Partida Rol por web

Parecía que, hasta entonces, aquel alocado plan estaba funcionando, pero cuando Becky dio el aviso sobre la Githerai supo que el resto no iba a ser tan fácil como escapar de aquellos sabuesos.

Leiath, sin darse cuenta que aún la cubría el hechizo de invisibilidad que tan hábilmente había conjurado Onfale, se precipitó tras Flame y Tybalt a ayudar a Uweya.

El mediano bajaba de la espalda de Flame, daba un pequeño rodeo con su estoque y se colocaba a la espalda de aquel bicho. Luego vio a sus compañeros y corrió a ayudar a Uweya, aunque bien hubiese querido comerse aquel pollo.

La maga se alejo del bicharraco con forma de pájaro, pero se preocupo mucho de que no meterse en un sitio peor. La última vez que se había movido sin prestar atención la habían atrapado un pulpo gigante que colgaba del techo, o eso era lo que recordaba, esa escena de su vida era muy borrosa. Rebusco en su bolsa de conjuros los componentes del hechizo por si tenía que lanzarlo de nuevo. 

La situación no dejaba de hacer reir a Aire. Miraba de un lado a otro, cada vez que uno de sus compañeros chocaba con ella o ella chocaba con ellos, y aguantaba la carcajada. ¡Era tan divertido! Lo menos gracioso es que no podía ver a Aristóteles, aunque él la daba consejos. También se los daba aunque no estuvieran juntos, por eso no sabía si lo llevaba en brazos o no, a pesar de estar abrazando a algo peludito, que bien podía ser algún tipo de bicho.

Entró junto a los demás, y miró a Becky. Se acercó a ella y quiso posar su mano en la cabeza de la muchacha, aunque no estaba muy segura de haberlo hecho. Mientras los demás iban corriendo a salvar a la mujer de la cara pintada, Aire intentó tirar como pudo de Becky para apartarla de la puerta. Además, que la otra jaula estuviera abierta no era una buena señal para ella, y la visión del otro pajarraco comiéndose a un lagarto tampoco.

Becky, Becky, tienes que levantarte. Aquí nos van a comer...
 

Bajaron la rampa y vieron el chapoteo en el agua. Asomaba, en ocasiones, un brazo de la Githzerai, o el extremo de la extraña criatura que la sujetaba. Se trataba de algún tipo de constructo, una vara retorcida alrededor de Uweya con un extremo en forma de aro rectangular y una redecilla que lo habilitaba para recoger el verdín de la superficie del agua y mantener el dormitorio de la Reina Missantra limpio.

Los primeros en llegar fueron Tybalt (el único visible) y Leiath, los más ligeros. Empezaban a descender la rampa. Por detrás de ellos, Fosco y Flame, que a veces chocaban entre sí. De todas formas, Flame podría descender por la pared lateral de la rampa y llegar antes. El último en llegar era Onfale, que se había entretenido recogiendo a su mascota analmente profanada.

¡No! ¡¿Están todos arriba?!-tiró de la cuerda, y al ver que no tenía peso, la recogió-Tenemos que cerrar las compuertas, para que no nos miren desde fuera.

Becky se aproximó a aquella especie de galán de noche, con armarito y sacó la lanza terminada en garfio de una especie de paragüero de utensilios para el cuidado de los animales. Se lo tendió al aire, sin saber si Aire podría recogerla.

Engánchala al asa de las compuertas y tira para cerrarlas.

TONK

El ruido las sobresaltó. Provenía de la jaula cerrada del arenero. No estaba tan vacía, después de todo. Un terlén, viejo conocido que se había comido al mediano Trevor en Dorvinia, volaba nervioso golpeándose el morro contra los barrotes, frenético al oler la sangre de Becky. Otras dos aletas dorsales surcaban la arena, con lo que parecía que estos tiburones todoterreno también podían excavar y enterrarse.

Un revolotear a espaldas de Alice llamó su atención. En una de las jaulas pequeñas se encontraba la más reciente adquisición del zoológico: un cuervo; Hollín. Y lo único que le separaba de él era una complicada cerradura.

- ¡Apresuráos!- Espoleó a Flame y Fosco que empezaban a quedarse atrás. Onfale por su parte siguió al tifling y a la Bruja de Hala lo más rápido que pudo sin llegar a correr. Quería ver qué coño era esa cosa que tenía atrapada a Uweya.

Se lo advertí, Les advertí que no era normal que en esa piscina no hubiera trampa alguna.

Perezoso temblaba ligeramente. Es normal la primera vez. Pero luego te acostumbrabas e incluso llegabas a pillarle el gusto. El perfumista metió la mano entre sus ropas y acarició la fría piel del lagarto para tranquilizarlo. Ojalá él hubiera tenido un apoyo como el suyo el día que sucedió. Aún lo recordaba con horror, aunque desde la distancia lo veía difuminado y ya suavizado por las múltiples experiencias vividas.

Sí, sí, deja que te ayudo susurró Aire, agachándose para evitar que el palo le diera en la cabeza y la lanzara por la puerta. Sujetó cuando pasó otra vez por su lado y se puso manos a la obra. Agarró como pudo el palo y se dejó guiar por las palabras de Becky y las de Aristóteles. Pero estuvo a punto de dejar caer la barra por el ruido de aquella criatura

¿Qué es eso? ¿Es lo que te ha hecho la sangre? Parece nervioso... Miró a sus compañeros y se golpeó con la mano en la cabeza ¡Becky! Si hubiese estado visible, se hubiera visto cómo se agachaba por las palabras de riña de su osito ¡Becky! ¡Hay que curarte! Empezó a mirar entre sus mangas hasta que sacó un frasquito.¡Toma, bebe, bebe!

Flame cansada de chocarse siempre con el que había intuído que era el mediano, más que nada porque cada vez que se chocaba con él notaba una mano en sus turgentes pechos, decidió descender por la pared lateral. Era el camino más lógico y más sencillo de tomar, sobre todo gracias a sus habilidades. Una vez tomara posiciones lanzaría un poderoso chorro de ácido, con la esperanza de que sirviera para algo.

La  jóven bruja corrió hacia la Githeria.

Onfale, porfavor, desactivame el hechizo que me hace invisible - decía mientras corría como una loca para ayudar a Uweya.

- Quien tiene una cuerda? Lanzádsela por amor a Hala!

Flame se aparta de la rampa justo cuando Onfale está a punto de chocarse contra ella. La mujer llega al suelo y espera a que la red limpia-piscinas se asome de nuevo sobre el nivel del agua. Lanza su vómito ácido con tanto cuidado para no dar a Uweya, que al constructo solo le da de refilón. La invisibilidad de Flame se elimina en ese mismo instante.

La vara está enroscada alrededor del cuerpo de Uweya, como una serpiente, y el dúo comienza a girar sobre sí mismo, descendiendo hasta lo más profundo del agua.

Tybalt y Leiath llegan hasta el borde de la piscina, que alcanza los seis pies de alto, está húmeda por el agua agitada que desbordan la Githzerai y la vara en su lucha, y resbala un poco cuando tratan de apoyarse. Leiath estira su mano, pero no llega a la de Uweya, y mucho menos cuando se vuelve a sumergir. Aún sigue invisible, a pesar de lo que le dijo a Onfale. ¿Qué estará haciendo ese patán?

El Eunuco se mantiene analítico sobre la rampa. Están ante un objeto animado. El material es de madera, así que es bastante duro ante las armas. Quizás la magia sea la mejor opción, pero tras el escupitajo de aviso que torpemente le ha dado Flame, la red limpia-piscinas se mantiene ahora en la seguridad de la inmersión. Ahora ya solo se le puede atacar con fuerza bruta. Fosco se choca con la pierna de Onfale, y casi le hace caerse de la rampa, pero el mago mantiene el equilibrio.

EL mediano que iba bajando con la mano en la cabeza para rozarse con Flame mira hacia atrás sin dejar de andar alucinando de porque ya no tocaba los pechos a la guerrera, cuando la colisión con Onfale le hizo volver a la realidad. Va, va... que estás en medio... vamos a por Uweta leñe! dice terminando de bajar las escaleras.

Alicia se giro y miro el cuervo. Podía ser una trampa, podría ser un doppelganger o algún se que pudiera adquirir la forma de un cuervo. ¿Cómo averiguar el engaño? Solo había una forma de saber que era Hollín y era preguntándole al cuervo. Eh tu, bichejo con plumas, ¿Qué piensas de la grandiosa maga pelirroja llamada Alice?

Había algo que inquietaba al perfumista. Becky estaba herida y no parecía que aquel constructo hiciera más que apresar, que no estaba mal teniendo cuenta el entorno. ¿Había algo más que no hubieran visto? Trató de recordar el zoológico, si había alguna puerta de jaula abierta, o algún enemigo que pudiera haberle pasado desapercibido. Una cosa era que Aire, Alice y Tremens se entretuvieran ayudando a Becky y otra muy diferente que no aparecieran por allí. Empezaba a preocuparse de veras. El choque con su lacayo le hizo reaccionar.

- Espera, espera, espera.¿ Y los demás? ¿Por qué no vienen?- Dejó la decisión de volver a ver qué pasaba a su lacayo. Onfale conocía al tipo de bicho que atrapaba a Uweya y su conocimiento podía serle útil. Emprendió de nuevo el movimiento hacia la piscina y comenzó a trepar. Después se dejó escurrir en el agua, intentando no mover demasiado las ya agitadas aguas.

El mediano se quedó mirando la piscina detenidamente, mientras Flame echaba la POTA. Aquella mujer se pasaba el día enferma, siempre echando sus cosas encima de la gente... tenía esa costumbre y a ver quien se la cambiaba, pero Uweya estaba en peligro, claro. Y Fosco tenía que rescatarla, porque los demás eran estúpido y querían luchar contra... Contra una especie de tentáculo asesino... El mediano se quedó mirando pensativo aquella cosa. Desde luego era mejor observar y pensar, antes de aventurarse a hacer el cafre.

Sin esperar ni un segundo más, Tybalt escala el borde de la piscina para liberar a Uweya. La Githzerai todavía luchaba por su vida pero era cuestión de tiempo que la falta de oxígeno y el incesante forcejeo terminasen por poner fin a su resistencia. Gracias a la altura del tiflin, no fue complicado salvar la altura del obstáculo. Pero debía tener cuidado por lo resbaladizo de las zonas húmedas. -El que haya recogido la cuerda ya está tardando en darle uso.- Dijo en cuanto llegó a lo alto del borde con la esperanza de que no tardasen mucho en tirarle un cabo para ayudar a sacarlos del agua.

Miró fijamente al objeto que tenía preso a Uweya y desenvainó su espada para zambullirse en el agua. Puede que no fuese la mejor idea lanzarse a un medio en el que su rival parecía moverse sin dificultad. Pero ni la Githzerai moría a manos de un utensilio de piscina, Tybalt también podía darse por muerto. Puede que no hoy, ni mañana. Pero algún día serviría de tentempié para su siempre hambriento amo.

Flame había sido quien había recuperado la cuerda en cuanto todos habían subido por ella. Así que, decidió sacarla para tendérsela a los que estaban rescatando a Uweya. Aquel bicho iba a ser complicado de vencer, al menos con las técnicas habituales, así que, la mujer se acercó todo lo que pudo a sus compañeros, para que el brillo * que emitía su escama les cubriese a todos, y para después tenderles la cuerda por si la necesitaban. Ella, embutida como de costumbre en su nueva coraza, no pudo encargarse de rescatar a la psiónica, pues podría caer al fondo de la piscina y no ser capaz de escapar de allí.

Había pensado en sacar su varita de proyectil mágico y dar algún golpe a aquella cosa que tenía agarrada a la Githerai, pero se lo penso bien; la cosa se estaba hundiendo a causa del ataque de Flame, quizás no fuese buena idea seguir golpeándola hasta haberlos sacado del agua.

El semi demonio se había lanzado al agua sin pensarlo dos veces, había que reconocer que era valiente.

- Tybalt, ata a Uweya con la cuerda y así podemos tirar de ella!

Leiath se preparó para ayudar a Flame a tirar de la cuerda y a hacer frente a lo que saliese del agua.

Craaaack... craaaack.

El cuervo resumió muy bien lo que pensaban todos sobre la supuesta grandiosidad de Alice, pero no con palabras. Según los conocimientos mágicos que tenía la maga, ahora que el vínculo entre ellos se había roto, era normal que el cuervo no hablase. En definitiva, tras hacer la pregunta, seguía sin saber si estaba o no ante Hollín. Tan solo haber convivido con él tanto tiempo podría hacerle distinguir a Hollín de otros cuervos, así que puso toda su atención. Siguió la linea de las alas, la curvatura del pico, el brillo de las plumas negras...

Con las puertas cerradas, Aire trató de curar a Becky para mitigar el instinto asesino de los terlenes.

¿Beber el qué? No te entiendo. ¿Una poción? ¿Te refieres a una poción curativa? No puedo verte. Por favor, deja la poción en el suelo para que pueda recogerla.