Partida Rol por web

Krasnaya sintió como si un puñal le atravesara el pecho. No entendía lo que estaba ocurriendo, pero al mirar a la prisionera a los ojos sintió como una fuerza irresistible la arrastraba hacia ella. Krasnaya prontó perdió la noción de lo que estaba haciendo pudiendo únicamente obedecer a las órdenes ciegas que centelleaban en los ojos de la súcubo. Sintió el cuerpo muy pesado y una fina neblina filtrándose en su cabeza, parecía verlo todo a través de un velo. 

Con su último resquicio de cordura consiguió darse cuenta de lo que estaba ocurriendo e intentó resistirse al encanto del demonio, sin embargo, no era capaz de apartar la mirada. Usando toda su fuerza de voluntad consiguió zafarse de la atracción emitiendo un jadeo entrecortado. Pronto recuperó la visión y se le despejó la cabeza. 

Son of a bitch, esto me pasa por hacer las cosas por las buenas ¡Qué demonios ha sido eso? Lo ha hecho ella, seguro. Podía sentir como se iba apoderando de mi voluntad... habría hecho cualquier cosa por ella. Pensó con desagrado. Si no llego a soltar la conexión a saber que habría ocurrido... No puedo despistarme y dejar que ocurra otra vez, y nada me garantiza que no vuelva a intentarlo... Sin embargo... es Increíble que haya podido reunir semejante cantidad de fortaleza psíquica como para haberme atacado así estando en esas condiciones... Y si no es más que un demonio común a saber que pueden hacer los más viejos. Un escalofrío recorrió su espalda, Krasnaya dio un respingo atónita ante lo que acababa de descubrir. Si quiero sobrevivir... no me va a quedar mas remedio que colaborar seriamente con los rusos... Ahora mismo no soy mas que un neonato en un mundo lleno de pesadillas...

De acuerdo... veamos... ¿Qué opciones tengo? Puedo intentar dialogar con ella - otra vez- aunque es más que probable que intenté atacarme -otra vez - Por fuerza tiene que estar debilitada después de semejante esfuerzo pero no puedo bajo ningún concepto correr el riesgo de caer en sus redes. Ese si que sería el final de todo... por otro lado... no es que me de lástima pero... yo en su situación habría hecho lo mismo seguramente... de hecho no he pensado en otra cosa desde que estoy aquí... 

On the other hand... esta es una excellente occasion para hacer una incursión en 2.0... a saber si vuelvo a tener la  oportunidad de usarlo limpiamente y con un amplio margen de tiempo para actuar. Al fin y al cabo es mi senmon, no podré utilizarla apropiadamente si no tengo una experiencia previa en el mundo de un demonio... eso si que es algo que no creo que haya nadie que me pueda describir... si ya éramos pocos los que hubiéramos podido antes de todo esto... No me gusta utilizarla como sujeto de pruebas pero... a fin de cuentas, no es que se haya mostrado colaboradora precisamente y si hay algo que odio es perder el tiempo en sendas que no llevan a ningún sitio...

Krasnaya - Muy bien - sentenció echándose la larga melena rubia a la espalda - tenía la esperanza de que tu nivel de colaboración fuera al menos mínimamente satisfactorio, al fin y al cabo, no creo que te hayan tratado con especial amabilidad desde que estás aquí y yo estaba más que dispuesta a simplemente conversar - explicó gesticulando y sosteniéndole la mirada - no pongas esa cara... sé de sobra que entiendes perfectamente todo lo que digo. Así que te voy a explicar lo que vendrá a continuación. 

Viendo que no tienes muchas ganas de conversación me voy a limitar a tomar lo que necesito de ti. A diferencia de los que han venido por aquí con anterioridad eso no supone un problema para mi aunque no abras la boca - captó lo que le pareció un pequeño reflejo de duda en los ojos de la súcubo, pero pronto le pareció que más bien se estaba riendo de ella - pareces no terminar de comprender que la que tiene la sartén por el mango aquí soy yo. En fin, una lástima, pero, a fin de cuentas, a mi lo mismo me da una cosa que otra.

Y sin darle tiempo a reaccionar Krasnaya intentó entrar en modo Dreamwalker, enfocando, como objetivo, al demonio situado enfrente de ella.

La sucubo continuó en silencio, con aquella actitud pasiva sin practicamente moverse. Despues de que Krasnaya lograse salir del trance que le había provocado repentinamente, no pareció tomar ninguna otra iniciativa, tan solo se le quedó mirando como al principio.

La condiciones eran favorables, Krasnaya tenía silencio a su alrededor y tiempo para concentrarse. Su victima estaba inmovilizada y practicamente obligada a mantener la atención hacia todo lo que se ponía ante ella. En teoría parecía facil pero Insomnia era lo suficientemente experimentada como para saber que ninguna inmersión el el mundo virtual de otra mente era facil y ahora tenía el significativo añadido de que la mente no era humana, sino de algo que había demostrado ser superior en muchos aspectos, incluida la inteligencia, al ser humano.

***

Tras unos segundos de lapso, Insomnia se encontraba en un escenario poco usual, por no decir unico a la hora de asaltar otra mente.

Un entorno natural, casi paradisiaco, cascadas y riachuelos, vegetación variada y cierta humedad en el ambiente. Al principio podía resultar desconcertante, pero Insomnia sabía buscar los elementos básicos para orientarse, sabía cuales eran las pistas que hacían de aquello una mera ilusión, una mera interpretación del arquitecto que podía estar basada en un recuerdo o no, pero que cumplía las reglas básicas conocidas, para empezar, algun tipo de estructura o lugar en el que se encontraban las proyecciones de su mente y donde debía estar el avatar del arquitecto.

En este caso, a unos doscientos metros siguiendo un riachuelo, unas escaleras de roca se adentraban en una estructura rocosa rodeada de multitud de pequeñas caídas de agua, era aparentemente natural pero que cumplía con los requisitos como para considerar el lugar adecuado en el cual buscar primero.

En otros casos, a estas alturas Insomnia ya debería haber visto una proyección defensora o incluso ya la habrían atacado nada mas entrar. Pero de momento no había visto nada, aquello resultaba sospechosamente facil, en otras palabras, voluntariamente o no, la mente de la sucubo no estaba mostrando un rechazo agresivo al asalto.

Puede que Krasnaya estuviera precisamente donde la sucubo quería y no babeando ante su celda.

Solo había un camino, pero cuanto aguardaba a la psiquica en dicho camino resultaba ahora una total incognita, demasiadas variables como para predecir lo que podía encontrarse. Lo mas sensato sería seguir buscando las pistas mas comunes, como proyecciones, lugares en los que se puede almacenar información, lugares especialmente protegidos, etc.

¡2.0 Al fin! O no tanto. Aquel era el viaje más raro que Krasnaya había tenido jamás, contempló extasiada el paisaje que se extendía interminable ante ella con proliferación de vegetación de lo más variado y si no de origen terrestre no parecían distar mucho de serlo. Krasnaya intentaba no hacer nunca conjeturas sobre que clase de mundo crearía un arquitecto, sin embargo, aquella vez esperaba algo distinto. No tenía una idea fija en la cabeza pero podría decirse que creía que sería mas tétrico, más... fúnebre. 

Como era la primera vez que visitaba una mente que supusiera una novedad tan grande no pudo evitar sentir la emoción de explorar hasta el último rincón. Ese era en gran parte, y lo sabía, para ella más que un trabajo era un inmenso placer desentrañar los secretos de mentes ajenas, eso sí, siempre con cuidado de no cambiar nada significativo para la existencia e identidad del sujeto. Salvo en las ocasiones que debía hacerlo expresamente.

Antes de tomar ninguna decisión, Krasnaya siempre seguía una pauta de comprobaciones variables según el tipo de mente que invadiera. Lo primero y principal, las proyecciones. Por norma general no tardan en atacar a los visitantes, muchas veces de hecho entras directamente en zona de combate. No dejaba de ser un alivio la falta de complicaciones en aquel momento, pero había cierta ansia en el aire, cierto aura de misterio que podía ser más peligroso que la más temible de las proyecciones. 

La súcubo evidentemente además de inteligencia como mínimo al nivel de la humana dispone de poderes psíquicos de los que no conozco el alcance o la resistencia... Los psíquicos y otros mentalistas enseguida notan cuando su mente ha sido invadida y dada la falta de defensas - mirara donde mirase la naturaleza seguía su curso ininterrumpidamente y tampoco se oía ningún ruido más allá del murmullo de las aguas o el susurro del viento meciendo las hojas de los árboles - puedo concluir que sabe que estoy aquí. 

De ese modo evitaría ser sorprendida por... bueno, por lo que hubiera en aquel lugar. 

Ahora necesitaba saber de que medios físicos disponía. En aquel momento se encontraba arrebolada en una gran capa roja de lana varias tallas grandes. No le sorprendió comprobar que tendría unos once años en apariencia, pero aquello no era un problema, no en aquel lugar. Su reflejo en el agua le reveló una corta melena oscura con unos ojos igualmente negros, mejillas redondeadas y una boca pequeña y sonrosada. A poca distancia estaba Mechtat. Tal era el nombre de la criatura que de desglosaba de la propia Krasnaya cuando entraba en 2.0, su acompañante, que, como ella, variaba siempre de una ocasión a otra manteniendo solo una premisa: ser un lobo. 

En esta ocasión era un lobo oscuro sin llegar a ser negro, con unos profundos ojos del mismo color de los de Krasnaya en aquel momento. Comprobó si llevaba una pequeña aguja de coser escondida entre los pliegues de la capa. Si no disponía de ella o de cualquier otra arma improvisada no sería conveniente continuar, pues no tendría la posibilidad de abandonar aquel lugar en caso de necesidad.

Todo estaba tranquilo, demasiado tranquilo, era la primera vez que Insomnia realizaba un asalto psiquico sin el mas minimo incidente. Desde el principio aquello prometía ser una experiencia única. Pronto comenzarían a llegar las respuestas y lo inquietante era que "llegaban", no tenía que buscarlas ni luchar por ellas.

Una a una las escaleras de roca condujeron a Insomnia a una especie de templo antiguo, muy amplio pero muy simple, pero el lugar pasó a un segundo plano al encontrarse por fin con las proyecciones que se suponía debían combatirla con total agresividad en el mismo momento que la veían. Había mas de cincuenta repartidas por el amplio templo, todas sucubos de aspectos muy variados, el color de su piel variaba, desde morado, azul, rojo, hasta algunas con la tez del mismo color que Insomnia.

Algunas portaban armas y armaduras con un claro aspecto de guerreras, otras portaban telas elegantes y bastones mas propios de los magos de los cuentos de hadas. Otras simplemente, vestían con muy poca ropa y portaban armas como látigos, espadas extensibles o exóticas.

Las gran mayoría miraron casi al unísono a Insomnia, algunas mas alerta que otras, pero no se mostraron hotiles, no aun.

Aquello tenía un significado que Insomnia sabía descifrar. Generalmente las proyecciones defensivas de la mente responden a un mecanismo natural de defensa destinado a evitar todo lo que Insomnia había ido a hacer allí. En teoría no son controlables, aunque los psiquicos eran capaces de comunicarse con ellas e interactuar a cierto nivel cuando estan en su propio mundo, pero nada mas allá de hacer que prioricen objetivos a la hora de atacar o que lo hagan de una forma u otra.

Aquella sucubo tenía el suficiente control como para hacer que no atacasen. Estaba aceptando y permitiendo el ataque de Insomnia.

Finalmente Insomnia llegó a lo que parecía un rudimentario altar del enorme templo de roca, donde puto identificar a primera vista el avatar del arquitecto, el cual tenía un aspecto muy diferente al de la realidad.

La sucubo miró a Insomnia a los ojos y con paso lento pero seguro se acercó para hablar desde una distancia razonable. Portaba lo que parecía una armadura ceremonial, muy adornada y con elementos que parecían iluminar por arte de magia.

-Sucubo- Bienvenida a mi mundo, humana.

Tal y como seguramente sospechaba Insomnia a estas alturas, hablaba un ingles fluido.

-Sucubo- Disculpa mis métodos, pero creí que con mi silencio llegarías a la conclusión de que lo único que buscaba era un poco de ... intimidad. Por lo visto esperé demasiado de ti, puede que por la sopresa de ver que eres una humana... diferente. Tan diferente que eres la única que he visto en persona capaz de llegar hasta aqui.

Su aspecto seguía siendo extraño, era atractiva, atrayente, costaba resistirse a escucharla, a mirarla.

-Sucubo- Al final como la mayoría de humanos, solo has actuado como respuesta a una amenaza. Decepcionante pero válido igualmente. Lo importante es que estas aqui y podemos tener esa conversación en la que tan interesada pareces y a ti particularmente estoy dispuesta a concedertela.

Aunque tambien puedes elegir luchar, hacer aquello para lo que pareces entrenada a pesar de ser una "recien nacida". Pero creo que será mas facil para ambas si tu preguntas ... y yo respondo. Yo tambien tengo preguntas, como tu nombre por ejemplo, pero responder o no, vuelve a ser tu elección. Está claro que Krasnaya no es tu verdadero nombre, tu cuerpo no reacciona como debería al escucharlo. Y la verdad es que me gusta intercambiar sinceridad por sinceridad.

Había tantas cosas que podían desconcertar a Insomnia que sería dificil nombrarlas todas, pero el hecho de que aquel ser de otro mundo no solo hablara perfecto ingles sino que tuviera una oratoria minimamente educada, estaba entre las mas desconcertantes.

A pesar de estar literlamente rodeada de enemigos, de alguna forma Insomnia no podía sentirse amenazada incluso siendo tan paranoica por naturaleza, era frustrante, era como si un mecanismo natural de defensa no funcionase y su ausencia convirtiera la estancia en aquel templo natural en algo innegablemente acojedor.

Aquel parecía ser el lugar en que debía estar, aunque resultaba inquietante que la súcubo lo hubiera planeado todo y ella simplemente hubiera picado en anzuelo como cualquier vulgar pececillo. Aún así aquel lugar era apacible... tan distinto de todo cuanto había visto pero a la vez tan familiar. No cabía descartar que aquella sensación no fuera también producida por la arquitecta de aquel lugar, lo que lo hacia doblemente peligroso... y sin embargo... La psíquica se retiró la capucha mostrando la cara de su efímero avatar mientras se proponía, al fin, tener una conversación que realmente le esclareciera todo lo que estaba ocurriendo en el mundo.

Krasnaya - Reconozco que me has sorprendido, no esperaba nada de todo esto ¿Dónde estamos? Tiene que existir en algún mundo un lugar si no parecido idéntico a este para que pudieras copiarlo aquí, podría ser el mío, pero creo que no. Podría ser el tuyo - conjeturó sopesándola con la mirada - pero de ser así no tendría sentido que quisierais apoderaros de uno tan corrupto y deshecho como el mío. Excepto claro está que corrierais nuestra misma suerte y el vuestro estuviera devastado... aunque de ser así no dispondrías de semejante fuerza militar como para exterminar un mundo casi por completo y aunque por cualquier eventualidad del destino lo tuvieseis, arrasando éste de punta a punta os deja en un mundo exactamente igual que el que dejasteis atrás. 

También podría ser que te hayas inventado este mundo de la nada. Es extremadamente raro que alguien pueda hacer algo así, al menos para la raza humana. No sé si en la tuya funciona de la misma manera pero a juzgar por este lugar yo diría que no. Tienes mucho poder psíquico, eso es evidente, suficiente como para mantener las proyecciones relajadas mientras un intruso pasea por aquí. Eso es algo que muy pocos pueden conseguir, ciertamente, pero no es nada tan raro o sorprendente teniendo el cuenta el hechizo que me lanzaste en la celda. Si pudieras recrear por completo un mundo a partir únicamente de tu deseo e imaginación sin basarlo o relacionarlo con nada que hayas experimentado antes por cualquier vía, yo no habría podido resistir la atracción. Aunque, claro está, puede que no utilizaras todo tu poder, que ya debe estar suficientemente menguado a juzgar por como te han tratado. 

Era extraño que el demonio no interviniera mientras ella simplemente exponía el hilo de sus pensamientos. Como si simplemente esperara a que Krasnaya dijera todo lo que tenía que decir antes de intervenir. Sin embargo, y de eso estaba segura, le producía la misma curiosidad que la misma Krasnaya sentía por la súcubo.

¿Sabes cual es el problema? Que es, por otra parte, lo que mas curiosidad me causa a mi. Tu cultura. Lo desconocemos todo sobre ella. Es igual que con el ser humano, para poder explicar el por qué de las guerras y otros conflictos es necesario estudiar las culturas que intervienen en profundidad, qué les motiva, cual es su situación política, económica y social... y podríamos seguir así horas, pero creo que ya entiendes lo que quiero decir. Bien es cierto que no sé hasta que punto las dos fuerzas han intentado hacer un acercamiento no violento. Posiblemente ninguna.

Krasnaya terminó la retahíla casi sin aliento. No recordaba cuando fue la última vez que habló tanto. Pero no en una conversación banal o forzosa, simplemente por el placer de comunicarse con otro ser vivo. Y nunca jamás en 2.0. esto suponía una doble fuente de placer para ella. Aún así, seguía sosteniendo con firmeza una fina aguja plateada en su mano izquierda. Solo por si acaso. 

Para empezar me gustaría saber en que lugar bastaste este y al igual que te sucede a tí, querría saber tu nombre.

Por otro lado el mío resulta un concepto un poco complejo como para responder sin que haya como mínimo una parte de mentira en ello. Al fin y al cabo el nombre no es significativo ni le aporta existencia o sustancia al individuo. Es un mero hecho identitario, una señal para que los demás puedan comunicarse contigo de manera eficiente. Es simplemente una pequeña evolución más que no deja de aportar cierto individualismo al añadir con él cierto grado de singularidad, aunque, en realidad, no es más que una aportación ficticia que simplemente por convención terminamos aceptando como propia e integrándola como parte imprescindible de nuestra psique. 

Siendo así he respondido a varios nombres distintos a lo largo de mi vida. Nombres que me gustaron más y otros que menos. Krasnaya es el más reciente y si entiendes ruso estoy segura de que sabrás exactamente a que se refiere y a que parte de mi vida alude ¿Significa eso que soy Krasnaya? No, no realmente. Simplemente adoptaron un patrón de comportamiento adaptándolo para poder ponerme un nombre con el que interactuar con los demás. El nombre que usé la mayor parte de mi vida era Insomnia, y mi cuerpo respondía a él como si fuera una segunda piel, sin embargo, era nombre producto de una investigación y proyecto de educación y aprendizaje, destinado a que me convirtiera en agente una vez alcanzada mi madurez, no puede decirse tampoco que fuera una marca de individualidad, más bien era el código mediante el cual tenía que responder y actuar.

Así que ¿cual es mi nombre? Puede parecer que no lo tenga, pero eso es forzosamente falso o caería en la inexistencia. Por condicionamiento social y cultural es necesario que todos tengamos uno con el que podamos identificarnos fácilmente ante los demás. No tenerlo es como negar tu propia presencia a ojos de los demás. Además del reconocimiento psicológico que nos permite definirnos e imaginarnos a instancias de ese nombre, que finalmente se convierte en un: es quien soy. Aunque como dije, eso es relativamente falso también.  Siendo así podemos afirmar que mi nombre es Mechtat - nada mas oírlo, el lobo se puso de pie en su envergadura y restregó la cabeza en la cintura de la niña que respondió acariciándole con cariño - No puedo afirmar si es mi nombre real o no, pero como verás hay una manifiesta materialización física del reconocimiento al oír ese nombre como propio. Es por eso que el lobo se llama así, y por ende, el mío ha de ser exactamente el mismo, y si bien la parte racional de mi lo rechaza por ser un condicionamiento social, hay otra que la acepta pero que se mantiene ajena a mi. Al menos aquí. 

La sucubo sonrió, una leve y simple sonrisa, pero su aspecto tenía tal poder, que eso era suficiente como para hacer sentir bien a Insomnia, ¿era un efecto "sobrenatural"?. Si, probablemente lo era, pero al margern de eso, era agradable, desde luego mas agradable que estar ante el comandante Vasíliev.

-Sucubo- Esta fue mi casa, hace ya tanto tiempo que me cuesta recordarla con exactitud, en un mundo del que ya no se habla salvo para recordar otro trajico acontecimiento de una guerra eterna. Yo fui algo asi como una historiadora y guía para mi pueblo. Hasta que nuestro tiempo pasó.

Desgraciadamente no tengo el tiempo ni la voluntad de contarte todo cuanto pueda interesarte de mi raza. Pero sí te hablaré de lo mas importante para que comprendas el error que estais a punto de cometer.

Hace mucho tiempo fuimos una raza numerosa, orgullosa y sobretodo, poderosa. Pronto descubrimos los secretos de los caminos de las estrellas y viajamos a través del cosmos, pero al igual que para cualquier raza que alcance ese conocimiento, pasamos a formar parte de la eterna guerra entre el orden  el caos que mantiene el universo en equilibrio.

El rey demonio, el creador de la primera sucubo, la llamó a ella y a toda su progenie a las armas y pronto nos convertimos en la vanguardia de las fuerzas del caos. Poderosas e imparables conquistamos miles de mundos, hasta que abarcamos mas de lo que podíamos y suscitamos la envidia de los saerbas, aquellos que vosotros llamais "Deathmasters", tambien hijos directos del rey demonio. Las sucubos fueron engañadas para atacar a un enemigo ya alertado y preparado. Y mientras nuestra reina estaba distraida tratando de salvarnos, los saerbas profirieron la maldición de esclavitud a toda nuestra raza.

Esa maldición impide que nuestra alma regrese al creador, en vez de eso la maldición hace que nuestra alma vaya a un plano gris y marchito, transforma y rehace nuestro cuerpo y nos encierra allí hasta que un invocador nos reclama con un contrato de esclavas.

Asi nos vencieron, nuestras hermanas caidas regresaban una y otra vez a las ordenes de los invocadores saerbas y de cualquier otro ser capaz de llevar a cabo el ritual de invocación. Algo que incluso tu raza ha llegado a aprender.

Nuestra reina murió para asegurarse de que algunas escaparamos con vida y asi, malditas y humilladas, seguimos a las legiones del caos como una mera sombra de lo que eramos, usadas mas como esclavas que como soldados, aquellas como yo que aun estamos "vivas" si bien seguimos luchando para sobrevivir, no somos mas que un estorbo para el resto.

Le había contado aquello con un motivo y ese motivo no era la compasión, era explicar los motivos por los cuales no debían matarla. Los motivos por los que ella quería vivir.

-No me malinterpretes, compartir el objetivo de las legiones del caos fue mi decisión y como tal he matado humanos durante la invasión, y no precisamente pocos, pero luchar sola tiene sus desventajas y aquellos con los que te encuentras se las apañaron para capturarme viva aprovechandose de esa desventaja, algo digno de elogio, lo que han echo depues...

Esbozó ahora una sonrisa irónica.

-... no lo es tanto.

Estaba siendo terriblemente suave a la hora de referirse a las torturas recibidas para hacerla hablar.

-Dejando a un lado el hecho de que me espera algo bastante peor que la muerte, matarme solo me transformaría en una esclava a las ordenes de algun invocador bastante mas talentoso que los de vuestra raza, por lo tanto no cambia el echo de que tendríais que enfrentarme de nuevo o a almenos una version de mi inmortal que puede regresar una y otra vez. Como la mayoría del resto de sucubos que verás luchando ahí fuera.

Insomnia podía corroborar aquello con los datos que había revisado de Marvin, entre las fuezas de la humanidad había invocadores capaces de invocar un numero limitado de razas de demonios, entre ellos las sucubos.

-En mi estado actual moriré en aproximadamente dos o tres dias, algo que vuestros cientificos no saben, creen que mi cuerpo puede aguantar indefinidamente. Comprendo que en tu situación la decisión de liberarme o no, no está en tu mano y probablemente aunque lo estuviera no sería prudente por tu parte hacerlo. Pero si encuentras el modo de hacerlo, estaría en deuda contigo, una deuda del mismo valor que mi vida y eso ahora mismo es mas valioso para ti y para toda tu raza de lo que nunca podríais imaginar. Mas valioso que una prisionera muerta.

¿Una aliada? tal vez, pero ya solo la información que podría estar dispuesta a dar a cambio hacerca de la guerra, valia mas que todo el armamento de la flota de submarinos rusa. Insomnia conocía el valor real de la información, de hecho por eso estaba allí en ese momento.

-Podrías intentar sacar cuanto quieras saber por la fuerza, pero de igual forma que se controlar las proyecciones de mi mente, puedo hacer que destruyan mi memoria, en cuyo caso seguirías sin obtener nada, salvo otra enemiga mas que eventualmente volverá para luchar contra vosotros en un cuerpo inmortal.

Ante una emergencia, Kransaya podría tratar de usar el Hecatonquiros para destruir a todas aquellas proyecciones rapidamente, pero incluso con aquella extraodinaria habilidad, sería dificil hacerlo a tiempo antes de que destruyeran las memorias de la sucubo.

-Por cierto, antes de que se me olvide, tu me has dado tu nombre, almenos el nombre que yo quería oir, aquel que es importante para ti. Asi que yo te daré el mio aunque debes entender que para nosotras, el nombre es importante y una "carta de presentación" bastante detallada.

Serafall Sol-Heim Zalir Andrastia. Solo especificaré que para ti, lo educado sería llamarme Andrastia. De igual forma que para mi lo sería llamarte Krasnaya (creo) en cuanto a nombres socialmente aceptados.

Krasnaya se rascó el mentón pensativa y, aunque quería dudar de todo cuanto le iban presentando la historia de la súcubo la cautivó por completo. Aunque quisiera resistirse parecía que aquello era inevitablemente cierto. Siendo así, el demonio estaba en una situación tanto más precaria que la suya propia y... le caía bien. A pesar de no haber compartido con ella más que unos pocos segundos de su existencia se sintió muy identificada con ella. 

Krasnaya - Asumiendo que todo es cierto, no sé como yo podría ayudarte... Estamos sumergidos en un submarino, a bastante profundidad me aventuraría a elucubrar. Aunque consiguiera liberarte de la celda no sé como podría sacarte del submarino. No podemos destrozarlo puesto que entonces no sobreviviría nadie y tampoco puedo simplemente dejarte en las profundidades porque la presión del agua te destrozaría, si no me equivoco. A no ser que tu raza tenga una gran resistencia a la presión. Por otro lado, hay varios cabos que tendríamos que atar primero.

En el caso de que consiguiera liberarte- sin tener en cuenta si tenemos éxito o no - es firmar mi sentencia de muerte. Si todo lo que queda de mi especie está concentrada en esta flota forzosamente tendría que huir contigo y eso me dejaría a merced de la tuya. Y, aunque eres un ser evidentemente racional no sé si podría decir lo mismo del resto de vuestras legiones... A no ser... que utilizáramos a otro humano que no fuera yo para completar la traición de manera que yo quedara libre de toda evidencia... 

En cualquier caso, hay otras cosas que necesito antes de decidir si ayudarte o no. Pues como bien dices, a fin de cuentas son esas decisiones personales lo que nos hace llevar un rumbo u otro. En este caso puedo afirmar que has tenido suerte. Por extraño que parezca no tengo ninguna noción de la guerra. Ninguna experiencia traumática que me impulse a odiaros con toda mi existencia. Literalmente me enteré ayer. Por ese motivo carezco de los prejuicios que tienen mis semejantes para directamente condenaros antes de proceder por otras vías más... diplomáticas.

Antes de nada necesito información que llevarle a mis superiores. En este caso no creo que la historia de tu raza sea suficiente. Es decir, no creo que tenga ningún interés para ellos salvo el conocimiento de como funciona vuestra especie. Algo que si les contara os pondría en grandes aprietos, puesto que no dudo que usarían todo lo que tienen para invocar el mayor número posible de súcubos para utilizar en su propio beneficio. Y posiblemente no recibirían mejor trato que el que estás recibiendo tu.

Hay dos cosas que harían que mis superiores actuales consideraran esta misión como un éxito y se olvidaran parcialmente de ti. Una es saber el por qué del inicio de la guerra. Es decir ¿por qué la tierra? que es exactamente el objetivo que estáis persiguiendo. La otra sería que me contaras el orden social de los demonios. Es decir, maneras de reproducción y diferencias sustanciales entre generaciones, que es algo sobre lo que nuestros investigadores están sumamente interesados y cualquier esclarecimiento sobre ello serían datos muy valiosos. 

Personalmente yo no estoy especialmente interesada en esas cuestiones, sin embargo, si me gustaría, por ejemplo, saber de tu experiencia en el proyecto Lilith - la pareció percibir un pequeño atisbo de hostilidad al mencionarlo - no me malinterpretes. Lo que yo hacía antes de todo esto era investigar sobre los secretos de las distintas culturas humanas, y por secretos entiéndase sus hechos más deleznables, violentos, antinaturales y amorales que de un modo u otro todos llevaban a cabo de alguna manera. Me parece que este proyecto en cuestión es un máximo exponente de todo esto que te estoy contando. Es por eso que me gustaría conocer más sobre ello, pero no de lo que los investigadores (que además si no me equivoco están muertos o en paradero desconocido) tengan a bien inventar, si no, la experiencia de quien lo ha sufrido, en este caso tú, Andrastia. 

Por supuesto, si decides hablar conmigo de estas cuestiones, que entiendo puedan ser delicadas para ti, todo quedará en el más absoluto de los secretos, solo entre tu yo. 

Krasnaya terminó su discurso esperando que el tiempo que podía permanecer en aquel mundo se alargara lo más posible. Andrastia era precisamente lo que ella estaba buscando. Una fuente de información, que por lo pronto, le parecía más extensa y fiable que de la que disponía a bordo del submarino. Al fin y al cabo ella era un demonio, bien podría estar tejiendo una fina tela de araña para atraparla luego entre sus redes, sin embargo, le parecía la amenaza menor. Al fin y al cabo si ella estaba cerca de la muerte - aunque pudiera reaparecer más tarde - no suponía en ese momento una amenaza directa contra ella. Cosa que no podía decir de los compatriotas rusos. 

Ayudarla sería una tarea extremadamente complicada y peliaguda que Krasnaya no estaba segura de poder afrontar en aquel momento. Le parecía ser el jugador mas rezagado de la partida en ese momento. Tendría que sopesar sus opciones antes de decantarse claramente por una de ellas. Y en el caso de que decidiera ayudarla, necesitaría de toda la colaboración que Andrastia pudiera darle. 

He de admitir no obstante, que si no me hubiera quedado más remedio habría intentado forzarte por conseguir toda la información que pudiera. Aunque únicamente en el caso de que no hubiera ninguna otra forma de entendimiento. Viendo que eso no es así, no veo la necesidad de emplear la fuerza. De momento, con los datos que puedas darme es más que suficiente.

No lo exteriorizaría, pero la sucubo tambien estaba bastante satisfecha con su suerte, dentro de lo malo había encontrado una humana libre de prejuicios y eso almenos garantizaba que fuera escuchada. No es que aumentara excesivamente sus probabilidades de superviviencia, pero no tenía nada que perder.

-Sucubo- "Proyecto" Lilith, yo diria que simplemente han jugado con fuerzas que no conocen y esperan que suene la flauta por casualidad. Por lo poco que pude observar lo consiguieron, un hibrido entre ambas especies, mas fuerte, con "algo" de nuestra extraodinaria visión y capacidad para portar armas que solo responden ante energía caotica mayoritaria.

Lo primero que se dieron cuenta es que si no la metían en un traje especial sellado moriría, nosotras somos inmunes a enfermedades por nuestro dominio de la energía y nuestra capacidad regenerativa, aquella que crearon no tenía ni una ni la otra, asi que su sistema inmunológico era casi nulo, asi como la atrofia de sistemas basicos como el digestivo o el respiratorio, necesarios para su parte humana, innecesarios para nosotras.

Lo que no saben es que eventualmente, su parte de sucubo se adaptará y asimilará su parte humana, convirtiendola en una sucubo completamente, en un "demonio". Pero dada su actual situación, sus posibilidades de vivir hasta que eso pase son cercanas a cero, si es que no ha muerto ya.

Incluso aunque haya sobrevivido ¿crees de verdad que lucharía por vosotros?, digo mas, reza por que haya muerto, su resentimiento para con los humanos de esta flota puede ser equiparable al mio.

Sin embargo la parte que nos interesa es que ella, a pesar de estar sometida a igual o mas vigilancia que yo, logró escapar, solo deben darse las condiciones necesarias. Este submarino, al igual que el resto, en algun momento tiene que subir a la superficie a reabastecerse o a renovar el oxigeno, con eso solventas el problema de salir de aqui, pero me temo que el resto de inconvenientes, tendrás que lidiar tu con ellos. No todo depende de ti, sino de que la oportunidad se presente y sepas reconocerla, sino, simplemente moriré y fin de la historia.

No parecía tener muchas esperanzas, pero si había una posibilidad no perdía nada por intentarlo.

-Si tus "superiores" no de han dado cuenta ya de la información que me pides llevarles, es que no son muy inteligentes. Pero está bien, conozco al que llamais Vasíliev, representa un peligro para vosotros mucho mayor que los demonios, es irónico.

La jerarquía de las legiones del caos responde a una unica regla, el mas poderoso manda sobre el mas debil. Es asi de simple. En un grupo de demonios, mata al lider, al mas poderoso y con eso demostrarás al resto que eres superior, en el mejor de los casos huirán, en el peor, seguirán luchando sin orden ni concierto. Eso quiere decir que los generales que han liderado el ataque a vuestro mundo, son los mas fuertes.

En cuanto a el porqué de atacar la Tierra, esa es una buena pregunta. La tierra es el hogar de una raza que no ha alcanzado los caminos de las estrellas, el "Pacto de Kadmon" que regula el conflicto universal entre el caos y el orden establece que ningun bando puede hacer lo que se ha hecho aqui. Sin embargo el rey demonio lo ha hecho, ha arrasado este y otros mundos pertenecientes a razas del orden que no deberían formar parte de la guerra.

¿Por qué ha hecho tal cosa? realmente no lo se, puede que simplemente esté decidido a destruir el orden y sumir el universo en el caos para reinar. Creeme que muchos de nosotros, nos hemos preguntado hacerca del motivo. No sois los unicos que han sido invadidos, ni sereis lo últimos.

Krasnaya dejó ir en ese momento todo lo relacionado con la fuga y el suceso "Lilith". Tenía el presentimiento de que alguien había ayudado a la híbrida a escapar, puesto que con la descripción sobre las precarias condiciones en que quedó el experimento le hacían pensar en alguien débil o al menos enclenque... con ciertas carencias. Aunque siendo mitad demonio eso era algo que no podía darse por supuesto. Andrastia había dicho que seguramente estaría muerta... sin embargo eso se pensaba de ella misma hasta hacia bien poco y por algún motivo que aún tenía pendiente descubrir había sobrevivido.

Poco a poco sus pensamientos tomaron un rumbo muy parecido a las vías estelares que había visto durante su transmigración, pero aquel no era el momento para ello. Era un tema que no tenía mas remedio que postergar hasta tener cierta calma para poder moverse a sus anchas. Una carcajada histérica resonó en su interior ¿calma? ¿como voy a tener calma si voy saltando de un problema a otro?

Krasnaya esperaba tener suficiente fuerza mental como para sobrevivir en aquel nuevo mundo que se le antojaba ta hostil Igual que para ella se dijo mirando a Andrastia. No podía flaquear o caerían las dos. 

Tomó aire lentamente meditando por donde seguir cuando lo recordó "Salvad a Elysium... Hay otro Kadmon" Kadmon... Kadmon... ¿Sabría también lo que era Elysium? ¿Debería preguntárselo? ¿A quien mejor que a ella en estas circunstancias?

Krasnaya - Así que... el Rey demonio va conquistando un mundo "neutral" tras otro ¿Y por neutral entendemos simplemente que se mantiene al margen o que es la ignorancia lo que no les permite alcanzar un nivel de entendimiento superior? Y si hay fuerzas del orden y el caos que no lo son ¿por qué el orden no detiene al caos? ¿cómo se puede descubrir el camino de las estrellas? ¿Y qué es el Pacto de Kadmon? ¿Significa todo esto que somos un daño colateral en una guerra ajena a nuestra percepción del universo? 

Y si el Pacto de Kadmon establece que lo que se ha hecho aquí está prohibido ¿no debería haber algún tipo de justicia imparcial que condene lo que ha ocurrido?

De repente la idea de que el mundo no fuera lo que siempre habían creído que era se le antojó maravillosa aunque la situación para descubrirlo fuera lo peor posible ¿sabrían los rusos todo esto? seguramente no ¿debería decírselo? definitivamente no. Incluso diezmados como estaban, su condición humana les impulsaría a destruir y condenar todo aquello que escapara a su comprensión. Y esto, ciertamente, es algo que el egocentrismo humano no podría soportar. Saber que están al margen, y que, además visto lo visto tampoco podrían enfrentar una guerra de la categoría de la que discurrió en la tierra, destrozaría su visión ilustrada de que el hombre es el centro del universo y tiene el poder de hacer y deshacer a su antojo. Es más, no serían mas que una especie imperfecta, indigna de un conocimiento superior reservado solo a alguno pocos, al parecer.

Miró ansiosa a Andrastia esperando su respuesta. Krasnaya quería saber. Por eso, más que por cualquier otra cosa había sido una casi excelente espía, por su necesidad de conocimiento. Las ganas de aprender y empaparse de todo lo que pudiera de lo que había a su alrededor. Y aquella estaba siendo sin duda la clase magistral de su vida.

La sucubo se compadeció con la mirada, no lo escondió, los humanos le resultaban tan ridiculamente ignorantes, que aquello requería aclarar algunos conceptos básicos.

-Adam Kadmon, es el único nombre conocido del supuesto creador de este universo. Él estableció el que llamamos "imperativo cósmico", es decir, el conflicto entre el orden y el caos en el que las razas de mas éxito evolutivamente hablando saldrían adelante y las demas perecerían.

Pero esta guerra interminable necesita ciertas pautas para que cumpla con su función, de nada sirve poner a prueba un cachorro, se necesita un individuo que haya alcanzado un minimo de su potencial. Lo mismo sucede con las civilizaciones. Kadmon estableció ese minimo en el descubrimiento y el dominio de los caminos de las estrellas que él mismo creó. Y como podrás imaginarte ya, es algo que debeis descubrir por vosotros mismos.

En otras palabras, vosotros sois considerados todavía "primitivos" y es por eso que tanto fuerzas del orden como del caos desarrolladas no tienen permitido siquiera influenciaros para bien o para mal, mucho menos atacaros. En parte eso es lo que dicta el Pacto de Kadmon.

Pero como bien dices, alguien tiene que encargarse de que ese pacto se cumpla. Se supone que los mas poderosos de cada bando, el rey demonio y el primer arcangel, son los primeros defensores de dicho pacto por orden directa del mismo Kadmon. Pero aun asi el Pacto de Kadmon dicta que cada milenio, tanto las fuerzas del orden como del caos deben entregar a un campeón destinado a unirse a la conocida como "Orden de Kadmon" cuyos integrantes son llamados Judicatores.

Ellos son los encargados de mantener el equilibrio y velar por el cumplimiento del Pacto.

Llegados a este punto Krasnaya debía entender ya gran parte del problema, si el caos se salta las reglas del "creador", sucedía precisamente lo que estaba sucediendo en la Tierra, pero si las fuerzas del orden seguían fieles al Pacto como todos habían jurado, ese mismo Pacto les impedía ayudar a cualquier raza primitiva "no se podía influenciar ni para bien ni para mal". Solo los Judicatores podían.

La pregunta ahora era ¿donde estaban entonces los judicatores que sí debían proteger a razas como la humana? la respuesta sería como mínimo desesperanzadora.

-¿Donde estan los judicatores? te preguntarás. El rey demonio en persona acabó con ellos. Él destruyó la orden de Kadmon antes de empezar esta guerra o almenos mató a los suficientes como para que si queda alguno, no pueda hacer ya nada.

Las razas florecientes del orden morirán, eso mermará con el tiempo las fuerzas del orden hasta que se rompa el equilibrio y llegue el consecuente desenlace, la destrucción del orden en este universo y con ello, el universo en si.

No es nada esperanzador... ¿verdad?.

Esbozó una sonrisa irónica, seguro que aqullo sonaba como un cuento de fantasía para un humano. Precisamente por eso no había tocado el tema del verdadero creador de la raza humana, dado su concepto mas generalizado de Dios, seguro que se iba a llevar una decepción. Otra más.

Krasnaya se quedó en silencio contemplando un punto fijo por detrás de la cabeza de la súcubo mientras intentaba asimilar todo aquello. Al final la idea del Dios creador no estaba tan coja como ella había pensado durante toda su vida. Sin embargo, su encuentro con Él no era lo que habría podido esperar. Adam Kadmon, como el nombre bíblico, además. Bastante significativo, aunque muy confuso, si él era el creador de todo no podía existir otro Kadmon, porque eso supondría tener dos creadores y ni siquiera en las religiones politeistas tenían más de un creador, una figura divina siempre resaltaba sobre las demás y se imponía como Dios principal y que controlaba - por así decirlo - a las otras deidades.

Aunque claro, estaban hablando precisamente del escaso nivel evolutivo que tienen los humanos frente a otras civilizaciones, por lo que utilizar preceptos humanos para intentar comprender conceptos que como raza no podían ni siquiera atisbar no le parecía la tampoco la mejor manera de enfocarlo. Tenía que dejar de lado todas las premisas humanas, aunque la idea de que seguramente algunos individuos avanzados a su tiempo pudieran creer vislumbrar todo el entramado de razas y mundos llamaba poderosamente la atención. Incluso parecía que en cierto modo, las religiones instaban a ese conocimiento superior. Podría ser que el hombre - como siempre - tuviera las señales al alcance de su mano pero no supiera verlas, aún así, en ese caso, no se puede descartar la idea de que ciertos individuos se acercaran más que otros a la resolución final del misterio. 

¿Y ella? ¿Qué haría ella con la información de la que disponía? Le parecía una difícil decisión. Podía o bien creérselo a pies juntillas o bien rechazar la idea por completo... pero dada la situación le pareció más fácil inclinarse por la primera opción. Siendo así eso le abría muchos frentes por cubrir. 

Krasnaya - Eso nos cataloga directamente como cachorros, por lo que la pregunta es ¿ayudaría a nuestra raza descubrir los caminos de las estrellas? Y en caso de conseguirlo ¿estaríamos muy atrasados en cuánto a la evolución y conocimiento de las otras civilizaciones? Porque para que exista un conflicto tiene que haber mínimo dos bandos, eso quiere decir que en cualquier momento podríamos recibir otra visita a la que no podríamos hacer frente tampoco. Y significa también que nuestro principal objetivo no debería ser destruiros si no intentar comprenderos ¿no es cierto? 

Sois una civilización de la que podríamos aprender, aunque a vuestros ojos los humanos no seamos más que peones que sacrificar para conseguir vuestro objetivo, cualesquiera que este sea. Y, sin embargo, nosotros no tenemos a nadie más a quien acudir que no seáis evidentemente vosotros, que poseéis el conocimiento que nos falta...

Krasnaya dejó escapar la última frase como un suspiro. Según hablaba se iba dando cuenta de lo realmente penoso de su situación, no ya a nivel individual, si no como una de los últimos miembros vivos de una especie que, a todas luces, no iba a sobrevivir. 

Sin embargo, para Krasnaya, una amante de los misterios y los secretos ajenos, se abría un camino totalmente inexplorado para ella. Toda la historia de la invasión demoníaca, la extinción de su especie y ahora la teoría - al parecer - definitiva sobre el universo, le dejaba más sola de lo que había estado nunca, pero tampoco se había sentido jamás tan humana como hasta ese entonces. Puede que su especie finalmente no se salvara - tampoco estaba segura de que eso le importara demasiado dada su natural inclinación al pesimismo y la calamidad cuando pensaba en los humanos - pero por fin ella podía marcar sus propias pautas, escoger su propia meta.

En ese preciso instante decidió que descubriría el camino de las estrellas, no para ella o su especie - no confiaba demasiado en que para cuando ella lo descubriera, si llegaba a hacerlo, no se hubieran extinguido ya del todo - si no para las que estaban por venir. Al fin y al cabo, si pudo desarrollarse la vida en una ocasión, bien podría haber una segunda, y bien podría ésta, merecer más la pena que la anterior. 

Ese sería su legado. Y después, si le quedaba vida, podría explorar esos caminos, y de nuevo le sobrevino el flashback de sus cuatro años viajando en la nebulosa.

La sucubo se acercó a Krasnaya, se acercó incluso mas de lo necesario para una conversación cara a cara. La psiquica podría extender el brazo y tocarla. Cuanto mas cerca estaba, mas intensa era la sensación de atracción, en 2.0 era igualmente intensa que en la realidad.

-Puede que os ayude por una parte, pero tambien tendría consecuencias negativas. Si pudierais controlar los grandes portales tal y como lo hacen los generales podríais, por ejemplo, evitar que se unan nuevas legiones a una batalla. Claro que si cerrais o deslocalizais un portal, un general puede abrirlo o moverlo de nuevo, pero hacerlo requiere una gran cantidad de energía, no es algo que puedan hacer muy a menudo, el problema es que si vosotros descubrierais la forma, tendríais el mismo problema.

En cualquier caso, para recuperar vuestro mundo tendríais que matar a los generales y para conseguirlo debeis ser capaces de evitar que traigan a sus legiones para luchar (aparte de superarles en un combate directo).

En otras palabras, lograr el control sobre las hellgates era un prerequisito para luchar contra los generales.

-Pero si de alguna forma los pocos que quedais lograrais el conocimiento y el poder necesarios para controlar los grandes portales, estariais legitimando el ataque del caos. Ya no seríais una raza primitiva segun el pacto de Kadmon, no tendríais derecho a la protección de los Judicatores y formarías parte del conflicto universal, aunque en vuestra mayoría lo desconozcais. Tambien permitiría a las fuerzas del orden venir en vuestra ayuda.

En ese momento ebozó una sonrisa compasiva, fuera verdadera o no, lo parecía.

-Aunque yo contaría con que eso pase...

No hacía falta explicar los motivos, de todas las razas amenazadas y ante el avance aplastante de las legiones del caos por el universo, ¿se preocuparía alguien de ir a ayudar a los pocos humanos que quedaban en un mundo ya invadido?. Desde un punto estrategico de una guerra, la respuesta era evidentemente "no".

-Pero como ya he dicho, los judicatores estan muertos, asi que no perdeis nada en caso de que lo consiguieseis. De hecho es vuestra única opción si algun dia pretendeis intentar algo parecido a un contraataque (por muy disparatado que eso suene dados vuestros numeros y situación).

En cuanto a vuestro nivel de "avance" con respecto a otras razas, me temo que no es tan sencillo, ¿está mas avanzado un "stalker" (como lo llamais vosotros) que un humano?, es ovbio que no, sin embargo ellos viajan en manadas a través de los caminos de las estrellas para ser los peones de las legiones del caos.

No es una cuestión solo de conocimiento, se necesita poder y las primeras generaciones de los stalkers lo tienen, ellos abren los portales y su "numerosa prole" los cruzan. Lo mismo sucede con el resto de los que llamais demonios. En cuanto a vosotros, creo que podríais haber alcanzado ese poder y conocimiento hace mucho tiempo, sois una raza prometedora, pero a pesar de ser una raza creada por un arcangel del orden, el porcentaje de energía del caos en vuestra esencia es mucho mayor que la media de otras razas del orden, perdisteis el rumbo hace tiempo y estabais demasiado ocupados en vuestras guerras y vuestro ego como para avanzar por el camino que debíais.

Habeis recibido un justo castigo...

Dijo sin el mas minimo apice de piedad esta vez, como si fuera algo tremendamente obvio.

De pronto la mente de Krasnaya le alertó, alguien apareció en su campo de visión en 1.0, su imagen se proyectaba en su cabeza como si fuera solo un sueño y su voz se escuchaba lejana. Era Igor visiblemente preocupado y haciendo señales ante los ojos de su prima.

-Igor- ¡Krasnaya! ¿sigues ahí? ¿estas bien? vamos vuelve, dame alguna señal...

Puede que Krasnaya hubiese perdido la noción del tiempo, algo muy frecuente al adentrarse en 2.0, la percepción del tiempo se puede distorsionar notablemente a veces.

-No se a quien te refieres con "civilización", Krasnaya, en las legiones del caos hay muchas y de ninguna debeis aprender mas que sus estrategias para la guerra y lograr vencerles. Mi tono amigable y disposición al dialogo no deben confundirte, ningun ser del caos se prestará a ayudarte a menos que se encuentre en una situación parecida a la mia o en circustancias "especiales". Si tú y yó nos hubiesemos encontrado en cualquier otro lugar y circustancias normales en una guerra, te hubiera matado de igual forma a ti que al resto de humanos.

En ese momento, a menos que Krasnaya se apartase, le haría una caricia en el pelo. Aunque fuese una sensación artificial, la psiquica sentiría mas cariño y amor en esa caricia, que el que había sentido en toda su vida.

-Asi que no intentes "aprender" de ningun "demonio", almenos no de ninguno que pertenezca a las legiones, solo sus puntos debiles, cómo combatirlos, nada mas. Mucho menos de nosotras, como civilización estamos tan "extintas" como vosotros, solo quedan esclavas condenadas por la eternidad en mayoría.

Debeis luchar y sobrevivir sin esperar ningun tipo de ayuda.

En cuanto a mi, bueno, mi situación cuenta como "especial", si me ayudas a sobrevivir, te doy mi palabra de que te devolveré el favor, incluso en el caso de que no quiera hacerlo. Tienes suerte de que sea una Andrastia y no de otra... descendencia.

Se refirió a su nombre como si fuera un apellido o un idetificador para su linea de sangre. Y en realidad así era como seguramente Krasnaya ya se imaginaba a esas alturas. Una linea de sangre tal vez menos beligerante y mas dialogante que otras.

-Quien sabe, puede que si sobrevivis lo suficiente llegue alguien a quien realmente podais acudir, pero tanto los generales como el rey demonio se han encargado y siguen encargandose bien de que eso no pase.

Mientras tanto Igor parecía desesperado en 1.0. Tal vez era hora de terminar aquella reunión.

Krasnaya no se movió ante la cercanía del demonio. Esbozó una triste sonrisa pesando que las escasas muestras de cariño que había recibido en su vida eran intangibles. Su abuela, Andrastia... Y todas de seres que el resto de humanos no pueden concebir como amigas. Aunque claro, según la súcubo esa no es la denominación que le podría dar puesto que si su encuentro estaba siendo pacífico era nada más que por las circunstancias. Quería seguir hablando con ella y haciéndole preguntas, pero la inesperada presencia de su primo había conseguido que comenzase a mirar nerviosamente a los lados, a la espera de que algo más apareciese. Tristemente, el momento de paz, aquel idílico mundo, la agradable charla... estaban a punto de concluir para volver al sucio submarino.

Krasnaya - Es el momento de partir - anunció mirando a Andrastia fijamente a los ojos - siento mucho no disponer de más tiempo, pero si siguen intentando acceder desde fuera esto podría volverse inestable y... peligroso en más de un sentido. Aún me quedan muchas preguntas por hacerte y muchos temas que me gustaría discutir contigo, pero tendrá que ser en otra ocasión. - en ese momento, el lobo se alzó sobre sus patas y comenzó a tirar suavemente de la capa roja de Krasnaya, como instándola a partir.

Como despedida te diré que hay algo con lo que no estoy de acuerdo contigo. Es cierto que sería poco menos que suicida tratar de encontrar ayuda en vosotros como legión, sin embargo, las circunstancias lo son todo en esta vida. Seres a los que podrías odiar, amar, desear o proteger. Todo viene dado por las circunstancias no solo en las que se conocen, sino también en las que viven y han sido educados. Por eso tu y yo estamos aquí ahora hablando. Pero no es solo porque tú estés cerca de la muerte y yo necesite información. Yo creo, que además de todo eso, que es el detonante principal para nuestro entendimiento, existe cierta predisposición personal e individual para este tipo de conductas, aunque no dudo que en el campo de batalla nos habríamos atacado sin pestañear. A veces es importante no juzgar a un individuo de acuerdo a los patrones de la colectividad a la que pertenece, porque siempre tendrán anhelos, deseos propios que les llevarán a actuar egoistamente de acuerdo a sus propios criterios, más allá de los que pueda o no compartir con el grupo al que pertenece.

Dicho esto, espero que nos volvamos a ver. Haré lo posible porque así sea, aunque no puedo prometerte nada. 

Entonces, deseando no demorarse más -puesto que parecía que su salida era una cuestión cada vez más apremiante - extendió ante la súcubo la mano que sujetaba la fina aguja plateada, con cuidado se la llevó a la sien. Entonces sonrió - Andrastia, ha sido un placer conocerte, tenemos una charla pendiente - se despidió con una sonrisa y acto seguido hundió la aguja hasta lo más profundo de su cerebro muriendo instantáneamente.

Andrastia le devolvió la sonrisa y con ambas manos entrlazadas en su espalda, observó la partida de la psiquica.

-Eres tan inocente como encantadora, Krasnaya. No puedo compartir un punto de vista tan optimista, pero admito que tal vez este universo necesite a mas individuos como tu.

Aquello era sin duda un cumplido, uno dificil de conseguir dada la procedencia.

-Esperaré sin espectativas.

"Kadmon Aemaet".

Dijo aquellas ultimas palabras en una lengua desconocida a modo de despedida.

Krasnaya volvería instantaneamente a 1.0, pero la transición no era nunca agradable. Su antiguo cuerpo estaba habituado, pero el nuevo no, las sensaciones de mareo y aturdimiento se acentuarían mas de lo deseable, tanto fue asi que la psiquica no pudo evitar caer de rodillas al frio suelo metalico del submarino.

Igor, claramente nervioso se puso tambien de rodillas delante de Krasnaya esperando alguna señal de que todo había ido bien.

-¡Krasnaya! ¡dime que has vuelto por fin! ¿estas bien? ¿sigues siendo... ya sabes... tú?. Maldita sea creí que te había perdido ¡llevas ahí cinco horas!.

Las sospechas de Krasnaya se confirmarían entonces. Su nuevo cerebro no estaba "afinado", no solo sufría un shock mayor a la hora de volver a 1.0 sino que tambien perdía la noción del tiempo o mejor dicho, la capacidad de mantener la misma percepción del tiempo en 2.0 que en 1.0.

No es que algo fuera mal con su nuevo cuerpo, simplemente era la falta de costumbre, en teoría esos problemas desaparecerían a medida que fuese usando sus habilidades psiquicas y realizando mas asaltos psiquicos.

-Hace dos horas que Vasiliev espera tu informe, dijo que si no volvias que probara matando a la sucubo, pero yo no sabía si eso te pondría en peligro a ti.

Si Krasnaya dirigía la vista detrás de Igor, vería a la sucubo a través del cristal tan inexpresiva como al comenzar, como si nada hubiese pasado.

-¿Has conseguido algo?.

Parecía tener muchas espectativas, cinco horas urgando en al mente de la sucubo debían de haber servido para algo.

No estaba en condiciones de hablar. Necesitaba un momento para recobrar el aliento y las fuerzas, no había calculado las consecuencias de un viaje tan largo con un cuerpo tan inadaptado como el suyo nuevo. Aún así, en el mismo instante de volver, no tuvo ningún problema para entrar en su nuevo y mejorado cascarón, más bien todo lo contrario.

Sin embargo no contaba con los efectos secundarios. Se sentía como la primera vez que le dio un blanco tras experimentar con la hierba en el mundo de las drogas. Sentía mucho calor y a la vez tiritaba de frío y podía notar como una serie de sucesivas naúseas se iban formando en su interior y la hacían sentir peor, si cabía la posibilidad. 

Con un ademán le hizo un gesto a su primo para que se alejara y la dejara respirar. Krasnaya necesitaba recuperar el control y volver a sincronizarse con su cuerpo antes de intentar siquiera moverse. Siguió de rodillas en mitad de la sala, sintiendo la humedad y el frío filtrarse a través de sus manos y desequilibrar aún más su temperatura corporal, aunque era un gran alivio sentirlo. Era relajante. Por un momento pensó en acercar su frente al frío para ver si se le despejaba un poco la cabeza, pero eso sería demasiado humillante.

Optó por tomarse el tiempo que necesitara sin apenas moverse. Al fin y al cabo después de cinco horas estaba en su derecho ¡Y menudas cinco horas! Casi no podía ni recordar en que iba pensando antes del asalto. Definitivamente se encontraba ante un definitivo después. Aquel había sido sin duda su viaje más revelador. Le preocupaba un poco tener que presentar un informe, puesto que seguramente lo querrían de inmediato y aún tenía que diseccionar lo que iba a contar y lo que no.

Estaba totalmente segura de que les dijera lo que les dijera la solución que aportarían sería la misma: violencia ¡Cuánta razón tiene Andrastia al pensar que somos unos primitivos! Se tomó algunos minutos más de los que verdaderamente necesitaba para poner en orden sus pensamientos antes de levantarse y sumirse en la vorágine que la esperaba.

Cuando lo hizo fue sin ayuda. Consiguió mantenerse medianamente erguida apoyada contra el cristal de la celda del demonio. No hubo reacción por parte de ninguna. Krasnaya ni siquiera la miró. 

Krasnaya - Estoy bien, solo un poco falta de práctica.- anunció para calmar un poco a su alterado primo.- he conseguido un fantástico dolor de cabeza - afirmó sin mentir, aunque mas que dolor sentía una ligera molestia en la base del cráneo. Sobrecarga mental ¡Qué buen momento! murmuró con ironía. 

Será mejor que vayamos a ver al Comandante, no quiero tener que repetir la historia - sentenció irguiéndose por completo en su baja estatura y avanzando un par de pasos.

Curiosamente, a pesar de la falta de sincronización con su nuevo cuerpo, una vez recuperado el aliento éste funcionaba a pleno rendimiento. Incluso le aportaba a sus movimientos cierto aire de chulería del que Krasnaya era consciente aunque no quisiera en absoluto alentarlo. Tenía que domar su cuerpo más pronto que tarde. Sobretodo si quería hacer todo lo que tenía en mente. 

Igor se mostró claramente aliviado tras las palabras de su prima, sin duda seguía siendo ella.

De camino a la comandancia Krasnaya podría tener cierto dejavu, de nuevo caminaba en compañía de su odiado primo para ir ante la presencia del comandante Vasiliev, solo que esta vez Igor no la guiaba, solo iba con ella, no solo porque le interesara la información sino tambien porque era el encargado del proyecto que había traído de vuelta a Insomnia. Krasnaya estaba a su cargo por asi decirlo o almenos asi lo había decretado Vasiliev.

De nuevo Igor se quedó atás y dejó que Krasnaya se adelantara ya en la sala para hablar con el comandante.

-Vasilev- Te has tomado tu tiempo...

Era un reproche, aunque de los suaves viniendo de alguien tan estricto y exigente. Entonces giró la silla para dejar de mirar los monitores y miró a su inversión.

-Vasiliev- Habla.

Directo y simple. En otras palabras, quería toda la información que Krasnaya hubiese podido sacar. Era hora de comprobar hasta que punto había merecido la pena resucitar a una psiquica para que sirviera como su mano derecha.

Era obvio que Krasnaya estaba siendo en cierto modo puesta a prueba y observada muy de cerca.

Krasnaya se plantó humildemente ante el Comandante. Entendía que cinco horas a cambio de la información que iba a recibir no le iba a parecer suficiente. A los superiores nunca suele parecérselo y en ese caso en especial ella ya sabía de antemano que no sería así. Imaginaba que esperaba un torrente ininterrumpido de valiosísima información, algo que su por supuesto novedosísimo juguete debería ser capaz de hacer. Y lo soy se recordó ufana, el problema era que lo que había descubierto haría más mal que bien en caso de contárselo al Comandante. Recordaba la advertencia de Andrastia en referencia a él. Que era más peligroso que los demonios, y no tenía dudas de que eso era así. "El hombre es un lobo para el hombre"

Krasnaya - Siento el retraso - se disculpó amablemente - ha pasado algún tiempo desde que hice un asalto psíquico la última vez y desde luego no fue de tamaña envergadura. He de decirle que la mente de un demonio es un universo extraño poco familiar para nosotros y que yo, desde luego, nunca había visto nada semejante. 

Le confieso que llegar hasta el núcleo de la cuestión me ha causado considerables esfuerzos y es, en gran medida, el motivo de la duración del interrogatorio. Espero que entienda que la mente de este demonio en concreto no tiene que envidiar en nada a la de un psíquico y que incluso debilitada como está por el encierro tiene una gran fortaleza mental - informó ambiguamente pero sin mentir - De todos modos he conseguido alguna información que espero nos sea útil en nuestra lucha por la supervivencia - recalcó con patriotismo. 

Como sospechábamos los demonios se organizan por jerarquías que tienen que ver con la edad pero no es la manera de establecer los rangos, al parecer prima la ley del más fuerte. Si un demonio derrota a su líder entonces se convierte en el nuevo independientemente de la edad que este tenga. Evidentemente cuanto mas primaria sea la generación más posibilidades tendrán de conseguir ese puesto.

No conseguí ningún tipo de información sobre los motivos que han llevado a esta contienda, por lo que me inclino a pensar que la súcubo realmente no lo sabe, como le ocurriría a un soldado cualquiera de prácticamente cualquier ejército - comentó restándole importancia a la verdadera naturaleza de Andrastia. - por otro lado sí conseguí información sobre cómo derrotarles aunque puede que en nuestras circunstancias no sea factible. Las hellgates las abren los diferentes generales que son lo que conocemos como demonios mayores, es por eso que deben ser los primeros en ser derrotados puesto que si no, aunque erradicáramos al resto de demonios que campan por nuestro planeta, ellos seguirían creando portales o moviendo otros de sitio y transportando mas tropas hasta aquí. 

Krasnaya se mantuvo en silencio unos segundos, era el momento de dar un pedazo más de información o terminar ahí el discurso. Nada sobre la situación de Andrastia, nada sobre los distintos mundos, el orden y el caos o Kadmon, pero, ¿debería decirle que existe la posibilidad de que los mismos humanos podrían llegar a cerrar los portales? aunque como iba a hacerlo sin explicar las consecuencias que eso provocaría, por otro lado, viéndolo desde el punto de vista humano ¿no sería esa su última posibilidad? ¿acaso no era mejor intentarlo antes que dejarse derrotar del todo? y egoístamente queriendo ella investigar toda la nueva información de que disponía, ¿no sería una ventaja contar directamente con la aprobación de los rusos? y ¿no probaría eso su buena fe? Si quería liberar a Andrastia necesitaba que confiaran en ella ¿no sería esa la mejor manera?

Existe otra opción - dijo para inmediatamente después arrepentirse - que sería cerrar los portales. Y cerrar uno tras otro los que fueran abriendo, pero no hay en absoluto información sobre cómo hacerlo o cómo lo hacen ellos, al fin y al cabo solo los generales pueden hacerlo.

Me habría gustado sinceramente poder conseguirle más información, pero ni hablando cinco lenguas ha sido fácil descifrar los datos que he ido averiguando para presentar ante usted.- dijo reiterando la disculpa muy compungida y dando por terminado el informe.