Partida Rol por web

Ibraham no hace falta que indagues ya lo hice yo y sé donde están esas ruinas.

¿Y donde es ese sitio?

Por ahora no desvelaré el lugar , pero tengo la intención de organizar  una caravana hacia allí, los requisitos serán que todos deberán de estar legalmente autorizados para el viaje, para ello todos los miembros deberán de firmar un contrato como empleados de la caravana.  Claro  esta, que será un simple formulismo para no tener problemas con la ley, durante el viaje cada uno será libre en sus quehaceres. Una vez que Akbar divulgue la noticia y pasados dos días podréis pasar por mi casa para firmar las solicitudes .

Ante la descripción del sueño más que dejarme llevar por mi curiosidad, pues he oido hablar sobre el alcance de los sueños de Burna-Buriash y de sus cercanía con la realidad. Por lo que no puedo más que decir:- Si es así, cuenta con mi apoyo y compañia, aunque me gustaría hablar sobre cierto tema, cuando estemos en algún lugar más privado.- Quiero saber sobre la tablilla, el viaje me tienta, pero si pierdo de vista mi objetivo en la ciudad terminare dando palos de ciego como de costumbre.- En tanto tomemos algo si es de recibo para celebrar nuestro trato.-

Claro, no queremos problemas con los guardias de la ciudad.  ¿Tardaremos mucho en llegar? 

No se preocupe Ibraam yo me ocuparé de que  no falten los recursos necesarios para nuestra llegada a nuestro  destino. En cuanto a la lejanía o cercanía del sitio, como la dirección a seguir. Me guardo esta información no es por ser descortés, pero son tiempos aciagos y la información estará mejor en una sola boca que en muchas.

Por supuesto brindemos Bel - Shanaar por nuestro viaje .

Brindemos

¡Cuanto misterio! Sueños que se me escapan, ruinas que me intrigan...mi señor y sus nuevos «socios» parecen una fuente de intriga, de conocimientos que no se hasta que punto deban de ser divulgados. Pero especular no sirve de nada.

—Si en algo puedo ayudar, me ocuparé de las formalidades que estén a mi alcance—le digo a Burna, mirando también a los demás— Puede que nos hagan preguntas al salir, sería bueno contar con alguna buena historia que contar para no llamar la atención.

Me uno al brindis con timidez, más que nada para mantener las apariencias. No olvido mi lugar, que es muy por debajo de tales personajes, pero noto un cosquilleo de excitación en la boca del estómago. ¡Una aventura fuera de la ciudad se cierne sobre el humilde Akbar!

Enmerkar que había estado en muchas situaciones parecidas y muchas veces en el lado del perseguidor, juega con su perseguidor y se esconde en unas sombras parando de repente para ver quien o qué le sigue, mientras desenvaina su arma a una mano por si la cosa se vuelve "poco amistosa"

La calle parece desierta. Esfuerzas tus ojos para no ver nada, no hay alma alguna en el callejón. El viento se levanta levantando arena y el cielo comienza a cubrirse de un oscuros nubarrones que parecen arremolinarse encima de la ciudad. Una creciente inquietud despierta en tu interior. El sentido del peligro se agudiza y sientes que alguien te vigila más no ves nada.

Parece ser que el bribón es bueno así que sigo como si no pasara nada y vuelvo por donde he venido  con el arma en la mano, acaricio mi hacha de batalla pero el lugar no es adecuado para un arma como esa, así que continuo con la daga en la mano, a ver si encuentro al que me vigila, miro arriba, pero casi seguro que esta a nivel de tierra.

El enorme wardu avanza por la calle con los sentidos alerta. Las nubes recorren rápidamente y un susurro extraña te hace detenerte. ¿Ha mencionado tu nombre? ¿O tu mente te está jugando malas pasadas? Te giras con una sensación de sentirte observado que es demasiado evidente como para ignorarla. Te giras y ves una sombra a unos quince metros. Es alta muy alta, la silueta no es la de un wardu ni un mushkenu ni nada que conozcas. Una ráfaga de viento azota tu cara llenándote los ojos de arena. Rápidamente tratas de centrar tu atención en la dirección apropiada. Entonces el viento se aclara y no hay nada allí. Las nubes corren y el sol vuelve a brillar y te preguntas si realmente has visto esa figura inhumana.

Miro todo mi alrededor y cuando estoy seguro que no hay nada, sigo mi camino. La compañía de Ibraam me está despertando extrañas visiones en mi mente.

Sí, creo que se podría decir lo de expedición y también no veo inconveniente de decir algo sobre unas ruinas. Más todo lo que os pregunten demás, podéis decir sin miedo a mentir que lo desconocéis, claro que el cupo de admisión está cerrado e iremos los presentes , el grupo de Ibraam y Kadashman.

Bebo de buena gana y afirmo:- No creo que haya mucho mal en que alguien salga de la ciudad rumbo al desierto, los Assur somos conocidos por vender nuestras mercancias por todas las ciudades de Akkad.- No creo que nadie meta en las narices en una expedición detrás de unos sueños, además no es que vayamos por tesoros o cosas parecidas... Finalmente aporto:- Podemos hacer pasar la expedición en un viaje de negocios o de placer, por la que usted, Burna-Buriash, va a visitar a unos parientes lejanos.-

Vayamos pues.  Prepararé mis cosas.  ¿De que puerta saldremos?  ¿Donde nos vemos?  

Creo que visitar a mis parientes con un grupo tan numeroso no es normal, prefiero que digáis la verdad hay muchas ruinas que explorar y nadie va diciendo por ahi que ruinas son. Pues los expedicionarios tienen en gran estima guardar su secreto para así otorgarse personalmente el mérito de su descubrimiento.

Dentro de dos días quedaremos aquí a la misma hora, Akbar se encargará de dirigiros a mi casa, claro está que dentro de dos días todo el mundo sabrá lo de mi expedición y mi casa será fácil de encontrar, no obstante podéis aprovechar para arreglar vuestros asuntos mientras.

Tengo muchos preparativos que hacer si me perdonáis doy por concluida la charla.

Me levanto y me despido con el mismo saludo que hice al sentarme para después encaminarme hacia mi casa .

Akbar puedes quedarte si quieres y luego nos vemos .