Partida Rol por web

A la maga se le ocurrió una pregunta estúpida al recordar cómo era la vida junto a su maestro. En la torre donde ella trabajo como sirvienta había pasadizos secretos para escapar en caso de ataque. ¿Habría la posibilidad de que hubiera algún pasadizo secreto para entrar? ¿todos los palacios y grandes mansiones tienen pasadizos secretos para que sus dueños escape en caso de ataque o para reunirse con sus amantes?

Por lo que he estudiado, los Vrocs tienen bastante tolerancia al ácido. Supongo que si lo sumerges en un estanque de ácido durante el suficiente tiempo, al final saldrá con algo de piel carcomida.

La vez que estuve a punto de recuperar el medallón, sí que me olieron. Me ladraron a mí y a la muchedumbre de demonios que la Reina invitó a una de sus fiestas. Lo que ocurre es que había tantos expeliendo sus hedores que no fueron capaces de determinar mi posición dentro de la multitud.

En cuanto a pasadizos... si los hubiese, estarían recogidos en los planos. Siempre existirá la posibilidad de que la Aguja fuese remodelada después de su construcción, ¿pero a dónde deberían de salir para que nos fuese útil esa información? Si lleva abajo, a la arena de los esclavos, no hacemos nada. Si lleva a la pirámide del trono de la Reina, y salimos en mitad de la fiesta, no podréis llegar a la rampa sin ser vistos.

Yo puedo disfrazarme de demonio y pasear por la calle buscando puertas secretas alrededor de la Aguja con mis conjuros. También contamos con el conjuro de silencio de Leiath. Porque... por el nivel de poder que has demostrado hasta ahora, podrás lanzar ese hechizo, ¿no? Silencio, dormir, apertura, trepar cual arácnido, círculo de invisibilidad...-enumeró, contando por los dedos-El conjuro que elimina el olor se llama eliminar olor^[1]-lógico-. Yo no lo conozco, pero podemos comprar un pergamino y transcribirlo a dos o tres libros de conjuros. Y comprar velas. Las velas son necesarias para el conjuro, y nunca sabes cuándo necesitarás cera caliente para lacrar una carta importante. Bueno... con una vela llegará.

Ahora que había recuperado los recuerdos de toda su etapa de estudios mágicos, no iba a haber quién la aturase, a la muy marisabidilla.

Fosco se acercó a Flame le tiró de su pantalón y le susurro.
Y tu espadón? No lo recuperaremos? Con una poción de invisibilidad podría entrar en la tienda y robar... ¿Sabes?
pensaba el mediano mientras sus compañeros debatían y debatían. Parecía ser una conversación demasiado compleja para que la siguiese la mente de un mediano inquieto e hiperactivo...

Tremens estudiaba la situación que se presentaba ante ellos. Hizo un repaso en voz alta.

-Ciertamente la posibilidad de burlar a los mastines sombríos era mejor que enfrentarse a ellos. Onfale, con su profesión de perfumista, le resultaba la opción más sensata... a malas se podrían remozar con efluvios de demonios... pero siempre podían llegar a ese extremo.

Eso podría ayudarles para superar el olfato de esos.

-Siempre habría que tener presente que lo sensato sería llevar un poco de más para la salida del palacio... ya que tras el chapuzón sería de esperar que el hedor se disipara. Pero claro a parte de el olor quedaban otros sentidos. El oído, si entraban cuando había la recepción no debería ser problema. La vista... entre disfraces mágicos y/o invisibilidad debería de bastar.

El ascenso, con Flame al frente y una cuerda después por la que trepar el resto debería poder ser suficiente. Solo deberíamos encontrar un lugar adecuado, uno fuera del angulo de visión de los centinelas. No estaría de más que la cuerda fuera anudada para dar mejores asideros... y pintada del color de la fachada del palacio. Eso podría hacer el coste de la infiltración más asequibles. Ahorrando conjuros de volar y levitar.

Luego el comentario quedo de Fosco llamó la atención del Dos Peniques.

- Deberíamos guardarnos de liarla antes de la incursión al templo. A falta del mandoble ese concreto, uno de gran calidad y unos aceites de armas mágicas deberían bastar.

Flame pasó por alto el comentario de Tremens. ¿Había llamado mandoble a su Ayash? ¡Menudo sinvergüenza! A pesar de ello, no quiso crear conflicto porque la cosa no estaba como para pelearse entre ellos. Había que ser rápidos, sigilosos, silenciosos e invisibles. Todo lo necesario para no llamar la atención, pero deberían estar preparados en caso de que los planes no salieran como creían, así que todo lo que fuera armarse, bienvenido sería para Flame.

No tenía mucho más que aportar al plan, ya conocía todo el mundo sus técnicas y lo que podrían poner en práctica. Lo único que hizo fue responder al pequeño mediano: Ya morí una vez allí, Fosco. No quiero que pases por lo mismo, y seguramente tengan poder suficiente para descubrirte. La invisibilidad tampoco es un gran engaño que digamos... Será mejor que nos olvidemos de él. Pero gracias.Dijo frotándole la cabeza y alborando su pelo.
 

Tybalt escucha y asentía a las diferentes aportaciones. Algunas tan solo incidían en lo evidente y otras buscaban alternativas para las propuestas más comunes. Todas tenían su punto de utilidad y coherencia. El tiflin casi podía saborear la libertad, casi podía sentirla... hasta que la breve intervención del mediano eliminó de un plumazo toda aquella esperanza. Aquel pequeño debía estar loco para pretender robar a los abrirnos otra vez después del evidente fracaso de su último intento. Se contuvo para no soltar ningún improperio y hacer que se tambaleara la ya tensa relación.

El semiinfernal respiró profundamente y contó mentalmente hasta diez. -Bien, está claro que sea cual sea el plan de acción vamos a necesitar ser indetectables a la mayor cantidad de sentidos que podamos.- Concluyó después de hacer acopio de todas las alternativas. -Y conseguir algo de equipo para vuestras amigas resucitadas.- Señaló con un breve gesto de la cabeza tanto a Alice como a Flame. -Resumiendo, necesitamos magia y armas. Y aunque quede tiempo hasta la fiesta, no recomiendo que nos quedemos mucho tiempo aquí debatiendo.- Dijo finalmente para instar al grupo a ponerse en acción.

- Qué hay de esos gólems , qué sabemos de ellos? A qué tienen resistencias y qué les hace daño? Onfale, lo sabes tú?

Ignoró por completo el comentario de Fosco. Es que ese pequeño no se daba cuenta que 3 habían muerto por intentar eso mismo?

Onfale contaba y recontaba las monedas y objetos que les quedaban y su cara no auguraba nada bueno. No sin razón estaban durmiendo en un estercolero.

- Necesitamos más información sobre cómo va a desarrollarse esa fiesta para decidir que vamos a comprar. Tenemos un par de días para ir haciendo preparativos, pergaminos por ejemplo, pero eso gasta también nuestros exiguos recursos. Creo que no hay duda sobre comprar a Alice un libro para que pueda inscribir sus hechizos y estudiarlos adecuadamente y una bolsita con los materiales.- Si no Alice no sería más que una carga. Además, puede que su magia de fuego fuera necesaria contra los golems de nieve.- También creo que deberíamos comprar un espadón a Flame y una armadura. Con lo que nos quede, que no será mucho, tendremos que decidir qué magia nos será la más útil y hacernos con ella.- El perfumista miró a todos los presentes.- Pero antes de saber qué comprar tendríamos que conocer todos los detalles posibles de la fiesta. Cuanto más sepamos mejor planificado tendremos todo. Quizás podamos gastar el día de hoy en inspeccionar la zona y reunir algo de información. Por ejemplo, si vamos a trepar, ¿a qué altura están los respiraderos? Según eso necesitaríamos una única cuerda o varias.

- Leiath, nunca oí sobre golems de nieve. Sí de hielo u otros materiales rígidos. Es un total misterio para mí.

Esta bien -dijo ya algo nerviosa Leiath, pues ella eso de los planes y los cálculos no la iban nada-. Como he sugierido antes; que Onfale, tremens y quizás Tybalt -por su aspecto era el que menos llamaba la atención, creia ella- acompañen a Uweya de compras. Comprad para equipar a Alice y Flame, para poder preparar los pergaminos de Becky, la cuerda y la invisibilidad para cubrirnos. Si veis que no nos da para esto último pues ya tenemos claro lo que debemos hacer.

Respecto a eso que habeis sugerido de emboscar a un demino que vaya por la calle y matarle, me niego en rotundo. Eso es deleznable, y cualquiera que haga eso no contará con mi apoyo de aqui en adelante. No nos podemos poner a su altura, nosotros somos mejores que ellos y debemos demostrarlo- la seguidora de Hala tenía el ceño fruncido solo ante esa horrible idea que, no sabía quien, había sugerido en cierto momento-. Quizás podreis comprar algún ingrediente que produzca el efecto deseado para tapar nuestro olor, o seguramente se pueda encontrar algún escremento que sirva igualmente.

La maga miro extrañada a la bruja, ¿desde cuándo matar un demonio era algo malo? Pero tuvo la sensatez de cerrar la boca estaba delante de dos “infernales” y seguramente se sintieran ofendidos por la pregunta. En otro momento puede que la maga hubiera alzado la voz pero ahora no era más que una chica enclenque tirada en una esquina. Seguro que hay alguna otra forma de conseguir al demonio…. Seguro que tenemos la suerte de que alguno nos ataca, y entonces seria defensa personal. ¿Estás mas conforme con esto Leiath?. No quería que sus palabras sonaran como una mofa o burla a la bruja, la pelirroja apreciaba mucho Leiath. Pero la frase se podía mal interpretar con mucha facilidad, así que la maga se disculpo. Lo siento no quería burlarme de ti.

Un círculo de invisibilidad no sirve de mucho si vamos a estar dispersos a lo largo de una cuerda. Eso quedaría para entrar por la puerta principal. También entiendo que si se envía a Onfale y a Uweya, nuestros dos mayores expertos en demonios-guiño-, a hacer las compras mientras Leiath se queda aquí-guiño, guiño-, no quedará nadie para identificar los demonios más inofensivos y darles caza-guiño, guiño, guiño-para eso de enmascarar el olor.

Oh, es cierto... No vamos a matar demonios, ¿verdad, Leiath? No, claro que no-guiño.

Aclarar que todos los guiños iban dirigidos a Onfale, Uweya y compañía, pero no a Leiath, aunque llamó lo suficiente la atención como para que la sacerdotisa se diese cuenta. Si Leiath no estaba presente en el momento de la compra, jamás sabría si compraron pociones de eliminar olor o son perfumes preparados por Onfale con restos demoniacos.

De todas formas, aunque el plan de entrar trepando está bien, Uweya y yo podríamos igualmente colarnos con mi disfraz y su invisibilidad y abrir el zoo desde dentro, sin necesidad de pergamino de apertura. Mezcladas en pleno grupo de invitados, los mastines no serán capaces de distinguir nuestro olor.

El mediano miraba atónito la escena. Seguía aburrido y se distraía con facilidad, hasta que la mención de oro le activo su cabecita. Compras, dinero... gastar... el mediano se aclaró la garganta para decir en tono extremadamente seco y serio. Bueno, ahora que lo mencionáis... Se me debe 5.800 m.o dijo mirando a la tita Flame y a la maga roja. Levantó una ceja y terminó diciendo A ver como saldáis vuestra cuenta... Flame sería una buena guardaespaldas, pero la pelirroja... La pelirroja era maga... eso significaba... una sonrisa maliciosa apareció en su rostro. Y creo que ya sé como quiero que sean los pagos*

El perfumista se moría de ganas de salir de aquel estercolero. Cualquier cosa para despejarse un poco.  Incluso hasta la idea de caminar por calles infestadas de demonios se le antojaba reparador. 

- Ehm..si, si, claro Becky.- La rubia disimulaba fatal. Pero el perfumista miró a Leiath con compasión. Ya se las arreglaría él para conseguir ese aroma. El problema era que apenas les quedaba calderilla. Cuando estaba haciendo las últimas cuentas habló Fosco. En otra ocasión hubiera cortado al mediano de inmediato, pero es que el pobre tenía toda la razón del mundo. Él mismo había tenido que dar valiosos objetos para lograr que resucitaran a las dos mujeres. Al menos podían sentirse agradecidas y mostrarse tan altaneras. A lo mejor hubieran preferido morirse y pasar a formar parte del séquito de un demonio. Se quedó esperando con curiosidad la reacción de las mujeres ante el legítimo caso expuesto por el mediano. Que se llevara él las reprimendas y, si por el contrario conseguía algo, él debería tenerlo también pro derecho.- Bueno, haremos lo que podamos con lo que tenemos. Leiath, vosotras-Se refería a los que pudieran hacer pergaminos.- podríais ir preparando los pergaminos que necesitemos en lo que volvemos.- Recogió todas sus cosas y el dinero y objetos. Cuando estuvo listo se dirigió al semidemonio.

- Cuando quieras.

Sinceramente, creo que el plan de Becky es sin duda el mejor*. Creo que así habrá más posibilidades.

Luego Flame miró a Fosco, y después a Uweya. Lo siento muchacho, no pagaré nada que tenga que ver con vuestra pérdida de dinero. Primero, me habéis resucitado porque me necesitais, no porque me querais, y segundo, para cuando vosotros disteis los objetos, yo ya estaba vivita y coleando. Por eso os dije que os habían timado, así que lo siento mucho. Además si hubiérais huido en la casa-concha cuando os lo dije, no habríamos llegado a esto. Dijo encogiéndose de hombros. Además, si tuvieras que pagarme por cada vez que te he salvado la vida...

Cuando terminó, volvió a hablar a Becky. Y una vez superado a los mastínes, cuál crees que debería ser el siguiente paso a dar. ¿Y qué haremos si la cosa no sale como esperamos?

El siguiente paso sería hacer a Flame más humilde. ¿No crees que te estás pasando? Si estabas viva y tuvieron que comprar tu libertad, ¿no deberías ser igualmente agradecida? Ah, no, espera... que creo que Fosco habla de proxenetismo. Olvídalo.

Y sobre superar los mastines... fijaos que podríamos necesitar eliminar a tres para hacerlo totalmente seguro. Para llegar a la pared norte, necesitamos cargarnos al mastín noroeste y nordeste. Y quizás el suroeste, si levanta la mirada hacia el muro que da al zoo. Y luego está el problema de saber cuándo abrir desde dentro sin saber cómo está la situación fuera ni dentro. Uhm... Onfale, ¿nos prestarías a Perezoso para estar comunicados? Así nos aprovechamos del vínculo entre vosotros dos. Necesitamos un código o algo. Nosotras dos abrimos las compuertas si escuchamos dos golpes fuera, y vosotros sabréis que no hay peligro dentro para dar los dos golpes cuando sientas que tu familiar siente... Oh, menudo asco... Placer sexual. Estimularemos la entrepierna de Perezoso para daros la señal. Pero me deberéis una. Esto no es como revivir a alguien. Esta deuda es de verdad, ¿entendido? Voy a hacerle una paja a un maldito lagarto, merezco que no me dejéis en la estacada después de eso.

Tybalt se mantenía en silencio escuchando cómo el plan tomaba forma. No conocía mucho el palacio de la reina ni tampoco nada sobre la fiesta. Y tampoco podía saber las habilidades de cada uno de los allí presentes, por lo que se limitó a no perder detalle y tratar de mostrar una paciencia que brillaba por su ausencia hasta hace un momento. Después de todo, de nada servía hacer las cosas rápido si la premura las destinaba al fracaso. Aunque, por otra parte, un plan perfectamente premeditado tampoco aseguraba nada...

Quitando cualquier pensamiento pesimista de su mente, tomó nota de la propuesta de Becky. -¿No se supone que confundiendo nuestro olor y con la invisibilidad no tenemos que hacerles frente? Puede que su aullido no me afecte, pero de nada me servirá si me quedo solo contra esas terribles bestias.- Sin duda su plan de dividirse para que una parte entre camuflada en la fiesta y la otra entre desde fuera era bastante prometedora, pero le preocupaba que todo se fuera al traste por tener que enfrentarse a sus centinelas. Tampoco le hacía mucha gracia dejar que Uweya se adentrase sola en aquel castillo. Pero, de nuevo, tampoco conocía las habilidades del grupo... Aunque también es cierto que salieron realmente escaldados al tratar de asaltar a los abrianes... Tybalt sacudió la cabeza brevemente para quitar, otra vez, cualquier pensamiento negativo de su cabeza. Aunque cada vez le resultaba un poco más difícil cuanto más reflexionaba sobre ello. -En fin, sí; si ya está todo hablado pongámonos en marcha.- Dijo mirando a Onfale. -¿Alguien más viene? Será un poco más seguro si vamos más de dos.- "O un poco menos peligroso, más bien." Pensó para sí. Tybalt conocía bastante bien las calles de esta ciudad como para hacerse ilusiones a estas alturas.  

- Opino igual que Becky.- Lo cual era ya algo increíble.- Deberías ser más agradecida Flame, pues te equivocas al decir que te necesitábamos ya que había otras opciones.- Ya empezaba a pensar que opciones más adecuadas.- ¿Os es que te crees que es casualidad que fuerais Alice y tú las elegidas?- Se acercó a Fosco y apretó su cabecita contra su muslo en señal de apoyo y afecto.- No es cuestión de echarnos en cara quién salvó a quién. Fosco también te ha ayudado en ocasiones.- Lo que quería decir realmente es "Onfale te ha salvado la vida varias veces ya" pero centraba la conversación en el mediano para no salir él escaldado.- Si fuera por eso, todos deberíamos nuestras vidas a Hala y su adorable brujita.- Empalagosas palabras las que salían de la boca del mago.

En cuanto a Becky y sus ideas...

- No me separo de Perezoso con facilidad. El vínculo de un manipulador de la Divina Esencia es muy fuerte.- Sentía el lento desplazamiento de Perezoso entre sus ropas.- El pobre todavía se esta recomponiendo de sus heridas. ¿Tú no tienes un familiar, Becky?- ¿Tan triste había sido su vida? O lo había perdido como Alice.- Si no hay otra opción os lo dejaré.- Se quedó pensando sobre lo dicho por la maga rubia.- Placer...- Desde luego sabía que significaba aquella palabra. ¿Quien no buscaba el placer en la vida?-...sexual.- Eso ya era otro cantar para el eunuco. Privado desde su tierna infancia de aparato reproductor completo no había podido experimentar cuál era esa dicha de la que hablaba. No lo echaba de menos tampoco, pues siempre había vivido con ello, desde que tenía uso de razón. Había echo sus cosillas, no lo iba a negar, llegando incluso a orgasmos utilizando otras partes de su cuerpo llenas de terminaciones nerviosas. Glándulas prostáticas y esas lindezas. También había dado mucho placer sexual a otros, pero lo que era llegar a un orgasmo sexual propiamente dicho, de los convencionales, no.- Mejor que busques otra manera de estimular a Perezoso o no sentiré nada, puedo asegurártelo.- Puestos a ser soeces el perfumista también sabía cómo hacerlo.- Otra opción meterle el meñique por el culo. Seguro que eso sí puedo reconocerlo. Ensalívalo un poco antes, eso sí.- Con eso zanjó la discusión sobre cómo comunicarse entre los dos grupos. Ahora tenían que continuar.- Aunque esquivemos los mastines será mejor ser precavidos. Además Tybalt, según mis cuentas, puesto que la libertad de Flame y cía. ha costado su peso en oro...- Dejó caer no sólo que la mujerona estaba gorda sino que sí que les había costado mucho dinero traerla de vuelta, como bien había expuesto Fosco.-...no creo que nos de para comprar muchos pergaminos o pociones de invisibilidad.Mira.- Le tendió un pergamino lleno de borratajos. Múltiples maneras de tratar de sacar provecho al poco dinero del que disponían. Tachones, sumas, restas, hipótesis, todo un tremendo lío que había que tener una mente privilegiada para entender. Eso sí, el semidemonio podía apreciar cómo el trozo de pergamino desprendía un olor almizclado fruto de haber estado en contacto con las manos del perfumista.

Tybalt cogió el trozo de pergamino que Onfale le tendió y le echó un vistazo para ver el galimatías de anotaciones y cuentas escrito en él. No desdeñó el esfuerzo de tasar y calcular tantas veces el 'patrimonio' del grupo como tampoco hizo a la habilidad del perfumista de no perderse entre tanto apunte caótico. Pero el tiflin estaba acostumbrado a mediar en los negocios de su amo y a llevar las cuentas cuando se requería. Por lo que no tardó en comprender lo escrito.

Después de estudiar brevemente el desordenado documento, se lo devolvió a su dueño. -Ya veo... Bueno, siempre podría aportar alguna de mis pertenencias. Después de todo ahora estamos en el mismo barco.- Comentó con una sonrisa un tanto enigmática. -O también podríais devolver a una de las resucitadas... o no. Tan solo es una idea.- Dijo con cierta malicia sin mirar a nadie en concreto. -Bueno, no creo que mi amo acepte devoluciones y menos en este momento. Vayamos pues.- Le dijo a Onfale esperando a que alguno más se uniese a la expedición.