Partida Rol por web

[ELDG] Hijos de Gruumsh

-- Día 3: El lugar de la emboscada -

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13/07/2017, 12:53
-- Jedemiah (Jed) Dreyden --

El mago, con apariencia de orco, se apresuró a seguir al osgo y a sus compañeros. Realmente, poco podía hacer por ellos pero decidió arriesgarse por si se presentaba alguna ocasión de sacarlos de alli. Su mente trataba de encontrar una salida a aquella situación pero, francamente, no la encontraba. 

Notas de juego

Posteo por cargo de conciencia, porque realmente no sé qué podría hacer por ellos.

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13/07/2017, 19:45
-- Eulendileas --

La situación se había vuelto imposible. Eulendileas frenó en seco al ver el recibimiento, giró e intentó salir corriendo hacia el otro lado. Mal asunto, también estaba bloqueado. Entonces se dio cuenta de que sólo estaba la mujer y él. Miró a ambos lados. Lo sintió mucho por ella, pero había una cosa que tenía que intentar, ya que luchar era algo imposible.

¡Corred, fuego, fuego! gritó como un histérico a los recién llegados a esa persecución. Esperaba que se despistaran para salir por patas y esconderse en algún lugar.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Engañar

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+9)=20

Tirada oculta

Motivo: Esconderse

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+17)=22

Notas de juego

Uso dote distracción mejorada

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13/07/2017, 22:18
-- Xanaphia Soac --

Al verse rodeada la guerrera supo que ese era el fin de la misión de rescate y de su vida, por un instante sopesó en intentar algun engaño pero después de las muertes que habían causado no creyó que la escuchasen, estaba por lanzarse en plan kamikace contra el grupo de la fragua cuando los gritos del mediano hicieron que intentase sobrevivir.

Empujó uno de los barriles de agua sobre las llamas de un hogar, intentando dar credibilidad a los gritos de alarma y esperando que se crease suficiente humareda para facilitar la confusión y la huida.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Esconderse si se puede

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+7)=27

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19/07/2017, 19:20
- Director -

Los aventureros se vieron rodeados justo cuando estaban a punto de completar su objetivo. Los hijos de los líderes de las casas más importantes de Melvont habían sido secuestrados para dar paso a un terrible ritual. El osgo que se hallaba ante ellos poseía el martillo de Gruumsh, un arma legendaria que el propio dios Gruumsh había poseído.

La fortaleza era el lugar de reunión de varias tribus de orcos, unos rezaban al dios de un solo ojo, mientras que otros habían ido allí en misión de infiltración, pero al fin y al cabo, todos eran malos a ojos de la ciudad de Melvont. Cualquier orco, fuera del bando que fuese, suponía una amenaza para el pueblo y acabar con esa fortaleza era un objetivo que tarde o temprano había que cumplir.

El osgo al que se habían enfrentado, había sido pillado justo en pleno ritual, necesitaba la sangre de cinco jóvenes cuyo poder estuviera en alza, para eso recurrió a los hijos de las casas más importantes de la ciudad más cercana. Los raptaron a todos ellos y dejándolos prácticamente muertos, los pusieron en cada una de las esquinas de un pentagrama. Una vez derramada su sangre, el mismísimo Gruumsh volvería a la tierra y se convertiría en un dios con cuerpo físico capaz de devastar cualquier tipo de población o enemigo al que se enfrentase. Para eso, necesitaría su martillo, y un ejército de orcos y osgos que le siguiesen en su misión.

Eulendileas, Xanaphia, Zurkor y Jedemiah habían llegado casi hasta el final. De haber logrado derrotar al osgo o quizá simplemente haberle arrebatado el martillo, el ritual no podría haberse cumplido, podrían haber salvado a los jóvenes, que aunque débiles, aún se mantenían vivos, y quizá podrían haber librado al mundo de la presencia de Gruumsh.

Huir de allí no habría sido complicado, si hubiera explorado un poco más las catacumbas, habrían llegado a una de las Mil Puertas de ese mundo y habrían podido ser transportados a un claro cerca de Melvont. Así se habrían salvado. Pero por desgracia, no solo ellos cuatro había perecido, habían sido muchos compañeros los que había muerto por el camino, y tan solo ellos cuatro habían llegado hasta el final. Un final trágico para ellos y un final aún más trágico para la ciudad de Melvont.

Fin