Partida Rol por web

Balon se disponía a cumplir la orden del oficial cuando Wexley y Nox se negaron a secundarla con rotundidad. ¿Pero qué pasaba en esta unidad? Resulta que tenían que aguantar a un oficial soltando gilipolleces en la cantina, pero podían desobedecer una orden directa de un superior estando de servicio. No obstante, eran sus compañeros de escuadra y al menos para Balon, esto significaba algo. Así que permaneció al lado de sus compañeros sin decir nada, esperando la respuesta del oficial.

Estoy a punto de dormirme cuando entra un oficial, y tengo que mirarlo varias veces para convencerme que no estoy dormido. ¿Un oficial no humano? En la Vieja República había, pero en el Nuevo Orden nunca había visto ninguno. Miro con mas detalle a su escolta y se me disparan aún mas todas las señales de peligro. Activo mi fusil blaster preparándome para disparar si es necesario.

Apoyando a mis compañeros que se negaban a abandonar nuestro puesto. Antes de hablar intento conectar las comunicaciones con la línea de mando de nuestra unidad. No puedo comprobar si efectivamente están activadas. – Señor, seguro que es consciente de que no podemos desobedecer las ordenes de nuestro superior directo y dejar entrar a sus cuatro soldados de asalto en el reactor. Como sabara es el teniente comandante Hunter.

El oficial calla durante un par de segundos. Observa a los cadetes y finalmente da un paso atrás para colocarse entre los stormtrooper.
Matadlos dice desenfundando su blaster.

Ante sus últimas palabras es evidente que no era una prueba para evaluarnos.

Mientras apunto hacia ellos aviso por el sistema de comunicaciones ya activado. – Reactor bajo ataque.

Ante la declaración de intenciónes del traido, Balon rodó sobre sí mismo buscando cobertura.

-Maldita sea...¡un traidor!

Una vez tomada la cobertura, se dispuso a abrir fuego. 

-¡Disparad! -indicó Wexley a sus compañeros, tratando de buscar una cobertura desde la que abrir fuego sobre el duros y sus cuatro acompañantes.

Era evidente que aquel grupo de imperiales no eran tales, sino rufianes como los que les habían atacado días atrás. ¿Qué estaba sucediendo en Vendaxa?

A por ellos. Manteneros firmes y unidos. No podrán con nosotros. Nos preparamos de nuevo para volver a tener enfrentamiento.

Las capacidades de observación de los cadetes salvan el día. Precavidos de la extrañeza de la situación la orden del "oficial" a sus soldados resulta una sorpresa pero no los coge plenamente desprevenidos.

Balon, Albrecht, Nox y Adrieira logran reaccionar en el tiempo en el que el oficial levanta la pistola para disparar y los soldados sus fusiles. En el estrecho espacio de la camara de acceso al reactor no hay margen para la cobertura ni las florituras, será un combate en la distancia corta, rápido y brutal.

Ya no hay ninguna duda, no se trataba de una prueba para ver si no estábamos atentos y no obedecíamos las ordenes estando de guardia. Realmente se han infiltrado enemigos en nuestra nave.

Apunto al soldado de asalto más próximo al que ya estaba apuntándole, disparándole con mi fusil blaster.

El rayo láser le impacta en medio del pecho.

Adriera reacciono con rapidez. Tenía ya su arma preparada y no le costó abrir fuego mientras corría buscando cobertura detrás de unas cajas.

El más rápido había sido Albert que ya había logrado abatir a uno de los soldados[1]. Adrieira por su parte disparo primero contra otro de los soldados, logrando abatirlo de un primer impacto en la abertura del cuello. Bastante preciso. Lo que le sorprendió para bien fue que el segundo disparo impactó en la pierna, pero al caer el segundo soldado cayó y se golpeó la cabeza, quedando inconsciente en el suelo.[2]

- Seas quien seas, ¡¡ ríndete !! No tienes posibilidades - A raiz de los disparos de Albert y de los suyos esta afirmación cobraba bastante fuerza, pues tres de los miembros de su escolta ya estaban abatidos...

Desde el principio todo olía a emboscada, pero por fin el grupo encontraba a alguien con quien descargar las frustraciones y tensiones pasadas los últimos días. Con una pequeña sonrisa bajo el casco, Nox alzó su fusil para apuntar directamente al supuesto "oficial". Con el automatismo heredado de los entrenamientos, puso el arma en modo aturdimiento a la vez que la alzaba para apuntar: -¡Bienvenido a bordo!. -Exclamó con furia, realizando un disparo por el cual el teniente-comandante Maklic estaría orgulloso.

Balon hincó la rodilla y se dispuso a disparar sobre el oficial al mando, tomándose tiempo para apuntar. 

Los disparos de Albrecht y Adrieira cogen desprevenidos a dos de los soldados acabando con ellos. Como marionetas a las que hubiesen cortado las cuerdas ambos caen al suelo con las marcas de quemaduras laser aun humenado en las pecheras de sus armaduras. Solo dos de los soldados permanecen en pie.

El disparo de Nox impacta en el oficial aunque el arma está en modo de aturdir la descarga hace que este de unos pasos hacia atrás mientras se sujeta el pecho tratando de volver a respirar con normalidad.

¡Cubridme! grita el oficial mientras retrocede hacia la puerta por la que entró y los dos soldados restantes retroceden unos pasos por detrás interponiendose entre él y vosotros ¡Recordad la misión! ¡No hay victoria sin sacrificio!

Por un momento en esas consignas gritadas a todo pulmón os parece intuir una certeza y una disposición a morir que ya habeis visto en algún otro lado. Hay algo fanático en la manera como parecen retirarse sin ni siquiera una mirada a sus compañeros abatidos. Aun así vuestras elucubraciones se ven interrumpidas por el disparo de la pistola blaster del oficial que resuena como un trueno en el estrecho espacio de los corredores.

Los dos soldados restantes se hacen eco de el grito de batalla de su oficial y siguen sus ordenes con precisión antes de abrir fuego contra Albrecht y Adrieira, los dos que derribaron a sus compañeros.

El disparo del primer soldado pasa entre las cabezas de los dos cadetes haciendo que estos se distraigan momentareamente para esquivarlo. Aprovechando esta oportunidad el segundo de los soldados abre fuego y logra impactar a Adrieira en el hombro.

Viendo el peligro que nos acecha mis compañeros empiezan a disparar contra nuestros enemigos. Veo como matan a algunos de ellos y dejan aturdido al oficial. Por un momento se me pasa por la cabeza disparar y matar al oficial, ya que esto podría mermar psicológicamente a nuestros enemigos. Pero prefiero tener sangre fría y dejarle así para poder interrogarlo después. Así que apunto hacia uno de los dos soldados que lo van a proteger y consigo herirlo de muerte.
Wex acaba con el otro, ya son nuestros digo a mi compañero.

Wexley vio cómo sus compañeros abrían fuego sobre aquel falso oficial imperial duros y sus supuestos soldados. En apenas unos segundos, el duros quedaba a solas con dos de los soldados. Habían logrado herir a Adriera en medio del tiroteo, pero tras los disparos de Malkovich únicamente quedaban en pie el falso oficial y uno de sus hombres.

El joven cadete podía haber disparado contra el duros, pero sabía que era mucho mejor dejarlo con vida. De ese modo, más tarde podrían interrogarlo para sacarle la verdad, fuera como fuera. De ese modo, Wexley decidió disparar contra el último de los soldados que quedaba en pie.

Habiendo quedado en una posición franca disparó por segunda vez impactando de nuevo al oficial.-No vas a llegar muy lejos. -pensó.

-Tenemos que capturarlo vivo- dijo a sus compañeros.