Partida Rol por web

NO escuchas nada raro fuera del mausoleo, aparte del ruido de la lluvia. Los disparos en un sitio tan cerrado provocan que en tus oidos suene un constante zumbido.

NO escuchas nada raro fuera del mausoleo, aparte del ruido de la lluvia. Los disparos en un sitio tan cerrado provocan que en tus oidos suene un constante zumbido.

NO escuchas nada raro fuera del mausoleo, aparte del ruido de la lluvia. Los disparos en un sitio tan cerrado provocan que en tus oidos suene un constante zumbido.

Jurarías que fuera has escuchado a una banda de jazz, pero debido a los disparos, tienes un permanente zumbido en tus oidos.

Emily tiene demasiado estrés como para continuar en ese lugar. Ya no desea seguir en el mismo lugar, pues siente que si sigue en el mismo lugar que esa criatura se volverá loca. Así que sale del mausoleo para escapar, pero no se le pasa por la cabeza ir a buscar el grupo de jazz, solo sale del mausoleo para huir a la casa.
Antes de salir huyendo, entre sollozos pide perdón a sus compañeros por no poder seguir ahí con ellos.

En este asalto, las damas se van a cruzar. Sheila se acerca a Alexandra, a la vez que cambia su pistola y la empuña como si fuese un martillo y Emily se dirige hacia la puerta del mausoleo.

Zacariah va a seguir atacando a Nathan.

Alexandra intentará apuñalar a Richard.

Viendo que Alexandra intentará apuñalarme y que Sheila se viene en mi auxilio, lo que haré será forcejear con ella, para intentar desarmarla o, como mínimo, impedirle que pueda atacarme. Siempre intentando aprovechar mi ventaja de peso y complexión.

Yo continuaré en defensa total y si puedo huir, lo haré.

Con una mano tapando mi costado ensangrentado y con mi sombrero perdido por algún rincón, tengo un aspecto un poco alarmante. De soslayo miro la salida, me parece que esta muy lejos. Mis compañeros tienen sus problemas con la joven Alexandra, así que de momento estoy solo, pero no creo que vaya a resistir mas. Voy moviéndome dolorido por entre las tumbas para tratar de poner distancia entre yo y mi letal oponente.

- Si alguien ha desatado algo aquí eres tú. - Le respondo a su imprecación. 

Intento atrapar la mano de la hermosa Alexandra, pero se escurre como una anguila. Esa mano sin control armada con un cuchillo es algo de lo que preocuparse, y mucho.

- Suelta el cuchillo y hablemos. De lo contrario todo esto va a acabar muy mal para todos. - Alcanzo a decirle, a la desesperada, esperando que la habilidad de mis palabras supere a la de mis manos.

Alexandra no responde a Richard, ofuscada como está en su lucha. Por suerte para el investigador privado, no parece demasiado experta con el cuchillo y a pesar de la cercanía, falla su golpe, lo que le da tiempo a Sheila para llegar a su lado antes de que pueda herir a su compañero.