Partida Rol por web

-Entendido 

- Esta bien por mi. Empecemos a recolectar información.
 

La casa Calodra, presidida por Andros Calodra, esta casa de semielfos lunares ha crecido continuamente, aunque mantiene sus ambiciones discretamente controladas. Sus estrategias a largo plazo han dado buen resultado a los Calodra, pero comprenden que nunca serán más que una casa menor.

Los prejuicios engendrados por su herencia mestiza lo aseguran.

Al ir a investigar a las armerías de la ciudad, os dicen que no saben nada de lo que está pasando, pero uno de sus empleados, os dice que algo escuchó en los establos, así que decidís que ese es un buen sitio para continuar la investigación.

Solo hay unos pocos caballos guardados en este lugar desaseado aunque funcional, cercano a la taberna el Cubo Oxidado. El encargado de las cuadras es un humano gigantesco que se le suelta la lengua por una buena cantidad de oro.

-Vuestra merced es una especie de mago o hechicero, ¿verdad Lezzard?, lo mencionaba por si teneis algun hechizo para "mejorar" Le dice Atara mientras le guiña un ojo, -la recogida de informacion del corpulento caballero

Al ir recorriendo la ciudad y conversando con distintas personas sobre los Calodra, el ahora reducido grupo de compañeros obtienen un mínimo de información para poder ir directamente a su lugar de residencia y así poder averiguar algo de su hija, eso si su compañeros están de acuerdo.
- ¿Que les parece que vayamos a visitar a Andros Calodra? Capaz podamos averiguar algo de su hija.
El joven chaman no se le daba bien el oficio de investigador, pues carecía de las habilidades necesarias, pero siempre trataba de dar una mano a sus compañeros en lo que pudiese.
Iba a tratar de aprender dos o tres trucos de Jairee, pues parecía que a el se le daba bien el tema de sacar información a la gente.
 

Me parece bien, preparaos para una buena caminata, tendremos que ir de un lado a otro durante todo el día y nos faltará tiempo, probablemente.

Por suerte, tenía la habitación pagada y dejó la mayoría de trastos inútiles para este tipo de empresa.

Por el momento no dice lastimosamente Lezard a Atara, me gustan más los conjuros que destruyen a los enemigos rápida y masivamente, no soy el tipo diplomático ...

Atara asiente con la cabeza al oír la palabras de Lezzard.

En ese caso, espero no ser nunca tu enemiga. Le dice sonriendo. -Bien, vayamos al establo a ver que podemos sacarle al hombreton.

Buenos días, dijo el encargado de las cuadras cuando llegasteis. ¿En qué puedo ayudaros? Preguntó a la espera de que los presentes dijeras a qué habían venido.

Buenos días, dijo Andros Calodra cuando llegasteis. ¿En qué puedo ayudaros? Preguntó a la espera de que los presentes dijeran a qué habían venido.

Al entrar en el establo y solo ver al encargado se dirige hacia él.

-Buenos días, veo que en su establo hay pocos caballos, ¿ha habido mucho viajero ultimamente?, ¿jóvenes ansiosos de aventuras?, le dice Atara con una sonrisa intentando parecer lo mas formar del mundo

Al llegar a la residencia de la familia Calodra, el joven chaman se presenta junto a sus compañeros.
- Buenos días. Respondió. Me llamo Khalam y las dos personas que me acompañan son Jairee y Bregor. Se detuvo un segundo para luego continuar.
- ¿Usted es el señor Andros Calodra? Pregunto.
- Necesito hablar con usted sobre su hija. Le dijo con un tono muy tranquilo y amable.
- Sabemos que ha desaparecido junto a otros jóvenes del pueblo. Necesitamos toda la información posible que nos pueda brindar para poder encontrarlos. Si no le es mucha molestia.

Cuando le presentó, Jairee saludó cortésmente.

Así es, cualquier información sobre lo que hacía últimamente o con quién se veía podría darnos una pista importante.

Así es, asintió al responder a la pregunta sobre su nombre, soy Andros Calodra. Efectivamente mi hija, Kara, ha desaparecido.   Sospecho que se fugó con el heredero de la casa Marsk. Ella estaba encaprichada de Elaint Marsk, y yo no hubiera tenido ningún problema de organizar alguna alianza con ellos y fusionar nuestras casas, pero... se quedó con la duda de continuar con la frase, pero... los miembros de nuestra raza no tendemos a fiarnos de la vuestra, dijo sin querer ofenderles, simplemente quería hacerla comprender que no se puede fiar de los jóvenes humanos, y que se preparase para cualquier decepción. Sé que estuvo patrocinando un grupo aventurero, y hacías exploraciones de vez en cuanto, entre ellos estaba Elaint, pero lo que no me esperaba es que jamás fuera a volver. ¿Creeis que les ha podido pasar algo grave? Preguntó su padre preocupado por su hija.

¡Guauuauauauauauua! ¡Wooooooof! ¡wooooooooof! El perro comenzó a mover la cola entusiasmado al haber olido la muñequera, desde luego que había localizado un rastro, era evidente, y se moría de ganas por salir de aquellas cuadras. Fenrir no consideraba que estuvieran en el lugar correcto.

El empleado tan solo se encogió de hombros mirando molesto al perro. Supongo que lo habitual. Dijo sin añadir nada más. Los caballos entonces comenzaron a relinchar por culpa de los ladridos de los perros. Si aquel hombre tenía algo que contar, no parecía que lo fuera a decir por las buenas.

Atara mostró su sonrisa picaresca, Fenrir lo había vuelto a conseguir, Oral estuvo aquí y seguramente el encargado sabia algo. Metió la mano dentro de su faltriquera y saco 4 piezas de oro que colocó en el mostrador sujetas una con cada dedo.

-Muy bien caballero, estamos buscando a los nobles desaparecidos y es evidente que al menos uno de ellos estuvo en sus establos, cuéntenos todo lo que sepas y estas cuatro piezas de oro serán suyas. Le dijo al encargado con una sonrisa. 

Lezard estaba impresionado con las iniciativas de Atara, si bien su belleza era aguda más aun su inteligencia, en ese mismo momento se dispuso a escuchar lo que el sujeto tenía que decir.

Vamos habla, eso es más que una semana de trabajo para ti de seguro.

Queria escuchar lo que tenía que decir, ya Fenrir había dado la señal de que algo era irregular.