Partida Rol por web

El profesor negó, gruñó y se resignó - ¿Y Emily? Es nuestra amiga ¿ya está? - dijo mirando el cuerpo de ella inerte en el suelo, temiendo que sus pensamientos se hicieran realidad. -¿La dejamos aquí como a un animal?- Todo lo que estaba sucediendo le horrorizaba de forma profunda, le parecía increíble, pero en una cosa estaba de acuerdo con el doctor Sinclair, había que moverse.

Cuando comenzó a andar observando el entorno por temor a un posible ataque o imprevisto dijo - No hay lugar seguro aquí Joseph, la única seguridad es la que podamos conseguir estando juntos y para eso debemos reunirnos con los detectives ellos son más capaces de combatir que nosotros, este no es nuestro entorno. -

El comportamiento de Mike me está haciendo perder los estribos. Respiro hondo y apelo a bastante fuerza de voluntad para seguir comunicándome de forma asertiva. Ya bastante mal está la cosa como para que Mike pierda también los estribos, así que trato de tranquilizarlo.

_Mike, no hay nada que podamos hacer por ella ahora, sí por nosotros y por Hanna. También me preocupan los detectives, pero ¿de qué ayuda podemos ser con Isaac en este estado? Si tienes alguna sugerencia, soy todo oídos. Si no, volvemos a la casa, y cuando Isaac se recupere y Hanna esté con nosotros, tomamos los coches, recuperamos el cuerpo de nuestra amiga y nos largamos de aquí.

Mientras seguía a su amigo y al criado que transportaba a Isaac, Mike escuchó las palabras de Joseph y dijo - Dudo que la casa vaya a ser más segura Joseph...- tras eso negó con la cabeza varias veces en silencio y lanzó una última mirada al cuerpo de Emily que dejaban allí tirado en el suelo. No podía ser verdad.

Tras eso caminó cabizbajo intentando estar atento a lo que ocurría a su alrededor mientras apretaba fuertemente la empuñadura de su revolver, no parecía que le fuera a salir nada bien aquella horrible noche. Pero ahora tenía que estar cerca de Isaac y Joseph, eran los únicos amigos que le quedaban allí con vida.

El camino hasta la mansión se os hace eterno. Isaac no puede andar y necesita ser transportado en volandas, cosa que hacen entre Joseph y Gullah, mientras Mike mira en todas las direcciones, intentando ver cualquier cosa que os pueda amenazar.

Es una dura prueba para los nervios deshechos del profesor y cada ruido le sobresalta, aterrorizándole por completo. Sin embargo, nada pasa y lográis alcanzar la mansión. Una vez allí, Gullah os hace señales para que llevéis a Isaac hasta el salón, donde lo acomodáis en un sillón orejero frente a la chimenea. Gullah procede a encender un fuego para que os podáis quitar la humedad de los pantanos de encima, que os ha calado hasta los huesos y a continuación se aleja. Al poco, reaparece con una botella de alcohol medicinal, con un sospechoso parecido al coñac, y una manta. Arropa al doctor y os sirve una copa, preparando otra para Isaac, que parece estar dando muestras de recuperarse lentamente...

El camino de vuelta hasta la casa fue complicado pero por fin habían llegado. En ese momento el Dr. Sinclair se puso a organizar las cosas.

_Mike, yo cuidaré de Isaac hasta que se recupere. Por favor, vé al piso de arriba y trae a Hanna y al niño. Gullah, trae un poco de agua por favor, al Dr. Butler le hará bien.

Joseph comenzó entonces a hacer maniobras médicas en el cuerpo de Isaac.

Joseph en realidad espera a que Gullah se marche a buscar el agua para tomar las llaves del estudio del cuerpo de Isaac. Las maniobras son solo una distracción para tomarlas sin levantar sospechas.

Todo el transcurso que habían hecho moviendo el cuerpo de Isaac desde el lugar en que había caído hasta la casa, le había parecido eterno y salvaje, nunca hubiera jurado que la noche tuviera tantos ruidos sinuosos. había ido de sobresalto en sobresalto, tenso y preocupado mientras en su cabeza no hacía más que pensar en lo que había ocurrido en el mausoleo, dejando allí al grupo.

Una vez llegaron al interior y vio que Isaac parecía comenzar a despejarse, escuchó las palabras de Joseph a lo lejos, no dijo nada y simplemente se limitó a obedecer, subiendo paso a paso por las escaleras en dirección a las habitaciones superiores donde se encontraba la mujer de Isaac. -¿Hanna? -

Mike se encamina hacia la planta superior y Gullah asiente y se dirije hacia la cocina, a buscar el agua que le has pedido.

Aprovechando que te quedas a solas con él, y antes de que esté totalmente recuperado, metes la mano en el bolsillo donde viste que guardó la llave cuando cerró el estudio y efectivamente, encuentras lo que buscabas.

Sin nada más que hacer y mientras esperas que vuelvan Gullah y Mike, ves que poco a poco Isaac se va recuperando.

Los ojos hasta ahora vidriosos y perdidos del doctor Butler van recobrando lentamente una chispa de animo. Parpadea repetidamente, como tratando de aclarar su visión y se vuelve hacia tí:

¿Joseph..., donde estoy, que ha pasado? - logra articular un balbuceante Isaac, claramente desorientado.

Sumido en tus sombríos pensamientos, asciendes por uno de los tramos de lo que en su tiempo debió ser una escalinata doble digna de admiración. Desde allí, llegas a un pequeño distribuidor, con un balconcito que se asoma a la planta de abajo, una puerta a la izquierda (oeste), una puerta doble enfrente (norte) y un pasillo a la derecha (este).

Llamas a la mujer de tu amigo Isaac por su nombre, pero no obtienes respuesta...

Mike aferró con la mano izquierda la linterna que le había dado Gullah y con la otra tomó el mango de su revolver, él había visto los horrores del exterior, había visto lo que ocurría fuera y sabía que el peligro era muy real, no se sentía seguro en esa casa, ni mucho menos, por eso fue moviéndose poco a poco mientras no paraba de gritar - ¡Hanna!¡Hanna! -

Se encaminó a la puerta doble que tenía frente a él sin dejar de llamar a la esposa de su amigo, atento a cada ruido imaginario o real que hubiera en el interior de la casa.

Antes de que llegues a tocar siquiera la puerta doble, ésta se abre dejando paso a una Hannah con claras muestras de haberse quedado dormida y la típica expresión de desorientación cuando te despiertan bruscamente. Sale del dormitorio, abrochándose una bata mientras pregunta:

Mike, ¿que pasa, donde fuisteis antes?

Mike se sorprendió y no pudo reprimir a tiempo un ligero grito que se encaminaba entre el susto y la sorpresa al ver a Hanna, en apariencia tan tranquila cerca de él. El profesor se esforzó por sonreír y dijo - Oh, ahora te explicará Joseph mejor que yo ¿me acompañas abajo? Queremos tratar un asunto contigo. - tras acabar aquellas palabras la señaló la escalera para indicarla que la cedía a ella el paso primero, retazos de una buena educación que pugnaba con desaparecer como su cordura.

- Por cierto Joseph e Isaac me dijeron que buscara al niño ¿Sabes a que niño se refieren? - comentó algo dubitativo mientras esperaba a que ella comenzara a bajar.

Apenas tuve tiempo de tomar las llaves antes de que Isaac recupere el conocimiento. Cuando lo hace, le pongo las manos sobre los hombros para evitar que se ponga de pie.

_Tranquilo amigo, has entrado en un estado catatónico mientras revisabas el cuerpo de Emily. No intentes ponerte de pie aún o puedes marearte. Hemos vuelto a la casa. Mike subió a buscar a Hanna y al niño, Gullah fue a traerte algo de agua. Debemos irnos de aquí, Mike, no es seguro. Nos subiremos a los autos y nos iremos de aquí, no podemos quedarnos. Dime si hay algo que quieras que te traiga y te lo traeré.

El doctor apenas si escucha lo que le dices, aún en estado de estupor y solo acierta a agarrarte fuertemente del brazo, tan fuerte que te hace daño, y mascullar con un suspiro de voz:

Joseph, ¿no lo vistes?, la habían violado. Le habían desgarrado... - y su voz se quiebra, impidiéndole continuar.