Partida Rol por web

Los compañeros llevaban todo el día rastreando aquellas huellas de goblin. No había sido un camino de rosas. Según se adentraban en el bosque, la espesura se había vuelto más salvaje a cada paso que se alejaban de la civilización. Al agradable paseo entre castaños en las inmediaciones del poblado se había seguido un bosque de robles con el suelo cubierto de espinosas zarzas entre las que serpenteaba una trocha que en ocasiones desaparecía.  Si no fuera porque aquellas infectas alimañas habían asaltado una escuela, nunca se habrían molestado en perseguirles. Pero era necesario darles una lección o los pobres niños no podrían ir nunca a la escuela tranquilos.

Por suerte el rastro era bien visible, con ramas partidas, trozos de harapos colgando de zarzas y alguna que otra inmunda defecación jalonando el camino cada tanto.

Pero ahora, cerca del atardecer, creían haber encontrado la guarida de los monstruos. Las huellas conducían a un pequeño claro al pie de una colina en cuya falda se abría una caverna. La hierba estaba muy pisoteada en la entrada con amplias calvas de terreno sin vegetación, lo que indicaba una gran actividad por parte de aquellas bestezuelas quienes, casi con toda seguridad, debían vivir allí. La entrada de la cueva era una oquedad amplia y rodeada de algunos bloques de piedra desprendida por la que podían entrar dos personas una al lado de la otra. Unos arbustos raquíticos crecían entre las rocas, aunque en el punto donde deberían empezar a invadir la entrada al subterráneo sus ramas estaban partidas y arrancadas.

La cueva estaba oscura como la boca de un lobo, al menos para Louisse y Aditu. El nekojin, gracias a la poca luz del atardecer, podía ver tan claramente el interior como si fuera de día. La entrada estaba desierta.

Después de un fatigoso viaje a través del bosque, las huellas les conducen hasta una cueva mas oscura que la boca de un lobo. Mira hacia el interior pero está todo oscuro y no ve nada que pueda revelar la presencia de enemigos inminentes.

-Esto está más oscuro que la noche mas negra sin luna ni estrellas. Será mejor que encendamos las antorchas.

Se arrodilla en el suelo, dejando en éste la mochila con su escaso equipaje y saca de ella una antorcha y la yesca y el pedernal para crear la chispa y encender la antorcha.

Una vez encendida, se cuelga la mochila al hombro e ilumina el interior de la cueva.

¿Qué haces? ...- decia Spark, apagando las antorchas... -..eso de encender las antorchas es un..,¡¡ eh Goblins, hemos llegado, oler el humo de la leña quemada y aceite encendido !!, apaga la antorcha antes de que nos descubran...., tenemos que ser sigilosos y tener cabeza, dejar que investige primero.

Después de seguir el "esplendoroso" rastro de aquellas horribles criaturas verdes llegó a lo que pareció su madriguera, al estar delante de la cueva, Spark hizo una señal a los demás para que se detuvieran, antes de que entraran los tres, quería examinar la cueva para ver con cuanto Goblins se iban a enfrentar.

Esperar aqui, no tardaré nada, voy a mirar cuantos son y si puedo llevarme uno por delante, sin que se enteren,  mi vista es mejor que la vuestra en la oscuridad...¿esperaréis? -decía en un tono serio y forzado -

Estaba claro que apenas conocía mucho a sus nuevas compañeras de viaje, pero lo del ataque al colegio, les había unido de alguna manera, teniendo una especie de lazo en común de acabar con aquellas criaturas verdes.

Louisse habia estado todo el camino caminando tranquilamente tras sus compañeros, habian caminado por una senda bastante complicada para ella, pero habia logrado llegar sin demasiados problemas, por fin estaban ante la entrada de la caverna y sus compañeros decidian el como entrar, el hombre gato decidio entrar a explorar y justo antes de que lo haga Louisse dice mientras sostiene entre sus manos a Maximiliam:

- Porque no lo hacemos mas facil?

La pequeña señala la apertura de la cueva y seguidamente dice:

- Porque no demolemos la entrada y que se mueran de hambre dentro o matandose entre ellos ahi dentro?

Esperar aqui , voy a tantear la cueva y os digo que veo.Esos bichos siempre tienen una salida de emergencia oculta, todo ladron sabe eso, ¿de que serviría entrar en un sitio , si dado un peligro no puedes salir?, normalmente esa "salida o entrada" trasera solo la conocen , quien esta en la cueva, gruta o escondite.-al terminar de hablar se encamina para la Boca del Lobo -

Spark se introduce en la cueva de manera Sigilosa y en silencio.Observando cada detalle en el rango, de lo que sus ojos tan especiales para ver en la oscuridad pueden.

Louisse mira a su peluche y dice en un tono de voz con cierta pena:

- Parece que no me ha hecho caso, bueno tendremos que pelear.

Louisse mira la entrada de la cueva para seguidamente buscar una piedra grande o algo similar donde poder sentarse mientras mira a la entrada, para durante un segundo mirar a su compañera y dedicarle una sonrisa y volver a mirar a la entrada de la cueva mientras comienza a silvar una cancion infantil

Spark se adentra en la cueva con cautela. Sus pasos, ya de por sí silenciosos, quedan amortiguados por el suelo de arena del túnel. Inmediatamente la temperatura baja varios grados y el vapor de su respiración forma nubecillas al ser exhalado. Avanza próximo a la pared y nota, al apoyarse en ella para ayudarse en su avance, que está húmeda y cubierta de verdín. En algunos puntos el agua gotea desde el techo con una cadencia rítmica que produce ecos acuosos en la caverna.

Cuando el hedor a goblin se hace más intenso el Nekojin da gracias por el ambiente frío que amortigua la pestilencia, no quiere pensar en cómo tiene que ser en pleno verano. La sola idea casi le hace vomitar. El corredor gira a la derecha y, de no ser por otra fuente de luz que hay en algún punto del interior de la cueva, pronto la tenue luz procedente del atardecer en el exterior no le serviría ni a él mismo para guiarse.

Con cautela echa un vistazo desde detrás de un peñasco y puede ver que la cueva se ensancha para formar una amplia sala natural. La nueva fuente de luz es una hoguera, alrededor de la cual están sentados 8 goblins dando buena cuenta de su cena. Cerca de ellos, apoyadas en la pared, hay varias lanzar.

Spark vuelve sobre sus pasos, para informar a sus nuevas compañeras de aventuras.Al salir al exterior informa a las dos chicas.

Bien, al parecer la cueva esta encima de algún lago o hay algún río subterrareo que pasa cerca de la cueva, las paredes son húmedas al tacto además de hacer bastante frío ahí dentro, he visto 8 Goblins tranquilamente cenando , en las paredes hay varias lanzas, la presencia de los Goblins se nota conforme te acercas, dada su pestilencia, se puede entrar con antorchas, pero llegado a una parte del camino las apagaremos, hay algunos charcos de agua del goteo continuo, el ruido al apagarlas no alertara a esas criaturas.Antes de llegar a ellos, al girar en un corredor a la derecha, se nota algo de luz debido a la hoguera que se han montado los verdes, antes de llegar a su posición, nos podemos ocultar en un peñasco que hay cerca. -decía explicando a sus compañeras lo que sus ojos habían visto -

-Para eso me has pisoteado la antorcha? Me parece que esas orejas tan monas que tienes en la cabecita, adornarán mi mochila.

Vuelve a arrodillarse para encender la antorcha echándole miraditas asesinas a Stark. Cuando vuelve a tener la antorcha encendida se gira hacia Louisse y le hace una señal para que se ponga en marcha, que ya es hora de acabar con los malditos goblins.

-Vamos.

Espera a que Stark, el único que conoce el camino, entre primero.

Louisse se pone de pie de un saltito y seguidamente dice:

- Vale, acabemos con esos goblins, pero yo no encendere una antorcha, muchas llevamos ya

Louisse se coloca la ultima en la marcha mientras dice:

- Sin esas orejas quedaria muy raro, pero dicen que los hombres gato tienen su sentido del equilibrio ahi? - mira a Spark - es verdad? si te cortamos las orejas no podrias andar porque te caerias?

Mejor que las dos dejéis mis orejas, en el futuro nos vendrán muy bien para no caer en emboscadas, ni nada de eso, al igual que si aun me mantengo mi equilibrio, eso que dices Louisse es solo rumores y leyendas urbanas, nos vendrá muy bien por si he de activar mecanismos que solo mi agilidad pueda ayudar a activar.

Seguidme, y siento lo de tu antorcha Aditu, no sabia que dentro de la cueva estaba húmeda y fría, pero llegado a un punto , la tendrás que dejar a parte, o apagarla o lo que quieras, para no alertar a esas criaturas. -decía Spark cuando ya se aventuraba de nuevo en la cueva, para guiarles en esta -

Cuando están a punto de adentrarse en la cueva escuchan a sus espaldas el inconfundible sonido de alguien andando por el bosque. Aun está a unos metros de distancia porque, sea quien sea no se está molestando en ocultar su avance. Aunque aun no pueden ver al causante, parece que se dirige hacia la cueva.

Al oír como alguien avanza por el bosque, apaga la antorcha con tierra, para que no haya humo y hace un gesto a sus compañeros para que se oculten y no los vea nadie.

Busca con la mirada alguna roca grande donde esconderse y se oculta tras ella.

Louisse suspira y dice:

- De tanto apagar y encender la antorcha se te va a estropear ya veras

Para seguidamente mirar a su muñeco de peluche y asentir con la cabeza mientras dice:

- Si, es cierto

Louisse permanece alli en la entrada de la cueva a punto de entrar esperando a ver que hacen los demas mientras repasa mentalmente algunos hechizos

Mejor que nos ocultemos dentro de la cueva Louisse, esta cayendo el día, dentro de la cueva no tendremos que entrar muy adentro, para ocultarnos en las sombras, ademas que tu oscura ropa ayudará en eso. - le dice Spark a la extraña niña -

Aditu observa desde su escondite cómo sus compañeros discuten sobre el mejor lugar para esconderse. Entre tanto el sonido se acerca más y más. Ahora pueden observar cómo los altos matorrales que circundan el claro se mueven, pero no pueden ver a nadie. Algo no va del todo bien, a estas alturas ya deberían tener a la vista a quienquiera que sea que se acerca.