Partida Rol por web

El último tren a Berlín (No concluida)

¿Quién mató al maquinista?

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08/05/2009, 17:58
Fiodor Kassel (Acomodador)

No comprendo por qué razón se nos retiene a mí y a mi esposa, llevamos toda la vida trabajando en estos trenes y somos, éramos, amigos de Pietro.

Mira a su esposa y después al capitán Stein.

Mi esposa no ha salido del vagón restaurante en todo el viajes, y yo he salido para avisarles de la comida, nada más. Usted mismo se ha ausentado, y su asistente, y el teniente Walter ha tardado en venir mucho tiempo, además. En caso de que se mate al maquinista el tren sigue funcionando hasta que se agote el carbón de la caldera, eso puede tardar más de una hora. ¡Dios sabe cuánto tiempo llevará muerto!

 

Notas de juego

Si alexandro o Stein no contestan al acomodador procedremos al interrogatorio.

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08/05/2009, 18:51
Lucio Gario

A mi no me importa esto. ¡Adelante, interrogueme! No he salido del vagon desde que me llamaran para comer, cualquiera que este aqui podra atestiguarlo.- Me siento en una silla, obviamente irritado.

Alemanes, eran unos barbaros hace 2000 años y son unos barbaron ahora.

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09/05/2009, 13:36
Holfred Walter

-Herr Stein, por supuesto que confío en mis hermanos arios. Eso está por encima de toda duda, no era más que un comentario. Si le he ofendido, discúlpeme.

Al señor Gario:

-Le vuelvo a recordar señor Gario. Que usted es un invitado en este tren del REICH, así que le rogaría un poco más de respeto. Me importa un rábano que sea usted conde, duque o marqués de su miserable e inestable país que subsiste gracias a la ayuda del imperio alemán. Así que un poco más de respeto a los aliados de su país o le meto un tiro entre ceja y ceja.

Notas de juego

cojones con el puto italiano este xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

No te ofendas, es que tu personajes me cae un poco mal xDDDDDDDDD

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09/05/2009, 14:18
Wilheim Stein

-Calma, teniente. Un disparo sería una liberación para el culpable, una vez lleguemos a Berlín.- Se gira al acomodador. -Le veo inquieto Herr Kassel. Si no tiene nada que ocultar a las SS, no debería usted tener tanto miedo.- Se gira para irse, pero antes da un último recordatorio

-No dejen que salga nadie del vagón, caballeros.

Sin más dilación, el capitán se dirige a la salita del vagón de las SS para iniciar un interrogatorio. 

 

Notas de juego

Bueno, el capitán se marcha a iniciar los interrogatorios. 

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09/05/2009, 15:38
Director

El capitán Stein y el señor Alexandro avanzan por el vagón de los SS y se  sientan en la salita, es la primera vez que Francesco ve esta parte del tren (o no) Esta decorada con tres mapas, uno del Reich, otro del avance aliado y otro con el recorrido del tren.

Los dos hombres se sientan en una mesa y el capitán saca una libreta y un lápiz.

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09/05/2009, 15:41
Director

El capitán Stein y el señor Alexandro abandonan el lugar hacia el vagón SS.

Los demás viajeros y trabajadores del tren, a excepción del alférez Berger, permanecen en el vagón restaurante, donde la tensión aumenta por momentos.

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09/05/2009, 17:40
Francesco Alexandro

Me siento interesado con el mapa que simula el recorrido del tren. Soy un hombre avispado, así que lo he reconocido como tal. Lo observa durante unos breves instantes y después se vuelve hacia el capitán.

Mi capitán, no soy yo quien hace las preguntas, sin embargo, permítame presentarme antes de nada. Soy Francesco Alexandro, aunque eso ya lo conocían, así que supongo que tendrán un listado de los pasajeros, no obstante, lo que quizás no saben es mi profesión: Soy empresario, me dedico a la fabricación y venta de armamento ligero y pesado para el ejército del Reich. He de confesar, en honor a la verdad, que me he sentido un tanto ultrajado en aquel vagón, por el menosprecio debido sobre mi persona. Es cierto que no soy políticamente tan importante como el señor conde, y también es cierto que desconozco el contenido del cargamento de este tren, pero en tiempos de guerra, un empresario como yo es más importante que un conde, y la verdad es que mi fiel servicio al Fuhrer se traduce por una gran cantidad y una fuente continua de armamento y balas.

Entiendo que en una situación de tensión como esta deje bien claro que los civiles no son nada comparado con la voluntad del Fuhrer, sin embargo, y aún a riesgo de equivocarme por desconocer el verdadero cargamento de este tren, me gustaría que usted tuviese en cuenta el hecho de que su Lugger no está apuntando a cualquier pobre civil italiano, sino a una fuente de munición para la misma Lugger que me apunta.

Entienda, por favor, que esta muestra de orgullo, es una cuestión meramente humana. A nivel intelectual, comprendo perfectamente sus acciones e incluso las comparto. Un civil como yo no es nada comparado con la voluntad del Reich. Solo me gustaría que fuera consciente de que no soy tan banal como pudiera parecer para el Fuhrer.

Hace una pausa. Durante toda su exposición ha hablado con tono de sumisión que deja bien claro que, aunque se trata de una persona con un cierto orgullo personal, el que manda es el capitán y no su persona.

Dicho esto, estoy a su entera disposición en todo lo que usted pueda necesitar.

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09/05/2009, 22:54
Sofía Macinni

- Están dando por supuesto que ha sido uno de nosotros, pero ¿por qué íbamos ninguno a hacerlo?. De todas formas, al igual que el señor Gario tampoco he salido de aquí, pueden preguntar lo que quieran.

Miro con enojo a los alemanes que se quedan con nosotros y me siento con Gario. Desde su mesa dirijo una mirada en dirección a Romina. Finalmente trato de sonreir al acomodador:

- ¿Podría ponerme una copa de jerez, por favor? - Miro a nuestros guardianes- No hay ninguna objeción, ¿verdad?

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10/05/2009, 01:32
Silverg Matog

Matog mira Macinni con recelo. Tal ves ella no hizo nada pero aún así quizá sepa algo del homicidio (a estas alturas eso era indudable).

A pesar de la desconfianza que le inspiraban ahora todos los italianos ¿Que riezgo podría haber en darle la bendita copa de jeréz a la pseudo actriz?.

Sin quitar los ojos de Mancinni (lo cual no era una carga muy pesada. Ella era muy hermosa) dijo:

- Kassel o algún otro. Denle la copa de Jeréz a esta mujer por favor. Walter vigile que el que se dirija al bar a preparar el trago no haga nada raro...

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10/05/2009, 11:57
Holfred Walter

Ja, Herr Matog. Descuide.

Sigo sin perder de vista a quien quiera que vaya a servir las bebidas.

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10/05/2009, 12:21
Hein Senn

Hein se sienta en una de las sillas observando el panorama.

Las cosas se han puesto realmente dificiles en poco tiempo... muy dificiles para todos...

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10/05/2009, 15:05
Wilheim Stein

El capitán Stein escucha fríamente todo cuanto dice Francesco, sin moverse ni un ápice, sin variar su expresión en lo más mínimo. Cuando termina, mira al Señor Alexandro. 

-Sin duda el Reich valora su mercancía, pero debe entender usted, Señor Alexandro, que las armas no son nada sin soldados que las lleven y les den un buen uso. Además, si no me equivoco, gracias al Führer usted se está enbolsando una cantidad importante de dinero. Por que esas armas no son gratis, ¿Me equivoco?- El capitán hace una pausa, y se enfunda la lugger. 

-Pero ya que saca el tema, sus fábricas producen mucho armamento, y no todo va destinado a Alemania, al menos no lo creo. Dígame, señor Alexandro. ¿Que otros clientes tiene? No quier que malinterprete mi pregunta, pero sea sincero, por favor.

Tras la pregunta, Stein clava una mirada fría y profunda en el italiano, esperando su respuesta. 

Notas de juego

Perdón por si he retrasado la cosa, acabo de volver de una pequeña juerga

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10/05/2009, 15:45
Francesco Alexandro

Es cierto. Ahora que saca el tema le diré que el Fuhrer no es mi único cliente, y aunque sí es el más importante, no es el que más encargos me hace.

El Fascio Italiano es mi principal comprador, no le voy a engañar.

 

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10/05/2009, 18:59
Fiodor Kassel (Acomodador)

El señor Kassel con mucha calma y dejando ver todo lo que hace sirve una copa de jérez, y él mismo se abre una botella de cerveza. Entrega la copa a la señorita Macinni y después vuelve junto a su mujer, mientras bebe la cerveza.

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10/05/2009, 19:04
Director

Suena un pitido en la locomotora, después un ruido metálico recorre el tren y vibra. Todos pensáis lo mismo, el tren se está poniendo  en marcha, reanudáis vuestro viaje...un viaje que ya padece numerosos retrasos.

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10/05/2009, 20:08
Sofía Macinni

-Muchas gracias acomodador- respondo tomando la copa que me ofrece. Bebo un sorbo y jugueteo con la copa.

Cuando el tren se pone en marcha miro sorprendida a mi alrededor, y pregunto a los alemanes:

- Entonces, ¿seguimos viaje? Creí que estaríamos hasta que se supiese lo que ha ocurrido con el maquinista.

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11/05/2009, 20:28
Italo Crespi

El maquinista muerto y nosotros siendo vigilados. Estas gentes parece que dan por hecho que quien fuera asesinó a ese hombre ha sido uno de nosotros. ¿Y si el asesino en realidad estuviera entre sus filas?

Esto no me gusta nada de nada, al menos espero que sus sospechas no recaigan sobre mí, mal que mal de aquí no me he movido desde que llegué y el tren estaba en marcha en ese momento.

Matog dice que todos nos hemos ausentado al menos una vez de la mesa y antes que alcance a replicar a esas palabras ya lo ha hecho la señora Mancini, seguida por quien, al menos según he oído, es el señor Gario, así que al final acabo secundando las palabras de ambos.

-La señora y el caballero tienen razón, no todos nos hemos ausentado. Llegué a este vagón cuando el tren estaba en marcha, ocupé esta mesa, me senté en el mismo lugar que me ven y no me he movido mas que para coger mi vaso y dar cuenta de la comida.

Dcho eso vuelvo a guardar silencio. Me molesta el que se nos esté apuntando con el dedo, pero el que nada hace nada teme y ese es mi caso.

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12/05/2009, 14:28
Wilheim Stein

-Lo imaginaba.- Dice el capitán, sonriendo de forma irónica. -Bien, señor Alexandro. ¿Me podría decir de donde es usted?

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12/05/2009, 15:07
Romina Lorena

¿Qué pueden temer de dos mujeres como nosotras? Estos hombres son unos cobardes, y el uniforme que llevan es horrible, tan grisáceo, tan triste, tan siniestro...

¿Podríamos al menos terminar de comer? La señora se ha esforzado mucho en preparar la comida para que ahora la dejemos a mitad, es una falta de respeto a su esfuerzo...

Como si las mujeres no trabajásemos lo suficiente...

Además, la guerra es un asunto de hombres, y las muertes también, no sé por qué razón se nos retiene a nosotras. ¿está de acuerdo conmigo señorita Macinni?

La joven apenas me ha dirigido la palabra

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12/05/2009, 15:24
Sofía Macinni

Que Romina me hable de frente, es suficiente para que me tiemble la voz.

- Si,si, por supuesto señora...perdone, no recuerdo su apellido, pero tiene razón. Terminé mi plato de pasta, supongo que podrían servirnos el segundo.- Miro a los alemanes- ¿No están de acuerdo?- Vuelvo a dirigirme a Romina- Tiene toda la razón en que las mujeres no hacemos la guerra.