Partida Rol por web

El Silencio tras la Rebelión

Torre de comunicaciones

Cargando editor
28/02/2017, 11:56
Topacio

Topacio reprime a duras penas una rabieta. Mira a Heliotropo y hace algunos gestos sin sentido.

- ¡Que me dejes!- grita enfadada.- ¡No necesito tu ayuda! ¡No quiero tu ayuda! ¡La ayuda es mala! Y no me mandaréis a ningún sitio. Ya me han traicionado suficientes veces. ¡Esos Diamantes! ¡Esos cuarzos! ¡Esa...!- desvía la mirada y sigue tocando las piedras de su pared.- Ya deberías haberte ido.- añade en un tono de interiores.

Cargando editor
28/02/2017, 16:50
Heliotropo

- ¡Que me dejes!- grita enfadada.- ¡No necesito tu ayuda! ¡No quiero tu ayuda! ¡La ayuda es mala! Y no me mandaréis a ningún sitio. Ya me han traicionado suficientes veces. ¡Esos Diamantes! ¡Esos cuarzos! ¡Esa...!- desvía la mirada y sigue tocando las piedras de su pared.- Ya deberías haberte ido.- añade en un tono de interiores.

Pataleo en el suelo hasta levantar tierra ofendida por lo que dice aquella Topacio. Lo que está diciendo no tiene sentido y pretendo hacerselo notar -¡No, no, no! Eso es un error, lo que estás diciendo esta MAL, MAL, MAAAAL. Tu premisa es falaz y por lo tanto tu juicio es incorrecto-.

Llené mis cachetes de aire por la ofensa -No somos diamantes ni cuarzos nada de eso. Ella es una Obsidiana y yo un Heliótropo, no te vamos a traicionar-.


No sabía cómo decirle las cosas pues parecía muy testaruda, así que hice lo que había visto a las demás, lo más fascinante de las habilidades linguísticas:
 

"Si querés jugar...
Todo el dia...
con las piedras, de la pared
No vas a poder ver el mundo
No vas a saciar tu sed

Amiga mía salí ya de esa burbuja
Ven a mí ¿No ves esa pasión que vos te empujaaaa? Es...
Tu alma que te llama, al mundo tu ventana

Te invito míra al horizonte
Avanza hacia el mañana
Te invito a ser mi hermana
Ven aaa mí.

Nunca seré traidora, salta ya
Por eso es esta oda, mi hermana
Despierta de tus miedos, ven aaaaa mí
"

Notas de juego

PD1: me odio por esto xD

PD2: deberíamos establecer un sistema de notación métrica.

Cargando editor
04/03/2017, 21:03
Topacio

Topacio se queda sin palabras mientras Heliotropo le dedica su oda. La gema azul sale de su escondite y la observa como si estuviera viendo algo completamente desconocido. Su rostro refleja la inocencia y la impresión que podría tener una gema recién salida de su guardería. Las palabras de Heliotropo flotan en el aire y ella se queda boquiabierta, inconsciente de su expresión al tener la atención puesta en lo que está contemplando.

Cuando acaba, Topacio parece reflexionar sobre lo que ha oído. Mira su refugio, a Obsidiana y de nuevo a Heliotropo. Finalmente frunce el ceño y se cruza de brazos, pero no puede evitar que una sonrisa incrédula aparezca en su rostro.

Eres más rara de lo que esperaba.- declara quedándose en el umbral de su hogar.- No sé qué es eso que acabas de... hacer...- hace una pausa y por su tono parece que ahora venga un "pero", sin embargo se queda en silencio hasta que niega con la cabeza y se encoge de hombros.- Lo que dices no carece de sentido. No del todo. Pero la verdad no deja de ser la verdad. No voy a irme de aquí. No, no.

Se sienta, apretando las rodillas en su pecho y  abrazándose las piernas. Vuelve a estar seria, con un aire de impaciencia y fastidio.

Si de verdad eres real... Tendrás que descubrir por qué no puedo fiarme de ti. De lo que veo. Esas cuarzos...- se ríe.- Oh, Diamantes... ¡Qué tortura!- se levanta y se gira, no sin antes dedicar a Heliotropo una última mirada incomprensible.- Si ese Santuario existe, espero que lo tratéis bien. En este planeta faltan lugares seguros. Éste es el mío.- dice señalando el montículo de piedras, y de repente su tono ha sido muy sombrío.- Que os vaya bien.

Y sin decir nada más, se interna en él y se sienta en la oscuridad, dándoos la espalda.

Notas de juego

¿Heliotropo canta a capella?

Cargando editor
06/03/2017, 20:33
Heliotropo

Notas de juego

Siempre, es poesía pura xD

Espero post de Obsi.

Cargando editor
15/03/2017, 10:24
Obsidiana

El sonido de la voz de Heli me hizo cerrar los ojos un momento mientras atendía a todos los fallos que tenía ahora mismo la torre... Quizás Alabasto podría venir bien para ayudar por su fuerza superior al igual que las esmeraldas.

 

-Si te soy sincera, Topacio. No nos vendría mal otra ingeniera en el santuario, por lo que el ofrecimiento sigue en pie.-

Dicho aquello observaba el mapa pensativa.

-De hecho... Tengo cierto proyecto allí para lo que vendrías bien y sería un lugar seguro... Y también íntimo, por lo que he podido ver... Heli, hemos terminado aquí de momento, volvamos al santuario para avisar a las demás.-

Cargando editor
15/03/2017, 21:36
Director

Como es de esperar, Topacio no hace caso al comentario de Obsidiano, si bien lo que ha hecho Heliotropo sí que ha tenido algún efecto en ella. En cualquier caso, decidís iros y dejar tiempo a la gema para que medite sobre vuestra proposición. Si ha estado segura aquí durante todo este tiempo (quién sabe si desde la Guerra incluso) podrá seguir estando a salvo... ¿no?

Os reunís y tomáis el camino contrario, de vuelta a Santuario. Ahora que ya habéis hecho el recorrido os cuesta menos orientaros en las llanuras. Además, contáis aún con el mapa que os ha prestado Ámbar hace unas horas. Así pues, marcháis con paso seguro hacia allí. Volvéis a Santuario más pronto de lo esperado. Habéis cumplido con la misión, más o menos. Ahora conocéis el estado de la torre de comunicación y se lo podéis hacer saber a Ámbar.

Llegáis a la entrada de Santuario, las grandes puertas de metal cubiertas a su alrededor por hiedra y otras plantas que se han adaptado al edificio. Las puertas se abren automáticamente al detectar vuestra presencia y pasáis al interior. Recorréis el pasillo camino al Salón principal, y entonces oís a Ónice bramando órdenes con un tono marcial. Podéis oír los apagados gemidos de Piedra Lunar y también unos gruñidos. ¿Es Alabastro?

Cargando editor
19/06/2018, 19:38
Director

La nave os espera de Santuario. Esmeralda hace el esfuerzo otra vez de encogerse un poco para que quepáis bien. Citrino coge los mandos (ahora más acostumbrada a esta tecnología tan nueva) y Heliotropo toma asiento mirando cada detalle de la nave con sumo interés, ya que nunca ha volado.

Heli indica el camino a Citrino. Pasáis por un lago cristalino que queda muy cerca de Santuario, y os dirigís hacia el sur. Pasáis una zona boscosa que sería difícil de transitar a pie. Es normal que para llegar a la torre de comunicaciones se tarden horas, teniendo en cuenta el tipo de terreno.

Al poco pasáis a una zona más abierta. Las praderas se extienden cada vez más, aunque aún están rodeadas de bosque. En el horizonte veis algunos montes de poca altura. Sin duda Santuario fue construido en una zona poco accidentada y con paisajes bonitos, llenos de vegetación y animales. Las vistas desde la nave nos preciosas. Toda esa naturaleza salvaje tiene su encanto, y es por todo eso que las rebeldes hicieron frente al Planeta Natal.

Lo que hubieran sido dos horas de viaje a pie se convierte en casi media hora volando, ya que podéis sobrevolar cómodamente todo el trayecto. Además, gracias a que Heliotropo ya hizo el camino, podéis encontrar la dirección sin riesgo de perderos. Así, divisáis una torre con una extraña forma a lo lejos.

Normalmente, las torres de comunicación son mucho más altas y tienen varios pilares sobre los que se sujetan. En cambio, esta torre (o lo que queda de ella) es un triste pilar cortado por la mitad con un corte limpio. ¿Cómo y por qué? Eso aún está por saber. Cerca de la torre, a unos pasos, hay una pequeña construcción hecha de piedras, como una cabaña rudimentaria. Alguien ha apilado piedras pequeñas y grandes con la suficiente destreza como para que se mantenga en pie y tenga incluso una apertura por la que se puede entrar.

Al verla, Heli la señala y os cuenta que allí vive la ingeniera. Un dato bastante triste, ya que incluso los agujeros de las guarderías podrían ser más acogedores que ese invento burdo.

Aterrizáis cerca, y veis como una figura azulada sale del interior del pilón de piedras, probablemente alarmada por el ruido de la nave. Al veros, veis que hace un gesto exasperado y vuelve a entrar dentro.

Cargando editor
19/06/2018, 19:48
Director

Salís de la nave y os acercáis a la "casa de piedras". Heliotropo se avanza y saluda, a la vez que una voz con tono de fastidio os increpa desde dentro.

¿Y ahora quién viene a molestar?

La pequeña construcción ni siquiera es más alta que Citrino. Eso sí, las piedras parecen estar bien pulidas y limpias.

Cargando editor
19/06/2018, 19:50
Heliotropo

¡Topacio! ¡Hola! ¿Me recuerdas?- pregunta Heliotropo, que aún saluda al hueco que parece ser la puerta-. ¡Hemos venido a hablar!

Notas de juego

PNJ

Cargando editor
19/06/2018, 19:51
Topacio

La ingeniera sale de dentro y os mira con los ojos entrecerrados. Al ver a Esmeralda, hace un respingo y se encoge de hombros. Se queda en el umbral de su "hogar".

¡Otra vez tú!- exclama mirando a Heliotropo-. Y encima traes a más desconocidas. ¡Qué fastidio! ¿Qué diantres queréis ahora?

Se cruza de brazos y niega con la cabeza.

¿Acaso ya habéis descubierto por qué no puedo confiar en nadie?

Sonríe con amargura y se queda mirando a Citrino y Esmeralda, analizándoos.

Cargando editor
22/06/2018, 17:55
Citrino

Cuando nos encontramos finalmente frente a la ingeniera carraspeo, tratando de llamar su atención. 

- Saludos, Topacio - digo, usando el mismo nombre que ha usado Heli -. Yo soy Citrino, y ella es Esmeralda. Somos gemas de Santuario, igual que Heliotropo. 

Adopto una expresión neutra, evitando resultar hostil o amenazante. Por la actitud de la ingeniera, parece que solo necesita la mínima excusa para negarnos su atención.

- Normalmente no vendríamos a molestarte a tu - cavilo un instante mientras observo la cabaña de piedra - refugio. Pero estamos en problemas y necesitamos la ayuda de una ingeniera. ¿Estarías dispuesta a prestarnos tu ayuda? ¿Podemos hacer algo por ti en compensación?

Dada nuestra situación, no podemos exigir nada. Si Topacio nos niega su ayuda estaremos en las mismas, o peor.

Cargando editor
29/06/2018, 18:03
Topacio

Topacio arquea una ceja y se mantiene cruzada de brazos.

No sé quiénes sois por mucho que os presentéis. ¿Qué queréis?- pregunta secamente-. "Prestar mi ayuda" puede significar demasiadas cosas.

Se queda quieta, cerca de su montón de piedras. Mira a Esmeralda con suma desconfianza.

No seréis como esas cuarzos, que venían a hacerme preguntas extrañas, ¿no? No tengo respuestas, ya lo sabéis. Ya lo deberíais saber. Pesadas.

Mira hacia el cielo, como si buscara algo. Parece un poco paranoica.

- Esa nave vuestra... Me suena de algo. Seguro que venís con las cuarzos...- gruñe por lo bajo algo incomprensible y os mira muy mal-. Seguro, seguro...

Niega con la cabeza.

¿Qué queréis?

Cargando editor
02/07/2018, 21:29
Esmeralda

-¿Pesadas? -dije levantando una ceja con un poco de enfado.

¡Había tenido que volver a encogerme en un viaje de media hora a una cabaña en un punto remoto para que una ingenierucha de arena me llamase pesada!

-¡Oye, guapa! No sé quien eres pero a mi nadie... -me callé.

Mi cara cambió completamente. Un pensamiento había cruzado por mi mente, uno que hizo que me callase y me dijo que estando tranquila solucionaríamos aquellos. Era un pensamiento de color amarillo.

-Uhhh. -suspiré y levante una mano, saludándola.- Topacio, han capturado a nuestras amigas. Los mismos cuarzos de los que estas hablando. Actúan bajo ordenes de Morganita. Ayúdanos, por favor,

Cargando editor
02/07/2018, 21:39
Citrino

El Topacio sigue mostrándose desconfiado, pero no la puedo culpar. Al ver el estallido de Esmeralda me siento tentada a tratar de retenerla físicamente pero, inesperadamente, la guerrera se calma ella sola. 

Ella resume muy bien la situación, aunque se deja algunos detalles. 

- Contamos con una nave de nuestras enemigas, pero es demasiado pequeña para llevarnos a todas con comodidad - explico mientras nos señalo a nosotras y luego a la nave -. Necesitamos tu ayuda para ampliar el espacio de nuestra nave, o quizá para aprovechar sus partes para construir una más grande. Queremos volar hasta la estación espacial de Morganita y rescatar a nuestras compañeras.

Durante mi directa explicación no titubeo ni dudo ni un instante. No aparto la mirada de Topacio, y mantengo una expresión seria. Quiero que comprenda que no bromeo.

- Estamos dispuestas a hacer lo que sea en compensación - afirmo -. No podemos abandonar a nuestras amigas - digo en una súplica final, usando la misma palabra que Esmeralda.

Cargando editor
03/07/2018, 18:10
Topacio

La actitud de Esmeralda hace que Topacio dé un paso atrás, pero la situación se calma antes de que vaya a algo peor. La ingeniera os mira alternadamente, vigilándoos mientras exponéis vuestra petición. Sin embargo, al oír el nombre de Morganita, se encoge un poco, como si de repente le hubiera caído un peso en los hombros.

M... ¿Morganita?- pregunta con un hilo de voz.

Rápidamente se mete en el interior de su "refugio". Oís como murmura algo desde el interior, hablando consigo misma a un ritmo acelerado. Cuando acaba, se asoma al exterior y os vuelve a ver allí delante, por lo cual vuelve a esconderse.

- Entonces... ¿No veníais de su parte? ¡¿Y encima queréis ir contra ella?!- os grita desde el oscuro interior.

De nuevo sale para veros cara a cara.

Estáis locas. No sabéis lo que os hará Morganita. ¡Lo que me hará a mí si descubre que os he ayudado! Desde que me echó, vienen los cuarzos una y otra vez para recordarme que tengo que portarme bien... ¡Portarme bien! ¡Aquí, en mitad de este pedrusco abandonado!

Se lleva las manos a la cabeza y respira agitadamente, pero trata de relajarse.

Y cada noche, la veo mirándome desde allí...- señala un punto lejano que bien podría ser aleatorio-. Sus ojos embusteros, su sonrisa que esconde maldad...

Se queda mirando ese punto del horizonte, y de repente empieza a darse golpes en la cabeza.

¿Por qué? ¿Por qué mi Diamante tuvo que enviarme con ella? ¿Querían torturarme? ¿Qué hice mal?

Da pisotones en el suelo pero se detiene súbitamente.

Un momento... Si no estáis con ella... Ya sabéis que no podéis confiar en ella. ¿Os habéis librado de su control mental? Yo lo hice en su momento... ¡Y miradme ahora!- acaba riéndose de forma exagerada-. Su poder... Su poder deja huella. Me perseguirá para siempre, recordándome cómo me abandonó.

De nuevo mira hacia aquel punto del horizonte donde no hay nada.

Cargando editor
03/07/2018, 18:25
Heliotropo

Heliotropo os mira con una expresión confusa. La actitud enajenada de Topacio le provoca compasión y preocupación a partes iguales.

Cargando editor
08/07/2018, 23:29
Citrino

Se me hace un nudo en la garganta al oír las palabras de Topacio. Parece haber sido tocada por el mismo poder terrible que empleó Morganita con Jade.

Me acerco un poco hacia ella, con paso suave y lento.

- No temas, Topacio. Sabemos a lo que nos enfrentamos - explico mientras estrujo mi falda -. Puedes… puedes venir a vivir con nosotras. No es justo que vivas aquí, aislada, controlada por Morganita. En Santuario recibimos a cualquier gema de la Tierra que busque una vida nueva.

Extiendo los brazos hacia Topacio, invitándola no solo con palabras, sino con gestos.

- Si nos ayudas a derrotar a Morganita, no tendrás que preocuparte por ella nunca más. Llevaremos la batalla hasta su base, y la meteremos en una burbuja. No volverá a molestarnos, y tú podrás vivir con nosotras - sonrío levemente -. O en otra parte, si es lo que deseas.

Al principio, mi intención era únicamente rescatar a nuestras amigas atrapadas por Morganita, pero… ¿Quién nos aseguraba que la gema púrpura no se convertiría en un problema recurrente? No, debíamos terminar con el asunto de raíz.

Miro a Esmeralda, buscando su apoyo en mi discurso.

- Tenemos la fuerza y la voluntad de pelear, Topacio. Tan solo nos falta un medio de transporte.

Es curioso oírme hablar. Ya no soy la misma supervisora estricta que gritaba a sus subordinadas en el Planeta Natal.

- Por favor.

Cargando editor
16/07/2018, 23:21
Topacio

Topacio niega lentamente con la cabeza y mira al suelo, pensativa y cansada.

Si vais a acabar con ella, os ayudaré con el transporte. Pero tenéis que aseguraros de que no vuelva a salir jamás de su burbuja...

Da un paso atrás y entrelaza los dedos, adoptando una postura que la empequeñece y la hace parecer vulnerable. Os mira asustada.

No sabéis hasta dónde puede llegar su ira. Cuando las rebeldes hicieron añicos a Diamante Rosa, Morganita... perdió la cabeza- os cuenta con la voz entrecortada-. No volvió a ser la misma. Y quedarse en este planeta, sin función, sin líder... Eso nos destrozó a todas. Pero ella nunca volvió a ser la misma.

Respira hondo.

Es terrorífica.

Se arma de valor para dar un paso al frente.

Si me dais un tiempo puedo hacer algo con esa nave. Pero luego os iréis y me dejaréis aquí. No quiero saber nada de vosotras. Solo quiero paz...- dice mirando al suelo de nuevo.

Sin añadir nada más, se acerca a vuestra nave a paso lento. Empieza a echar un vistazo a la nave. Al principio parece poco motivada, tal vez oxidada por no haber trabajado durante demasiado tiempo. Le costará un buen rato hacer algo útil, eso seguro. Hasta entonces, solo podéis quedaros aquí.

Heliotropo os mira y se cruza de brazos. Tanta charla sobre lo terrible que es Morganita parece preocuparla.

Notas de juego

Mientras Topacio modifica la nave, podéis hacer lo que queráis.

Cargando editor
16/07/2018, 23:30
Heliotropo

Cuando estábamos en la sala mágica de Turquesa, vimos un fragmento de sus recuerdos- empieza a explicar de repente-. Vimos una sombra gigante y rosada que agarraba la gema de Jade y la pervertía con su energía negativa. Era espeluznante, ciertamente.

Da un par de vueltas sobre sí misma mientras piensa.

Creo que tendremos miedo cuando la enfrentemos. Turquesa tendrá miedo. Luna tendrá miedo también. No quiero pensar que perderemos, pero, ¿estamos seguras de esto?- pregunta más al aire que a alguien en concreto.

Cargando editor
17/07/2018, 15:07
Esmeralda

-Gracias. -dije en cuanto Topacio aceptó ayudarnos.- En cuanto acabemos con ella, vendremos a avisarte. La oferta de venir con nosotras siempre seguirá en pie.

Me senté en el suelo. Escuché lo que Heliotropo contaba sobre la sala mágica y los poderes de Morganita.

-Eso me da bastante miedo la verdad. -dije pasándome una mano por la barbilla, preocupada y pensativa.- Sería muy feo que nos controlase y nos hiciese pelear entre nosotras. ¿Crees que podrías protegernos de algún modo, Heli?

Miré a la joven gema. Había pasado poco tiempo, pero ya la notaba cambiada. Parecía haber madurado bastante desde el primer momento en que la conocí.