Partida Rol por web

Apenas Glehan dicta su sentencia Ungar se aleja de Elbaraen y de un puñetazo tira al suelo a Thardowen que cae inconsciente.

Nada más que cae Bayard se abalanza sobre ella tumbandose encima Eh tío la zorra con alas es mía no me jodas!!! y empieza sobarle las tetas, Me prometiste sexo, así que antes de matarte al menos lo pasaré bien un ratito jijiji, cuando se cansa de manosearla agarra su cuello con ambas manos y comienza a asfixiarla.

Ursue mientras esto sucede deja su jarra de vino y con una sonrisa malévola desenfunda su katana, ¿No quería que le metiésemos algo entre las piernas? ¡Pues hagámosla feliz por última vez!. E introduciendo su espada entra las piernas del hada termina con ella.

Entre gritos de dolor e impotencia Thardowen finalmente queda tirada en el suelo en un charco de sangre y vino y vosotros decidís seguir con la borrachera, después de todo ella debía morir así que ¿que más da como muera?. Tal vez fuera inocente o tal vez no, pero sea como sea está claro que su forma de ser y sus palabras soeces no os han gustado por lo que sea inocente o culpable su destino como pago a sus actos ha sido la muerte

Aparto finalmente la cabeza del cornudo por miedo a que uno de esos cuernos le dañara un hombro o algo peor, cuando vio que finalmente habían ajusticiado a la mujer alada. Otra rosa que se marchitaba. -Eso es, seguir haciendo caso al líder y todo sera como esto.-Estaba molesta, pero la decisión unánime estaba tomada, no podía hacer mucho mas que mirar a otro lado y suspirar porque en algún momento el resto entrara en razón, mientras tanto, tenia vino para ahogar las penas y un par de hombres con los que jugar. -Querido llena mi copa.-Miro a la rata gigante.-De aquel barril de alli.-Señalo el barril que abrazaba Kazulu

Comtemplo con horror, entre divertido y asustado lo que hacen al hada. Este no era lugar para ella. Para ninguno de nosotros. Pero este brebaje es bueno.

Luego la moza de los pelos de plata parece dirigirse a mi.

Este... mi barril. Es mio mio. El miedo a perder mi barril hace que las glandulas de almizcle se disparen. Unas burbujitas suben por mi peluda espalda y un olor inconfundible invade mi nariz.

Es mio mio -digo sin mucha convicción -Mio.

Luego me vuelvo pedir.

La borrachera va dando paso poco a poco a una tremenda resaca. Mi humor empeora por momentos. Miro con disgusto a Elbaraen. Mira, hadita... Si me hacen caso es porque quieren. Yo no he obligado a nadie. Y si no me hicieran caso habría pasado lo mismo sólo que con otra víctima. Me estoy hartando ya de que todo sea culpa mía. Todos tenéis vuestras opiniones y todos votáis a quien os da la gana. Si no os gusta mi opinión, no la sigáis, es bien fácil. ¿Queréis llevar el puto cetro alguno de vosotros? Miro a mi alrededor con malhumor. Porque yo os lo doy sin problemas. Nunca he tenido ningún interés en liderar nada.

despues de ver todo el alvoroto y con un dolor de cabeza cada cez mas y mas intenso por el alcohol y los gritos, digo viendo a todos.

Aquí nunca habido un lider al menos yo no e quedado de acuerdo con nadie ni e votado para eso, aparte yo solo obedesco mi propia ley, esta claro que todos están muy preocupados por lo que esta pasando y mas los tragos todo se ve enormemente proporcionado, lo unico que se es que aún estaremos en peligro y si seguimos discutiendo entre nosotros se pondra peor 

Raessa se había quedado medio inconsciente de tanto beber. Ni siquiera había escuchado lo que le había dicho Belphegor.

Cuando se entonó un poco, a pesar del terrible dolor de cabeza, se paró unos instantes a mirar al nuevo cadaver.

-Menuda fiesta tuvieron aquí anoche....

Después se acercó a Belphegor:

-¿Ayer hablaste conmigo? Si te digo la verdad tengo el día un poco borroso...

A mi sólo dadme más vino - musitó Greebo.

Me sujeto la cabeza con la mano, joder que dolor. Siento como el efecto del alcohol se disipa lentamente de mi cuerpo no sin antes dejar una esquela dolorosa en mi.

Mientras se aclara mi vista puedo ver a la tía con alas tirada en el suelo. ¿y esta cuando murió? Respiro profundo tratando de adaptarme con la mayor velocidad posible pero el sentir la pulsación de mi corazón en la cabeza no ayuda al cometido.

Luego escucho como la bruja me ordena algo.

Lo siento guapa. No soy cantinero y francamente no me siento en condiciones de levantarme de esta piedra. Mantengo la mano derecha sujetándome la cabeza.

Tras la muerte de Thardowen, puedo observar a mi alrededor, como parece que poco a poco van pasando los estragos del vino en los demás, aunque la mayor parte de ellos parecen hundidos por la resaca. Yo, por fortuna, supongo que por la influencia de la balanza, me encuentro perfectamente, como si no hubiera bebido ni un ápice.

Al probar otro trago del licor lo escupo sonoramente.

Sabe a mierda. Parece que me he cagado dentro...

Salgo del barril. El pelo sucio pegado al cuerpo escuchimizado pero fibroso. Me sacudo salpicando a quienes estén cerca y luego me chupo para limpiar mi pelaje. Todo esto, lleva su tiempo y me despejo bastante. 

Miro a los presentes. ¿Alguna idea de quién puede estar matandonos?

Prugdish, borracho como una cuba, tumbado en el suelo. -No lo zé..... yo zolo kiero dormir..... zZZzzZZ

Me dí la vuelta, de espaldas a mis compañeros y seguí bebiendo. Esperaba desmayarme y dormir hasta el día siguiente.

La bruja miro con disgusto como su diversión se disipaba mientras el cornudo recuperaba la cordura, era una lastima, ella aun quería segur jugando, pero el había cambiado de cálido a frio.
-¡Oh! Que cambio de carácter guapo, es una lastima.-Ella no parecía tener resaca, es mas seguía juguetona, pero el resto parecía que no era así.

-¿Ya estáis mejor? ¿Ya despertáis y veis el daño causado?-Preguntaba sobretodo a esos que decían "no recordar las muertes sucedidas"

Tenia la copa vacia y a diferencia de otros, ella si la lleno de nuevo.

Olisqueando el aire, como buscando algo me dirijo al cadáver del orco. Allí, al rededor del mismo, están las herramientas de tortura con las que ha sido muerto en dos ocasiones. 

Tras observar un rato me atrevo a coger las herramientas y juntarlas todas. Un brillo malicioso surge de mis ojos.

Probemos a ver si sólo el orco podía hacer uso de estas cosas cosas afiladas.

Galen. Piel rosa pintada... cosa hembra. Maaaaalaa. No tenía muy claro que cosa era. ¿Eres tú la cosa demonio que nos está matando? Habla o te rajaré con esto. Sí sí, con estas cosas cosas -digo erizando el pelo y casi tendiendo las herramientas, sin mucha idea de como usarlas.

Al día 3 mangurrianes, la web se flipó y aunque cambié los permisos no se xq extraña razón podéis seguir escribiendo aquí.