Lideon escucha al lagarto ... pero no sentia que fuera a servir de nada, nos habian atacado sin mediar palabra... asi que si con las palabras del lagarto parecen desconcentrarse o parece que paran, yo lo aprovecho para darle con mas fuerza ... asi que sigo con mi bile y con el mas cercano a mi le hago un doble ataque ....
siento como la criatura es detrozada por mis cuchillas, siento su carne cortarse como la mantequilla, y posiblemente su brazo este cortado asi como parte de su estenon, tal vez seria la maldicion o la enfermedad pero las criaturas parecian blandas o faciles de cortar ....
Motivo: Ataque 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 43 (Exito)
Motivo: Ataque 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 49 (Exito)
Motivo: Daño 1
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+4)=10
Motivo: Daño 2
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+4)=11
¿Puede Kvothe ponerse en medio del ataque de Lideon para que no dañe al lagarto?
imagino que si tuvieras mas iniciativa que yo, podria ser posible, pero siendo menos lo veo menos probable ..., pero bueo, ya el master dira ...
Otra herida más y encima en una zona no especialmente fuerte. La guerrera empezaba a preocuparse de verdad por el riesgo de contagio. Las enfermedades y ella nunca se habían llevado bien, de pequeña siempre había detestado cada vez que la gripe o los resfriados la obligaban a quedarse en casa, guardando cama. Y claro, la enfermedad que asediaba a esos lagartos era mucho más grave que cualquier catarro que pudiera haber sufrido de niña.
Y luego estaban los escarabajos, los cuales estaban mirándoles con atención, seguramente por haberse acercado demasiado. El lagarto que quedaba estaba inmovilizado e indefenso y no hacía falta alguna atacar cuerpo a cuerpo. Una saeta que lanzara Saru o un conjuro de Kareen acabarían con él sin necesidad de acercarse más de lo necesario, por lo que la guerrera retrocedió despacio, sin quitar ojo a los escarabajos.
-Tened cuidado y no os acerquéis a esas criaturas. Si no son belicosas, no quiero que nos enfrentemos a ellas. No las provoquéis, por favor.
Magd no ataca en este turno.
Viendo que Kvothe está intentado dialogar con el hombre lagarto que queda vivo y dada la peligrosa proximidad de los escarabajos, me concentro en un hechizo para lanzarlo si la cosa se pone peor.
Veo a Lideon ensartar y rebanar repetidamente al pobre hombre lagarto... me impresiona su danza mortal, pero no me distrae de mi concentración.
Kvothe trató de dialogar con el hombre lagarto que quedaba en pie. Incluso le habló en la lengua de los dragones para generar más confianza. Pero el nivel de demencia de la criatura llegaba al punto que era incapaz de prestar atención a lo que le decia el druida y solo podía cumplir lo que tenía en mente, matar a los intrusos.
El resto de compañeros parecían estar a la espera de la reacción del lagarto, pero Lideon no dudó un momento. Se acercó hasta la criatura y blandió sus armas con letal elegancia. El hombre lagarto calló a sus pies, con la cabeza medio separada del torso.
Los escarabajos seguían atentos al desarrollo de los acontecimientos. Parecían incluso más tensos al haberse acercado Lideon, pero seguían posicionados en su montón de estiércol...
¿Puede Kvothe ponerse en medio del ataque de Lideon para que no dañe al lagarto?
Como comenta Lideon, para poder moverte e interponerte entre el lagarto y tu compañero, necesitarías actuar antes que él.
De todas formas, con la prueba de psicología que haces, te das cuenta de que es imposible dialogar con ellos.
Fin del Combate
-"Tendremos que pasar sigilosamente al lado de los escarabajos, compañeros. Habrá que tener mucho cuidado de no molestarles."
Me espero a ver qué hacen los demás.
Magd suspiró hondamente. El combate había terminado, pero no su preocupación. De momento las heridas le molestaban lo normal, pero la guerrera no quería arriesgarse con esas cosas. Avanzando despacio, para evitar que los escarabajos se alterasen más, Magd fue donde el druida.
-Mereció la pena el intento de diálogo, Maese Kvothe, pero esos pobres diablos estaban más allá de cualquier ayuda que pudieramos darles. Ahora, y perdonadme si parezco ansiosa pero esto me pone muy nerviosa, ¿examinaríais mis heridas? Temo poder haber contraído esa infección que les aquejaba.
Mientras lo hacía, sus ojos escudriñaban a las pústulas y llagas de los hombres-lagarto. ¿Era locura inducida por la comezón? Quizá podría remediarlo.
Kvothe se acordó de lo que había deducido justo al inicio* de cuando los atacaron. Se detuvo entonces, sacó de su morral de herbolaria lo necesario y comenzó a aplicarles un remedio que neutralizaría tanto el efecto inmediato como el de largo plazo.
Son enfermedades horribles estas las que atacan al propio cerebro de la persona. Miró con tristeza a los guardias lagartos.
En cuanto aplique el ungüento de sábila, nos vamos. Los escarabajos vendrán hacia acá y sólo está un cuerpo de los caídos para distraerlos.
Eso temía, compañeras. Bien visto Lideón. -dijo, aún preocupado del balance logrado.
Motivo: sanar, saber qué es y cómo curarlo
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 69 (Exito)
Esta había sido la tirada anterior.
Mire a mis comapñeros, y el cuerpo lleno de pustulas de la criatura asi como de los escarabajos , con movimientos suaves me aleje de ellos y fui hasta dlnde estaba el azulito ... - yo también he sido heridos por esos feos lagartos ..., tu tienes mucho mejor aspecto, creeme, asi que me preocupa estar tambien enfermo o infectado ..., y he preferido acabr con ellos antes de que se fuera mas la cabeza, no parecian para nada escuchar o ser razonables ..., como para darles una oportunidad ..., lamento que no pudeiras salvarlos, de verdad ... pero mejor ellos que nosotros, no?? -
Siempre hay que intentar Lideon, siempre. Pero bueno, todo salió bien. Vamos, déjame ver esa herida. Y lo curó con el mismo métodos y remedios que a las dos compañeras.
Afuera seguía cayendo una tromba de agua, y Saru seguía empapado, los dos minutos de combate apenas habían sido suficiente para calentarlo. Así que volvió a tantear la roca, buscando un lugar seco para plantarse.
Queréis dejar de pegar berridos. No estamos en una posada precisamente. Haced el favor de calmaros.
Él malhumorado mediano, se sentó debajo de dos columnas que habían colapsado sobre una pared, dejando una improvisada caseta del campaña. Al menos, para alguien de su tamaño.
Se quito la capa, la escurrió, y luego la tendió para dejar que se secara al aire poco a poco.
Me acerco para que Kvothe pueda curarme.
-"Muchas gracias maese Kvothe."
Os replegáis en la entrada del templo en ruinas, poniendo distancia entre los escarabajos y vosotros. Mientras Saru se toma un descanso, Kvothe atiende las heridas superficiales del resto de sus compañeros. Utilizando algunas de las hierbas medicinales que había ido recogiendo por el camino, las cuales mezcla con los ungüentos que porta en su mochila para reforzar los efectos curativos y prevenir la infección de los hombres lagarto.
Con las curas que ofrece Kvothe, y puesto que las heridas sufridas has sido superficiales, a efectos prácticas volvéis a estar al 100% de salud :)
Una vez estuvo sanada, Magd respiró aliviada. Pocas cosas daban miedo de verdad a la fuerte guerrera y, desgraciadamente, las enfermedades eran una de ellas. Después de todo, eran un enemigo potencialmente letal al que no se le podía vencer con la fuerza bruta, lo que para ella resultaba aterrador.
-Muchas gracias, Maese Kvothe. No sé qué habríamos hecho de no contar con vuestra ayuda.
Los escarabajos no les iban a atacar si no se acercaban a ellos, por lo que ese era otro motivo para estar tranquila y relajada. Casi hasta podían tomarse un descanso en ese lugar antes de dar el próximo paso.
-Muy bien, creo que podemos descansar un poco aquí y luego retomar la investigación. Maese Lideon, ¿vos tenéis buena visión en la penumbra? Porque nos hará falta alguien con una vista aguda para recabar toda la información que podamos de este lugar sin acercarnos demasiado a los escarabajos.
Saru estaba de mal humor. Y procuro no acercarse ni que se la acercaran el resto de la comitiva.
De echo, durante largo rato se le escuchaba farfullar improperios y maldiciones. Al clima, al pantano, a los dragones. A básicamente todo lo que veía.
Sin duda, el dicharachero carácter del mediano estaba siendo vapuleado por el clima y las circunstancias.
Cuando se empezó a hablar de seguir adelante en la oscuridad, simplemente se hizo el silencio en su persona. Allí debajo de aquella piedra, con la ropa aun mojada, tenia un aspecto de niño pequeño.
Lideon estaba algo desconcertado, no sabia ni donde estaba no que habia apsado
JAJAJA estoy un poco eprdido JAJAJA, por cierto, master, me voy de viaje, asi que voy a estar desconectado un tiempo, si necesitas hipnotizarme hazlo sin problema y sin matarme XD
Con mucho gusto lo he hecho. -dijo Kvothe.
Exploraré un poco para ver que veo más adelante. -les aviso. Los dejó un rato mientras recuperaban fuerzas y el averiguaba más del sitio.
Tras un leve descanso, necesario para recuperar vuestras fuerzas, comenzasteis a explorar las inmediaciones del lugar. Guardando bien las distancias con el grupo de escarabajos que estaban en el altar, dais un vistazo rápido por el templo. En el ala este del templo encontráis una sala cuadrada y parcialmente abierta (2). Está llena de fragmentos de madera astillada, grava y cadáveres de escarabajos. Cuatro toscas jaulas de madera en mitad de la habitación conteniendo un escarabajo encerrado en su interior. También hay un pasillo que se adentra hacia el interior del templo con tres puertas a lo largo de él (3) (4) (5). Al final del pasillo unas escaleras descienden a las profundidades de la tierra, engullidas por una completa oscuridad.
En el ala oeste por su parte, encontráis tres puertas de madera, una al lado de la otra a lo largo del muro occidental, todas ellas cerrada (9) (8) (7), así como un hueco en la pared (6) más o menos a la altura de donde se encuentran el altar y los escarabajos.
Lideon, sin problemas. Que te vaya bien en el viaje. Tu felino seguirá aquí cuando regreses :)
Las puertas que encontráis están identificadas entre paréntesis y con un número respectivo, para que nos podamos aclarar mas facilmente.
El descanso me vendría de perlas para recuperar fuerzas. No es que hubiera peligrado mi vida, pero las enfermedades si no se trataban rápido podían ser muy molestas, incluso ser mortales.
Mientras Kvothe investigaba la zona, yo intentaba recolocarme los saquillos de mis ingredientes. Hasta que no viniera no haríamos nada de momento...