Partida Rol por web

Zacariah vuelve a lanzar su garra contra el parapsicólogo, pero en esta ocasión falla estrepitosamente, lo cual le da un pequeño respiro a Nathan que solo estaba pendiente de esquivar lo que en caso de acertar, podría haber sido un ataque mortal.

Sheila intenta desembarazarse del horrible nudo que tiene en la garganta. Acaba de comprobar con gran desazón que solamente le quedan dos balas en su cargador. Vuelve la vista hacia su compañero, que se encuentra en grave peligro. Por un instante pasan por su mente todas aquellas veces que Richard ha salido en su ayuda, salvándole incluso la vida. Una vez comprobado que el no muerto no puede prácticamente moverse, se lanza a la carrera para alcanzar a Alexandra.

No pudiendo soportar más la tensión, la anticuaria huye de la escena hacia la puerta del mausoleo. Quizás fuera pueda encontrar ayuda.

Emily huye de aquel sitio horrendo hacia la casa del doctor Isaac.

Sheila se ha acercado a Alexandra y empuñando su pistola a modo de porra, pretende golpear la cabeza de la prima de Isaac. Por su parte, Emily ha salido del mausoleo.

Zacariah intentará rematar a Nathan con su garra.

Alexandra deberá pasar una tirada para ver si el razonamiento de Richard la ha convencido y desiste de su actitud, pero en caso de no haber sido convencida, seguirá intentando apuñalarlo.

Esperaré a ver la reacción de Alexandra a mis palabras, mirándola intensamente a sus bellos ojos.

Si su reacción es la de continuar con la intención de airear mis tripas, intentaré ser más persuasivo, colocando el cañón de mi pistola sobre su linda cara y amenazándola con apretar el gatillo si no suelta el cuchillo, permitiendo que Sheila la deje fuera de combate atacándola desde atrás, con la parte roma de su pistola.

Por contra, si atiende a razones, hablaré con ella para que nos diga cómo frenar todo esto y, con una mano alzada hacia Sheila, evitaré que ella la golpee.

Vaya, resulta que actuar primero ahora me va a la contra, porque no sé si me hará falta la acción para Esquivar o no.

De momento me quedo a la defensiva.

Cada vez quedan menos compañeros en el mausoleo y la situación no hace más que empeorar.

- ¡Tenemos que salir de aquí! - grito angustiado.

Veo que en el centro de la cripta hay una estrella grabada en el suelo y aunque el arcanismo no es una ciencia que me entusiasme demasiado, sé que éste símbolo suele usarse como protección, así que me desplazo en su interior con la esperanza de que ocurra alguna cosa diferente.

Richard se había quedado esperando la reacción de Alexandra a sus palabras y sorprendetemente parece que han surtido efecto:

ALTO, os propongo una tregua.

Viendo que la hermosa Alexandra atendía a razones, alcé la mano izquierda hacia Sheila para indicar que no golpease a la prima de nuestro anfitrión. Me retiré de sobre ella, echando mi cuerpo hacia atrás, liberando el suyo de mi peso. Aunque en mi mano derecha aún tenía aferrada la pistola, pero la mantuve en segundo plano para evitar que se sintiera demasiado amenazada como para confiar en nosotros.

- ¡Bien! - Le dije y, a pesar de las circunstancias, sonreí. - ¿Cómo paramos a estos y qué está pasando aquí? - Le dije, señalando con un movimiento de cabeza a los zombies.

Emily no se ha parado a escuchar la tregua que ha aceptado Alexandra y se ha perdido en la noche. Por su parte, Sheila ha desviado en el último momento su brazo y no ha golpeado a la prima del doctor.

Por su parte, ésta ha gritado al zombie y éste se ha detenido.

Poco a poco, os vais separando, agrupándoos y formando una línea frente a los otros, casí como unos equipos de futbol.

Aquella locura se había detenido, pero nosotros en frente de Alexandra y dos cadáveres resucitados, sin estar directamente preocupados por nuestra inmediata supervivencia, hacía que la situación fuera más extraña, por usar una palabra suave.

- De acuerdo, miss Butler. Ha llegado la hora de las explicaciones. Como comprenderá, en nuestra situación era difícil de entrada que la tuviéramos en buena consideración, al ver como exhortaba a sus antepasados a levantarse de sus tumbas.

Alexandra os mirá con una mezcla de desprecio y odio antes de decidirse a responder:

No habrá ninguna explicación. Lo que harán, si quieren salir de aquí sin más percances, será volver a la hacienda y mañana en cuanto amanezca empaquetar sus cosas e irse... - hace una pausa y prosigue con un tono que os hace estremeceros - suponiendo que su amiga se encuentre bien. En cualquier caso, mañana abandonarán la isla Butler para siempre jamás.

A Nathan le es totalmente imposible estarse ahi parado mirando a la pesadilla que tiene delante y que ha estado a punto de matarle. Oye que a su lado se mantiene una conversación, pero el solo llega a decir:

-Por Dios, vayámonos de aquí mientras podamos.

Levanto mi arma y apunto a la hermosa Alexandra. Miro a Sheila de reojo y le alargo el otro arma que llevo escondida en la caña de mi bota.

- Señor Rush, márchese si así lo desea. Sheila y yo nos encargamos de esto.

Dirigí una mirada implacable a la prima de nuestro anfitrión.

- Si no he acabado antes con usted, ha sido por concederos el beneficio de la duda. Con esas palabras no decantáis la balanza más que en vuestra contra. Lo cual me apena profundamente, pues es un desperdicio que una hermosura como la vuestra se deba echar a perder entre agujeros de bala y el posterior incendio que se declarará en el mausoleo para destruir cualquier prueba de lo acontecido esta noche.

Hice una breve pausa para tornar mi expresión en una media sonrisa confiada.

- Por tanto, sí habrá una explicación y será ahora mismo, o nos veremos obligados a destruir la amenaza que se cierne sobre la vida de nuestro anfitrión, contratista y, por tanto, protegido.