Partida Rol por web

Escuchó atento las palabras de la mujer, aún más cuando explico que ellos no tenían nada que ver con el espacio extradimensional. Tenía la esperanza de acabar con el asunto de los polizones, pero aún debían encontrar al culpable de aquel poderoso conjuro.

Vaati creía conocer el destino de los dos polizones, tal vez FiendShip, al saber de la maldición de los vistani, no se atraviesen a lanzarlos al mar, y los encerrasen en algún lugar del barco. Vivos les serían de más ayuda para resolver todo aquel enigma.

Vuestro destino lo decidirá el capitán. - habló tras poner en orden sus pensamientos. - Contra más colaboréis en resolver este asunto, más clemente será con vosotros. Hemos perdido a varios marineros, así que supongo que comida habrá para alimentaros durante el viaje.

Ahora, habla y di todo lo que sabes. Te conviene, creeme. - miró a los ojos a la mujer. - ¿Como llegasteis a embarcar en el barco?, y, sobretodo, ¿has visto a ese diablo que se oculta en el agujero mágico de la bodega de arriba? ¿Quien te previno de él? ¿Que sabes de él?

Quería tener respuestas a todas sus preguntas, antes de que FiendShip supiera que habían capturada a los polizones y le diera por arrojarlos al mar, sin contemplaciones.

Al oir la palabra " diablio " la carne se me pone de gallina y un vaido no se si por las heridas o por lo sucedido me hace que todo me de vueltas , al instante escupo al suelo y hago la señal de protección del mal de ojo ( dioses alguien ha maldecido a este barco y a su tripulación), un diablio lo que nos faltaba, que haremos ahora, y los más importante ¿ que es un diablio ?

Las palabras de Melinda aterraron y a la vez excitaron todo el ser del gnomo, y se giró hacia Vaati.

Hablan de un nido arriba. Quizás se refieren al espacio extra-dimensional, pero... ¿y si tiene relación con la vaina encontrada? Hasta cierto punto, si no se han desecho de ella ya están tardando, pero... quizás deberíamos impedir que lo hagan. Si eso fuera una "cría", al menos podríamos saber cual es el verdadero origen de todo esto. 

Abrir la vaina era algo que su instinto de protección le impedía hacer por encima de su curiosidad de mago, pero si era el mal "menor" era mejor hacerle frente antes que la "madre" les pillara por sorpresa con toda su maldad.

No creo que tenga nada que ver la vaina con el espacio extradimensional, si es eso a lo que te refieres. - contestó a Erbrahke.- Recuerda que había un saco de algodón roto cerca de la vaina. Sea lo que sea lo que hay en el interior del capullo, gusano o planta, se coló en el barco en un saco, y después de clavarle dos flechas a bocajarro debería estar bien muerto.

Pero si aún no lo han arrojado al mar, siempre podemos abrirlo y satisfacer nuestra curiosidad. Seguro que el valeroso Hakim se ofrece voluntario para abrir la vaina. - A pesar de lo tenso de la situación, Vaati se dio el lujo de soltar un chascarrillo, sonriendo levemente.

Erbrahke miró con algo de desilusión a Vaati, porque seguramente tenía toda la razón. Aunque el chascarrillo a costa de Hakim le hizo sonreír.

Pues al final me veo yendo a explorar el espacio inter-dimensional. Quizás podríamos primero lanzar un cadáver, por si hay algo dentro que se distraiga lo suficiente por el siguiente en entrar, lo pueda ver y al menos salir por patas.

O dado que Hakim ya era medio-cadáver con la maldición, podía entrar el primero jijiji.

Lanzo una mirada de desprecio a estos extraños compañeros de viaje ( no saben lo que les espera, este barco esta maldito ), ya les tocara a ellos ya......

- Un momento, de qué vaina habláis, qué habéis descubierto que yo no me he enterado?

Ya has oído casi todo, no hay mucho más que contar. Había un capullo de alguna criatura que se estaba formando, pegado a los travesaños del barco en la primera bodega, no más grande que el peto de una coraza.

Dos flechas bastaron para dejarlo bien muerto y los marineros se están encargando de despegarlo de la madera para deshacerse de él. Intentamos hacerlo nosotros, pero nuestro amigo Hakim no es muy diestro con las aparejos del barco, a pesar de tener toda la pinta de un rudo marinero.

¡Dorinda, aduce alte!

De las sombras, como una marea lenta, empiezan a asomarse más vistana. En total habrá media docena de críos, de ambos sexos, y de edades comprendidas entre los cinco y los catorce años. También hay una decrépita anciana y una mujer madura que luce una gran barriga de embarazada.

Esta es mi abiuela...-dice aproximándose a la anciana y pasándole el brazo por el hombro-Ella sabe leer las cartas. Tiodio empesió piorque la gente nios perseguía. Mi abiuela Dorinda vió una fiorma de salvarnios... De llevarnios a un liugar seguiurrio parra lios niuestrios. Debíamios emprender un viaje... que pasaba pior este barquio.

Nios quiolamios en el barquio de nioche, en el últimio piuertio. A la mañana siquiente, ya en alta mar, Dorinda persibió un requiebrio en lios hilios del fiutiurrio... Tres niúmerrios se repetían en sius siueñios: diose-quiuatrio-quinse, diose-quiuatrio-quinse. El diablio viaja quion niosiotrios. Nio lio hemios vistio niunca, perrio...

En una de las veses que siubimios arriba-parece referirse a la segunda bodega-a pior quiomida, esquiuché pasios... ¡Perrio quiuandio me violví a ver nio había nadie!

Viktor baja las escaleras para ver de propia mano lo que ocurre. Se sobrecoge ante la presencia de los polizones, no se sabe si es por la cantidad de ellos... o quizás por la pena que Fiendship prepara para estas mujeres y estos niños. La decisión era más fácil cuando se trataba de tres malandrines. Tal es la impresión, que el señor Das Vracken enmudece.

madre mia lo que nos faltaba, una vieja y un monton de crios y para colmo , otra vez con lo de el diablio, uffffff,,,tiemblo solo de pensarlo, sera verdad que el diablo nos acecha?, la verdad es que no he sido muy buena persona, eh mentido, eh visitado a las señoras putas en el muelle, jugado a las cartas, bebido hasta caer grogi y he matado , bueno esto ultimo podria no contarse por que ahora esta vivo....

Vuelvo a escupir al suelo y hago la señal de alejar el mal augurio (tengo que beber algo, tanto escupir me ha dejado la boca seca)

Soltó un leve bufido de asombro al ver como salían de las sombras los pequeños, una anciana y una mujer embarazada. Aquello tomaba un cariz dramático, eran demasiados, no sabía si FiendShip entraría en razones, o los lanzaría a todos al mar, pero lo cierto, es que eran demasiadas bocas que alimentar.

No le tocaba a él tomar esa decisión, así que en cierto modo era un alivio. Miró a Das Vracken, para observar el desconcierto en su rostro, estaba claro que tampoco se esperaba que fuesen tantos polizones.

¿Dices que la anciana es una especie de vidente? ¿Doce, cuatro y quince son los números que se repiten sus sueños? - Quería estar seguro, no acababa de comprender bien a la mujer.

¿Que podrían significar aquellos números? Era todo un misterio, para el elfo eran cifras sin ninguna conexión evidente. Al menos habían encontrado el escondite del "diablio" y supuso que fue donde se ocultó cuando la mujer oyó pasos a su espalda en la bodega superior. No había duda de que al final tocaría entrar al espacio extradimensinal.

¿Que hacemos ahora, Das Vracken? - dijo desentendiéndose al fin de los polizones, ya no eran cosa suya, los habían encontrado, ahora el problema era de los que daban ordenes. - Creo que sería acertado terminar de registrar esta bodega y la de más abajo, para completar la inspección del barco. Ya nos hemos encontrado con varias sorpresas, y no dudo que encontremos alguna más. Más tarde tendremos que investigar el agujero extradimensional, Hakim subirá si es necesario.

Miro de reojo a Vaati " pluffffffff " digo ante mi respuesta a su proposicion (coño me deben de ver como un aguerrido marinero, a lo mejor soy mejor de lo que pienso, pero como me metere en estos berenjenales)

Ni allwn roi'r rhain bobl Fiendship. Y peth diwethaf i chi ei eisiau yw melltith ar fy ysgwyddau. Y gamp yw gwneud iddyn nhw gredu eu bod yn gwneud i chi blaid. Cofrestrwyd gweddill y gwindy a'r nesaf. Maent yn cael eu lladd o dan fy dwyll. Byddwn yn cymryd ychydig yn gyfnewid am beidio â gosod llaw ar y plant.

Tras pronunciar estas palabras en otro idioma, Das Vracken vuelve a emplear el común.

Muchacha... ¿cómo te llamabas? ¿Melinda? Melinda... el capitán del barco está preocupado por la comida. Tiene miedo que no llegue para todos. Vosotros sois muchas bocas a las que alimentar. Os tirarán por la borda, a todos... Pero hay una solución intermedia... Yo no puedo volver con las manos vacías: la comida está inventariada y la diferencia entre nuestras provisiones reales y las que deberían ser es muy grande. Puedo proteger a parte de vosotros de la ira del capitán si a cambio hay otros que se vienen conmigo. Una mitad debe sacrificarse y morir a cambio de mantener a la otra a salvo.

Perrio... ¡Esio nio es jiustio!

Es una oferta que os hago por piedad. Limítate a traducir a los demás para que todos puedan decidir, Melinda.

Melinda reúne a los vistana y les empieza a explicar. Las caras de los niños son las que más se sobrecogen. La niña más pequeña se pone a llorar. La anciana se santigua. La mujer embarazada abraza al niño más mayor.

Las palabras que usa Fiendship son en élfico. Una traducción aproximada sería:

"No podemos entregarle esta gente a Fiendship. Lo último que quiero es una maldición sobre mis hombros. El truco será hacerles creer que les estamos haciendo un favor. Registrad lo que queda de esta bodega y la siguiente. Ellos se sacrificarán bajo mi engaño. Nos llevaremos a unos pocos a cambio de no ponerle la mano encima a los niños".

Es muy probable que Viktor planee diezmar hoy a los polizones para luego caer sobre los niños que queden. Aún así, sus órdenes son registrar lo que queda del barco.

" Pero ir contigo a donde?, por los tablones sueltos del barco durante una tormenta !, dioses que hechizo es este que ha caido al barco y a sus tripulantes ! "

Asintió en silencio a las palabras de Viktor.

Aunque lo sentía por los vistgani, su destino estaba marcado. Bien cierto era que los 11 polizones y el que estaba por nacer eran un lastre para los demás, dada la situación en la que estaban, perdidos en alta mar, a expensas de lo que les durase la comida. No creía que ellos mismos se quitasen la vida solo amenazándolos, pero por probar. Siempre podrían mandar arrojarlos al mar a algún marinero que no conociese la maldición, y sacrificarlo por el bien de todos. Aquello ya no era su problema. Desde que embarcó y había luchado por sobrevivir, no cabía duda que su cáracter se habia endurecido.

Volvió a coger el farolillo, colgó su inseparable arco al hombro, y comenzó a registrar la bodega donde se encontraban. Cuando oyó hablar a Hakim, se le quedó mirando, sin comprender a lo que se refería. ¿Le habria afectado la maldición y había perdido la cabeza?

¿Con quien hablas? ¿ir con quien?

Vaati encontró una trampilla, esta vez estaba a plena vista. Es la que baja al compartimento de lastre. Pero el brillo de la luz del farol se reflejó en un cristal... el de un vial con líquido. El formato de la botella era el de una típica poción mágica. Seguramente es de los vistana, pero ahora mismo están demasiado ocupados y alejados para fijarse en un ladrón.

Recorrió aquella bodega, encontrando la trampilla para bajar a la siguiente y algo más. El reflejo de un cristal a la luz del farolillo le llamó la atención. Era un pequeño frasco. Se agachó hasta recogerlo y se quedó mirando el líquido que contenía. Creía conocerlo.

Seguramente se trataba de algún vial que los vistani habían escondido, pero ahora estaban demasiados ocupados decidiendo por sus vidas. Así que decidió guardarlo entre sus ropas, los polizones seguramente no lo iban a necesitar, sabiendo la suerte que les esperaba.

Terminó de registrar la bodega y se encaminó hasta el lugar donde estaban los demás, para ver como se resolvía al final aquel asunto de los vistani y para tratar de convencer a Hakim de que bajase primero a la siguiente bodega, y seguirlo.