Partida Rol por web

Para cuando FLame fue a registrar al demonio Fosco ya lo había dejado limpio. Todos sus objetos se los había metido en los bolsillos sin siquiera mirar que era. Suerte de que estaba más cerca que la culo gordo de FLame, pues la muy vaca vino corriendo a saquear... Ja! dijo.

¿Qué te hace pensar que tiene algo? dice con una sonrisa pícara el mediano... Buen golpe! Das miedo... tengo que hacerme con una de esas de plata... dijo admitiendo la astucia de su maestro. 

- El cuchillo de plata era el de Nikeras.-Sonrió al mediano. ¿Habría regsistrado el cuerpo antes que la maga y que Flame? Desde luego era capaz.

- Traéme la daga y 12.5po y te diré lo que hace.

El demonio no tenía posesiones, ni ropa, ni bolsillos que registrar, más allá de los bolsillos nuevos que le creó Onfale al operar. Seguramente le invitaron en la taberna de la que salió borracho y cogió la cogorza de gañote; o puede que fuese el camarero, que hubiese bebido durante el trabajo, y acabase de terminar su turno.

Apuraron el paso, de nuevo hacia la seguridad del estercolero...

Aire se acercó a los demás, no quería que un demonio con cara de gusano apestoso apareciera y se la quisiera comer. Tanto ella como Aristóteles sabían que era ella era el alimento más apetitoso de entre todos sus compañeros, así que no podían quedarse solas mucho tiempo.

Onfale, hueles un poco a pipi comentó la bruja, mirando al joven de arriba a abajo. Se quedó mirando en la entrepierna del hombre, pero no vio marca alguna. ¿Se habría secado con algún tipo de conjuro? Ella no se había hecho pis nunca encima, no desde que era muy pequeñita, pero quizá conocer ese conjuro de limpieza no la vendría mal...

El mediano le daba las 12.5 mo y la daga de Becky... por fin sabría que era esa daga. El mayor de sus tesoros y lo que posteriormente sería el comienzo de una nueva leyenda...

Cuando Onfale ejecuta el pergamino y arde hasta consumirse en el aire, junto a la perla, comprueba que no ha tenido efecto. La daga dispone de algún mecanismo de defensa que hace que sea más difícil identificarla. Todos los recursos empleados en el intento quedaron en nada: la perla, el pergamino, el dinero que Fosco le dió a Onfale... Uf... ¿Y ahora qué le dice Onfale a Fosco? No le va a creer. Seguro que piensa que sí la identificó, y quiera la daga para sí.

- ¡Mierda!- El pergamino se deshizo en sus manos así como la valiosa perla. Sin embargo, el conocimiento que tanto ansiaban el perfumista y su lacayo se desvaneció como una esencia en un frasco dejado abierto. El mago tendió la daga a Fosco con rostro sombrío.- La muy puta ha puesto una protección en la daga.- El corazón cada vez más ennegrecido del mago destilaba odio hacia aquella maga rubia. Estaba claro que se hacía la tonta ocultando su verdadero ser. Ahora que había recuperado la memoria ni siquiera les había contado nada acerca de ese extraño libro que tenía. Algo no cuadraba.- No he podido identificar qué hace.- El mago reflexionó un momento. Era un inconveniente pero a la vez les contaba que esa daga era más poderosa de lo que habían pensado en un primer momento.- Tendrás que esperar más para saber qué hace, pero tómalo como una inversión. Que la haya protegido tanto quiere decir que vale más de lo que creíamos. Hiciste muy bien en quitársela.

Fosco miraba sorprendido a su maestro, aún no podía usar la daga y estaba como loco por usarla... Vaya... decía algo decepcionado finalmente la última frase de Onfale reconfortó al mediano. Igual debería hurgar al cara sopa. Decía refiriéndose a Uweya, había hecho mucho dinero gracias al grupo, tendría que recompensa al bueno de Fosco de alguna forma...