Partida Rol por web

Lezard al ver que Fenrir aun sigue algo maltrecho decide gastar otra carga para curar al compañero, era un miembro importante del equipo, de hecho todos en general y debíamos cuidarnos unos a otros.

Tras repetir el procedimiento para curarlo, detalla las púas en la compañera Xanaphia intentando descifrar que tipo de criatura utiliza esa arma, en caso de que sea una bestia lo que los ataca...

Khalam seguía desconsertado de donde venían los ataques, esta vez una de las puas se clava en su cuerpo proporcionandole un gran dolor, pero rapidamente se repuso. Casi instantaneamente se percato de la acción de sus compañeros que observaban hacía el cielo e hizo lo mismo, para ver si de allí provenían dichos ataques.
Con el escudo y su hacha en mano esperaba a que se apareciera aquello que los estaba atacando para poder devolverle el ataque.

Con la vida de su amigo a salvo, Atara empieza a mirar por todas partes para ver de donde vienen los ataques, sus amigos miran hacia el cielo y ella empieza a hacer lo mismo mientras coge arco y flecha y se prepara para acabar con lo que sea que los esta atacando.

Finalmente pudieron ver a una mantícora salir de un banco de niebla, pero quizá ya era demasiado tarde pues ya la tenían a menos de 60' de distancia. La criatura caía en picado contra el grupo de aventureros, era el momento de descargar una buena ristra de flechas contra aquel ser, o simplemente prepararse para el golpe que pudiera recibir el que fuera a ser su objetivo.

Al fin la semielfa pudo avistar al animal que les atacaba y que se lanzaba en picado a por uno de ellos.

-Allí. -señaló a sus compañeros por si alguno no la había visto.

Se pudo apreciar un pequeño resplandor verdoso en sus azules ojos mientras con mano diestra hacía voltear la honda con la bala en su interior. El proyectil salió bien dirigido y la guerrera se preparó para cubrirse con el escudo, si era ella el blanco elegido por la criatura, o para volver a atacar.

Al final vió a la bestia, pero no sabía a quien iba a atacar esta vez, parecía que ya no tenía puas. Desenrolló el latigo y mientras seguía tocando se preparó para recibir a aquella bestia.
 

Ahi esta, ahí esta la criatura que casi acaba con su amigo, la ira inundo su cuerpo, agarrando una flecha y colocando la misma en la cuerda del arco ya tensa, respiró hondo y miro fugazmente la trayectoria que daría al proyectil.

-Sonríe hija de....

Khalam, tomo una posición firme para poder, cuando esta a su alcance, ejecutar su arma de aliento contra la mantícora que descendía rapidamente hacia ellos. Con su hacha en mano y el escudo en la otra, espera el momento para que este a su alcance y darle tal golpe que no pueda volver a subir.

Al ver la criatura en embestida Lezard recordo su trozo de cuero, era necesario protegerse de este primer ataque por lo que

Gas na rhadaaahhhh! 

Y así una armadura de energía se ajusto a su cuerpo...

El ataque del monstruo volador fue a parar contra Xanaphia, pero ella se defendió encajándole una dura pedrada en toda la cara. Jairee aprovechó para golpearle con el látigo y Atara le encajó un buen flechazo en una de sus patas. La criatura poco a poco se iba debilitando al tiempo que el resto recurrían a todas sus habilidades para deshacerse de él antes de que fuera tarde. Incluso Khalam lanzó su ácido aunque apenas pudo rozarle. Pero todo aquello no fue suficiente para derrotarle, y cuando Xanaphia se quiso dar cuenta tenía su cuerpo lleno de arañazos y mordiscos. 

Jairee estaba seguro de que tenía una pinta estrafalaria, tocando un tambor con una sola mano y girando y moviendose para golpear con el látigo. Por muy extraño que fuera, a él le servía, y eso tendría que ser suficiente.

Viendo como la matícora ataca a uno del grupo, cuando la tengo a distancia lanzo mi ataque para de una vez por todas lograr que no vuelva a levantar vuelo. Hay que derribarla antes de que salga volando. Maldita criatura. exclama Khalam

El animal cayó en picado sobre ella, pudo cubrirse del primer zarpazo con el escudo pero la fuerza del impacto hizo que descuidase su defensa en el otro lado y llegó tarde por segundos. El segundo golpe hizo mella en ella y no pudo evitar el tercero, la sangre manaba de cuatro surcos en su antebrazo derecho y de un picotazo en el hombro izquierdo, no eran simples rasguños pero nada que no pudiese aguantar hasta acabar con la criatura.

Como acto reflejo ante el dolor cogió aire de forma ostensible y lo expulsó en un chorro de ácido, al tiempo su mano diestra se abrió dejando caer la honda al suelo y empuñó la maza. Sus ojos reflejando la determinación de no ser la cena de ningún bicho.

-Pero bueno, es que esta alimaña no va a caer nunca? que osadia!- La cazadora empezaba a hartarse y las heridas que había recibido el grupo ya eran bastantes, tenían que poner fin a esto de inmediato. -Una flecha, una muerte!- pensaba mientras soltaba el aire y con el laflecha que surco el cielo y se hincó profundamente en la bestia.

Antes de que la criatura fuera capaz de retomar el vuelo, un par de flechas fueron clavadas en las alas de la criatura, mientras que el ácido de Xanaphia terminó de mermar sus energías. Afortunadamente y combinando los movimientos de todos, el enemigo había caído y ahora que ya lo habían localizado habían podido eliminarle. 

La criatura parecía estar ya herida antes del ataque, seguramente la presa anterior le había causado más daño del necesario y por culpa del hambre se había visto en la obligación de atacar al grupo de aventureros. Ahora ya no tendría más que preocuparse por el hambre que pudiera pasar.

Así que ya iba siendo hora de irse en busca de los aventureros perdidos, pues parecía que podían estar en peligro, y más aún cuando los enemigos que podían aparecer en ese camino no solo eran simples orcos.

Al fin cayo! dijo Lezard aal ver a la criatura aterrizar sobre el suelo... Demonios gaste un conjuro!!!

Muy malheridos estaban los miembros del grupo, sin duda alguno este adversario hay molestado bastante...

Quien necesita cura? pregunto el mago al momento que sacaba su varita nuevamente!!!

Xan sonrió cuando vió como el animal que los había intentado cazar caía al suelo sin vida -Una batalla más, una nueva victoria-, enfundó la maza y se agachó para recoger la honda que había dejado caer en el fragor de la lucha. Miró al taciturno mago cuando habló y su sonrisa se amplió.

-Buenos compañeros propician buenos finales. -dijo palmeando su hombro en un gesto de camaradería para después colgar el arma en su sitio y ponerse algo seria -Quien más lo necesita es nuestro amigo lobuno. 

Se descolgó el escudo y volvió a coger la lanza, intercambiando sus posiciones.

-Raruc. -musitó mientras se equipaba de nuevo para la marcha y un flugor azul se vió por un instante en sus ojos.

El animal había caído abatida, muerta, y a la exploradora no le pudo evitar que la surgiera un sentimiento de culpa, nunca le gustó matar animales.

Acercándose al cuerpo caído, le extraño las flechas y le abrió el vientre esparciendo sus tripas por el suelo para que el resto de animales se pudiesen alimentar -Vuelve a la tierra- rezó.

-Bueno muchachos, sigamos nuestro camino, intentemos ser mas sigilosos esta vez y mirar a todos lados mientras avanzamos- Después miro a Lezzard y le indico con un gesto, tocándose el sombreo, su agradecimiento por sanar a su amigo y por su nuevo ofrecimiento -si sois tan amable 

Al ver como la bestia cae al suelo sin poder levantarse nuevamente Khalam respira aliviado, pues otro ataque desde el aire para ellos sería su perdición. Allá arriba tiene una ventaja mas que clara.
Bueno, como se encuentra Fenrir? Le pregunto a Atara. Si es necesario puedo utilizar mi cinturón para aportar algo de curación a nuestro compañero. Bueno, a hora para donde compañera? le pregunta a la exploradora.

Lezard se acerca hasta Atara y activa su varita, ciertamente la compañera de equipo estaba bien herida, Bueno empecemos Atara...

Poco a poco después de activar la varita ve como las heridas de esta empiezan a cerrarse!

Cuentame, estas bien así???