Partida Rol por web

El semiorco la esperaba con las manos en alto, era consciente que no había hecho ruido, por lo que debió de verla por el rabillo del ojo, -pardiez, es un insulto que me detecten.- pensó fugazmente.

Con el arco tensado y la flecha lista, Atara mantenía la distancia con él. -Me importa un ardite tu nombre, abominación. -dijo mirando sus rasgos de orco. -todas las bestias sois iguales, vulgares asesinos.- le respondía mientras Fenrir empezaba a gruñir y a ladrar, señal para que viniesen los demás.

-He matado a todos tus amiguitos. -alegaba haciendo un gesto hacia el campamento orco ocupado. -y no me importara degollarte a ti también, pero para tu suerte, esto es un equipo y decidimos juntos.- le dice sin bajar el arco. -ahora muévete hacia el campamento y mantén las manos en alto, soy muy rápida con el arco.

Haravak no se atrevió a decir nada más, se llevó las manos al cuello y tanto él como su compañero animal decidieron hacer caso de las órdenes de la exploradora. ¡Yo no soy uno de ellos! Se atrevió a decir mientras llegaba hasta el campamento esperando que tomaran una decisión sobre qué iban a hacer con él.

Ante los gritos que se generan en el lugar, el chaman se levanto rapidamente tomando su escudo y su hacha observando en todas direcciones hasta que hizo contacto visual con el semiorco y su compañera.
Mientras todo esta muy tenso, se va acercando y tratando de escuchar la conversación.
- Atara, quien es esta criatura... Es la misma que pude observar en mi guardia...  
Luego dirigiendose al acechador.
- Tu que quieres? Que deseas con nosotros? Eres amigo o enemigo?

Enemigo no soy pues no busco hostilidad por mi parte, y mucho menos hacia un grupo tan abundante como el vuestro. Sería absurdo pretender algo contra vosotros. Como le dije a tu compañera, solo quería saber qué hacíais por aquí, no es costumbre encontrar aventureros por estos lares.

-¿Y que hacías espiando?, ¿trabajas para los de tu especie?.- Le dice Atara con una cara clara de asco hacía el recien llegado. -Deberiamos matarlo antes que nos mienta, no debemos confiar en uno de su raza.- El odio de la joven era palpable tanto en su severo tono de voz, como en su mirada fría de cazadora.

Fenrir volvía a gruñir, solo esperando que su dueña le diera la orden de lanzarse a por el orco.

Xan asintió a la sugerencia de Atara y recogió sus pertenecenecias rápidamente, la humana había dado pruebas de su soltura para deslizarse en solitario y junto a su lobo seguro que no tenía problemas, cuando acababa y recogía la última arma la otra mujer volvía al campamento con su prisionero y el lobo de este.

Las palabras de la cazadora resonaron en los oídos de la semielfa, ella había sido víctima de los mismos prejuicios en más de una ocasión pero en su caso había habido más desconfianza que odio. -Debe tener una muy mala historia- pensó antes de intentar calmarla.

-Siempre se puede acabar matando -dijo con voz neutra y práctica -pero parece que este es más hablador que ellos.

Su cabeza señaló hacia el lugar donde estaban los cadáveres del día anterior, habían sacado información de ellos, lo mejor era intentar completarla.

-¿Alguna otra cosa inusual que esté pasando?

¿Para que quieres saberlo? Lo más sensato hubiera sido huir, sobretodo después de ver lo que ha pasado con los antiguos dueños del campamento.

Le gustaba confiar en la gente, pero las circumstancias no se lo permitían esta vez.

Lezard fue el último en despertar, y para su sorpresa vio a un orco algo diferente de los demás, este era un poco mejor hablado y no tan tosco como era costumbre ver. Como siempre la iniciativa fue de Atara, este la dejo hablar, quizás podiamos obtener algo de información adicional.

Vamos a ver que sorpresas nos deparaba ahora este sujeto...

Es de reconocer que algunas palabras del orco eran ciertas. Ellos eran mas y podían eliminarlo rapidamente. Pero capaz esto sea beneficioso para el grupo, pues con las palabras correctas y el modo en que se dicen podría darnos información de nuestro objetivo primario.
- Bueno Haravak, tengo varias preguntas que hacerle y espero que las responda lo mejor posible.
Primero - ¿Que sabe de la reconstrucción de Xûl - Yarak? ¿Y cual es el mejor modo de infiltrarse?
Segundo - ¿Que sabe de las próximas conquistas del señor de la guerra Zhrull? ¿Y quien es, este tal Zhrull?
Tercero - ¿Has visto a un grupo de jóvenes humanos?, que iban acompañados de una semielfa y un enano.
Cuarto - ¿Sabes algo sobre la ciudadela gris?
Quinto - Quien este líder que se rumorea que emergerá de la infraoscuridad y arrasara con todo.
Luego espero a que respondiese, para continuar.
 

Haravak se estaba cansando de explicar a todos los presentes que no era uno de ellos, así que se dedicó a refunfuñar cada vez que le llamaban orco o lo insinuaban y decidió ignorar a Atara pues estaba dispuesto a ensartarlo con una de las flechas con las que le estaba apuntando.

Finalmente decidió dirigirse a Khalam, pues era el único que no parecía tratarle como el no-orco que era.

- Bueno Haravak, tengo varias preguntas que hacerle y espero que las responda lo mejor posible.
Primero - ¿Que sabe de la reconstrucción de Xûl - Yarak?

- Apenas sé nada al respecto, sólo sé que últimamente hay mucha actividad allí. La ciudadela no queda muy lejos de aquí, apenas a un día o dos de camino, depende del paso que llevéis, les informó.

¿Y cual es el mejor modo de infiltrarse?

Es vulnerable a la infiltración a través de un agujero en su muro oeste. Incluso si alguno de vosotros se hiciera pasar por orco podría lograr acceder a la ciudadela, pues hay multitud de representantes de tribus orcas que se están dirigiendo al lugar. 

Segundo - ¿Que sabe de las próximas conquistas del señor de la guerra Zhrull? ¿Y quien es, este tal Zhrull?

Jamás había escuchado tal nombre, pero es muy probable que esté relacionado con que las tribus están dirigiéndose hacia la ciudadela para rendir homenaje a un nuevo señor de la guerra. Es probable que sea él. 

Tercero - ¿Has visto a un grupo de jóvenes humanos?, que iban acompañados de una semielfa y un enano.

La verdad es que no. Los únicos humanos que he visto últimamente sois vosotros.

Cuarto - ¿Sabes algo sobre la ciudadela gris?

La Ciudadela Gris es el nombre en común de Xûl - Yarak.

Quinto - Quien este líder que se rumorea que emergerá de la infraoscuridad y arrasara con todo.

No había escuchado esos rumores, pero supongo que será ese tal Zhrull del que hablas.

Xan escuchó atentamente las respuestas del mestizo, parecía muy informado sobre algunas cosas y en cambio sobre otras no tenía ni idea -¿Será una trampa?- pensó midiéndolo con la mirada.

 -¿Vives por aquí?

No siempre. Soy un semiorco al que le gusta viajar, e ir de aquí para allá. Habitualemente voy donde la naturaleza más me necesita y allá donde creo que pueda hacer más falta.

Bueno, no creo que un millar de orcos reconstruyendo una fortaleza o matando a todos los animales cercanos para comer sea bueno para la naturaleza de esta region. No te podemos dejar marchar, como entenderas... así que acabas de ser reclutado, y si te ganas nuestra confianza puede que hasta te dejemos libre...

Mientras hablaba miraba a sus compañeros, pensaba que tampoco es que se conociera de toda la vida con ellos, y sinceramente, no le parecía ético matarle solo por su raza, pero su buena fe le había pasado muchas malas pasadas, por lo que tenía que ser cauteloso.

Supongo que no tendreis inconveniente.

Xan asintió satisfecha por las contestaciones que habían recibido, el semiorco parecía sincero, escuchó a Jairee y sonrió.

-Si hay una meta común nadie retiene a nadie. -Se acercó a Atara y posó una mano en su brazo -No podemos ir así todo el camino, qué lobo seguiría a un ser maligno.

Las últimas palabras fueron un susurro, ella que tenía empata con esos animales quizás podía asegurarse de la bondad del mestizo, al fin y al cabo el lobo tendría un carácter parecido ¿no? Cuando por fin la mujer bajó el brazo, la semielfa se acercó al nuevo.

-Xanaphia, guerrera, enséñanos el camino Haravak.

Haravak se torna alguien interesante, ojala podamos confiar en él...

Lezard agarro sus cosas...!

Por este tipo de cosas le gustaba trabajar sola, si su instinto le dice algo lo hacia y ahora le decía que matase a ese ser, pero, ¿seria su instinto o su odio....? Trabajar en equipo implica decidir en equipo, -tendré que matarlo en otro momento...-

La cazadora comenzó a rodear al semi orco, como un lobo que olfatea a su presa, Fenrir hacia lo mismo pero en sentido contrario, sin dejar de bajar el arco exclamó. -Has tenido suerte, monstruo, si tu vida dependiese de mi ya estarías muerto. No te quitare los ojos de encima -le espetó mientras guardaba la flecha en el carcaj. -la mas mínima sospecha de traición y acabaras como tus hermanos. -le dijo señalando la pila de orcos muertos. -Y jamas te acerques a mi.

Después se dirige a Xanaphia al pasar andando por su lado, susurrandola al oído, -No compartiré el oro con esa abominación, haced lo que queráis con vuestra parte.- Acaba diciendo mientras se dirige a recoger sus cosas.

-Movámonos!

El chaman escucho atento las respuestas del semiorco y las acotaciones de sus compañeros. Por lo visto Atara no estaba muy contenta con que los acompañase o les indique por donde ir, pero visto de otra forma, esto si el no los traicionaban, se iban a poder desplazar por la selva con mayor libertad y esquivando cualquier tipo de patrullas.
Atara, vamos no te pongas así. Hay que darle una oportunidad, por mas pequeña que sea. Ahora toda ayuda es bienvenida. Luego hace una pausa y observa a Haravak.
Bienvenido al grupo Haravak. Por ahora estas a prueba, no hagas nada que después te arrepientas. Y observando al grupo. Si quieren podemos seguir.

Muchas gracias dijo Haravak sin tener mucha idea si realmente le estaban reteniendo, si le estaban invitando a acompañarle, o si realmente le querían en el grupo. Parecía que hubiese una serie de sentimientos enfrentados en el grupo, en el que ninguno se decidía a actuar sobre como proceder con el semiorco. Así que fue él el que tomó la decisión por el resto.

Comprendo que no me querais dejar marchar, pero como os habréis dado cuenta si os quería haber hecho algo lo podría haber intentado mientras dormíais. Así que, si de mi depende, no tengo intención de dirigirme hasta allí. No creo que ese sea un buen lugar para nosotros, dijo mientras acariciba a su compañero, así que yo me marcharé justo en la otra dirección. Podéis confiar en mí, pero no me obliguéis a ir con vosotros. Les dijo ciertamente molesto. De ser así, me veré obligado a lugar por mi libertad. No soy esclavo, ni tampoco preso de nadie, concluyó mirando a Jairee.

El ceño de la guerrera se fué frunciendo a medida que el mestizo hablaba, Xan había pensado que el único que se podía hacer pasar por orco era él y su marcha los dejaba con el problema de entrar.

-A nosotros nos haces falta para entrar. -dijo la mujer sin tapujos.

Aunque ahora que lo pensaba era una locura ir allí, si había tantos orcos como decía lo fácil era entrar pero salir con el resto sería lo realmente complicado. Quizás lo más sensato sería volver a la ciudad y dar la voz de alarma, quizás, Xan nunca había destacado por su cautela y no iba a comenzar ahora. Con un encogimiento de hombros quedó a la espera de la respuesta.