Partida Rol por web

Tisha se levantó temprano, ilusionada por salir de aventuras y encontrar objetos maravillosos. Se aseó y vistió. Por último se calzó sus botas nuevas. Había notado algo distinto cuando las usaba? No sabría decir. La daga mágica atada al cinto, presta para sacarla si algún otro feo orco salía al encuentro. Esta vez tenía un elfo al que proteger en el camino.

Cuando consideró que todo estaba en su lugar bajó a desayunar, esperaría el encuentro bien acompañada de una comida caliente.

Cuando Tisha llegó a la instancia principal, Iskariön ya se encontraba en la mesa comiendo un guiso acompañado de pan duro y queso, bajado con aguamiel suave.

Hizo señas a la mediana para que se sentara junto a él, esperaría a que todos estuvieran reunidos para preparar un plan para empezar a investigar cuanto antes la desaparición de aquel joven noble.

  Khal se levantó temprano esa mañana, se dirigió a la ventana para abrirla, el aire era frio y humedo,aunque era temprano había bullicio en la calle, se olía el pan recien hecho de un horno cercano. A continución aprovechó para asearse con el agua de la jarra de la mesilla junto a la cama, se vistió y organizó sus pertrechos y terminó afinando su arco de maderaoscura.

  Al cabo de un rato bajó a desayunar y reunirse con el resto del grupo, al parecer ya había algunos allí

  -Buenos días a todos ¿Qué tal habeis descansado?- El semielfo hizo un gesto con la mano al posadero para pedir algo de desayunar- ¿Por donde creeis que debemos empezar la busqueda?.

Xan se levantó, el descanso había sido productivo y se le habían quitado los pocos dolores que aún sentía del combate de la noche anterior. Al abrir la ventana se dió cuenta que hacía ya un rato que el sol se había elevado, se dirigió hacia la palangana de agua y se lavó, después estiró sus músculos con unos pocos ejercicios y se equipó con todas sus pertenencias. No es que no fuese a volver esa noche para dormir, pero estaba acostumbrada a llevar siempre consigo todas sus cosas y no se sentía cómoda dejándolas. Ya lista para el nuevo día salió de la habitación, cerró la puerta y bajó para desayunar algo.

Al asomar al comedor, vió que varios de sus nuevos compañeros se hallaban sentados alrededor de una mesa y que estaban almorzando. Se dirigió hacia allí y se sentó mientras saludaba.

- Cálidos días compañeros. ¿Ya habéis decidido un plan? ¿Haremos dos grupos para visitar a las otras dos familias o iremos todos juntos?

Su mirada pasó por todos ellos, faltaba Red, esperaba que no hubiese muchas fricciones pero quizás iría bien que la mediana mostrase algo de arrepentimiento por su actitud. Tomó nota mental de hablarlo mas tarde a solas, hasta entonces se mantendría alerta para que no pasase nada irreparable.

Red se había despertado temprano ese día. En ayunas realizo sus ejercicios marciales y rezo sus plegarias a su gran Dios. Despues de asearse y vestir todo su equipo se sentia como nueva, al salir de su habitación, un choque violento embargo sus sentidos, seguido a continuación de  un rugido de su fuerte estomago, un olor a huevos fritos cubiertos de tocino y cecina la atrajeron hacía la mesa donde se encontraban algunos de sus camaradas.

Saludo cortesmente a sus compañeros uno por uno, exceptuando a la rapiñadora, a la que miro con sus ojos esmeraldas, con  ceño fruncido.

El primer bocado hizo que cambiara el ceño, adoptando una posición mas amable con el segundo.

Había pasado unos días dificiles durante el viaje, y era tiempo de recuperarlo.

Cuando la enorme mujer pelirroja se sentó en la mesa con ellos y le lanzó esa mirada asesina, a la jóven Tisha le dio un escalofrio. Estaba acostumbada a encontrarse con matones enormes pero normalmente se ocultaba de ellos en vez de irse de aventuras. Iba a tener que dormir con un ojo abierto para no encontrarse con ese espadón sobre su cuello cualquier dia de esos.

Tras escuchar las palabras de la semielfa y haber saludado respetuosamente a todos los ahí sentados, se pronunció:

Yo trabajo para Iskariön, asi que ire con él a donde decida ir. Soy su escolta - dijo estirando la espalda para parecer más grande, sin darse cuenta de lo cómico que parecía.

-Así es -Reafirmó lo que decía la pequeña con sus propias palabras mientras se llevaba un bocado a la boca y lo bajaba con aguamiel.

-La señorita tiene razón, debemos diseñar un plan. Lo primero es empezar por lo más obvio para captar información y de ahí en adelante ver a donde nos llevan las pistas. Es lo que yo hago cuando investigo esos secretos que llevan ocultos años y siglos, interpolarlo a un nivel tan banal e intrascendente como una desaparición no es gran cosa -Dijo con evidente arrogancia en su voz.

-Quizá lo mejor sea separarnos en dos grupos y empezar a preguntar en su propia casa, a ver si alguien puede decirnos algo.

Justo cuando acababa de hablar la semielfa, Red apareció por el dintel que comunicaba la zona de taberna con las habitaciones. Como era de esperar no cruzó palabra con la mediana aunque sí una intensa mirada, la expresión de Tisha y su estiramiento de columna le dijeron a Xan mas que las palabras que dijo, por suerte ya con el almuerzo delante todos se dedicaron a llenar sus estómagos mientras rumiaban sus siguientes pasos.

Por fin el elfo rompió el silencio y aunque lo hizo en un tono de superioridad que no le gustó a la guerrera ésta lo dejó pasar, al fin y al cabo era un conocedor de lo arcano y ella le presuponía muchos poderes, con lo que podía darse algunos aires si así se sentía mejor. Como propuso lo mismo que ella había pensado, y en vista de las presuntas habilidades de los presentes, Xanaphia hizo la separación que le pareció conveniente.

- Entonces Red y Khal por un lado y el resto por otro. - había puesto a un guerrero cuerpo a cuerpo y uno a distancia en cada grupo, sin poner a Red y a Tisha juntas pues eso podía ser un polvorín, suponía que así les iría bien - ¿Dónde vamos cada uno y en qué preguntas nos centramos?

Como ella no había hecho nunca nada parecido quería que quedase todo bien claro antes de separarse.

Por mi bien Xanapiah, cuando quieras Kal, podemos empezar a investigar, me decantaría por la primera familia rival de nuestro empleador, la casa Bruil.

Por cierto Iskarion, antes de partir me gustaría saber acerca de los objetos que te mostramos, que sabes al respecto?

Parecía que Red aceptaba la propuesta de la semielfa, si el resto también solo quedaba ponerse de acuerdo en qué pistas seguir cada grupo y cómo actuar. Xanaphia esperó a que Iskarion respondiese a la pregunta de la otra guerrera, pues también le interesaba su respuesta, y sobre todo esperaba sus sabias palabras para el curso a seguir.

  Contestando a Sonja:

  -Me parece bien, empezaremos por la casa Bruil, es tan buena como otra cualquiera para que empecemos. En cuanto estemos todos y terminemos de desayunar podremos irnos

El aguerrido Vanzh Bruil es el líder actual de la Casa Bruil, a pesar de estar ya en su sexta década de vida. Tuvo una grave disputa con su hijo, Halmuzh, ahora señor de las llaves, y los dos apenas pueden mostrarse civilizados el uno con el otro. Desesperado por obtener un nuevo heredero (por no hablar de causarle un disgusto a su hijo), Vanzh proclamó a su nieto bastardo Argens como legítimo heredero.

La guerrera asintió a las palabras de la pelirroja y se dirigió hacia sus compañeros de grupo.

- Entonces eso nos deja la casa Leiyraghón para nosotros.

Una mirada hacia los dos que serían sus acompañantes para confirmarlo y acabó de limpiar el contenido de su plato. Antes de salir volvió a hacer un recuento mental y palpable de sus pertenencias, asegurándose que no se había dejado nada en la habitación y que nada había 'desaparecido' de su persona. Cuando estuvo confirmado se levantó y se despidió de los otros dos miembros.

- Que el señor de la luz guíe vuestros pasos - dijo recordando las creencias de la mujer - y Corelion vuestros corazones.

Nunca estaba de mas estar a buenas con los dioses, aunque ella prefería encomendarse a otros poderes. Se acercó al mostrador y le preguntó la dirección de la casa que era su destino, esperó a que la mediana y el mago también se levantasen, y entonces se dispuso a salir por la puerta de la posada.

Bién, bién y bién! No tendría que ir con la grandota por el momento. Se estaba imaginando la que se podía montar si la mujer pelirroja se encargaba de las negociaciones en la casa Bruil. Se alegraba de no tener que estar ahí.

La estilizada semielfa se había levantado decidida. Tisha terminó su plato con rapidez y sin dejar ni una miga - era pequeña, pero tenía buen saque-, pero esperó a que su nuevo jefe se levantase para ir tras él.

Esta gran familia tiene una reputación oscura. Leiyraghón era una casa menor que alcanzó un estatus superior haciendo caer a las familias Marsk y Natali y rompiendo la situación de estancamiento que había permitido que la agitación de la población civil torturase a la ciudad.

Inmediatamente después de asegurar su posición como una de las casas mayores y a punto de dominar la ciudad, Dornig Leiyraghón consolidó la posición de su familia apoyando la idea de un gobernante electo, el déspota de Melvont.

Cada déspota gobernaría el Consejo de Hierro de la ciudad durante dos años, y después abandonaría su puesto.

Por el camino, la jóven mediana iba fijándose en todo lo que la rodeaba, las calles , las gentes, los comercios. Los que los miraban mal, los que los miraban con curiosidad, los que los miraban con miedo. Tisha siempre alerta, no dejaba de observar todo lo que la rodeaba.

A mitad del camino rompió el silencio con sus altos acompañantes y les cuchicheó unas palabras cuando se aseguró que no había nadie cerca, fuera del grupo, para oirlas.

- Cómo pensais sacarles la información? Según he oido han desaparecido más nobles, a lo mejor también se han levado a alguien de esa casa. Bueno, yo no soy muy buena hablando, asi que me quedaré calladita. Aunque si quereis, me podría colar en la casa mientras vosotros charlais, a ver si encuentro algo raro mientras estan distraidos.