Partida Rol por web

Kyle desliza por los bolsillos de Samantha y Mike un especie de móvil rustico en sus ropas. Ahora están comunicados.

Hola chicas. Puede que os estéis preguntando. ¿Por qué a vosotras?. Fácil, os he escogido por que pienso que en el fondo, no sois malas personas.

Charlotte sólo me había humillado y me había convertido en el bufón del mundo del espectáculo, pero dudo que pensara en el daño que podría haber causado realmente... ¿y si otro de voluntad más débil se hubiera suicidado? Seguro que después se sentiría mal por ello. Simplemente era la travesura de una niña pequeña, una que se hace y se disfruta sin pensar demasiado en lo que puede ocasionar.

Ziba había ayudado a Matt después de todo, aunque realmente no sabía demasiado de ella, era solo una intuición, una apuesta arriesgada en la que esperaba no equivocarme.

Entre nosotros había asesinos y gente de la peor calaña, al menos ellas dos parecían la elección más lógica.

-Creo que si el puto chiflado que ha montado este circo me ha dado esto, es por que podemos sobrevivir los tres. Así que buscaremos la forma. ¿De acuerdo?.

Me retiro en cuanto puedo a la habitación en la que desperté para averiguar qué me ha metido Kyle en la ropa y al descubrir el móvil me sorprendo bastante. Lo miro con otros ojos entonces, planteándome si me he equivocado con él, pero sin estar dispuesta a reconocer jamás esa duda. Empiezo a teclear como respuesta a toda velocidad. Me alegra ver a la chica que ha visto Cube conectada también al mismo aparato, así a simple vista me parece que está fuera de lugar en este sitio lleno de delincuentes.

- Pues claro que no soy mala persona, joder. Aquí hay asesinos, yonkies y de todo ¿y lo peor que yo he hecho en la vida es un tweet comprometido? Vamos, Kyle, tú habrías hecho lo mismo en mi lugar... Hola, por cierto ¿Ziba, no? Siento lo de tu marido y eso, es una mierda que te hayan metido aquí con el drogata que lo atropelló, creo que lo estás llevando muy bien.

Entonces recapacito durante un instante sobre las palabras de Kyle. - ¿Esto te lo ha dado el pirado ese del altavoz? ¿Te ha dicho cómo podemos salir de aquí? 

-Los dejó en la habitación donde desperté, y a través de la grabación me dijo: como buen... "comunicador" que eres, te daré un regalo. Bajo tu cama, hay tres teléfonos celulares, programados para que puedas enviar mensajes de texto solo entre ellos. ¿A  quién se los entregaras? Espero que no falles en tu juicio.

Ojalá sea así, espero no haber fallado en mi juicio.

-De como salir de aquí ni idea. ¿A vosotras os dió algo?

- Bueno... Algo así. - Respondo, deteniendo por un momento mi rápido tecleo, sin estar segura de querer contarlo así directamente. - Pero no estoy segura de querer decirlo. Entiéndeme, Kyle, a ti te conozco y sé que a pesar de todo no eres mala gente, muy en el fondo. - Reconozco haciendo una mueca. - Pero de Ziba no sabemos prácticamente nada. Parece buena tía, pero no sé si quiero contarle algo tan... No sé, que le dé información sobre mí, sin conocerla un poco más antes.

Si algo no me esperaba era que Kyle me hubiera dado un teléfono móvil. Y uno bastante raro, a decir verdad. Aprovecho el momento en el que estoy en la habitación tras la confesión de Matt para leer lo que han escrito, y parece alentador. Ellos tienen herramientas. Kyle, el móvil. ¿Y Charlotte? 

Entiendo que no se fíe. Yo tampoco lo haría. Sin embargo, tenemos que ayudarnos entre nosotros para poder salir de aquí. 

- A mí no me ha dado nada –escribo rápidamente-. Ojalá… Pero no entiendo por qué nos da estas cosas. ¿Acaso pretende que confabulemos entre nosotros? ¿No era honestidad lo que pedía? 

Había que ir con pies de plomo en estas cosas. Nos pedía que fuéramos sinceros, pero después nos otorgaba instrumentos para que cuchicheáramos. Todavía no sabía si el teléfono era un regalo o una maldición. 

- Charlotte, puedes decir lo que quieras –comento-. No voy a contar nada… No quiero crear más tensión en el grupo.

-Puede que quiera que confabulemos, o puede que quiera que confiemos más los unos en los otros. A veces cuesta volver a confiar en la gente después de que nos hayan puteado, estos aparatos son su "regalo", como él los llama, y creo que su retorcido "juego" consiste en tratar de hacernos mejores personas sometiéndonos a una situación extrema. 

Tecleo con rapidez, no muy seguro de mis palabras, pues desde luego la mente de ese loco debía ser un caos indescifrable incluso para él mismo.

-Creo que quiere darnos a entender que nuestras decisiones siempre tienen consecuencias -Vive o muere, tú decides- Por ejemplo, ese yonki, Matt, atropella a tu marido y decide esconderlo, lo que provoca que CJ, el poli, se obsesione y abandone el buen camino para joderlo. 

Él quería que yo decidiera a quien darle estos móviles, y os escogí a vosotras... podrías haberos desentendido, tirar el aparato o mostrarlo a los demás, pero habéis decidido seguir adelante, de nuevo decisiones... que nos unen, nos afectan... y quien sabe si pueden ser la diferencia entre la muerte o salir vivos de aquí. 

Tras la reflexión me detengo a pensar un momento, y después termino con un breve:

-Ahora estamos juntos en esto.

Y espero que juntos encontremos la forma de acabar con esta locura.

Por la mañana, antes de salir de la habitación, reviso el teléfono descubriendo los nuevos mensajes y empezando a teclear a toda velocidad.

- Juntos en esto. Como los putos mosqueteros... - Hago una pausa pensando unos instantes antes de seguir tecleando. - No termino de fiarme de los regalos de quien sea que nos tiene secuestrados. Quizá vengan con alguna trampa o sorpresa. Pero desde luego pienso usarlos si es lo que hay que hacer para salir de aquí. ¿Estamos todos enlazados entre nosotros entonces? - Hago una pausa, dudando todavía si hablar con total sinceridad o no. Finalmente, suspiro y decido esperar un poco más para conocer mejor a la otra chica. - Ziba, ¿aparte del drogata, con quién más estás enlazada tú?

¿Cómo podríamos confiar más los unos en los otros si nos juntábamos por grupos? A lo mejor había más personas que tenían cachivaches como este, y eso significaba que ellos también podían estar estableciendo lazos que, definitivamente, no lograrían tener con los demás. Pero dejando eso de lado, Kyle tenía razón. Estábamos todos conectados, yo incluida. 

Y entonces llegó la pregunta clave. Bufé.

- Con Alfred –tecleé, dudando durante un momento-. Es el chico rellenito del pelo rizado. ¿Vosotros os conocéis sólo de meteros mano? 

Hago una mueca desde mi habitación al recibir la pregunta. - Bueno. De una noche que iba a ser muy loca y se quedó en nada por el problemilla del colega. Tengo un amigo que siempre dice "con alcohol no metes gol". Pues Kyle no debía conocer ese dicho XD. Luego le hice unas fotos comprometidas, las colgué en twitter y no lo volví a ver. Joder, tampoco es para tanto, ¿no? - Durante algunos segundos permanezco en silencio, de nuevo con la sensación de que este no es mi lugar. Joder, aquí hay gente que ha matado a otras personas... Sacudo la cabeza antes de continuar tecleando. - ¿Creéis que la utilidad de estos chismes es dividirnos del resto? ¿Qué otro sentido puede tener que el psicópata que nos ha encerrado quiera que hablemos entre nosotros? - De nuevo hago una pausa, dándome cuenta de que ellos no van a tener la respuesta a mis preguntas, y probablemente se estarán haciendo las mismas. Suspiro en mi habitación mientras vuelvo a teclear, cambiando de tema. - ¿Qué le hiciste tú al gordito?

-Yo lo había escuchado de otra manera, "si tomas demasiado alcohol, se acaba el rock & roll", aunque si, para el caso es lo mismo... jajaja.

Guardo un instante de silencio, pensando en como plantear lo siguiente.

-¿Habéis visto lo del ordenador para votar?. Ese loco dice que tiene esbirros entre nosotros, y creo que debemos votar para tratar de descubrir su identidad.

No se que ocurrirá si no votamos... quizá si no accedemos a su juego decida detonar nuestros collares. No conozco a la mayoría de esta gente... pero deberíamos pensar con la cabeza, más allá de nuestras historias personales con ellos...

¿quién pensais que puede estar ayudando a ese loco?

Cierro los ojos recordando a aquellos que estaban encerrados con nosotros, sus historias, sus gestos... joder... ciertamente podía ser cualquiera...

-Sea como fuere almenos nosotros tres deberíamos votar juntos... quizá aquellos a quienes hemos enemistado en el pasado voten por nosotros, sería un voto en contra, y quizá alguien más pueda votarnos por que no sabe bien a quien votar, pero si votamos los tres, ya estaríamos asegurando tres votos a una misma persona...

Decidiremos juntos...

Yo propongo a ese Arthur Brett... ¿Visteis como se comportó cuando murió Kim? Ni se inmutó, de hecho parecía disfrutar... entiendo sus rencillas en el pasado... pero no hasta ese extremo, joder, lo que le hicieron a esa pobre chica habría revuelto el estómago a cualquiera...

¿Que pensais chicas?

Recibo el mensaje de Kyle con una pequeña sonrisa. Por lo menos se lo tomaba con humor. Cualquier otro me habría seguido odiando por aquello. Tardo unos instantes en responder, meditando sobre lo que propone.

- La verdad es que yo pensaba votar a Corey, pero era por pura venganza por destrozar mi familia... Estoy segura de que no nos va a permitir no seguir su juego. Si no votamos nos hará algo, no sé si nos estallará o será otra cosa, pero yo no quiero comprobarlo. Ya hemos visto que esto va totalmente en serio.

Me quedo pensativa de nuevo, y finalmente asiento con la cabeza, a pesar de que no pueden verme y comienzo a teclear de nuevo a toda velocidad. - Yo no me fijé demasiado en lo que hacían los demás con lo de Kim, pero sí es cierto que ese hombre se quedó muy tranquilo después. No sé qué decirte, Kyle, no tengo motivos para sospechar de nadie aquí. Si tú crees que ese hombre es sospechoso, pues adelante, yo te seguiré, aunque sólo sea como dices tú, por supervivencia propia. ¿Tú qué dices Ziba?

¿Por eso estaba aquí Samantha? ¿Por unas fotos en twitter? Vaya subnormalada. Aunque a lo mejor había hecho algo más… Pero tampoco le di muchas vueltas: el que me preguntara por Alfred hizo que me quedara un rato mirando la pantalla del móvil. Comencé a escribir y borré varias veces. 

- No me siento orgullosa de lo que le hice a Alfred –acabo por mandar-, por eso preferiría que fuera él el primero con quién tratar el tema. Pedirle perdón, darle explicaciones. 

Y después lo de las votaciones. Yo no quería hacerlo. Me parecía retorcido, y más aun a sabiendas de que nosotros tres podíamos comunicarnos y decidir de forma conjunta. Tres votos con el mismo nombre podían suponer la vida o la muerte. Pero no conocía casi a Arthur, y Kyle tenía razón diciendo que ni siquiera se inmutó. ¿Sería él uno de los que colaboraban con el asesino? Me lo imaginaba colocando a Kim en el trono y me ponía enferma.

- Yo preferiría no votar a nadie… pero tienes razón, parecía muy tranquilo a pesar de todo lo que ha pasado esta mañana. 

Suspiré, pensativa, pero terminé por decidirme.

- Sí, de acuerdo. Yo también votaré a Arthur. 

Después de votar busco un momento para teclear escondida en algún rincón. - Bueno, chicos, la suerte está echada, supongo. Espero que no nos hayamos equivocado... - Hago una pausa antes de seguir. - No te preocupes, Ziba. Cuéntalo sólo si quieres. Aunque si quieres pedirle disculpas o algo... Te recomiendo que no lo dejes correr, no sabemos qué pasará de aquí a unas horas. 

Cuando tengo un momento aprovecho para enviar un mensaje por medio del teléfono. - Ziba, ¿qué pasó? ¿Por qué no nos avisaste de que cambiarías tu voto? Ahora Arthur sospecha de Kyle y de mí. Espero que no nos vote por ello...

- Lo siento, de verdad que lo siento -durante las últimas horas he dicho demasiadas veces esa palabra, pero en este caso era necesario. Sentía que había traicionado su confianza, pero los hechos me habían obligado a actuar-. Lo que me dijo CJ... creí que Alfred iba a votarme. Pensé en mis hijos. Pero por lo que veo, me he equivocado. 

Y así era. Alfred no había escrito mi nombre. 

- Os merecéis una explicación -suspiré mientras tecleaba-. Después de que Matt atropellara a mi marido me quedé casi sin dinero. Ser enfermera no da para mucho, y conocí a un hombre que me propuso comenzar un negocio de teleasistencia. Simplemente era cuidar de ancianos... hasta que Fitz comenzó a aprovecharse. Me dijo que si decía algo me echaría también a mí la culpa, y me ofreció la mitad de lo que le quitaba a esos pobres señores. Casi no podía ni pagar ni el alquiler, y mi madre no podía dejarme más dinero. Fitz me dijo que a ellos los cubriría el seguro, y que además tenían la vida resuelta, que la pensión se la pagaban cada mes. Al parecer, a Alfred y a su abuela no. Me arrepiento mucho de lo que hice, pero no quería que me quitaran a mis niños. 

Suspiro al leer sus disculpas. No me gustaba haberla hecho sentir culpable con lo que ya tenemos todos encima. Tecleo entonces a toda velocidad. - No te preocupes, no pasa nada. Pero habría estado bien que nos hubieras avisado, quizá habríamos cambiado la estrategia para apoyarte o... no sé, algo. Tenemos que intentar permanecer unidos, es la ventaja que nos dan estos chismes y tal y como están las cosas... Si queremos mantenernos con vida no debemos desaprovecharla. - Hago una pausa entonces, antes de continuar tecleando. - Siento que te vieras obligada a eso. Espero no equivocarme, pero me pareces una buena tía, la verdad.

-Creo que ahora Arthur sospecha de nosotros, si hubieramos votado los tres, no habría habido empate en las votaciones, y ese muchacho, Nick, seguiría con vida. ¿Entiendes ahora, Ziba? Nuestra unión es una poderosa herramienta, capaz de decidir sobre el destino de los demás.

Deberías habernos avisado de que votarías por el gordito, pero bueno, ya está hecho, un momento de duda lo tiene cualquiera.

Lo que está claro es que Alfred no era uno de los secuaces, su muerte confirma su inocencia, debemos dejar de lado nuestras historias personales y pensar con la mente fría para descubrir a los que están detrás de todo esto. ¿De acuerdo?

Guardo silencio reflexionando sobre todo lo que había ocurrido, entendía a Ziba, era complicado no votar por aquellas personas que nos habían jodido, o por aquellos que pensamos que van a votarnos por que nosotros les hemos puteado, pero si votamos simplemente en base a nuestro pasado, solo conseguiremos acabar todos muertos.

Después de ver el macabro espectáculo, busco un momento a solas para teclear a toda velocidad. - Chicos, creo que deberíamos pensar a quién votaremos si se repite hoy lo de ayer y de nuevo nos obligan a votar... - Hago una pausa de varios segundos, dudando si debería contar lo siguiente, pero finalmente me decido y lo escribo rápido, contemplándolo durante un momento en la pantalla antes de enviarlo con un suspiro. - Lo que me dio a mí es una llave. Me dijo que cuando llegase el momento ya sabría cómo usarla. Creo que con ella podría escaparme de una de esas trampas, al menos una vez, como si fuese una llave maestra. En todas hacen falta llaves, ¿os habéis fijado? - De nuevo espero varios segundos antes de volver a teclear. - Si os cuento esto es porque confío en vosotros, como muestra de confianza, para que podáis hacer lo mismo conmigo y no nos vuelva a pasar lo de ayer. Espero no estar equivocándome con vosotros...

Ante el continuado silencio no puedo contenerme más y vuelvo a teclear a toda velocidad. - ¿Hola? Chicos, por favor, tenemos que trabajar juntos... ¿A quién vais a votar? Kyle, ¿sigues desconfiando de Arthur? ¿Ziba?