir planes y además, no estaba de humor.
Después de dar aquella escueta contestación se puso el walkman y se tumbó, esperaba dormirse pronto.

Cargando editor
30/07/2019, 12:46
Director

Notas de juego

En la casa hay un botiquín con lo básico. Salvo que ocurra algo y tengan que usarlo los abuelos, no se darían cuenta de que falta. 
Respecto al resto de objetos que se ha comentado, sin problemas. Que vivís en una granja.
También tener en cuenta que no sabéis lo que os vais a encontrar, así que vais un poco a ciegas.

Cargando editor
31/07/2019, 08:08
Héctor Torres

¿Borja, algún día aprenderás a mantener la boca cerrada? - pregunto con bastante mala hostia.

Ahora no podemos llevarnos el jodido mapa, pues si lo hacemos mi abuelo sabrá qué es lo que planeamos y allí sí podemos darnos por muertos o peor aún castigados de por vida. Maldición, vamos a seguir adelante con esto, pero Borja como vuelvas a hablar de más voy a agarrar esa rata tuya y se la voy a dar a los perros del vecino para que se la almuercen. - digo antes de dejar escapar un gran suspiro.

Muy bien ya tengo asegurada la  cuerda, y he saqueado el botiquín de la casa. Chicas, les toca conseguir la comida, mañana a primera hora sacaré una brújula del despacho del coronel, ahora si alguien tiene una idea de que más debamos llevar, pues soy todo oídos. - agrego esperanzado.

Cargando editor
03/08/2019, 17:30
Borja Tejedero

A pesar de la amenaza de mi amigo no puedo evitar sonreír.

- Vamos Hector, sabes que el infierno se helará antes de que yo cierre la boca jaja. -Puedo sentir sus miradas asesinas sobre mi - ¡Yo que culpa tengo que esté tan sensible con el tema! Solo le pregunté a modo de curiosidad. ¿Pero sabéis lo que he averiguado? Que es un sitio que merecerá la pena visitar ¡Sin lugar a dudas! Y no te preocupes por el mapa. Eso solo lo hará más emocionante. –

Lo cierto es que no me esperaba la reacción de abuelo, pensé que al menos nos contaría alguna leyenda local o por qué del nombre pero por como se había puesto… ¡Ahora había que ir!

- Y si nos pillan, decid que fui yo que me escapé y os obligue a ir a buscarme. Total, otro castigo mas. ¿Qué es eso frente a vivir una aventura con mis amigos? –

Y les sonrío cariñosamente. Lo cierto es que es así como me siento. Solo con ellos, el tiempo que pasamos juntos, me hacen sentirme parte del mundo, parte de algo. Incluso las broncas con Clara me son muy queridas. Por su puesto, jamás dejaré que ella lo sepa. Ni el resto. No creo que lo entendieran. O tal vez tema que la magia desaparezca si lo digo en voz alta. Pero ellos lo son todo para mi.

Y mis ojos se quedan fijos en María ¿Por qué en ella? Casualidad, seguro, hay poca gente, en alguno tiene que ser y… me gustan sus ojos. Son muy bonitos y…

- AUCH –

Me llevo la mano a la boca mientras Orko me enseña sus afilados dientes en un intento para que vuelva a la realidad.

- Deberíamos llevarnos también unas linternas. Imagina que encontramos alguna cueva interesante o se nos hace de noche antes de lo esperado. Al menos un par de ellas, por asegurar. Y no se si tus abuelos tendrán unos, pero unos binoculares molarían cacho. Seguro que hay vistas preciosas para ver. –

Acaricio a Orko mientras seguimos la conversación

Cargando editor
25/06/2020, 23:51
Director

Parece que haya pasado un año desde que os echasteis a dormir. Pero un nuevo día os despierta con los primeros rayos de sol que entran por la ventana. Habéis dejado las persianas a medio bajar para levantaros pronto, y los abuelos se sorprenden al veros madrugar.

Con prisas os levantáis, os cepilláis los dientes (algunos) y realizáis vuestras tareas asignadas. Pero acabáis todos sentados a la mesa, con leche fresca de vaca, colacao y un bizcocho casero con chocolate. Los abuelos os dejan hacer, contentos por veros trabajadores. Tras disfrutar de la bebida fría y los dulces, hacéis bocadillos, y cargáis lo que vais a necesitar para el día de hoy. No queréis alargar demasiado la mañana, que tenéis un día largo y no queréis que se os haga tarde para volver.

Un rato después estáis todos en vuestras bicicletas, lleváis encima lo que habéis decidido llevar a la visita a la garganta del diablo. Y os ponéis en marcha alegremente, mientras tarareáis la sintonía de la serie de TV "verano azul".

 

Seguís la carretera hasta que llegáis al desvío, una carretera de tierra del tipo que se suele llamar "camino de cabras" pero es muy ancha. Por este camino podría pasar un camión comodamente, aunque es evidente que hace tiempo que no se usa, y ha crecido algo de flora en la zona central. Pero se puede evitar fácilmente con las bicicletas.
Avanzáis por este camino durante un buen rato, bordeando la montaña, cuando de repente escucháis un sonido característico de una guitarra acústica. Se oyen unos acordes repetitivos, vienen del interior de la vegetación, no muy lejos del camino. ¿Queréis seguir el camino o acercaros a averiguar quien esta tocando la guitarra?

Notas de juego

Anotar en la pestaña de equipo lo que lleváis encima. Vuestro equipo inicial, y lo que hayáis cogido en la granja de los abuelos.

Cargando editor
26/06/2020, 00:01
Director

Notas de juego

Lo que se escuchan son los primeros acordes de la canción Smoke in the water de Deep Purple. 

 

Cargando editor
30/06/2020, 06:47
Héctor Torres

Con todo listo para partir hacia la Garganta del Diablo, procedí a asegurarme bien la mochila en la que estaba cargando varias cosas que podríamos necesitar para nuestra excursión, la misma que prometía ser en exceso emocionante y aunque no tenía pensado pasar la noche fuera de casa de los abuelos, opté por llevar yesca y pedernal por si necesitabamos hacer una hoguera cerca del lago.

Del mismo modo, empaqué también un pequeño bolso con algunas vendas, alcohol y banditas por si alguien se hacía algún corte o raspones mientras jugábamos a la orilla del lago de la garganta del diablo.

Muy bien clan del Trueno, nos vamos que tenemos un buen tramo que recorrer para poder llegar a tiempo a nuestro destino, recuerden que tenemos que volver al anochecer o mis abuelos nos echarán en falta. - digo a modo de advertencia.

Cargando editor
30/06/2020, 16:01
Jacobo Arrieta

Excitado y nervioso. Así era cómo me sentía ante la aventura que teníamos por delante ese día y que, después de un desayuno que haría levantar a los muertos hasta hacerlos bailar como en el vídeo de Michael, estábamos a punto de iniciar.

Tarareando el Thriller y ejecutando de vez en cuando algún paso de baile, más bien girando sobre mí mismo hasta quedar con una de las poses de mi cantante favorito, fui preparando la mochila recogiendo todo lo que me parecía necesario. Metí los bocadillos, la cantimplora llena de agua fresca, una linterna, la cuerda que colgaba en el establo, los parches para los pinchazos de la bici, un trozo de yeso que había encontrado tirado por ahí y que nos podía servir como tiza para señalar el camino, ¿y si nos encontramos con algún terrible laberinto o túneles subterráneos? y por último una caja de cerillas que había tomado prestada en uno de los cajones de la cocina.

¡Yujúuuuuuuu! —exclamé a grito pelado cuando por fin nos habíamos puesto en camino.

Teníamos por delante todo un día de libertad y aventuras, algo que resultaba superemocionante. Mientras pedaleaba a todo ritmo iba silbando la síntonía tan conocida de la serie estrella de la televisión, sintiendo el viento removiéndome el pelo y la adrenalina corriendo por mis venas. El clan del Trueno iba de cabeza a realizar una gran hazaña, de eso estaba más que convencido.

Ya habíamos recorrido un gran trecho cuando escuché una guitarra. Detuvo unos instantes la bici y reconocí la música que sonaba pues mi tío, el mismo que me había traído de Londres mi maravillosa cazadora, la había tarareado e incluso tocado muchas veces.

Me giré hacia Ana, la única que creía podía reconocer también aquellos acordes.

Guau... Deep Purple —dije soprendido—. ¿Vamos a ver quién está tocando? —me quedé esperando unos segundos para ver si alguno de mis compañeros, o todos, se animaba a acompañarme.

Cargando editor
01/07/2020, 08:14
Ana Gil

Por fin un día pintaba interesante,iban a explorar un sitio que les habían negado explícitamente y se sentía feliz, alegre y porqué no, nerviosa. Preparó una pequeña mochila con pocas cosas, a Ana le gustaba qeu las cosas fueran surgiendo,no era muy previsora. Metió un par de bocatas, clinex, el walkman y pilas por si acaso, agua y en el bolsillo pequeño un papel en blanco doblado y un par de bolis (que amenudo usaba para pintar la parte blanca de sus deportivas) y escondido entre un pañuelo de tela un par de cigarros y un mechero que había llevado allí con la esperanza de poder probar el tabaco cuando ningún mayor vigilase.
Llevaban ya un buen rato dando pedales cuando un sonido llamó su atención.Ta,ta,taaan.Ta,ta,ta,taaan.Ta,ta,taaaa,ta,taan. Estaba tarareando mentalmente cuando Jacobo habló y dijo justo lo que ella necesitaba oir.-Pues claro. Dijo de forma escuea mientras miraba a su alrededor buscando alguna especie de sendero o pequeño claro que les diese una pista sobre donde podría estar el músico.

Cargando editor
05/07/2020, 01:11
Director

Del amplio camino de tierra se puede ver una pequeña senda que se interna en la montaña, en una zona más frondosa con vegetación. El sitio no esta lejos, y se puede ir hasta allí cómodamente andando. Incluso con las bicicletas, siempre que las llevéis con las manos y no sobre ellas.

El sonido vuelve a empezar, los acordes de guitarra se repiten.

Notas de juego

Me espero un poco para avanzar, ya que solo habéis comentado de ir hasta allí dos de vosotros. Por si alguien más se quiere acercar.

Cargando editor
16/07/2020, 18:12
Jacobo Arrieta

Emocionado quizás porque fuera precisamente Ana la que aprobara mi decisión de saber quién estaba tocando la guitarra, comencé a caminar, empujando la bicicleta y guiándome por los acordes que se habían vuelto a escuchar. No sabía si el resto estaría interesado en seguirme, ya que ninguno de ellos había dicho nada al respecto salvo mi adorada Ana, pero esperaba que se animaran a venir detrás de mí.

 

Cargando editor
16/07/2020, 20:55
Héctor Torres

Tal vez fuera por la emoción del momento o la premura con la que nos movíamos, pero lo cierto es que no había prestado atención al sonido de la guitarra, así que, cuando Jacobo y Ana empezaron a seguir la música, yo detuve mi marcha y cambié de dirección para seguirlos.

Conforme me acercaba a donde estaban Jacobo y Ana, procedo a bajar de la bicicleta para ponerla a un lado del camino.

¡Vaya, tiene buen ritmo! - comento de forma despreocupada mientras me incorporo al grupo.

Bueno ¿Qué tenemos aquí? Venga vamos a investigar.

Notas de juego

Holly, se me escapó lo de la guitarra....