Partida Rol por web

Tienes definitivamente el sentimiento de que hay una presencia dentro de la misma niebla, y que ésta, aguarda…con un ligero cantar como el de una sirena en alta mar.

Percibes que la niebla emite un ligero cantar como el de una sirena en alta mar que llena tus oídos.

Me despierto soñoliento por un sonido familiar… el cuerno de Kaysa es una clara indicación de problemas… rápidamente me levanto, pero para sorpresa mía una gran cantidad de serpientes invade nuestra posada… será esto parte del poder de Ella, sin tiempo con el cual reflexionar rápidamente recuerdo la razón por la cual me quede en esta cama exactamente… proteger a Corby y a su familia.

Me levanto y rápidamente empuño mi estoque y atacó a cuanta serpiente alcance a ver, mi objetivo… salir de mi habitación y obtener una mejor idea de que está pasando… hay un olor en el aire a metal corroído y no entiendo su origen…

(Salto de mi cama solo en mis vestimentas intimas y mis botas)

Al encontrarse ante el mar de alimañas que se había convertido la posada chasqueo la lengua y se hizo hacia atrás por reflejo pronto un olor peculiar llamo su atención pero reuniendo valor se acercó al barandal para mirar hacia abajo, creía recordar que esa era la habitación del posadero. 

-"Que tu luz me guíe y aparte la maldad de mi camino..."

Intento apartar a las criaturas de la puerta invocando un favor, una luz se manifestó frente a la puerta y unas llamas blancas se manifestaron, no provocaban calor pero esperaba que su fervor fuera suficiente para despejar un poco la zona.

Lanzó rápidas miradas buscando a sus compañeros, localizó a su compañera Kaysa.

-¿Estas...?

Se tragó las palabras, era una tontería cuestionar su estado, era una mujer fuere, obviamente estaba bien, noto otra presencia pero no era alguna que fuera visible, le pareció oír un canto, pero se sacudió la idea de la cabeza, seguramente la falta de sueño le estaba afectando, se planteo la posibilidad de bajar, pero el exponerse a las serpientes estando vestido únicamente con telas ligeras podría terminar mal para él aunque por otro lado era su deber proteger a los que pudiera, en su indeterminación se quedo de pie donde estaba mientras que la corriente de víboras no se le veía fin.

Justo cuando disfrutaba de un descanso bien merecido, un maldito frío comenzó a calarme los huesos, trate de despertar pero extrañamente la sensación de sueño que sentí en ese momento se expandida por todo mi cuerpo, posiblemente me hubiera dejado vencer si no fuera por el ruido ensordecedor que sólo el cuerno de Kaysa puede generar.
Al abrir lo ojos pude ver como una neblina había inundado toda mi habitación, pero si nuestra barbara compañera dio toque de alarma lo más seguro es que las demás habitaciones de mis compañeros estén igual
-Carajo, esos malditos cuervos fueron de chismosos- dije mientras me ponía la armadura lo mejor que pude y tomaba mi equipo lo más rápido que podía, terminado eso me diriji a paso veloz fuera de la habitación.

Kaysa no había tenido oportunidad de lidiar mucho con la magia y los encantamientos. Los únicos que hacían magia en su clan eran unos pocos druidas y clérigos de la naturaleza, sin contar a los frecuentes exploradores. Pero la mayoría eran bárbaros, y los bárbaros conocen tanto la magia como los cerdos la astronomía.
Vio a su compañero realizar una magia divina que sí reconoció, por los clérigos de su pueblo, y vio cómo intentó quemar a las serpientes con una bolita de fuego dorado que explotó entre ellas. Su primera idea fue quemarlas también, pero no había antorchas a la vista, y si tiraba una de aquellas lámparas de aceite podía prender fuego a la posada entera.
Notó otra magia, esta desconocida, como una canción que la arrullaba y se metía en su cabeza. Luchó contra ella como pudo y se tapó los oídos con las manos, pero fue en vano. Había pensado bajar y ponerse a cortar serpientes con el hacha, pero sabía que algo le estaba afectando y si quedaba traspuesta los bichos se la comerían viva, por lo que se quedó arriba, maldiciendo.
-¡Maldita sea cien veces la magia y los magos y su puta...!
No pudo terminar, porque cayó presa del hechizo.

-Oh, no. ¿Que sucederá ahora? Se dice a si mismo ,al escuchar el cuerno que hace sonar la barbara.

Cuando Celingandir pone un pie fuera de la cama enseguida nota la espesa niebla que envuelve el suelo. Desde luego está seguro de que tiene una  naturaleza mágica

Y mientras escucha al resto de sus compañeros salir al pasillo él se viste la túnica cercana recoge su cinturón de utensilios y su libro de magia. Antes de abrir la puerta al pasillo, abre la ventana para que Felenor pueda subirse al tejado y observar lo que sucede fuera.

Ante la abrumadora cantidad de serpientes Tristant decide crear un haz de luz divina en la entrada de la posada, muchas de las culebras más pequeñas salen ardiendo retorciéndose en dolor, las más grandes sólo sufren quemaduras leves pero esto no parece retrasarlas en lo más mínimo.

El sonido de un cuerpo cayéndose hace retumbar las escaleras, vuestra compañera Kaysa ha caído inconsciente al suelo como si de un saco se tratara. Behar abre la puerta de su habitación y observa como la bárbara permanece inerte en el suelo boca abajo.

Saliendo de su habitación Feanor ataca ferozmente al enjambre de serpientes, logra ensartar un par de ellas con su estoque pero a pesar de su valor múltiples de estas alimañas se le enroscan por todo el cuerpo abrumándolo. Las pequeñas criaturas muerden sus extremidades inyectando un veneno que lo deja inconsciente en pocos segundos. 

Acto seguido Tristant y Behar escucháis un grito que proviene de la habitación de Corby, desde lo alto de las escaleras la niebla apenas deja vislumbrar la figura de una joven que en una especie de trance parece salir por la puerta de la posada con paso firme. Tras ella miles de serpientes la acompañan...la niebla parece disiparse lentamente, alguna pequeña sierpe despistada aún parece buscar el camino de vuelta y en el silencio de la noche lo único que se escucha es un grito desconsolado de una mujer.

En el piso de abajo Feanor empieza a sufrir convulsiones y una espuma blanca sale de su boca...

Parece que tus conocimientos arcanos únicamente te dicen que cómo sospechabas la niebla no sólo es de naturaleza mágica sino que parece estar disipándose.

Escuchas un grito y un cuerpo desplomándose tras la puerta de la habitación. Felenor obedeciendo a su amo sube por la ventana con paso felino, desde el tejado observa la escena nocturna.

ZZZzzzzzZZZZZZzzzz...

Las criaturas continuaron su avance sin inmutarse siquiera por su ataque, le pareció escuchar a sus compañeros salir de sus habitaciones, se disponía a comprobarlo con la mirada pero el sonido de un golpe contra el suelo le hizo girar la cabeza bruscamente para ver como su compañera caía por las escaleras.

-¡Kaysa!

Avanzó hacia ella con largas zancadas, viendo hacia el piso de abajo se encuentra con Feanor que esta envuelto en serpientes y termina por caer al suelo, esto pintaba muy mal, un grito mas.

-"¿el posadero?, la chica se la están llevando..."

Tenia que decidir, se mordió el labio, tomo a Kaysa y coloco su mano sobre su pecho, al sentir los latidos de su corazón y notar su respiración pausada no pudo evitar soltar un suspiro, solo esta dormida... a pocos metros de él, su compañero que yacía en el suelo comenzó a convulsionar, se apuró a alcanzarlo, el flujo de serpientes cambiaron su flujo y le ignoraban por completo.

-"Tu que eres generoso permite que este humilde ciervo pueda volver caminar bajo el cálido sol de tu creación."

Al llegar a su compañero soltó su arma y se dejo caer de rodillas, juntando ambas manos le dedico una plegaría sus manos se iluminaron con una luz blanca y las colocó sobre su pecho, esperaba que aun no fuera demasiado tarde...

En el instante que abre la puerta, Celingadir puede ver como la niebla comienza a retirarse y lo que parecen ser  miles de serpientes que infestaban la posada amenazantemente se retiran con ella.

-¿Todos están bien? Dice en voz firme pero no muy alta.
Tras unos segundos de esperar por la respuesta vuelve al interior de su habitación y bloquea la puerta.

Una vez dentro cierra la ventana y se concentra en su pequeño amigo para poder ver y oír a través de sus sentidos. Y mentalmente le ordena que siga la niebla.

El blanco felino comienza a avanzar por el tejado con gran habilidad,  para observar que sucede en el exterior.

Al salir de la habitación veo como Kaysa cae como árbol recién cortado y como el clérigo va en su auxilio, después de unos segundos nuevamente el clérigo se mueve y se dirige hacia Feanor que parece estar en peor condición, el clérigo dice unas palabras y sus manos comienzan a brillar y las coloca en el pecho si nuestro compañero causó.
Un grito que parece provenir de la habitación me hace voltear y puedo ver como la hija camina entre las serpientes y en dirección a la salida ¡Carajo! pienso al ver como nuestro otro compañero cierra bien su puerta para ponerse a salvo, no primera idea fue saltar directamente a la planta baja pero viéndolo bien sería más peligroso, asi que sólo queda un camino y tenía que ir por el.
-Si ya terminaste con él Tristán, hay muchas serpientes que matar y una niña que salvar- le digo al clero mientras voy en camino al enemigo.

Tras atacar a varias serpientes certeramente, rapidamente soy embullido por el enjambre... mientras siento cientos de picadas y como mis extremidades van perdiendo el tacto lentamente caigo al suelo... al observar la muerte tan cerca de mi solo 2 pensamientos pasan por mi... ¿Acaso termina mi viaje aquí?... ¿Porqué se me olvidan cosas tan elementales como ponerme la armadura?

Mientras mis ojos cierran lentamente siento mi cuerpo moverse incontrolablemente, no cabe duda que estoy envenenado. Parece que este es mi fin... Quien es ese? Tristan! veo una luz emanar de sus manos y cuando la coloca cerca de mi comienzo a sentirme un poco mejor. Solo puedo agradecerle con una sonrisa plena

Desde la seguridad de tu habitación haces con éxito lo que has hecho muchas veces, tu familiar recibe tu presencia y puedes percibir todos sus sentidos. La niebla rodea toda la posada pero gracias a su excelente vista puede observar a la joven hija del posadero salir por la puerta principal caminando entre miles de sierpes de distintos tamaños.

Tras ella corriendo sale el valeroso Behar Qen que con su espada larga atraviesa a varias sierpes tratando de llegar hasta la joven, acto seguido la pequeña se detiene mirando a Behar con expresión desencajada en el rostro. Con ojos completamente negros gira el cuello y profiere uno de los alaridos más terroríficos que jamás hayas visto, ya no parecía la misma chiquilla que hace tan sólo unas horas abrazaba a su madre.

A continuación la niebla que parece cobrar vida atrapa a tu compañero y este se desploma en el suelo inerte. Después la joven prosigue su camino hacia el bosque donde se pierde en la espesura...

Una vez más el clérigo recuerda su adiestramiento para arrancar de los brazos de la muerte a uno de sus compañeros, tras recibir la luz sagrada de Pelor las heridas del semielfo se cierran y el veneno se extrae mágicamente. Feanor aliviado sabe que vivirá un día mas...

Tras esto Behar no puede consentir que la joven dama sea llevada a su cruento destino y decide salir tras de ella. A través de la puerta puede divisar a unos 50 metros la figura de la joven que camina descalza en camisón junto a miles de sierpes y una niebla que cubre la noche por completo.

Sin dudar el joven guerrero la persigue campo a través hasta alcanzar al enjambre de sierpes profiriendo sendos golpes con su espada larga, logra atravesar unas cuantas de las pequeñas alimañas que parecen ignorarle por completo. Acto seguido la pequeña se detiene mirando a Behar con expresión desencajada en su rostro. Con ojos completamente negros gira el cuello lentamente y profiere uno de los alaridos más terroríficos que jamás haya visto, ya no parecía la misma chiquilla que hace tan sólo unas horas abrazaba a su madre.

A continuación la niebla que parece cobrar vida atrapa al guerrero y este se desploma en el suelo inerte. Antes de dormir puede ver cómo la joven prosigue su camino hacia el bosque donde se pierde en la espesura...