Partida Rol por web

Nueva York, suburbios del distrito 7.

El encargo era sencillo, casi rutinario, un "nuevo emprendedor" mafioso con varios exitos recientes había llamado demasiado la atención, asi que como era de esperar, alguien pagaba un dineral por saber todos sus trapicheos, el paso previo a quitarselo del medio. El "pez mas grande" siempre acechaba de la misma forma.

El plan era sencillo, colarse en su vivienda y obtener toda la información de su ordenador, ¿medidas de seguridad? todas, por supuesto, pero Spike no era un aficionado, de lo contrario habría muerto hace tiempo. Porque en su zona habitual de trabajo, la policía era el menor de los problemas, el riesgo era siempre una bala entre las cejas de un mercenario u asesino a sueldo sin que nadie hiciese preguntas. La policía ya apenas se molestaba en bajar a los suburbios, como si se hubieran resignado a que la escoria se matara entre si para ahorrarles trabajo.

Spike no cometió errores, su entrada fue limpia, tanto que hacía parecer sencillo un trabajo solo apto para muy pocos. Sin embargo, ya ante la terminal de la cual extraer los datos, Spike notó el cañon de una recortada en su nuca.

¿Quien era ella?, no debería estar allí, no podía ser una de las guardaespaldas del objetivo, tampoco una mercenaria, no almenos una regular, Spike conocía ya a la mayoría de caras conocidas del negocio de la zona. ¿Policía? tampoco, nunca iban solos y Spike estaba mas que familiarizado con sus métodos, su modus operandi, era capaz de oler a un policía a distancia, la sola mirada de aquella mujer le decía que no tendría el mas mínimo remodimiento en apretar el gatillo a la vez que mostraba tranquilidad, templanza y experiencia. Un caso único, un genuino misterio por resolver.

Y con el frio del cañón apoyado en su cabeza, el destino de Spike le haría caer por la madrigera del conejo sin posibilidad de retorno. En una sucesión de eventos que ni el oraculo mas poderoso pudo preveer.

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Un dia despues, calabozo de la comisaría numero 3 del distrito 7.

Inspectora Mayer de la policía de Nueva York. Contra todo pronóstico, la mujer que había atrapado a Spike era de la policía, una policía que se había colado en la misma vivienda con el mismo objetivo que Spike, en otras palabras, la mala suerte finalmente había llegado y sentenciado al ladrón. Ambos hacían lo mismo, sin embargo él era el que estaba ahora encerrado.

Normalmente le habrían abandonado en aquel calabozo, sin apenas comida y sin interrogatorio alguno, pero en este momento, ese era el destino mas probable para los ladrones de poca monta que lograba atrapar la policía pero pronto Spike aprendería que aquella mujer, en efecto, no era una policía corriente.

Ella estaba al otro lado de los barrotes mirandole.

-Mayer- ¿Donde conseguiste el trabajo y quíen iba a realizar el intercambio, Spike?.

Pudiera parecer que decir su nombre era un trato cercano, pero nada mas lejos de la verdad, lo que le estaba diciendo es que ya tenían su ficha y sabían quién era.

Por otra parte, el hecho de que le estuviera preguntando y no extrayendo toda la información de su cybercerebro con un interrogatorio mas intrusivo y violento, era un trato sorprendentemente amable bajo los estandares conocidos de la policía.

Mire a esa mujer fijamente a los ojos, era evidente que no estabamos hablando con un mindundi del cuerpo.

Seguía dandole vueltas una y otra vez, ¿ Donde estaba, ?, ¿ Como entró ?, ni si quiera la senti alli en ningun momento.

Pero es el momento de centrarse en el ''ahora'', hay que salir de aquí.

-En el Tártaro, donde si no.- Resultaba un poco extraña esa pregunta, independientemente de que ya supiese de quien se trataba, nadie de ningun otro sitio lo hubiese hecho.

Sin embargo...

-No se nada de ningun intercambio.- Ni siquiera me moleste en fingir.

¿ Podría ser que esta mujer me hubiese atrapado por simple fortuna ?, no, no puede ser cierto.

¿Que estará buscando la policía? nunca cruzan la linea que separa ambos mundos.

Obviamente aquella extraña mujer no parecía conforme en lo mas mínimo con las respuestas de Spike, pero tal vez reflexionó sobre sus propias preguntas, no tenía mucho sentido preguntarle al chico de los recados sobre los chanchullos por los que le daban la propina.

-La info que buscabas no estaba allí, asi que seguramente el tio se arriesgue a llevarla encima.

En su cybercerebro o en algun dispositivo portatil, lo cual complicaba las cosas.

La mujer se acercó a los barrotes y miró a los ojos a Spike.

-Te propongo un trato, Spike. Tu me ayudas a conseguir la información que buscamos y yo me olvido de nuestro desafortunado encuentro.

En otras palabras, estaba dispuesta a hacer la vista gorda a cambio de trabajar con ella en aquel caso. De nuevo quedaba patente que aquella inspectora solitaria estaba dispuesta a mancharse las manos y a saltarse muchos protocolos para hacer su trabajo.

Y de igual forma que Spike estaba sorprendido por sus habilidades, ella probablemente tambien lo viera de la misma forma, lo suficiente como para considerar que era mas util ayudandola a conseguir la información que dejandole pudrirse en aquella celda tras un interrogatorio que no les llevaría a ningun sitio.

Ahora si estamos en problemas. ¿ Qué está pasando aqui ? ¿ Hoy es mi dia de suerte ?.

Aquí esta pasando algo muy estraño...

No estamos hablando de ligerezas, me cogieron en el peor sitio, en el por momento. ¿ Por qué hace la vista gorda ? es evidente que el mejor sitio para dejarme es aqui dentro.

Y lo mas importante, suponiendo que sabe como me muevo. ¿ no es evidente que en cuanto encuentre una fisura, desaparecere ?.

También hay que tener en cuenta que no estamos hablando de una novata, esta mujer sabe lo que hace.

...

...

Me acerqué a los barrotes, sujetandolos con ambas manos.

-Acepto.- Suspiré

Me intente mantener imperturbable, pero era evidente que mi cara mostraba mas dudas que seguridad, lo que estaba sucediendo era una total estupidez, no tiene ningun sentido.

Pero también es cierto que pocas veces estaré mejor cubierto mientras hago de las mias, tendre que extremar las precauciones y no hacer ningun movimiento extraño.

Tal vez mi único fallo, ese que no puedo ver, sea mi salvación.

No se exactamente hacia donde me dirijo, pero tengo la sensación de que esta vez, voy a ir mas abajo de lo que he llegado nunca.

.....

Y mi compañero es un policía.....

La inspectora casó unas llaves, abrió la cerradura de la celda, pero se quedó bloqueando la misma, obligando a Spike a permanecer y escucharla unos instantes mas.

-Voy a dejar una cosa clara, si despues de aceptar decides salir por esa puerta, desaparecer y jugarmela, no voy a perseguirte, tengo cosas mas importantes que hacer que andar detrás de ti, pero ten por seguro una cosa, si me vuelvo a cruzar contigo por casualidad como en esta ocasión, voy a apretar el gatillo sin hacer preguntas. Asi que si lo haces procura irte lejos.

Incluso le dijo lo que tenía que hacer si tenía pensado escapar, porque de verdad parecía barajar la posibilidad muy seria de que Spike se largara sin mas. La gente como el eran asustadizos y escurridizos, hasta el punto de no apreciar nada del buen trato que le estaba dando en comparación al que le daría cualquier policía por allí. Otros habrían apretado el gatillo a la primera sin preguntar.

La inspectora le devolvió el movil que llevaba encima cuando le apresó.

-He añadido mi contacto a tu movil, el resto de tus cosas recogelas al salir. Vete a casa por lo que resta de dia, quedamos mañana en el Subway de la 25 con la 10 a las 8.

Al ver dicho contacto en el movil, Spike conocería por primera vez el nombre de la inusual inspectora, "Mayer".

Le miró unos segundos mas y luego se marcharía, por ese dia no había mas que decir, los futuros planes los discutirían desayunando al dia siguiente.

Asi es como se formó aquel inusual equipo, en inusuales circustancias, en inusual lugar. ¿Sospechoso? podría parecerlo, pero el problema no era el trato en sí, sino lo que aquella inspectora pudiera estar investigando, ¿que podía llevarla a proponer un trato tan favorable y rapido a un don nadie como Spike?, la realidad podía ser incluso desalentadora, Spike le importaba una mierda, por eso ni se había molestado en atarle en corto, pero tenía talento, un talento poco usual que en este caso podía serla de utilidad. Esa parecía ser la unica razón.

Por el momento, despues de un dia en el calabozo, el cuerpo de Spike clamaba por una ducha, una copa y la comodidad de su propia casa.

Y se marcho....

Me quede en el umbral de la celda, mirando el suelo, la linea entre ser un preso y la libertad.

Tenía muchas preguntas, todas para mi mismo, tendría tiempo de sobra a responderlas en el camino a casa.

Dí un paso hacia adelante mientras una sonrisa se esbozaba en mi cara.

-Já, de una manera u otra, no hay ninguna celda que me retenga.- pensé, esta historia era digna de estar escrita para el recuerdo, nunca voy a tener un golpe de suerte tan grande, nunca.

Recogí mis cosas del cuarto de detenciones y emprendí el camino a casa, direccion a la boca de metro mas próxima.

Nada mas poner un pie en los suburbios, mi actitud relajada desapareció, aunque estemos en mitad de la nada, aquí es donde mas gente me reconoce y donde mas peligrosos son.

Continué mi ruta habitual, la peste en el ambiente y la decadencia que me rodeaba me irritaba enormemente, no importa todo lo que me adorne, lo bonita que sea mi casa, esta basura me rodeará, siempre.

Coloqué la llave y mire a ambos lados antes de entrar en casa para, nada mas entrar descalzarme y acercarme en la oscuridad hacia la nevera.

-Este es el momento de un brandi, pero creo que me tomaré una simple cerveza, el dia ya ha sido lo suficientemente grandioso como para recrearme.- Dije con ligera amargura.

Camine en direccion al sillón, encendí un cigarro y mientras miraba al techo me deje llevar en mis pensamientos sobre el dia de mañana.

-Subway de la 25 con la 10 a las 8.-

¿De verdad voy a ir?, debería aprovechar este momento y desaparecer, con unas llamadas deberia tener un alojamiento disponible a 100km de aqui en poco tiempo.

-.......-

Si eso fuese a hacer ya lo habría hecho, no hubiese vuelto a casa dando un paseo cual niño recien salido de la escuela.

He de prepararme, ya sea para esfumarme o para encontrarme, pero he de estar listo para mañana, será un dia largo.

Di un largo trago a la cerveza, no estaba muy buena, aunque el frio disimulaba un poco el sabor a chatarra vieja, me levante, movi el sillon a un lado y abrí la trampilla que habia descubierto, en su interior estaban algunas de las herramientas mas basicas para mi trabajo, ganzuas, cuerdas, magnesio y lo mas importante, balas.

Había que revisar que todo estuviese en perfecto estado, se que lo estaba, las revisaba todas las noches antes de acostarme, aún asi, es una buena manera de distraerse y tener la mente calmada.

Tras un buen rato engrasando todo resorte,tornillo y mecanismo, comprobado que no me faltaba ningun instrumento y haber doblado doce veces la corbata que voy a llevar mañana, es el momento de una ducha caliente y dormir, aunque sean unas pocas horas.

Sería una estupidez no colaborar, al menos en un principio, mañana, la investigadora Mayers es la menor de mis preocupaciones...

Al dia siguiente.

Las calles se habían vuelto extrañas desde hace algunos meses, mas extrañas aun de lo que cabía esperar, antes había pandilleros con musica a todo trapo, vagabundos y delincuentes apostados en cualquier hueco, unos pedían limosna, otros la arrebataban si tenían la oportunidad. El bullicio y el alboroto eran continuos, pero ya no, ahora había pintadas con tintes religiosos y extraños altares improvisados por las esquinas.

"Los nuevos dioses, ya están aqui, la nueva era ha llegado, ellos traen salvación, rezad y arrepentíos, ellos nos escuchan, ellos nos vigilan, estan aqui para cambiar el mundo, para cambiar a la humanidad..."

Aquellas pintadas rezaban un poco de todo, no es que Spike le presatara atención a aquellas paranoias normalmente, pero sí podía notar que parecían haber proliferado de manera sorprendente. Tanto era asi que algunas parecían empezar a tener sentido.

Mayer estaba exactamente donde dijo que estaría, una vez dentro del Subway, Spike pudo ver a la inspectora, desayunando un bocadillo acompañado de un café solo. Puede que en el fondo Mayer no esperara que Spike acudiera, si ese fue el caso ocultó su sorpresa bastante bien. Nunca portaba ningun distintivo de la policía y su aspecto no invitaba a pensar que lo fuera, tal vez ahí estaba "la trampa".

Estaba sentada en un lugar bien elegido, con buena visibilidad de todo el local y sin mucha gente cerca. De momento se limitó a esperar a que Spike se pidiera algo de desayunar, no era bueno comenzar el trabajo con el estómago vacío.

-Has venido...

Un escueto comentario entre mordisco y mordisco de su bocadillo, puede que al final, realmente Mayer esperara que Spike escapara.

Mi andar distraido no hizo que todas estas muestras de devoción pasasen inadvertidas, no esta mal creer en algo, pero realmente parece que solo creen por la salvación, sin nada mas, hay que tener unos principios hombre.

Como yo, que después de una vida entera huyendo ( de donde yo mismo me habia metido ) ahora me encuentro aquí, justo donde no debería estar.

Que cruel es el destino.

La inspectora estaba justo donde dijo que estaría, asi que, desayunaremos y veremos que nos depara el dia.

-Un café y unas tortitas con bacon, por favor.- dije a una camarera, para despues señalarle la mesa a la que me iba a dirigir.

-Ese era el trato.- respondí de forma seca, intentando imitarla.

-Aunque no lo parezca, soy un hombre de palabra.- dije mientras alzaba la cabeza buscando mi orden.- Tenemos nuestros codigos y tambien hay... algo de honor.-

Eso era cierto, incluso entre las ratas, los hay que no solo degollamos y secuestramos por el simple hecho de hacerlo, tenemos un estilo, un nombre, no todos aceptamos cualquier trabajo.

Una vida tiene un precio y, si no hay un motivo aparente que justifique tal acto, su precio sera muy muy caro.

Aun así, quien contacta conmigo sabe que esta cubierto, no damos nombres, no damos nada, no hacemos preguntas innecesarias.

Y si el trabajo se rechaza, nunca nos hemos visto.

La expresión "algo de honor" logró arrancar una sonrisa de medio lado en el siempre serio rostro de Mayer, le costaba creer que aun quedara alguien que se preocupara de tal cosa en los suburbios, pero en parte, el hecho de que estuviera ahi era una prueba de ello, efectivamente.

-El plan es sencillo, ninguno de los dos dejó huella en la vivienda de nuestro objetivo, asi que volveremos a entrar pero cuando esté el dueño y sus escoltas en casa. Sus escoltas son dos mercenarios del Tártaro. Ellos contarán con un sistema de seguridad que no les va a ayudar y sacaremos ventaja de eso.

La idea es hacer una entrada limpia, pillarle durmiendo, meterle un sedante para caballos, conectar su cybercerebro y copiar su memoria. De eso te vas a encargar tú, yo me quedaré fuera para la extracción, como refuerzo si la cosa se tuerce o por si se te escapa por alguna razón.

La vivienda era un atico de lujo de un edificio de 10 plantas con bastantes medidas de seguridad, la vez anterior Spike había usado la la escalera de emergencia exterior para acceder a la azotea luego a uno de los balcones y forzar la cerradura desde ahí, no sin antes ocuparse de las cámaras de seguridad. ¿Como lo había hecho Mayer? eso era aun un misterio.

-¿Alguna pregunta?.

No parecía muy complicado, lo unico extra que había que hacer esta vez con respecto a la anterior era drogar al hombre que dormía y extraer la info de su cybercerebro.

-Ninguna, cuando esté hecho te avisaré y nos retiraremos.-

No era nada fuera de lo habitual, en este caso había que tener especial cuidado con los gorilas que le acompañan, pero el edificio es grande, algun momentro abrá en el que pueda colarme donde esté y hacerle besar el cielo.

-Pero antes de ir, he de conseguir algunas cosas, estoy algo escaso de material y necesito ir de compras, sin ofender, pero no creo que te gusten mis tiendas, no son.... de las que estan de moda.- me reí - Aún así, si quieres venir, no pongo ninguna objeción.-

No habría ningun problema, a fin de cuentas, mis herramientas son muy básicas y se empeñan habitualmente en gran variedad de trabajos artesanales, se pueden conseguir en cualquier sitio, con respecto al equipo de escalada....

-Pies de gato son excesivos, ¿ verdad ?.-

Claro que sí, como voy a caminar con eso puesto despues...

Mayer terminó de comer y esbozó una sonrisa irónica ante las preocupaciones de Spike mientras esperaba a que él desayunara tambien, su pedido fue servido con bastante prontitud.

-Llevo mas tiempo por aqui del que seguramente piensas, Spike, sé como funcionan las cosas, no me voy a poner en plan poli si vamos de compras y veo algo turbio.

Ni siquiera se había puesto en "plan poli" con él, a pesar de haberle detenido y metido en el calabozo, Spike nunca se había topado con una inspectora de policía, pero desde luego Mayer no se comportaba como el estereotipo. Desde luego no parecía estar allí para combatir delitos considerados "menores", como vender mercancía ilegal o sin licencia en una tienda.

-Compra lo que estimes conveniente, mi especialidad es la guerra electrónica, forzar entradas a al vieja usanza como lo haces tu es probablemente un arte que está despareciendo, no es que no sepa hacerlo, pero a ti se te da definitivamente mejor. Vamos, te llevo.

Cuando fue a pagar, pagó la cuenta de ambos.

Mayer tenía el su coche aparcado fuera y desde luego no parecía ni remotamente un coche de policía.

Por fuera podría invitar a pensar que era un coche relativamente nuevo y en buen estado, pero nada fuera de lo comun. Sin embargo al entrar dentro, Spike comprendería que el diseño de aquel coche estaba, a propósito, hecho para pasar desapercibido y ocultar la verdad. La verdad de que ese coche de alta tecnología podía costar por encima de las seis cifras.

¿Qué hacía una ispectora de la policía con semejante máquina? era cierto que los inspectores de la policía eran personas excepcionalmente bien cualificadas y bien pagadas, pero aquello estaba fuera de lugar incluso para un alto mando.

El coche a todas luces estaba blindado, ademas de poseer una IAs a bordo. Mayer se dirigió a ella nada mas subirse.

-Mayer- Alicia, registra a Spike Siegel como ayudante provisinal, vendrá conmigo por el momento.

-Alicia- Entendido, inspectora.

Una vez en marcha, Spike pudo confirmar que en su vida había montado en un coche asi, la sensación era la de un tanque, pero con la agilidad y potencia de un superdeportivo y absurdamente silencioso. Tambien tenía multiples compartimentos con armas de diverso calibre y naturaleza, desde pistolas a armas de repetición pesadas, se podría equipar a un escuadron de fuerzas especiales con lo que había en ese coche.

Mayer supo llegar al lugar indicado por Spike sin problemas y espero apoyada en el coche a que el ladrón hiciera sus compras. Luego finalmente podrían rumbo al complejo de viviendas donde se encontraba el objetivo.

Paró el coche con las luces apagadas en un lugar discreto.

-Mayer- Alicia, escanea la zona.

Luego sacó una pistola de uso médico para aplicar sedantes con una capsula ya cargada.

-Mayer- Ten, usa esto. Y recuerda que estamos aqui para robar una información, no para actuar como justicieros matando escoria. No me malinterpretes, si nos tenemos que cargar a ese desgraciado y a sus gorilas para salir de aqui con vida, no me voy a poner quisquillosa, pero tratemos de evitar eso, ¿de acuerdo?. Que sea limpio sencillo y rápido. He abierto un canal para comunicación mental.

Luego habló por dicho canal.

-Mayer- Yo me voy a encargar de hackear el sistema de seguridad, pero las cerraduras y por supuesto el sigilo es cosa tuya, no se en que parte de su vivienda estaran sus gorilas, recuerda que es un ático bastante grande. Mantente constántemente en contacto, si hay problemas dímelo e intentaré apoyarte.

Alicia, prepara una incursión, voy a entrar en el sistema.

Hackearía el sistema de seguridad del edificio desde el mismo coche con ayuda de la IAs.

-Lo decía por tu estilo y tus gustos, no es un victoria secret.- sonreí - vamos.-

Me levanté y la seguí sin decir nada, al parecer, su vehículo no estaba muy lejos.

Al verlo, caí en la cuenta de todos los estereotipos que tenemos metidos en la cabeza, era obvio que no iba a venir con un coche con POLICIA escrito en grande en el lateral, aunque tampoco pense que vendría con su coche personal.

Cuando se abrío la puerta, mi alma se vino al suelo, su coche personal....

Esto vale el salario de varias vidas de muchas personas que conzco.

Mientras intentaba observar todo lo que podía, una voz me sacó de mi busqueda frenetica.

Habría que tener mas cuidado a partir de ahora con la inspectora, si es que hay que llamarla así, normalmente el departamento de policia no gasta en juguetes como este para ir a arrestar a dos chulos en un barrio de mala muerte, estabamos en algo bastante mas gordo.

Le di las indicaciones para llegar al Patys crafts, una tienda de los suburbios, humilde pero con un poco de todo, no hacen preguntas o, almenos no de las que no hay que responder.

Lo regenta la Señorita Patty, una mujer encantadora, aunque tengo la sensacion de que precisamente esa es su arma.
Compré unas herramientas nuevas, mis ganzuas ya estaban desgastadas y empezaban a oxidarse, esta vez inverti un poco mas en unas de mejor calidad 100 po, un equipo de escalada 80po, cuerda 60m 1po15m ,2 inhaladores, nunca los he necesitado, pero nunca sabes cuando vas a haber un error y estas mierdas pueden salvarte la vida, y un espejito de acero, ya sabes, para cubrirte las espaldas.

Con las manos llenas, la cartera algo mas vacia pero con gran felicidad despues de ver a la Señorita Paty, fuí de vuelta al coche.

-!Ya he vuelto!.- dije con gran efusividad.

Continuamos nuestro camino en silencio, cuando todo se volvio oscuridad a nuestro alrededor, sabía que habiamos llegado a nuestro destino.

Escuché a la Inspectora con atención, aunque estaba familiarizado con los metodos, no acostumbraba a usar sedantes, aunque tampoco iba a dar ninguna replica, es un trabajo simple y suministran equipamiento, pon algun cero mensual detras y podría llegar a replantearme este estilo de vida.

Antes de bajarme del coche, miré a los alrededores, intentando trazar una ruta limpia hasta empezar la escalada.

Las opciones seguían siendo las mismas que la primera vez, una escalera de hierro exterior para incendios, la entrada principal que estaba vigilada por un emplado del edificio y cámaras de seguridad o simplemente trepar por donde buenamente pudiera, ayudandose de cornisas, aparatos de aire acondicionado, tuberías y cableado exterior como los de cualquier otro edificio, la última opción se presentaba la mas dificil y la que mas tiempo iba a llevar, pero tambien la mas segura para no ser descubierto, aunque esta vez, Spike no estaba solo.

-Mayer- Entrando en el sistema... cortafuegos superados... entrada completada, tengo acceso a las cámaras de seguridad.

Si Spike no tenía que preocuparse por las cámaras, la escalera de incendios era sin duda la entrada mas rápida y segura. Ademas podía acceder a cualquier piso forzando las cerraduras desde la misma.

-Mayer- Si consigues conectarte a un acceso de la red interna del ático, puedo darte la posición de los objetivos.

Alicia, monitorea el flujo de datos local, busca patrones de sombras.

Aquello último que le había pedido a Alicia aprecía ser jerga de hackers, almenos parecía que Mayer estaba siendo cauta.

-Repetiré la entrada, se que no es buena costumbre exponerse dos veces a los mismos ojos, pero creo que hay que ser prudente y es la entrada mas sencilla, subire por las escaleras de incendio, esas viejas chatarras crujen simplemente soplandolas.
Cuando lleguemos al último piso, al tejado y nos descolgaremos por el balcon exterior de ese tipo, es amplio y no quiero arriesgarme con un mal tropezon. una vez allí, veremos por donde entraremos segun donde esten los gorilas.-

Estaba un poco nervioso, aunque ya había hecho esto mil veces, no era normal sentirse observado, da igual que este pendiente de camaras, etc, se que esta evaluando mis acciones.

Cogí la pistola médica y me dirigí a mi objetivo, mezclandome entre las sombras y comencé la subida.

Se me hacia especialmente larga al tener que tener mucho cuidado con mis pasos, es facil distingir el sonido metalico de estas escaleras, solo hay unas...

El ático constaba a su vez de dos pisos, en el de abajo se encontraba el salon con barra de bar, cocina, baño spa y en el segundo piso las habitaciones y sus respectivos balcones que tenían vistas a toda la ciudad. Spike podría descolgarse desde el tejado a uno de estos balcones e ir directamente a la habitación del tipo en cuestión.

Por supuesto había camaras de seguridad y sensores de movimiento cubriendo esa posibilidad, pero todo estaba bajo el silencioso control de Mayer, de momento. Oculto aun en el exterior del balcón, Spike puso hechar un vistazo en el interior, encontrando una escena que en cierto modo podía ser un problema y a la vez una ventaja.

El objetivo estaba acompañado de lo que parecía una prostituta y estaban en pleno acto sexual, por una parte eso resolvía la parte del sigilo, era dificil que en esas circustancias se percataran de la presencia de Spike, pero en la pistola médica solo había sedante para uno y la protituta podía gritar si entraba alguien de forma inesperada.

-Mayer- Tengo la localización de los dos gorilas, estan en el piso de abajo, van armados pero estan bebiendo cerveza y viendo la televisión.

Para entrar por el balcón Spike tenía ahora que forzar la cerradura de la puerta corredera. Nada que no hubiera hecho antes mil veces ya, pero esta vez convenía no hacer ruido, no había mucho peligro mientras estuvieran follando, pero aun asi un mal movimiento podría ser escuchado.

Cuando observé la situación me lamente para mis adentros.

Sea como fuere, la mejor solución era entrar ahi y ocuparme directamente del tema, esconderse en otra habitación implicaba tener que moverme para llegar luego a este.... sujeto, era mejor estar aquí ahora.

-.......- suspire - parece que nuestro amigo tiene una concubina, aprovecharé que esta ocupado para entrar y tomar una posición, en cuanto la situación sea mas controlable, me pondre manos a la obra, no quiero arriesgarme a que esa muchacha haga mas ruido de la cuenta.-

Mire al cielo un instante.

-Igual va para largo.-

Dicho esto, me descolgue en su balcón directamente, sin rodeos, abriremos la puerta de su habitación y entraremos al refugio de los muebles, confiemos en que haya consumido antes de ponerse a babear, hará las cosas mas faciles.

Me quité el equipo de escalada para despues acerarme con cuidado a la puerta, me sentía estupido siempre en estas situaciones, se que soy silencioso, pero así, al descubierto, no puedo evitar sentirme inseguro.

Una vez estuve pegado a la pared junto a la puerta, me aseguré de que siguiesen con sus asuntos antes de ponerme a trabajar.

-Soy como el viento.- Dije para mi mismo, ligero, rapido, intocable, el te golpea a su gusto pero tu no puedes hacerle nada.

Deslicé mi mano derecha al bolsillo de la gabardina y saque el juego de ganzuas de Mrs. Patty, y mis manos se movieron solas seleccionando la adecuad y aproximandola a la cerradura.

Un suspiro, un sensible giro a la derecha, introducimos un poco la punta, dos cuartos a la izquierda, empujar....

Como quitarle una piruleta a un niño.

Un armario y algun mueble alto sería el lugar perfecto para ocultarse, desenfundé el arma médica en la mano diestra y sujeté la pistola con la zurda, no soy habil, pero si la cosa se descontrola, un arma intimida lo suficiente como para mantener el silencio.

Y me dispuse a entrar y esperar.

Lo cierto es que las suposiciones de Spike, almenos algunas de ellas eran ciertas, aquel tipo iba hasta arriba de alguna droga o de muchas. Puede que incluso tropezandose, el hombre hubiera seguido inconciente de su alrededor, completamente extasiado a al vez que frenético mientras aquella bella joven sentada sobre su cadera se movía alante y atrás con el vigor de una atleta.

Sin embargo una vez oculto en un punto ciego facilitado por el único armario grade de la habitación, Spike pudo dedicarse a encontrar con cuidado una linea de visión discreta. Ya con mas tiempo para analizar y sin cristal de por medio, Spike pudo descubrir que la prostituta era, o un sexanoide o un cyborg de cuerpo completo, algo considerado "lujoso" en los suburbios, la mayoría de jovenes que vendían su cuerpo no tenían medios para sustituir partes claves para el negocio del sexo, las maravillas tecnologícas como la que estaba disfrutando aquel hombre costaban incluso las cuatro cifras una sola noche, pero sus prostéticos eran capaces de hacer cosas que los cuerpos humanos no.

Ambos estaban conectados por el conector cervical, probablemente como parte de un software de sincronizacion para una experiencia doblemente estimulante, un software que permitía sentir tambien lo que sentía la otra persona.

Dadas las circustancias y siendo consciente de los detalles, Spike podía estar tranquilo con respecto a su sigilo, ninguno de los dos parecía prestarle atención alguna a sus alrededores y no se oían mas que los gemidos artificiales de la mujer y los gruñidos de placer del hombre, completamente ido por aquel extasis.

La situación era bastante compleja, por un lado, me sentía orgulloso de haber conseguido una entrada tan limpia, por otro, el espectaculo era demasiado explicitó.

En circunstancias habituales, me tomaria mi tiempo, esperaría lo que fuese necesario para asegurar el éxito, pero la verdad, ahora mismo, una duda me carcomía.

-Mayers.- Dije con un tono seco y cortante - La verdad es que si que tengo una duda y es esencial para el siguiente movimiento.
¿Como de urgente es esta información que buscas? estamos en un momento de ventaja, podría acercarme a la muchacha sedarla y dejar fuera de combate al tipo con mis manos, pero eso crearía cierto revuelo.
Si tenemos tiempo, optaré por esperar una situación mas favorable.-

Mientras esperaba la respuesta de mi acompañante, deslicé con cuidado el revolver a su funda, colocando mi mano sobre el cuchillo, de participar en esta experiencia, sera cuerpo a cuerpo.

-Es urgente y muy importante obtener esa información Spike, pero si para asegurar su obtención crees que es mejor esperar, esperaremos. No creo que ese pobre diablo le aguante mucho tiempo el ritmo a una prostituta de lujo.

Sumió que era una protituta de lujo por las circustancias, por desgracia Spike en ningun momento dijo a Mayer nada de que parecía un sexanoide o un cyborg de cuerpo completo.

Mayer apenas había terminado de responder cuando, en completo silencio, una naturalidad imposible de preveer y la frialdad de una máquina programada, el ginoide agarró la cabeza del hombre y retorció su cuello en un violento movimiento hasta romperlo con un sonido seco y grimoso. Provocandole una muerte instantánea.

Finalmente el ginoide se ajustó la ropa, desconectó el cable cervical de la cabeza del hombre y miró a su alrededor, fue en ese momento cuando Spike pudo verle el rostro por primera vez, había estado todo ese tiempo de espaldas.

Sus ojos eran negros como el abismo y su rostro era estático, en efecto era una muñeca sexual de lujo de alta calidad y dada la pasta que costaban Spike podía estar seguro de que, normalmente, no atacaban a humanos o la compañía de turno se enfrentaría a multas millonarias.

Ahora la máquina estaba revisando los alrededores abriendo la posibilidad muy real de que Spike fuera descubierto.

La escena se torció de una manera que, aunque la he contemplado, nunca hubiese imaginado que fuese real.
Envie la escena directamente a Mayers, independientemente de lo que fuese a suceder ahora, debía saber que acababa de ocurrir.

-Aguantaré la posición e intentare revisar si podemos recuperar los datos.- Guarde silencio un instante - Siento haber dudado, no debería haber ocurrido de esta manera.
Si no me descubre, revisaré el cuerpo en cuanto tenga posibilidad, si me detecta, el combate sera inevitable, prepara la retirada.- Suspiré.- Te mantendré informada.-

Me recosté sobre el armario intentando ocultarme lo máximo posible y tense la musculatura de las piernas.

No sería de extrañar que me detectase y me acribillase a traves del armario, si ese fuese el caso, tendría que retirarme por el tejado, saltar al vacio es un suicidio, podria aprovechar la cuerda que deje colgada, aunque no tendre tiempo de poner el resto del equipo.

Barajé todas las opciones que se me iban viniendo a la cabeza, el tiempo se movia especialmente despacio en el mundo de la mente, infinidad de pensamientos en nada de tiempo, la mente humana es increible.
Me preparé para actuar si fuese necesario, si me detecta, no habrá dudas.

Cambiar la pistola médica por el revolver podría revelar mi posición,la pistola parece inutil, sus lineas parecen totalmente mecanicas, un disparo en la cabeza no creo que sea la solución, tendré que combatir cuerpo a cuerpo.