Partida Rol por web

En las Sombras

El Newcastle

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16/12/2008, 15:06
Gloria Peacock

Como empujada por un fuerte viento la niebla se despeja a nuestro alrededor. Me paro desconcertada mirando a todos lados - Vaya... - Frunzo el ceño confusa intentando aclarar mis pensamientos - Parece que no queda nadie por aqui. - No tengo claro si el hecho de que todo el mundo se haya ido me tranquiliza, porque no me deja otra opción que marcharme, o me llena de nuevo de inquietud por no conocer la causa.

Los sonidos de la ciudad me llegan haciendome volver lentamente al mundo real y tangible que hasta hace un rato era tan cotidiano. El riudo de la gaviotas, de los coches y alguna voz lejana me llena de tranquilidad. Respiro muy hondo la brisa que de nuevo llega desde el mar limpiando mi mente, y me vuelvo decidida hacia mi compañera - Cathelin, no tengo ni idea de qué es lo que ha pasado hoy aqui, pero le aseguro que no me quedan ni pizca de ganas de quedarme a averiguarlo. ¿Qué le parece si buscamos un taxi y nos vamos a casa? Creo que necesito un baño y una cama para recuperarme de tantos acontecimientos - Una sombra de sobrecogimiento cubre mis ojos al repasar en unos instantes las últimas horas - Si, realmente necesito salir de aqui. Me acompaña ¿verdad? -

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18/12/2008, 15:02
Dr. Edwin C. Lowell

Encantado, señorita - respondió el profesor al tiempo que estrechaba su mano, tomándola como una colega y grátamente sorprendido por su interés.

¿Me permite?... dijo mientras tomaba el cuadernillo de su mano dispuesto a examinarlo.

Fué en ese momento en el que el joven Jackson le tendió la vasija.

Sabia decisión Dylan, como usted ya se imagina, estaré encantado de ayudarle a llevar a nuestro amigo Imhotep. Haremos buenas migas... tanto que creo que me va a ser dificil separarme de él.

La acomodó cuidadosamente en su regazo, y vaciló unos instantes sobre a qué dedicarle su atención. Retomando el cuadernillo se puso a examinar los signos...

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18/12/2008, 15:12
Dr. Edwin C. Lowell
Sólo para el director

Muy bien... veamos. En principio, los acontecimientos me hacen pensar que los símbolos serían de contención, pero, como muchas veces me ha demostrado la experiencia, nunca se sabe...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Ciencias ocultas
Dificultad: 25-
Resultado: 86 (Fracaso)

Notas de juego

Muy bien, amigo Imla, ¿Qué ve el Doctor en los símbolos del cuaderno?

Te hago una tirada de Ciencias Ocultas, si es que es eso lo que procede.

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21/12/2008, 11:38
Daniel Jackson

Daniel aguardaba pacientemente junto a la puerta abierta del vehículo a que sus compañeros le cogiesen las vasijas cuando el doctor Lowell asomó la cabeza y le tendió las manos.

Cita :
 

Sabia decisión Dylan, como usted ya se imagina, estaré encantado de ayudarle a llevar a nuestro amigo Imhotep. Haremos buenas migas... tanto que creo que me va a ser dificil separarme de él.

Congelado por su manera despreocupada de referirse al ser maligno, Daniel jadeó y le miró con los ojos desencajados antes de echar un vistazo a los alrededores con intensidad como si esperase que algo o alguien saliese de las nieblas y les atacase. Tragando saliva con esfuerzo, logró aflojar el abrazo protector que inconscientemente había dado a los objetos de sus desdichas y, vacilante, le tendió uno al científico que le miraba sonriendo. El vacío que dejó entre sus brazos fue casi doloroso y el joven tuvo que hacer un esfuerzo para no ponerse a temblar. Como pidiendo ayuda miró a su mentor conteniendo a duras penas su impaciencia de marcharse de allí e ir a un entorno más...concido y en el que se sintiese más a salvol. 

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21/12/2008, 17:08
Elisabeth Staunton
Sólo para el director

- Este hombre tiene aun menos idea que nosotros de a lo que se enfrenta. Habla de Imhotep como si fuera alguien a quien uno se encuentra en una taberna. Sinceramente no sé que hace metido en todo esto... aunque y misma tampoco lo tengo claro. -

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21/12/2008, 17:10
Elisabeth Staunton

Elisabeth movio la cabeza negativamente y con pesadumbre ante la despreocupación del Doctor Lowell.

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22/12/2008, 14:17
Cathelin Bennet

La niebla que nos envolvía hasta hacia unos segundos se levanta como un telón de teatro ante un publico impaciente por su función. Parpadeo un par de veces mas rápido de lo normal para acostumbrarme a la nueva claridad mientras miro a mi alrededor algo confundida. El tiempo se ha manifestado en una de sus facetas mas extrañas esta tarde, nunca lo había visto así, aunque la verdad es que no solía pasearme por los muelles y puede que la niebla en ellos sea común. Por fin podemos ver algo.

A lo lejos se dibujan las siluetas uniformadas de unos policías y una idea pasa rápida por mi mente. Tienes razón deberíamos irnos a casa cuanto antes, pero me gustaría preguntarle a esos agentes si han visto a la señorita Hemingway, no dejo de pensar en ella. Comienzo a caminar hacia allí, una sensación de opresión ha volado de mi pecho, junto con la niebla, dejándome avanzar mucho mas relajada y segura de mi misma. No hace falta que cojamos un taxi, no he dejado el automóvil muy lejos, cuando termine de preguntar la llevaré a casa para que disfrute de su baño y una buena copa de cognac. Despues de la angustia que habíamos pasado una buena copa de cognac era lo que necesitábamos para volver a asentar el estómago, mi abuela solía repetírmelo mientras sostenía una entre sus dedos.

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22/12/2008, 18:04
Sir Flinders Petrie

Robert ayudó a la señorita Staunton y a sus acompañantes a que se acomodaran en los asientos del magnífico vehículo que conducía. El maletero de aquel modelo era especialmente pequeño y dejó translucir una pequeña mueca de preocupación cuando le pidieron que las guardara sin que sufrieran ningún daño. Normalmente, el equipaje que se transportaba era fijado a partir de unas correas de cuero diseñadas para esa tarea, pero las vasijas no tenían la forma adecuada para poder utilizar aquel sistema. Tras observar desesperanzado a los señores el hombre no pudo evitar un suspiro de alivio al proponer el joven Daniel  que las llevaran ellos mismos -¿Atendurth?, claro, es un famoso magnate dedicado a la explotación de ultramar y las indias, ¿Es amigo suyo?- El coche arrancó con un potente rugido y se encaminó hacia el museo mientras finalizaban las presentaciones. 

Petrie volvía a mostrar el acostumbrado brillo de la inteligencia en su mirada; aunque se en encontraba visiblemente agotado, el hombre no podía dejar de mirar las vasijas, como si se trataran de una fuente vital para su ánimo -Mi buen amigo Lowell, creo que no sabe lo que me esta pidiendo. Esas vasijas contienen, probablemente, la fórmula que la humanidad lleva buscando durante siglos- El tono de su voz sonaba respetuoso, inquietante y ávido al mismo tiempo, sus manos rozaron levemente la cubierta de las vasijas y asintió, casi dando la sensación de que podía sentir algo que los demás desconocían -Esos recipientes deben conservar los secretos que han permitido que él perviviera hasta nuestros días, no podemos permitir que estos sean aireados sin ningún tipo de criterio, podrían caer en malas manos- El profesor volvió a pasar sus dedos por los símbolos que cubrían la vasija que sostenía Daniel –Debemos acabar con todo esto, lo sucedido en el desierto me ha perseguido durante toda mi vida, no puedo permitir que sufráis lo mismo que nosotros-

 

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24/12/2008, 12:43
Director

Notas de juego

No logras descifrar nada de la enreversada escritura que cubre las vsaijas.

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07/01/2009, 18:04
Lord Oliver Honeybourne Jr.
Sólo para el director

Notas de juego

He estado repasando las últimas páginas de la escena para estar al día antes de empezar y me surgen un par de dudas que te querría comentar antes de que retomemos la partida el lunes.

En primer lugar el profesor Petrie aparentemente ha ignorado a mi personaje, y eso que se ha dirigido directamente a él y le ha preguntado por el doctor Buttler y el millonario Atendurth. No se si esto es deliberado, o es que mi post se salió de la página y se te pasó (María y Juan postean mogollón XD). En cualquier caso me gustaría que me lo aclarases para poder actuar en consecuencia.

Por otro lado, me siento un poco fuera de lugar en esta escena. He tratado de interactuar con los personajes, pero como es lógico están mucho mas interesados en el profesor Petrie y en las vasijas que en mi, que no tengo nada que aportar. Se están subiendo todos al coche y yo la verdad es que no se si tiene mucho sentido que me una al grupo o no. Mencioné a Buttler y a Atendurth para ver si la cosa enganchaba por ahí pero no me ha dado resultado :P Nadie parece saber nada del grupo de investigadores que estaban formando ni nada de eso.

A ver si puedes echarme una mano, que ando algo liado.

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12/01/2009, 07:00
Director

Notas de juego

Que tal Chuso, tu no te preocupes sube al coche y ve con ellos. Petrie se ha dirigido a ti anteriormente y te ha saludado, asi como el Dr. Lowell. Yo creo que el principal problema es de frecuencia de posteo. Daniel y Stauton postean bastante y si no logras seguirles el ritmo pierden rapidamente el hilo de lo que preguntas. Y creo que si intervienes mas veces seguro que te tendrán en cuenta (eso es algo que depende de los jugadores y yo no puedo cambiar).

Respecto a Flinders disculpame que me olvidara de meter una cuña de enlace contigo no me di cuenta. Ya la he añadido citando a Atendurth. De momento yo creo que es importante para tu personaje conocer a estas personas y ver que se traen entre manos. Al menos deberían resultarte tan enigmáticas como pudo ser el ecuentro con Buttler. Respecto al grupo de investigadores no conocen nada porque en el fondo lo estas montando tu, pero eso es otro tema que se solucionará en el futuro, xD. No se si he respondido a tus dudas...

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12/01/2009, 15:24
Gloria Peacock

Parece que en un momento han volado el miedo y la angustia que instantes antes mi oprimian, y la maravillosa cotidianidad nos da nuevos bríos. - Me parece una excelente idea, la pobre señorita Hamingway es muy joven y no conocía a nadie por aquí a parte de nosotras dos, puede que no lo esté pasando bien. -

Siguiendo a Cathelin veo las dos siluetas que ella había visto antes. La visión de los uniformes, la idea de que alguien tal vez pueda decirnos que ha ocurrido me reconforta. Rebusco en mi bolso un instante y saco la pitillera. - Querida, la idea de una copa de coñac en el sofa cálido y seguro de mi casa me parece un sueño a punto de cumplirse - Sonrío recuperando parte de mi buen humor habitual. Ofrezco a la señorita Bennet un cigarrillo - Pero de momento, tendremos que conformarnos con otro pequeño vicio ¿le apetece uno? -

Mientras enciendo mi cigarillo con algo de dificultad devido al aire, nos hacercamos a los dos agentes. Levanto un poco la voz para llamar su atención - ¡Caballeros, agentes por favor! ¿serían tan amables de atendernos un momento? -

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12/01/2009, 18:54
Director

Vuestros pasos, ahora mas seguros y firmes tras la desaparición del fenómeno atmosférico, os encaminaron hacia la pareja de policía. A primera vista daban la típica sensación de aburrimiento que transmiten las personas obligadas a mantenerse en un mismo lugar durante largos periodos de tiempo. Apoyados contra una pared de las calles contiguas del puerto y levantando de vez en cuando la mirada ambos conversaban animadamente sobre algún apasionante tema. No se percataron de vuestra presencia hasta que estuvisteis prácticamente a su lado -Señoras- dijo uno mientras se llevaba la mano al borde del casco. A su lado, su compañero, apagó el cigarrillo que mantenía en la comisura de sus labios y os miró de arriba abajo -¿Qué desean?, es tarde para que anden solas por este barrio- dijo mientras miraba hacia el muelle, tratando de averiguar de dónde procedíais.

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12/01/2009, 18:57
Lord Oliver Honeybourne Jr.

- ¿Amigo mío? - contestó Lord Oliver - Bueno, no exactamente... pero digamos que estoy aquí a petición suya...

Honeybourne dejó pasar a la señorita y al resto de caballeros dentro del vehículo y continuó escuchando la conversación que mantenían, obsesionados con el contenido de las misteriosas vasijas. Luego subió al coche en último lugar, y cerró la puerta tras de sí.

- Si me disculpan, me gustaría acompañarles - dijo con una sonrisa, al tiempo que el vehículo arrancaba.

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12/01/2009, 19:03
Lord Oliver Honeybourne Jr.
Sólo para el director

Notas de juego

Gracias por la aclaración Javi ;)

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12/01/2009, 20:55
Elisabeth Staunton

Cita:

–Debemos acabar con todo esto, lo sucedido en el desierto me ha perseguido durante toda mi vida, no puedo permitir que sufráis lo mismo que nosotros-

- Estoy de acuerdo con usted profesor. ¿Qué sugiere que debemos hacer? -

Notas de juego

Elisabeth ya está delante. No va a ir apretujada atrás con tanto hombre.

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12/01/2009, 20:58
Elisabeth Staunton
Sólo para el director

- Aunque por mi parte lo tengo muy claro. Si ese ser necesita las vasijas para mantenerse en nuestro mundo lo primero que hay que hacer es destruirlas. -

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12/01/2009, 23:30
Lord Oliver Honeybourne Jr.

Notas de juego

¡Cierto! ¡Se me pasó!

Ya lo he cambiado

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13/01/2009, 09:38
Daniel Jackson

Un tanto aturullado por la tarea de sujetar las vasijas para que no callesen de sus manos y ligeramente sofocado por lo apretado de su asiento, Daniel permaneció en silencio escuchando atentamente al profesor Pitrie. Ante la pregunta de la señorita desde el asiento delantero el joven volvió en sí y se giró hacia su mentor aguardando la respuesta educadamente. El hecho de que un ser muerto hacía miles de años andase todavía por ahí le hubiera parecido mera falacia si no lo hubiese visto él con sus propios ojos pero la revelación de que el secreto de su superviviencia hasta el presente estaba en dichas vasijas casi le hizo soltarla espantado. Apretó fuertemente los labios para no ponerse a temblar y permaneció en silencio. Estoy de acuerdo con él...sea como sea hay que acabar con esto....

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13/01/2009, 15:48
Gloria Peacock

Sonrío amablemente a los dos agentes y me dirijo a ellos intentando que mi voz parezca firme y resuelta - Buenas tardes caballeros. Tienen ustedes toda la razón, hace rato que debieramos habernos marchado. Lo cierto es que con todo el revuelo del barco y la extraña niebla nos hemos desorientado un poco. Queríamos preguntarles si saben dónde han ido las personas que quedaron atendiendo el puesto médico. Dejamos en él a una amiga y nos gustaría asegurarnos que se encuentra bien. - Acabo la frase dirigiéndome a ellos con mirada interrogadora, deseosa de que me cuenten todo lo que ha ocurrido durante la pesadilla que han sido las últimas horas.