Partida Rol por web

La niña rompió a llorar con más fuerza cuando Mara se le acercó y comenzó a preguntarle. Entre sollozos acertó a decir algo 

Lejos, muy lejos. Viajamos mucho buscando comida y refugio. Estamos solas las tres. Era un hombre feo y alto, con la cara llena de heridas. Tenía un arma. Una espeta o espoleta, no se, no lo escuché bien, mamá me escondió y me dijo que me fuera.

Seguro que es una trampa, no nos podemos fiar de ellas. Dejémosla y prosigamos nuestro camino -sugirió el líder del grupo ajeno.

Cállate capullo, no podemos dejarla sola por ahí, moriría seguro -intervino el explorador encarándose con el hombre.

La sargento miró a la niña. Nunca había visto a nadie fuera del Mayorazgo y apenas conocía lo que allí se cocía. Siempre que había escuchado algo era malo. No se podía confiar en el exterior, no se podía confiar en nadie que no fuese del Mayorazgo.. Pero aquella era sólo una niña atemorizada... pero.. ¿y si todo era una trampa y conducía al resto a un mal final? ¿podría vivir sabiendo que había dejado a aquella niña allí tirada?

- Maldita sea - blasfemó entre dientes. No estaba segura de lo que iba a hacer, era la parte mala de tomar decisiones.. - ¿Podemos dejarla aquí sin más? - preguntó al aire - Existe la posibilidad de que sea una jodida trampa, pero es sólo una niña... 

Yo puedo solucionar todos tus problemas rápidamente. Y sin que me importe manchando las manos -dijo el líder del trío con una sonrisa en la boca mientras, con un arma en la mano, miraba a la cría.

-"Siempre podemos separarnos y contar con la ayuda de un francotirador, estoy seguro de que hay uno en el equipo, verdad sargento?"- dije mirando a la mujer.

-"Me ofrezco para ir a investigar esa cueva"-

Si mueves ese arma te vuelo en pedazos.-Curtis había permanecido en silencio todo el rato junto a Mara, aunque la mujer desconfiase abiertamente de él Curtis sentía compasión por la mujer y su probable incapacidad para protegerse o al menos al nivel que era capaz de defenderse Curtis lo que le granjeaba un cierto sentimiento de protección, como cuando cuidaba de los niños huérfanos de ¨El Paso¨ además de consumir drogas y meterse en asuntos ilegales para sus superiores Curtis sentía un gran apego por la gente indefensa, tal vez por que él mismo había perdido a sus padres en su tierna infancia y había pasado a manos de la Academia.

De entre sus dedos saltaron chispas que resonaron como latigazos cargados de energía.-Soy un Asoriano y NO es un farol.-Dijo mientras recorría la distancia que lo separaba de la niña mirando fijamente al tipo.-Tara, yo me encargaré de traer sanas y salvas a esas mujeres...envía conmigo a quien quieras para vigilarme, pero no pienso dejar a esta niña tirada.-Señaló con su otra mano mas allá de Z, en concreto hacia el camino ya recorrido.-Y menos a merced de manadas de perros salvajes.

Y aquí tenemos un nuevo conflicto innecesario...

¿Es que soy la única que piensa un momento antes de hablar?

-No hace falta matar a nadie, al menos de momento -tal vez sea una trampa, sí, pero lo sea o no esta niña es sólo una niña. Todavía junto a la cría, me incorporo y miro al tal Z-. Piénsalo. Si dice la verdad, el secuestrador tendrá armas, víveres y herramientas útiles en su refugio. Si por el contrario la niña miente, sus cómplices guardarán también sin duda un buen botín. Nosotros somos muchos y estamos bien pertrechados, no suponen un verdadero riesgo y merece la pena comprobarlo. Tal vez ganemos algo -razono apelando a su codicia, pues está claro que el honor lo perdió hace tiempo.

Tranquilidad, solo me ofrecía para aliviaros el problema. Yo no tengo ningún interés en matarla ni en que siga viva, a mi me da igual, tomad una decisión y yo os apoyaré. Y mi muerte no me interesa a mi ni a vosotros -concluye el tipo mirando a Curtis mientras guarda su arma de nuevo.

El crío que viene de "El Paso" se acerca a la niña y poco a poco, trata de consolarla -No te preocupes, nosotros salvaremos a tu madre. Somos fuertes y estamos bien armados, tu quédate conmigo y yo te protegeré.

Tenemos un objetivo muy claro, dejad de perder el tiempo. Si queréis ayudar a la cría sois libres pero hacedlo ya y prosigamos la marcha. Aunque no os lo recomiendo, no me fío un pelo de ella. Las tierras en este lado de la frontera son muy peligrosas y traicioneras. He perdido a mi esposa e hijos en otras exploraciones, se de lo que hablo -añade el viejo explorador, Harold, que no deja de tocar su colgante mientras habla, especialmente cuando nombra a su familia.

- Tenemos que comprobarlo - concluyó la sargento. Quizás no estaba preparada para estar ahí fuera, para esa tierra salvaje y desconocida... pero sabía que no podría vivir con el hecho de haber dejado abandonada a una niña y su familia. Estaban bien armados, eran un gran convoy.. e irían con cuidado.

¿Quienes? Si las palabras de la cría son verdad algunos deberán en la cueva mientras el resto permanece vigilando los vehículos.

Yo sin duda.-Dijo Curtis mirando a todo aquel que se atreviese a mirarle a la cara¨Ya va siendo hora que muestre a estos Gi Joe de lo que soy capaz¨.-Tengo poderes que superan lo humano capaces de verdaderos milagros y tanto si es una trampa como si no me siento lo bastante capaz como para acabar con cualquier problema.-En su tono brillaba la confianza y la osadía a partes iguales mientras que sus ojos ahora fijos en la sargento y en Mara suplicaban el permiso necesario para poder llevar a cabo dicha acción.

Ante la mirada de Curtis me encojo resignada de hombros y desvío la vista hacia la sargento, pues es ella quien debe tomar esa decisión.

El joven Frost parece demasiado ansioso por demostrar sus 'poderes' y eso es peligroso, pero aunque no me guste un pelo si Tara le da permiso tendré que acompañarle o no podré entregar un informe detallado a nuestro regreso a El Refugio.

- Iré yo misma, acompañada de Curtis, Mara, el señor Z y un par de voluntarios más. El resto vigilarán los vehículos - ordenó la sargento. Debían apresurarse, por dos motivos: su misión esperaba y, si la historia de la niña era cierta, a su familia quizás no le quedase demasiado tiempo.

Augusto escuchó a Tara y se ofreció a escoger a los voluntarios -Wenceslao, ve con ellos, seguro que te divertirás salvando a mujeres. Y tu también Gora, seguro que el secuestrador se acojona si vas a darle su merecido. El resto nos quedaremos vigilando los vehículos. Siempre que lo veas bien, sargento.

Me había ofrecido primero y en cuevas y ruinas era uno de los mejores, pero después de todo las ordenes las daba la sargento.

Me crucé de brazos, esperando la desición.

Tara se percató de que había dejado a Ethan fuera, el cuál se había ofrecido. Estaba claro que para hacer aquella misión debían ir personas que realmente quisieran hacerla y estuviesen de acuerdo en llevarla a cabo. 

- Perfecto Augusto. Ethan, acompañanos. 

Curtis habló con rapidez.-Me gustaría que no fuésemos un grupo demasiado amplio para aumentar el sigilo y poder coger por sorpresa al tipo o tipos.-Dijo mientras se estiraba hacia el vehículo y de él extrajo su bolsa, sacó sus armas y se las guardó en la parte de atrás del pantalón.-Por mi parte estamos listos, yo iré primero si nadie tiene problemas...se me da bien pasar desapercibido.