Partida Rol por web

[ELdG] El crisol de Freya

Templo de Freya

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26/03/2016, 18:40
Director

CAMBIO DE ESCENA:

El Regreso de la hija pródiga. Cosecha sangrienta. 

 

El Capitán Baran, mientras llegábais al templo, os miró de nuevo, sopesandoos con la mirada de arriba a abajo. "Lo que habéis hecho hasta ahora es increíble, de verdad os lo digo. Nos estáis prestando unos servicios más allá de lo que estoy acostumbrado a ver....para ser unos mercenarios.

En su voz no había despecho ni acritud. Casi diríais que estaba pensando en voz alta, como re-formando una idea que tenía de vosotros....pero sin terminar de fiarse del todo. 

"De todas formas, espero que podáis y queráis contarme todo lo que ha sucedido. Me gustaría saberlo todo desde vuestro punto de vista...." A nadie se le escapó la mirada que le echó a Jerinor en el final de la frase. 

Notas de juego

Os dejo que interpretéis desde el punto de la mantícora hasta aquí...podéis escribir lo que queráis, pero hacedlo aquí, por favor. 

Próximo post del DM: Miércoles 30 de Marzo

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27/03/2016, 19:06
Arue D.Flowright

Me había dejado llevar, ignorando las miradas, los murmullos, las preguntas, los vítores... Ignorándolo todo. Tan solo miraba mis pies y me concentraba en dar un paso tras otro sin caerme. En cierto momento creo que incluso estuve dormitando mientras caminaba ya que ni siquiera me di cuenta de a dónde nos llevaban.

Creía que nos iban a dejar en casa dónde podría dormir una noche y un día, y cuando me despertase curar mis heridas, cómo había hecho toda mi vida. Pero no fue así. Nos llevaron al templo, por supuesto, dónde la sacerdotisa podía ayudarnos muchísimo mejor. No me gustaban los dioses, nunca me habían gustado y por ello no seguía a ninguno. No por ello negaba su existencia, sobretodo tras ver de primera mano las calamidades y los milagros que simples mortales podían realizar gracias a ellos.

Levanté la vista cuándo ya estábamos en el templo, y fue sólo entonces cuándo empecé también a prestar atención a quién había a mi alrededor y qué decían. La mirada del Capitán Baran, repasándonos, no me gustó nada. Me traía demasiados recuerdos desagradables. Pero no fue eso lo que me hizo hablar tras el camino de absoluto silencio, sino que nos llamase mercenarios. 

No lo consideraba un insulto para quién lo era, pero me ofendía que me lo llamasen a mí. Yo no iba buscando peleas por dinero, no iba ni siquiera buscando dinero por la vida. Yo no vendía mis armas. Yo tenía un objetivo distinto en mi vida, y cuando luchaba era porque me apetecía o me convenía, no porque me pagasen por ello. Si lo hiciese por dienro no habríamos donado el botín. Si lo hiciese por dinero no habría aceptado nada de lo que ofrecía este pueblo. Si lo hiciese por dinero, habría huído de la mantícora para luchar otro día por una bolsa de oro. 

No soy ningún mercenario. - dije con voz ronca, manteniendo la mirada en el humano. Tras unos segundos, me alejé hasta sentarme en uno de los bancos. Dejé caer mi cabeza hacia delante, apoyando los antebrazos en los muslos, mientras cerraba los ojos. Quería dormir.

"Tal vez si me duermo pueda verle de nuevo, cómo hace un rato..."

 

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28/03/2016, 01:31
Groland

Al oir las palabras de la medio-drow, a Groland, mercenario hasta hace nada, se le escapó un agridulce resoplido, un amago de risilla entre dientes, dolorida además, pues justo fue cuando tomaba asiento, lo que hizo que se le estiraran los músculos y las heridas abiertas.

Se sentó sin ayuda: había agradecido el hombro de Jerinor de camino al pueblo, pero una vez en él, había preferido caminar por sí sólo y cargar él mismo con todos sus pertrechos. Si había sido para preservar su imagen heroica, había hecho bien, pues una multitud se había arremolinado a su paso de camino al templo. Mientras se relajaba en el banco y dejaba las cosas a su lado, el guerrero paladeaba aún la reacción del pueblo de Fairhill cuando descubrió que Ariadne -de la que el guerrero se había olvidado por completo a raíz del ataque de la mantícora- volvía con ellos, y padre e hija se reunieron por fin, detonando llantos de alegría a su alrededor. Groland en ese momento había hinchado el pecho y había disimulado aún más su cansancio y su dolor, devolviendo con satisfacción e incluso con cierta vanidad las miradas, las palabras y las palmadas en la espalda de los aldeanos.

Pero ahora estaban en el templo, con Baran y Lauriel, y pronto Shandrill, y no tenía que fingir. Soltó un par de quejidos mientras buscaba la postura adecuada y se frotaba los ojos para quitarse la mugre.

Capitán... —terció el cormyriense—. No le dé más vueltas: hemos hecho lo que creíamos... —Titubeó.— ...correcto. Lo que cada uno ha creído correcto. —Miró hacia los lados, buscando señales de Shandrill—. ¿Quiere un informe? Muy bien. —El guerrero no quería sonar antipático, pero estaba agotado y se notaba—. Veamos... Ayer salimos del pueblo de buena mañana y nos encontramos con un oso-búho. Lo matamos. A mediodía, nos encontramos con tres mantícoras. Las matamos. Por la noche, también nos encontramos con un gigante de dos cabezas que tenía raptada a la niña del herrero. A ese... A ese no lo matamos, así que será mejor que luego le pregunte a Jerinor por dónde campa el amigo... «Y eso es todo, ¿no...?». No lo era.Bueno: y ahora acabamos de matar a otra mantícora. —Al cambiar de postura, una mueca de dolor asomó a su rostro.— Si espera a esta noche, le doy la versión de taberna —añadió una vez recompuesto. Una sombra le borró la sonrisa de la cara—. Ah, y... Fendrin.

No dijo nada más, porque no hacía falta: el capitán ya había sido informado de aquello mientras bajaban la colina y había podido ver el cuerpo sobre uno de los caballos.

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28/03/2016, 20:09
Rashaniel Lianode´wa

El joven mago había salido indemne del combate - si bien tenía un feo verdugón en la espalda como regalo del Ettin - con la Mantícora, así que pudo avanzar con paso firme pero cansado hasta el Templo. Incómodo por las atenciones y comentarios de la gente, prefirió quedarse a un lado sólo respondiendo con una tímida sonrisa a quien tuviera a bien agradecerle lo que habían hecho. Él no era como Groland, y no sabía si quería serlo. Bueno, quizás un poquito. Estaría bien disfrutar cuando alguien te daba la enhorabuena en vez de sonrojarte como una doncella.

- Ettin - aclaró en voz baja cuando su compañero pelirrojo explicó lo que habían hecho. Había hecho un rápido resumen, y si bien se podían dar mil detalles más, no creía que fuera el momento ni el lugar. Estaba sentado junto a Arue, con quien había forjado una suerte de lazo de común respeto tras los últimos enfrentamientos, y fue el único comentario que hizo al respecto. Su cuerpo apestaba a sudor y sangre, y lo único que quería era darse un largo baño caliente con una copa de vino blanco.

O dos.

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30/03/2016, 22:05
Shandrill

Este edificio de madera con su tejado de doble agua es una capilla abierta de una gran habitación, con un fondo convexo y dos habitaciones más pequeñas, una a cada lado. Tiene un altar de piedra junto a la pared convexa (la pared norte), altar decorado con la talla de la cabeza de un ciervo. Un crisol de plataEl Crisol de Freya, descansa encima del altar, a la vista de todo el mundo.  

La aparición de la sacerdotisa saliendo del cuarto al fondo a la derecha cortó toda aquella conversación, pues tal era el magnetismo que una criatura como ella, una elfa con su porte y su presencia conseguía entre los presentes. En su puerta tenía la piel de algún animal, de un color marrón oscuro, que hacía las veces de cortina/puerta, y simplemente había apartado la misma para acceder al recinto principal. 

Sentados en los apenas cuatro bancos que habían en el templo, vieron como la mujer se acercaba a ellos seria y distante. El Capitán Baran hizo una pequeña reverencia, mirando una vez al rostro de Shandrill, y abandonó la estancia, dejandoos a solas con ella. 

"Freya sea loada y os bendiga. Habéis vuelto, y....por lo que he podido oír.." su mirada se dirigió de soslayo a la salida del templo durante  un momento "...habéis traído con vosotros el mayor de los regalos para un padre desesperado.

Extrajo unas hierbas de un saquito que portaba en el cinturón, y con un pequeño mazo y un mortero de madera, estuvo un par de minutos cerca del fuego que salía de un cuenco lleno de brasas en el que bailaba una llama, mientras depositaba y mezclaba el contenido de diversos vasos de barro que allí habían. El ambiente silencioso, junto con la llama y el olor a hierbas que inundó la estancia, os ayudó a relajaros por fin. Quizás Shandrill pretendía que tuvierais unos momentos de tranquilidad. 

Al terminar la tarea, se acercó con paso mesurado a cada uno de vosotros, mientras Kerri caía de rodillas e inclinaba la cabeza en clara posición de rezo, extendiendo ambos brazos a cada lado de ella, con las palmas hacia arriba, mientras murmuraba en voz baja. Examinó con detenimiento las heridas sufridas por cada uno de vosotros, si es que teníais alguna, mientras aplicaba una pequeña pasta de color verde-clorofila en las heridas, tras lavarlas con otro cuenco con agua y unas toallas. Todo lo hizo ella en persona, pues no visteis en ningún momento a ninguna de sus ayudantes en la sala. 

Tras terminar los vendajes, puso su mano, algo fría, en la frente tanto de Groland, como de Arue. "Freya, permite que éstos guerreros recuperen sus fuerzas, pues han luchado bien, han luchado por ti, y por éste tu pueblo."* 

Entonando éstas palabras, y rezando en voz baja, fuisteis testigos de cómo las heridas de vuestro cuerpo sanaban, de cómo los moratones desaparecían poco a poco, pero a una velocidad de vértigo, de que el dolor que atenazaba vuestros músculos y huesos se reducía, sintiéndoos mucho mejor, pero aún necesitando un descanso más convencional. Cuando terminó con esas tareas, retornó al lado del altar, permaneciendo de pie a unos pasos por delante del mismo, pero sin tapar la vista hacia él.  

"No quiero manteneros aquí más de lo necesario. Iros a descansar, comed, reponed fuerzas. Mañana por la mañana podemos hablar. Tengo que reunirme con Arlen y deliberar con él. Venid aquí mañana después de desayunar y hablaremos de todo, si os place. Y...mis más sinceras gracias por lo que estáis dando a mi pueblo.

Kerri se levantó y se acercó a Shandrill, que no se movió del lugar, dispuesta a escuchar cualquier cosa que le quisierais decir. "Hermana Shandrill....me gustaría permanecer rezando aquí y meditar. Creo que tengo que pensar mucho sobre lo que ha sucedido y cómo enfocarlo todo.

Shandrill ladeó ligeramente la cabeza mientras observaba a la Aasimar, pero asintió levemente. "El templo de Freya es tu casa, Kerri. Lo sabes. Pero tu ayuda será esencial en estos tiempos. Espero que encuentres tus respuestas lo antes posible, hermana.

Luego dirigió su mirada de nuevo hacia vosotros, esperando pacientemente por si alguien quería comentar algo más. 

Brand se levantó y con un escueto..."Gracias." salió del templo. "A tí." fue la respuesta de Shandrill a la espalda de Brand, que ya estaba fuera cuando a la mujer le dio tiempo a responder. 

- Tiradas (8)

Notas de juego

*Recuperáis: 

- Groland: 18 PG

- Arue: 14 PG

En vuestros próximos post, todo aquel que aún continúe herido, puede tirar 1D4 + vuestro bonificador de CON para recuperar esos PG extra (el efecto de las hierbas que os ha puesto Shandrill). 

Si no me equivoco, Rashaniel y Kerri no están heridos, y no hay nadie más en la sala ahora mismo, aparte de Brand, que permanece callado y hosco al otro lado de Kerri, sentado y "pasando" un poco de todo. 

Poring: 20 PX para todos (excepto Kerri and Brand). 

PROXIMO POST DEL DM: Viernes 01/04/16

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31/03/2016, 10:50
Arue D.Flowright

Dormitaba de nuevo cuando apareció la sacerdotisa, y no me di cuenta de su presencia hasta que habló. Levanté la mirada ligeramente para ver cómo se acercaba. Cuándo la sacerdotisa se fue a preparar sus ungüentos, supe que eran para Groland y para mí, y tal vez para Rash si no había cicatrizado aún la herida que le traté yo la noche anterior. Parecía increble que sólo hiciese unas horas de eso...

Mientras ella se tomaba su tiempo con sus hierbas, yo empecé a desabrochar mi armadura de cuero. Miré a Rash, Brand y Groland de reojo. No era santo de mi devoción mostrar mi cuerpo en público, y menos si eran hombres. Ya había procurado la noche anterior en el río hacerlo cuándo ninguno estaba cerca. Pero esa clase de pudor no parecía importarle a Shandrill. Con la cabeza gacha me deshice de la armadura y la camisa, cubriéndome sólo con el bendaje que utilizaba para que mi pecho no me molestase con el arco. Dos veces en tan sólo unas horas mis cicatrices volvían a estar al descubierto. 

Me mantuve con la mirada baja hasta que Shandrill terminó con sus curas, para acto seguido volver a vestirme con prisa, aunque no poniendome la armadura. Demasiado trabajo para quitarmela de nuevo en unos minutos.

Terminó el "ritual" utilizando los poderes de su diosa para cerrar heridas en nuestros cuerpos por completo. A pesar de no ser seguidora de Freya, noté el calor invadiéndome y el dolor desapareciendo casi por completo. No pude evitar soltar un pequeño suspiro de alivio. Me seguía sintiendo cansada, exhausta, pero se llevabaa mejor cuándo cada movimiento no provocaba dolor.

Me levanté cuando finalmente nos dijo que podíamos marcharnos. Tenía intención de dormir todo el día y toda la noche.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Entonces, ahora tenemos que postear en la casa?

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31/03/2016, 16:57
Rashaniel Lianode´wa

Rashaniel podía ser todo lo escéptico que quisiera cuando vivía en la casa familiar, pero de lo que no cabía la menor duda es que los dioses existían. Lo había comprobado gracias a Kerri y ahora de nuevo, en manos de la sacerdotisa Shandrill. A medida que él y sus compañeros eran tratados por las delicadas manos de la joven, pudo comprobar cómo la sangre regresaba a sus cuerpos, las cicatrices sanaban y los moratones desaparecían. Un suave cosquilleo recorrió su espalda cuando movió el brazo y no sintió ningún dolor. Era como deshacer el daño, más que sanarlo. Maravilloso.

No le pasó desapercibido el pudor de Arue la noche anterior, pero cuando vio las marcas de su cuerpo, descubrió que no era timidez, sino algo más íntimo. La semidrow tenía un pasado tenebroso que, por ahora, no estaba dispuesta a compartir. Probablemente si él hubiera sufrido maltratos - si era lo que había pasado - tampoco querría contárselo a cualquiera.

- Nos vendrá bien un descanso - dijo a nadie en particular - Además, tengo que meter estos materiales en frascos... empiezan a oler.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Curo las 5 heridas que me había causado el Ettin

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02/04/2016, 16:19
Shandrill

Shandrill, viendo que salíais del templo y que, al parecer, no teníais nada que añadir, esperó a que el último de vosotros saliera y, lo último que visteis de ella, fue que se giraba para dirigirse a su cuarto. 

Notas de juego

Seguimos en "Casa noble".

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03/04/2016, 17:29
Groland

Groland fue el último en salir del templo. Antes de irse, pero estando sus compañeros aún en la sala, el guerrero se acercó a la sacerdotisa y le dijo, en tono de gran respeto:

Señora: os agradeceré que me guardéis lo que os di. Por ahora.

Había tenido esa actitud reverencial desde que la mujer había entrado en escena. Incluso había abandonado su postura cansada y se había incorporado en el banco, dejando el respaldo manchado de sangre. No había dicho nada, ni cuando Baran se había ido -ya le devolvería el mapa-, ni cuando la elfa se había dirigido a ellos para agradecerles lo hecho, ni cuando había puesto sus manos sobre él y la magia divina obró su efecto.

Sin embargo, no permaneció en silencio todo aquel rato. Había hablado cuando la mestiza había mostrado su espalda llena de cicatrices. Entonces, y en parte también para que le aplicaran las curas, Groland había procedido a quitarse rápidamente su ropa y, con más dificultad, la malla de metal. Sin embargo, el no lo había hecho con reparo, sino de una forma pública, explícita, sin presunción pero como para asegurarse de que los demás le vieran. Lo consiguió: a pesar de la penumbra del templo, todos vieron las cicatrices, muy similares a las de la medio elfa, que también recorrían su espalda.

De alguna manera tienen que marcar a los mejores, ¿eh, Flowrigh? —había gruñido hacia su compañera en un tono cómplice, al mismo tiempo tierno y socarrón.

Tras despedirse de la sacerdotisa, no espero respuesta a sus palabras. Cuando alcanzó a Rash y a Arue, no dijo nada. Se le veía de buen humor. Quizás era porque la magia y las hierbas de Shandrill habían restaurado completamente sus energías, cerrado sus heridas y aliviado todo el dolor. Quizás, por su nueva misión: comer y descansar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Compis de cicatrices, t3r! ^^

Anotados PG recuperados y PORING.

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20/05/2016, 18:41
Director

De camino al templo, el semi-elfo se cruzó con cuatro guardias que iban encendiendo sencillos faroles de hierro forjado con protecciones contra el viento y el agua, iluminando su camino cada 8-10 metros. En los alrededores del pueblo pudo ver que también se iban encendiendo, débilmente, luces a unos 3 metros del suelo y en intervalos regulares, similares a los de dentro del pueblo. La guardia comenzaba con la vigilancia nocturna, y para ésta gente, mantener iluminado el perímetro exterior era tan importante como el interior.

Al llegar al templo, Rashaniel pudo apreciar que de la sencilla chimenea que había en el tejado (apenas una salida de aire con un pequeño capuchón de madera para impedir la entrada de agua) salía un humo blanco que él aún, con su vista de elfo heredada, podía apreciar sin dificultad. En el interior del templo no había ni un alma, pero su fino sentido del oído le guió a la parte trasera, donde se escuchaba un ligero y suave canto de voces femeninas.

Al llegar detrás del templo, pudo contemplar una pequeña zona con varias tumbas muy sencillas, apenas agujeros en el suelo y unas lápidas sencillas, piedra tallada en su mayoría, acompañando la escena. Lo curioso era el pequeño "jardín" que había crecido en la tumba. Evidentemente, la mano de Shandrill y sus aprendizas había pasado por allí, así como el poder de su Diosa, Freya.

Durante un rato las mujeres entonaron una dulce melodía compuesta simplemente por música, sin letra.

Al parecer, la omilia sobre Fendrin había terminado ya...y las mujeres se limitaban a dar vueltas alrededor de la tumba tarareando cogidas de la mano.

Una de ellas, al ver a Rashaniel, le tendió la mano y lo invitó a unirse al círculo....

Notas de juego

Poring: 25 PX

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22/05/2016, 18:21
Rashaniel Lianode´wa

¿Eso era todo? ¿Ni un vecino? ¿Ni un amigo que le recordara de los viejos tiempos? ¿Preferían estar en la posada escuchando historias y emborrachándose como borregos, que decir el último adios a Fendrin? Rashaniel estaba visiblemente enfadado con la raza humana, pero él no era quien para juzgarles. Había acudido al Templo para unirse al funeral sí, ¿pero por qué? Sentía cierta culpabilidad por dejar que el granjero muriera, cuando en realidad debería de estar feliz que por fin Fendrin se hubiera unido a los suyos en compañía de los dioses.

Cuando se quiso dar cuenta, le habían tomado de la mano y se había unido al extraño ritual que las doncellas realizaban en torno a la tumba. Repitiendo sus palabras, aprendiendo del cántico, siendo uno más de aquel círculo sagrado.

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06/09/2016, 22:49
Director

El extraño ritual no duró demasiado, pues ya estaba terminando cuando Rashaniel había llegado. Poco a poco, el círculo dejó de dar vueltas y las mujeres bajaron el tono de voz, hasta quedar en silencio. Las manos se separaron y en silencio, sin prisas, se fueron alejando. El semi-elfo se quedó pensativo, intentando dilucidar la futilidad de la vida, la inmensidad del tiempo y lo cruel de la naturaleza humana.

Unas ligeras gotas comenzaron a caer, al principio muy poco a poco, pero cualquiera se daba cuenta que, en breve, caería mucho más. Una mano se posó sobre el hombro de Rashaniel, que contemplaba la tumba de Fendrin ensimismado. "Rashaniel...creo que va siendo hora que te retires. Ya le hemos dado el último adiós. Ahora descansa en los verdes prados de Freya." le dijo Shandril. Ella se había subido la capucha de su capa de piel de lobo blanco y le miraba con rostro serio. 

"Has sido muy amable por venir a presentarle tus respetos. Te lo agradezco...y sinceramente, me han decepcionado tus amigos, pero cada uno es libre de hacer lo que el corazón le dicte. Tampoco sería atinado pedirles que den más de lo que han dado ya....de hecho, algunos casi han dado lo más sagrado, su vida." susurró. Con un movimiento de su mano, se cerró la capa y se puso a andar con paso mesurado hacia la capilla, dándole tiempo a Rash para seguirle. "Debo acabar unos quehaceres, pero luego me retiraré a mi casa, creo que hay que descansar para asimilar lo que ha sucedido y mañana poder hablar de todo ésto. Ves a descansar...o a la posada. Me han dicho que hay reunión allí.

Una ligera sonrisa despidió a Rashaniel cuando la Elfa se adentró en el Templo. 

Dado a que no tenía ningún otro sitio donde ir y la lluvia poco a poco se incrementaba, Rashaniel decidió ir de camino hacia la posada, que de paso le pillaba de camino hacia la casa que les habían asignado. Cuando llegara a la posada decidiría si paraba o seguía hasta su casa a descansar.* 

Cruzó por delante de las otras capillas, que a éstas horas y con éste tiempo permanecían cerradas ya, y se introdujo en la calle que llevaba a la posada. 

De una de las esquinas de las casas, surgió una figura encapuchada. La capa de color verde oscuro le tapaba desde la cabeza hasta los pies, y el arco, flechas y espadas que portaba declaraban que era alguien habituado a manejarse en un lugar agreste. "Disculpa....¿eres Rashaniel? Me gustaría hablar contigo.

Notas de juego

*Me tomo una pequeña licencia, para encarrilarte.  :P 

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07/09/2016, 17:16
Rashaniel Lianode´wa

No respondió a la sacerdotisa, estaba demasiado conmocionado con el ritual para opinar sobre el comportamiento de sus compañeros. Él era distinto, lo sabía, como Groland era joven y fuerte, o Arue silenciosa y mortífera. Cada uno tenía sus virtudes y defectos. El joven mago era más espiritual, más sensible, y eso le convertía también en el más débil de espíritu, quizás. ¿O todo lo contrario? Negó con una sonrisa en los labios mientras se alejaba del lugar y se dirigía por el sendero empedrado a medias. Había decidido no cubrirse para disfrutar de la limpia agua de lluvia que mojó su rostro y cabellos. Era gratificante, caminar durante la noche con sólo sus pasos iluminados a duras penas por las escasas luces del poblado.

Estaba cómodo, relajado, y por eso aquella figura le pilló de sorpresa. Un pequeño sobresalto que por puro azar no arrancó un gemido de su garganta - habría sido poco heróico - ante esa especie de explorador y guardabosques. Alguien que escondía algo, pues si no habría visitado al mago en la taberna o en un lugar público. Debía de andarse con pies de plomo, pero Rashaniel tampoco sabía cómo manejarse en esas situaciones.

- Eh... sí... - repasó mental y rápidamente los hechizos que tenía memorizados, aunque no sabría si le servirían de algo si ese desconocido decidía apuñalarlo allí mismo. Inconscientemente, dio un paso atrás - ¿En qué puedo ayudarte?

Notas de juego

Licencia aceptada y agradecida ^_^

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09/09/2016, 13:45
Shandrill

Shandrill entró en el templo, con una sonrisa sesgada en el rostro. La cortina que hacia las veces de puerta tapó la visión de Kerri, pero no antes que viera a una figura familiar alejarse por el camino. Rash. Él no la había visto.

Recluída en el templo desde su llegada al pueblo, Kerri trataba de poner en orden sus pensamientos, prioridades, acciones....¿había actuado bien en todo momento?, ¿su verdad era la única y verdadera?, ¿sus argumentos eran lo suficientemente fuertes como para imponerlos a los demás?, ¿su apoyo a sus compañeros, sus palabras, sus actos....habían estado en consonancia con lo que se esperaba de ella....no...con lo que ella realmente quería proyectar de ella misma?

Múltiples y complejas preguntas habían rondado por su mente, y ella había buscado consuelo en el rezo a Freya, la vieja-nueva Diosa que la acogía ahora en su seno. Tras horas rezando, por fín había alcanzado cierta paz de espíritu, algunas de las preguntas tenían ya respuesta en su mente, iluminada por la sabiduría de su diosa*, el resto de preguntas, aún deambulaban por su mente, sin respuesta, y así se lo hizo saber a Shandrill**.

"Me alegra que me lo preguntes, pequeña." comenzó la bella elfa, despojandose de su capa blanca como la nieve. Kerri no pudo dejar de fijarse en las pequeñas gotas que perlaban el pelo del lobo blanco del cual se había extraído aquella magnífica capa....fuera llovía suavemente.....ya comenzaban a escucharse las gotas contra el tejado, lo cual indicaba que en breve, la lluvia se intensificaría.

"Freya nos enseña que la vida es un cúmulo de experiencias, de vivencias, que cada uno debemos experimentar para poder apreciar mejor lo preciosa que es....y para que seamos conscientes de la enorme decisión que tomamos cuando decidimos segar una. Pero todo tiene un principio y un final, aunque con el fin, no se acaba todo, si no que surge la oportunidad del renacimiento, de la renovación, de volver a empezar. Es decir, no te entristezcas cuando algo acabe, porque cuando algo acaba, algo comienza, sólo tienes que ser capaz de verlo y alegrate por ello...y sobretodo, aprender. ¿Y cual es la mejor forma de aprender? Vivir. Experimentar. Yo lo he hecho durante muchos, muchos años...y ahora te toca hacerlo a tí."

La elfa cogió a Kerri de los hombros con delicadeza, y le ayudó a levantarse..."Kerri...sal ahí fuera, vive, experimenta, sé feliz, sé infeliz, ríe, llora, grita, susurra...pero ama, sobretodo, ama. Ten muy presente que sin el amor, no hay nada, nada existiría. Tus amigos y tú habéis conseguido que la gente os ame un poco más al traer a la hija del herrero...¿te das cuenta de lo grande que es eso? Ése es el camino, Kerri. Freya os puso esa prueba, y vosotros la superásteis. Cada paso que des, debe ser para amar y ser amada, cada vez más, por los tuyos....y si algo amenaza ése amor, erradícalo, sin contemplaciones."

Posó suavemente su mano derecha en el seno izquierdo de Kerri, mientras acercaba lentamente sus labios a los de Kerri...."Ésta es nuestra fuerza...el amor." El tierno y excitante beso duró varios latidos de corazón, durante los cuales, las lenguas de ambas danzaron al compás de una música sólo conocida por ambas.

"Vete....vuelve con ellos...te necesitan más que nunca, y yo necesito que terminéis lo que habéis empezado en ése viejo castillo. Volved allí cuanto antes y acabad con el mal que empaña esas ruinas...o algo terrible sucederá y ni siquiera yo seré capaz de impedirlo."

La elfa se retiró a sus aposentos recogiendo su capa con un movimiento ágil....el suave olor a jazmín quedó prendido de los labios de Kerri mientras Shandrill desaparecía detrás de las pieles....
 

Notas de juego

*Y aquí es donde te doy pie/oportunidad a que tengas un debate-monólogo interno sobre el comportamiento o lo sucedido hasta ahora con tus compañeros, si a tu personaje le parece bien cómo ha actuado, cómo ha contestado, si ha sido humilde o fanfarrona, temeraria o valiente, sabia o inconsciente, etc.....sé libre de crear un diálogo interno de tu personaje, si lo deseas claro, donde tanto tú, como yo, conozcamos más a kerri, e igual hasta kerri se conozca más a sí misma...y crezca como persona (je).

** Y aquí es donde yo me tomo una pequeña licencia para encarrilarte un poco, si no te molesta. :P (que espero que no).  ;)

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10/09/2016, 23:42
Kerri

Con la cabeza gacha sin mirar a la figura de Freya meditaba dándole vueltas a los días anteriores, las acciones, las charlas, las discusiones, sobre todo con Arue, que aunque independiente y caótica solitaria parecía que al final se había integrado mejor que ella, que había estado en sociedad toda su vida. Ella era una assimar!, un descendiente de ángeles del bien, aquellos para trasladar y modificar la tierra en algo bello y prometedor, erradicando de la faz de la tierra todo lo malo y desagradable. Pero quizás el ímpetu mostrado la llevaría tarde o temprano a una muerte anunciada y si caía ella todo su grupo lo haría, ellos tenían razón, había sido impetuosa y no era de estañar, tantos años enclaustrada y de repente una libertad de movimiento producía quizás un frenesí del que no estaba acostumbrada, debería meditar sobre ello todas las mañanas y pensar antes de actuar en vez de dejarse llevar por su corazón.

Entro Freya y me hablo largo iluminando pequeñas dudas en mi cerebro aun sin resolver y me desvelo la verdad, el amor era lo importante y sobre todo para una Assimar, el amor movía el mundo y su raza se movía por amor a los demás, el amor podía tomar muchas facetas, no solo las sexuales, también había cariño, compañerismos, etc...

Yo había tomado una decisión, seguiría con ellos erradicaría el puñetero castillo y empezando por Fairhill haría de este mundo algo mejor, mis acciones estarían llevadas por el amor, a Freya, a los demás y a mi misma, pero con cabeza, no me podía permitir el lujo de perder a un compañero al que amara de una u otra manera, eran parte del orden mundial proyectado por Freya y ella me ayudaría a ver las cosas, horaria todas las mañanas e intentaría no ser tan impetuosa, aunque el amor aveces lo era. pero tenia que tratar con otras personas que sentían y vivían diferente a ella y a las enseñanzas de Freya, aun asi eran personas a las que amar y proteger, por lo que tendré mas paciencia que hasta ahora.

Luego llego un gran beso, algo dulce y esperado, algo delicioso, intimo y con amor, con varios matices de amor, el de una madre, el de una hermana, el de una amante, el de una compañera, el de una amiga, el trasmitido por Freya a través de otra persona el AMOR, un amor que debía trasmitir a los demás aunque no lo comprendieran, ella era la luz de Freya en la oscuridad de este mundo, ella era una Assimar, las dos cosas juntas deberían poder dar amor a los de su alrededor y acabar con la oscuridad.

Tarde un poco en reaccionar cuando Shandrill entro en su cuarto, ella ya se había despedido y me había dicho lo que tenia que decirme, tan claro como el agua, algo trasparente que calo mis huesos.
Con decisión me levante cogí mis cosas y salí del templo, pregunte al primer lugareño que me encontré después de saludarle por mis compañeros y me encamine hacia donde me dijo agradeciendo su ayuda, dando las gracias y saludando ofrecía mi amor incondicional a las personas y ellas lo aceptaban con una sonrisa, el mundo seria mejor a partir de ahora al menos yo lo intentaría.

Notas de juego

Espero que te guste.

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15/09/2016, 15:49
Director

Kerri salió del templo, donde una fina lluvia la recibió. El olor a fresco y a tierra mojada traía recuerdos agradables a su mente. La ligera brisa fresca hizo que se arrebujara en sus ropajes mientras andaba en dirección hacia el centro del pueblo.

A mitad de camino se cruzó con un fairhilliano que, tras su consulta, le indicó con un brazo en alto hacia la posada.."Cenan en casa de Glarian, señora. Seguro que están ahí ahora."

Obviamente, el hombre se refería a la Posada "La Cocatriz Borracha", pero él hablaba con la familiaridad que da vivir en un pueblo durante toda tu vida. Otra cosa que le llamó la atención a Kerri es que, al parecer, las idas y venidas de ella y sus compañeros no pasaban desapercibidas para nadie. Probablemente, eran la comidilla del pueblo, aunque era perfectamente entendible en un pueblo tan pequeño, y más después de lo que habían hecho.

Andó hasta la posada y abrió la puerta....

Notas de juego

Seguimos en la posada.  ;-)

Y sí, me ha gustado.   :D

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16/11/2016, 23:33
Shandrill

Mientras iban hacia el templo, se cruzaron con Sirya, que iba vestida de forma muy diferente de como hasta ahora la habían visto.*

Sin mediar palabra, la muchacha les siguió, entrando en el templo detrás de ellos. 

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El templo olía a incienso y aceites, y habían varias personas rezando fervientemente en los pocos bancos del lugar. La Sacerdotisa, Shandrill, estaba terminando de oficiar una misa.

"Recordad, la belleza forma parte de las cosas, eso es cierto, pero no deja de ser cierto que Freya nos hace amar incondicionalmente a quien nos entregamos, sea bello o no. Preocupaos de amaos los unos a los otros, y no os preocupéis de nada más, Freya proveerá. Id en paz." 

La gente se levantó de los bancos y a los pocos momentos el lugar estaba vacío, pues captaron que la Sacerdotisa quería hablar con el grupo de héroes que tan bien habían hecho por el pueblo, hasta ahora. 

"Sentaos un momento, por favor." dijo la bella elfa, con cara de preocupación. Cogió el crisol, encendido en llamas, dispuesta a apagarlo, pero se giró a mirar a Sirya con una enigmática mirada, como si se hubiera percatado en ése momento que la joven que entraba en último lugar no le cuadraba de alguna forma. 

Una muy ligera sonrisa curvó sus labios, con una indudable mirada de aprobación hacia la muchacha. 

Apagando el crisol y dejándolo en el sitio de honor que todos conocíais, la elfa se dirigió a vosotros..."Ésta noche, Freya me ha enviado una señal inequívoca de que tenéis que hacer algo en el castillo, cuanto antes. Al parecer, el terrible mal, sea lo que sea, que habita bajo aquella trampilla, está a punto de liberarse. Algo hicieron aquellos Orcos, o el clérigo que visteis, que ha afectado a esa protección, estoy segura. Éste tiempo tan adverso y el frío en aumento, las cosechas que se están malogrando a tanta velocidad, cuando están protegidas por el poder del Crisol.... son indicativos que algo malvado va a suceder. Os imploro que acudáis sin perder más tiempo allí, por favor."

Su cabeza se agachó "sé que a veces puedo parecer altanera y sin corazón, pero todo lo hago por éste pueblo que tanto me ha costado levantar, y por sus gentes. No merecen acabar así."

 

Notas de juego

*Oportunidad de oro para que te describas y cambies el avatar. 

Podéis seguir desde aquí. 

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17/11/2016, 10:55
Rashaniel Lianode´wa

Vestido con su túnica de campaña, lustrada y reparada durante la noche, Rashaniel acompañó a sus compañeros al Templo. Por alguna razón, prefería vestir con esos ropajes cuando salía de la comodidad de la Casa Noble, como si temiera que alguien le asaltara en un callejón y rebanara su garganta. Aunque una capa de tela más o menos no impediría que alguien le atravesara de lado a lado, portar lo que había usado al enfrentarse al Oso Búho y las Mantícoras le hacía sentirse más seguro.

Sin embargo, en presencia de Shandrill no se sentía cómodo. No sabía si era porque no le gustaban aquellos que recibían mensajes de los Dioses - Kerri usaba un poder que provenía de ellos, pero al menos nunca había reafirmado su posición usando esa treta - o porque había algo en el porte de la sacerdotisa que le incomodaba. Sin embargo, sabía que era una figura de suma importancia en Fairhill y tenía que amoldarse a las necesidades del pueblo. Además, si alguien podía averiguar los usos posibles de sus nuevos tesoros, era ella.

- Ya son tres las ocasiones en que nos enviáis al Castillo, sacerdotisa - dijo, mirándola fijamente - esta vez, ya ha sido un mensaje de Freya el que nos señala el camino. ¿Podéis decirme, si sois tan amable, qué mensaje era aquel?

Tanta insistencia en que resolvieran el asunto del Castillo le molestaba, aunque había algo que le rondaba, y era cierto mensaje que le habían dejado sobre Shandrill.

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18/11/2016, 01:27
Sirya

Aunque había estado despierta durante casi toda la noche, en vela ante la emocionante aventura que la esperaba por delante, fue tarde cuando bajó de su habitación, y tanto su padre como su hermano habían salido hacía rato; Sólo su madre pudo ver el increíble cambio de aspecto que había sufrido. Lo más impactante no era la armadura o las armas que portaba y que sabían los dioses -o tal vez algún escurridizo mediano- de donde había sacado, sino el radical corte de pelo que se había hecho. Teniendo en cuenta lo que adoraba su sedoso cabello, aquello sólo podía significar una cosa, y es que no estaba dispuesta a seguir la misma vida que había llevado hasta ese momento; ya no había vuelta atrás, y aquello era una especie de recordatorio, o tal vez una muestra de tozuda obstinación, de que así era en verdad. 

Con ese nuevo aspecto, que casi la hacía parecer más mayor y todo, ambas mujeres -pues eso era ya ella- desayunaron la fría comida que había sobre la mesa, en medio de un silencio tenso que cualquiera podría haber cortado con un cuchillo como la mantequilla que untaba en las rebanadas de pan del día que comía para coger fuerzas. El rostro de su madre, su mirada enfadada, todo apuntaba a que un simple comentario mal entendido podría iniciar una discusión, así que se limitó a hablar lo justo y no dar pie a aquella bronca que parecía avecinarse; ella se iba, y no quería que lo último que se dijeran fuera algo de lo que luego arrepentirse. No, no iba a permitir que la angustiosa y sobreprotectora personalidad de su madre redujera su emoción a cenizas, y no fue así. Aquél "ten cuidado", en cambio, la persiguió durante un buen rato hasta que otros recuerdos la hicieron estremecerse. 

Cuando salió a la calle, las nubes ocultaban el cielo, un amanecer gris cargado de malos presagios, augurios que se afianzaron en su mente cuando miró en dirección al castillo y la tormenta que parecía a punto de estallar sobre él. Pero no fue aquél extraño vaticinio, ni tampoco el helado viento que la hacía arrebujarse en su abrigo, lo que la hizo estremecerse, con el corazón encogido en un puño y la gélida sensación de ser observaba. Era algo que nada tenía que ver con el mal tiempo con que amanecía Fairhill ese día,  sino un terror mucho más profundo que llevaba días escondiendo, un miedo tan irracional que ya no podía controlar y que había decidido salir a saludar también esa mañana, como si quiera ensombrecer aún más el momento.

Durante un instante temió quedarse paralizada por aquellos recuerdos, aguardando con los músculos entumecidos a que aquél hombre la encontrara allí, sola e indefensa, para llevársela con él y demostrar que sus palabras no eran solo amenazas vacías como la de la mayoría de la gente. Sólo gracias a un enorme acto de voluntad, que le costó mantener a cada  metro que recorría, logró moverse de allí y seguir avanzando hacia la casa que su padre había cedido a los aventureros, pero ni siquiera mientras intentaba pensar en los que serían sus nuevos compañeros y en lo emocionante que sería lo que tenía por delante conseguía librarse de aquellas insidiosas y sangrientas imágenes que, con cada paso, volvían a aparecer en su cabeza, grabadas a fuego, como si aquél medallón que sujetaba con la mano en un bolsillo y que no se había atrevido a ponerse jugara con ella. Si eso no bastaba para hacerla temblar, tenía además algo mucho más horrible de lo que preocuparse, un nombre que aunque quisiera no iba a poder olvidar: Vortigern. Por mucho que lo intenta, por mucho que pusiera todo su empeñó en hacer desaparecer a ese hechicero, desterrarlo de sus pensamientos, era imposible.

Tanto era así que no se fijó en las miradas que la echaban todos los que, a esas horas, caminaban por las calles del pueblo, ocupados en sus quehaceres y tareas cotidianas pero no lo suficiente como para no levantar la vista y cuchichear sobre la hija del alcalde. Por no darse, casi no se dio cuenta siquiera de que aquellos con los que se acababa de cruzar eran justo a quienes iba a buscar. Casi. En un acto reflejo, poco faltaba para que hubiera sido un giro de cabeza fortuito guiado por el destino, pudo distinguir a Groland, alto y fuerte como siempre, y junto a él a la maldita guerrera. "Jerinor", se burló en su cabeza con una vocecilla más propia de una cría que de lo que estaba dispuesta a aparentar, y mientras lo hizo pensaba en alguna otra palabra bastante más soez y ofensiva que solo su educada formación impedía que dijera en voz alta, aparte de que no quería insultar a las pobres mujeres que se ganaban la vida como podían comparándolas con aquella otra irremediable p... "perra", terminó soltando, de nuevo para sí misma, muy satisfecha con su propia ocurrencia.

Junto a la pareja, que parecía ni siquiera haberla reconocido, ¡como podían olvidar tan fácilmente una cara tan hermosa!, también iban los demás, por supuesto, y con pasos rápidos y ligeros les siguió hasta verles entrar en el Templo de Freya, donde sin duda habrían quedado con Shandrill.

Dicho y hecho, en cuanto entró tras ellos y el olor del incienso y las velas la rodeó, vio que allí estaba la sacerdotisa, terminando uno de sus oficios que tan aburridos le resultaban. La ceremonia, por suerte, acabó casi al mismo momento que ellos llegaron, y aprovechándose de la salida de los feligreses ella se puso junto a Groland a falta de encontrar a la semidrow entre la pequeña comitiva.

Fue mientras el mestizo hablaba en respuesta a lo que la vestal de Freya había dicho y ella no se había enterado, que dio un pequeño codazo al guerrero y le miró sonriente, guiándole un ojo de manera pícara para dar a conocer su presencia allí, esperando la indudable reacción de sorpresa y fascinación que tendría que poner el hombre cuando la viera y reconociera. 

 

Notas de juego

Siento el tochopost... sorry, no me matéis, prometo que no serán así siempre y no será un suplicio llevarme en el grupo jajaja

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19/11/2016, 23:03
Jerinor

Jerinor se sorprendió al ver a Sirya, hecha toda una mujercita. Mírala, quien la ha visto y quien la ve. Al igual que ella parecía que ansiaba salir de aquel pueblo y recorrer mundo en busca de aventuras.

Tenía mucho que aprender, pero intentaría cuidar de ella.

Ante la petición de Shandrill  de ir con urgencia al Castillo y acabar con el mal que allí habitaba, Jerinor sintió un revoltijo, ya que la misma aún no estaba preparada para enfrentarse a cosas sobrenaturales. Intentando disimular su preocupación, se puso a repasar las cosas que necesitaba. Mierda, me falta un escudo que me proteja y mejorar mi equipo. Vaya mierda.

Mirando al resto, los cuales se mantenían en silencio y ante la urgencia de Shandrill, Jerinor llenándose de fuerza moral y valentía, exclamó rompiendo el silencio:

Esta bien! Por mí no hay problema, si bien necesitaremos algo de ayuda para enfrentarnos al mal que allí habita!

Agua bendita y pociones de curación vendrían bien!

Mis compañeros sabrán que será lo más idóneo.

Yo necesito visitar al herrero y comprar un escudo antes de partir.