Partida Rol por web

Entrega en el planeta IX

El viaje - Escena de juego

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14/05/2022, 11:14
Director

Vetera. Planeta desértico del sistema Azrof.

Desde hace un tiempo vuestra colaboración en algunos negocios espaciales se viene dando de una manera formal y laboral. Sois, lo que podría decirse, compañeros freelance de rutas espaciales. Eliah es un piloto que ha manejado toda clase de cacharros espaciales, mientras que Jin es un científico que necesita financiar sus investigaciones con trabajos espaciales. Por ello, vuestros encargos son de mayor o menor calado y dispar legalidad, y los hacéis en vuestra nave, el Calamidad, un carguero espacial que opera con un número de identificación válido en la Galaxia, aunque sus misiones a veces rozan lo más allá de lo estipulado.

Ahora mismo estáis en el desértico planeta Vetera, reunidos en el despacho del palacio por Samuel Ionut, un ser oriundo de Vetera de la raza Crolh que les ha ofrecido una buena suma por transportar unas cajas de repuestos de maquinaria hasta el planeta IX en el sector Álfide.

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14/05/2022, 11:16
Sam Ionut

Repasemos todo: tomaís la carga, viajáis a IX y aterrizáis en el espaciopuerto de Tera, la única ciudad, y después entregáis el material a la dirección que os envíe una vez me confirméis que estáis allí. Despues el negocio se habrá terminado y os liberaré los cinco mil créditos restantes -Ionut ya os había liberado 600 créditos por adelantado-. ¿Alguna pregunta? -os preguntó-.

Notas de juego

Comenzamos. Ritmo diario, ya sabéis, a excepción de fines de semana, que es opcional ;) Como véis, vuestra relación es laborar, pero sois libres de inventar qué más os une: aventuras, enemigos, peligros, etc.

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14/05/2022, 11:43
Eliah Westling

Ya estaban otra vez a punto de cerrar un trato, en esta ocasión sacarían un buen pellizco, por lo que aparentemente era tan solo una misión de transporte de carga. Aparentemente, ya que siempre había algo más, algo que era necesario si se quería sacar algo más de rentabilidad a los trabajos. Miro a Jin, este permanecía atento a cada palabra del anfitrión, hacía ya mucho tiempo que se conocían, y sabía que su amigo también estaba necesitado de dinero, como el, y que también entendía, que aquí había más de lo que parecía.

-Todo suena muy fácil Sam, así que nos gustaría (dice mientras señala también a Jin con las manos) que seas más concreto y nos digas, de que hemos de tener cuidado, o el tipo de problemas en los que nos podemos ver envueltos. No somos niños, ni novatos, y esta no es la primera vez que trabajamos para ti. Así que te agradeceríamos que vayas al grano.- Ni le cambio la cara, estaba tranquilo, cada uno jugaba el papel que le había tocado por reparto, Sam como ordenante tenía que hacernos ver que de una tontería se trataba, lo contrario encarecería el encargo. Pero Eliah y Jin, tenían que saber a que peligros se enfrentarían y cual era la naturaleza real del trabajo. Creer seriamente en este tipo de individuos, sencillamente no era bueno para la salud.

Mientras que hablaba, abrió en su ordenador, con un leve gesto de la mano un mapa del sector, calculando el tiempo que les llevaría alcanzar su destino. Tenía unos implantes en los ojos que le permitían ver el equivalente a un par de pantallas de ordenador, una en cada ojo. De forma que junto a su visión normal, tenía la información de todo tipo que podía consultar en tiempo real. Y si había que atravesar alguna zona especialmente complicada, para buscar rutas alternativas. 

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14/05/2022, 14:09
Jin Tousseau

Alguna vez un viejo amigo del pasado, de su juventud le dijo una frase: "Tienes al astrónomo y al astronauta", y ninguno es dispensable, ambos son vitales. Jin era el astrónomo, literal y calificado, el observador y teorista que si bien hacía trabajos en sus laboratorios era eso, estudios y desarrollos, mientras que Eliah era el astronauta, quién de verdad viajaba a las estrellas y por el cosmos, el infinito vacío del espacio y se movía en su abundancia y distensión de forma práctica. Y he ahí que hacían un buen equipo, desde hace ya algunos años se conocieron por circunstancias semejantes, algunos transportes mientras Jin hacía clases y Eliah transportaba personas, y se repitió entonces hasta la fecha, porque la ley de la entropía dictaba que las cosas siempre se hacían más difíciles, la física dictaba una batalla cuesta arriba para la mayoría de los no privilegiados por el destino, si existía dicho y eso les llevaba aquí, y ahora.

- Si bien entiendo la circunstancia, Sam, concuerdo con mi colega Westling. -Profesionalismo, más que nada, formalismo de docente y científico practicante, costumbres.- Propongo una de tres opciones en orden de poca viabilidad: -Se ajustó los lentes, le gustaba un poco el dramatismo y los detalles, pero no hablaba sin saber o sin pensar, aunque era excéntrico, eso se sabía, lo sabía Eliah, lo sabía Sam.- Un aumento en los créditos. -Sabía que esta no iba a pasar, ya estaba fijada la cantidad.- Información legítima de lo que nos toca realmente allá abajo en Tera, antes o después. -Sam era el mensajero, si bien seguramnte sí que sabía, era dudoso que tuviese permiso o le diese conveniencia el decirlo, podría disuadir a sus enviados, léase, al Astrónomo y el Astronauta, al Científico y al Piloto, por ende iba en segundo lugar de viabilidad/inviabilidad.- O el contarnos... Qué hay en estos paquetes, estos respuestos qué son.

Sentía que se llevaría una mirada de duda de parte de Eliah, como de: "¿Pero qué...?" y Jin sonrió levemente, boca cerrada, comisuras curvadas. Su propia curiosidad científica le incitaba a saber, y si bien esto último iba en prioridad más viable porque era poco útil para la misión que ellos tenían directamente, podría dar luces a la naturaleza de la misma. Ah, en ningún momento Tousseau estaba intentando intimidar ni forzar a Sam a nada, era más... Sugerencias. Su aptitud social había tomado un descenso desde que se enfocó mucho más en sus investigaciones y trabajos desde hace un tiempo. Era más para tantear qué pensaba Sam de las opciones, un pequeño juego mental.

Por su parte Jin tenía un dispostivo parecido. Un set de cuatro pequeñas placas semicirculares salieron desde su brazo y giraron en el aire para formar un círculo en lo que parecería una tableta semi-holográfica de proyección, un dispositivo de interacción con interfaz semejante al de Eliah que parecía poder asistir con funciones aquí y allá. Lo utilizaría principalmente para analizar y procesar la información obtenida por el piloto espacial en pos de encontrar puntos clave en la ruta de viaje.

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15/05/2022, 10:27
Sam Ionut

¿Queréis que os lo repita... otra vez? -dijo algo molesto el Crolh- Ya os lo he dicho, es una entrega normal y corriente -añadió-. Lo único que será necesario es que llevéis abrigos, supongo que sabéis que IX es un cubo de hielo, lo contrario a este planeta -que era desértico-. ¿El contenido? No tengo constancia del mismo, no sé cual es -esto iba por Jin-; es más, no es de mi incumbencia, yo sólo soy un "simple" intermediario entre socios aún más grandes.

Terá está unas horas de viaje estelar -continuó-. Si seguís la ruta hiperespacial que os proporciono -hizo un gesto a uno de los guardias que allí estaban, un humano que os entregó un cilindro de datos para incluirlo en el ordenador de a bordo de vuestra nave-, no tendréis problema alguno. No me falléis, o será el último trabajo que recibáis por mi parte...

Y aquello fue lo último que escuchásteis: la baldosa sobre la que estaba el sillón de Sam se abrió y éste y su asiento escaparon hacia abajo por un conducto de aire que lo tragó irremediablemente y de una forma rápida y pasmosa (aquello era la manera de moverse por su palacio, que se decía tenía varios salones en sus plantas subterráneas).

Desde luego era mejor hacer tratos con esas criaturas Crolh y olvidarse de ningún tipo de amistad.

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15/05/2022, 10:30
Director

Con el cilindro de datos en vuestro poder, acudísteis a la nave, que aguardaba en la entrada del palacio de Ionut, y finalmente subísteis a ella. Vísteis que sus súbditos os la habían puesto a punto (cortesía de vuestro contratista) y sólo teníais que despegar. En la bodega de carga habían introducido las cajas: seis electrovagones de repuestos (o al menos eso parecía) con cierre magnético. De aquellos cierres de seguridad sólo se podía deducir una cosa: la carga bien valía la enorme suma de dinero que íbais a cobrar...

Tras introducir el código de datos, en la pantalla de a bordo salieron algunos datos sobre el destino:

Destino:
Planeta IX. Sector Álfide.
Atmósfera respirable.
Climatología principal: Nubosa, hielo. Temperaturas inestables entre -35 y -9 grados.
Asentamientos: Tera (Capital, único asentamiento del planeta, 2000 unidades de población).
Población: 100.000 unidades (estimación)
Especie principal: humanos, 89%.
Otros datos: Instalaciones mineras repartidas por el planeta, Corporaciones locales de gestión del mineral, Mafia local.

Pronto estuvísteis en la atmósfera de Vetera, y después en el espacio exterior.

Notas de juego

Podéis narrar cómo es vuestro viaje por el espacio (de unas horas).

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15/05/2022, 12:33
Eliah Westling

Eliah pronto fue consciente de que nunca tendrían nada parecido a una amistad con aquel tipo. Sam era un frio intermediario, que probablemente conociese muchos más detalles de la operación, pero que nunca entraría entre sus planes el desvelarlos. Por muchos más trabajos que hiciesen para el, eso probablemente no cambiaría. De nuevo volvió a desaparecer en un instante como tragado por el suelo, dejando sus dudas y preguntas en el aire.

Aunque era un buen contratista, había puesto la nave a punto, y sus operarios ya habían subido la carga a bordo de manera impecable y sin hacer ni un rayón. Había que reconocer que eran eficientes. Conecto el cilindro al ordenador de la nave, y como el mismo había visto en su ordenador, era un viaje sencillo que no les llevaría mucho tiempo. -Nos ponemos en marcha Jin.- Encendió los motores y con un suave movimiento de los mandos de la nave, esta despego con suavidad del suelo, se elevo unos metros y luego con una aceleración constante abandonaron en un momento el planeta. Ya en el espacio aseguro el destino de la nave, y comenzó a trabajar con el ordenador de hipervelocidad. Era un viaje corto, pero no por eso menos complejo, todos los cálculos y anomalías tenían que ser previstas para evitar quedar convertidos en poco más que vapor en un instante. Una vez todo estaba en orden y los cálculos habían sido realizados un par de veces. Quito la tapa que protegía el botón de salto, y antes de presionarlo, le dijo a su compañero. -No se si será algo para la mafia local o para alguna de esas corporaciones mineras, pero esta claro que tenemos que tener los ojos bien abiertos, esta carga nos puede generar problemas.- Pulso el botón, las estrellas parecieron unirse unas a otras, hasta que todo quedo en blanco. Era una sensación muy extraña y perturbadora, no estaban en ningún sitio, era como si abandonasen por un rato el espacio, para ir a un más allá, a algo donde el tiempo y el mismo espacio se regían por leyes diferentes. Era difícil acostumbrarse por más veces que se hiciese, y no estaba exento de peligros, se podían alcanzar lejanos mundos en poco tiempo, y hacía posible su civilización interestelar. Pero eran muchas las naves que nunca volvían, que quedaban perdidas en este lugar o que sencillamente se desintegraban, dejaban de existir al aproximarse a alguna anomalía, o por causas que aun desconocían.

-Aprovechemos para descansar un rato y preparar el equipo que podamos necesitar en Tera. Y si tenemos tiempo, mejor estudiar un poco nuestro destino.- Le dijo a Jin, una vez que todo había quedado en orden y correctamente automatizado. Disponían de unas tres horas. Eliah revisa su equipo, descansa un par de horas y luego busca toda la información que pueda sobre Tera. Corporaciones, mafia, autoridades, un poco de todo, para saber a que tendrían que enfrentarse. Aquello le olía a problemas, y pocas veces le fallaba su olfato. 

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15/05/2022, 21:29
Jin Tousseau

- Ya veo, pues nada, gracias, Sam.

Si bien Tousseau actuó de esa forma, como si comprendiese que era mejor dejarlo así y que ya les habían pagado de antemano bastante bien de todos modos, seguía pensando algo semejante a su compañero, de que últimamente no era más que un negocio y ellos los enviados al respecto, sin más. Mantuvo la compostura y pensó en dos opciones que vocalizaría a Eliah cuando estuviesen en marcha. Por ahora el científico poco podía hacer, era el momento de brillar del piloto, del astronauta y dejar al astrónomo contemplar sin más.

- Comprendido. -Le respondió a Eliah, que ahora que ya no había profesionalismos externas podía volver a hablarle sin problema, sus hábitos de profesor eran difíciles de sacar. Fue ahí que contempló el tiempo-espacio torciéndose de forma precisa, el trabajo de Eliah era quirúrgico y lo siguiente, sin lugar a duda, y cada vez que hacía uno de esto viajes se fascinaba inmensamente, como si volviese a ser ese niño cuya madre consentía con libros e historias del espacio y el universo hace ya décadas, dos al menos. Por otro lado, le respondió.- Tenemos que llegar rápido y puntual al objetivo. Tengo dos teorías aplicables: O Samuel sabe qué hay dentro pero no entiende su valor y peligro real, o no tiene ninguna idea excepto que es caro y seguramente poderoso. Temo si es que estoy equivocado...

Pero últimamente Sam no era su problema, lo era lo que vendría después. El traslado hiperespacial comenzó entonces, existir en la "nada" absoluta era increíble, poético diría él en su propia visión científica del mundo, ya que algo de imaginación y deseo debe existir en quienes investigan y buscan desarrollar el futuro, después de todo. Al estar en ese punto sintió el picor en su mente.

"Nada mal, muéstrame más de este universo..."

Se mantuvo firme, si bien sabía que era cuestión de tiempo. Tenían que cumplir esa misión, y una vez estables él mismo utilizó su tablet especial de las cuales dos de esas placas se habían pegado a su mano como si acopladas, desde la punta de su dedo del medio hasta la base de su muñeca en ambas manos, pudiendo así proyectar las otras dos pequeñas placas y reproducir el holograma en semi-triple dimensión.

- Permíteme entonces. Tengo algunas dudas, para comenzar, esto.

Apuntó entonces y agrandó esta parte, enfatizando:

Asentamientos: Tera (Capital, único asentamiento del planeta, 2000 unidades de población).
Población: 100.000 unidades (estimación)

- Asumiría que los 98.000 restantes serían animales y creaturas, voladores de coraza o exoesqueleto potente capaces de soportar el frio, gusanos gélidos interterrestres semejantes a los de las dunas, megatardigrados y otras abundancias de seres sin contar a los habitantes de Tera, sin embargo...

Especie principal: humanos, 89%.
Otros datos: Instalaciones mineras repartidas por el planeta, Corporaciones locales de gestión del mineral, Mafia local.

Enfocó inmediatamente esta parte de los análisis obtenidos.

- Esta parte habla distinto. 11% de animales o seres, si descartamos la existencia de droides como "sentientes", lo que nos deja con... Tal como dijiste, muchos humanos outlaws alrededor, proscritos y mafias, así como militares o paramilitares de corporaciones y mafias, posiblemente asociados. Nos metemos en territorio dificil y hay que hacerla bien y cascando. -Tomó aire entre tanto análisis y agregó, algo más calmo. Quizá Eliah sabía que Jin era alguien de los pocos que aún si tampoco se acostumbrara nunca del todo, apreciaba el bizarro paisaje de estos super-viajes.- Seré la vanguardia, no te preocupes.

El piloto y viajero espacial sabía bien que bajo la capa de científico o chaqueta de traje del profesor y científico habían unos músculos a lo bestia, labrados a punta de entrenamiento y quién sabe qué más, claramente algo por encima del mero "mente sana, cuerpo sano". Además también sabía sobre sus "momentos", como el nuevo picor que le vendría en segundo al afirmar que serviría de escudo y protección en el peligro que se metían.

"Te ayudaré con eso si es necesario..."

Jin negó sutilmente, rechazando esa ayuda. Eliah había visto en ocasiones al visitar su laboratorio de momentos en que el científico se mostraba extraño, ya sea afectado físicamente y mentalmente. Algo tenía que ver con algún experimento o investigación si bien a pesar de la confianza del mismo científico en el piloto, era algo que parecía preferir mantener a raya. ¿Pero por cuanto?

Por ahora, tocaba reposar y reagrupar, analizar y anticiparse.

Notas de juego

Eliah, puedes saber entera o casi completamente del "algo" de Jin, si así lo deseas, como se conocen de mucho.

Master, quiero tirar por, imagino que Intelecto para mis análisis científicos, tanto de población como de rutas seguras. Tengo aspecto y profesión relacionadas para tirar dados extra si lo acepta, no conozco la dificultad "standard" así que le dejo la tirada a usted de darse, gracias.

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16/05/2022, 10:49
Director

Tras ese rato de descanso estando ya a una velocidad subluz, Eliah trató de buscar algo de información en sus archivos propios, ese aparato integrado en su sistema nervioso que poco a poco iba completando a través de listas y listas de registros.

Logró advertir que Tera no disponía de mucha información más que un gran grupo de Mafia local, la Cofradía Kraiss, que no eran más que un grupo organizado desde hacía dos décadas, dedicado al pillaje espacial, a la venta de armamento y contrababando del producto minero del planeta en otros sistemas.

Sus criaturas, además, eran prácticamente criaturas cuadrúpedas, supervivientes biológicamente a aquel cubo de hielo que era el planeta.

Y las corporaciones locales mineras eran pequeñas empresas que apenas tenían representación en el planeta, tan sólo pequeños puestos de importación y comercialización para la posterior exportación del producto. El producto era la Bauxita-12, un mineral muy apreciado por muchas corporaciones de astilleros espaciales para la creación de placas y circuitos navales.

En cuanto a la organización política, la ciudad se rige por una alcaldía (probablemente controlada por la mafia), pero el gobierno del planeta es en la actualidad inexistente.

Por su parte, pese a los cálculos iniciales, Jin hizo una segunda aproximación a las posibilidades numéricas del planeta. Si bien las dos mil unidades de vida de la ciudad de Tera eran tales, las 98.000 restantes bien podrían ser criaturas salvajes del planeta, pero también asentamientos o comunidades no registradas alrededor de aquel globo helado.

Tras descansar mientras viajábais y aprovisionaros de ropa de abrigo para la inminente llegada, entrásteis en el sector Álfide y tras pocos minutos vísteis la atmósfera de IX. Aquel planeta era una bola azulada y blanca, helada.

Después, tras revistar los datos de ubicación de Altitud y Latitud donde se establecía la Capital, viajásteis hasta allí. Tras cruzar la atmósfera, vísteis un planeta cuajado de cordilleras blancas y grandes superficies planas copadas por el hielo. En realidad había poca vegetación visible, y la gran nubosidad en los cielos de IX era muy prominente. Finalmente llegásteis a Tera, cuyo aspecto era el de una ciudad muy industrializada, al menos a simple vista.

Acto seguido, la ruta o llevó hasta el espacio puerto de la ciudad. Éste consistía en una grandísima bahía de embarque con numerosas plataformas, accesos, paneles de indicación y por supuesto naves; naves que iban y venían, despegaban y aterrizaban y cuyo trasiego era constante. Enseguida establecísteis comunicación con el control de atraque, y pudísteis aterrizar en la plataforma 22 de la bahía 45-F. Una vez apagados los motores, tuvísteis una comunicación de Sam Ionut, a través del proyector holográfico de Jin.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Jin, la dificultad estándar la marca tu Atributo. Se lanzan dados d6 y se ha de sacar menos que tal dificultad (depende del atributo). Ya hice yo tu tirada, y gracias a tu cualidad de "Estudioso", pude repetirla para evitar el fallo. No obstante, de momento sólo deduces lo que he narrado (lo de la población), pero de momento no sabes si hay rutas seguras.

Por otro lado, Eliah, para averiguar la información que planteabas en la narración, he hecho una tirada similar a la de Jin (con tu Intelecto, aunque tu intelecto en este caso se base en la búsqueda de datos en tu computador interno).

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16/05/2022, 11:11
Sam Ionut

Saludos de nuevo -allí apareció Ionut-. Mis escáneres detectan que habéis llegado a Tera, y por lo que veo sin ningún problema -realmente no esperabais que el propio Sam, ese crolh tan ocupado, os voliviera a contactar tan pronto-. Vuestra misión ha cambiado, o lo que es más correcto, ahora sabréis vuestra VERDADERA MISIÓN: el cilindro de datos que os entregué con la ubicación del planeta es la verdadera carga de vuestro viaje. El resto, lo que lleváis en la bodega, no es más que un señuelo. Ya sabéis cómo van estas cosas, la mafia local podría haberos abordado antes de llegar siquiera a la atmósfera de IX... Sí, yo también he de guardarme las espaldas -sonrió un poco, echándole un poco de morro-. Por ello, el destino del cilindro es un humano que responde al nombre de Prodh Tirael, un pequeño observador que albergo en Tera. Cuando se lo déis, él os dará un código de información encriptado, que tendréis que devolverme aquí, en mi palacio de Vetera. Es un intercambio.

Ionut esperó unos segundos por si queríais hablar.

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16/05/2022, 14:08
Eliah Westling

Cuando Sam les comento aquello, varias eran las cuestiones que le surgieron, y que no pudo evitar hacerle al que con tanto engaño les había encargado el trabajo. -Me parece muy bien que usted tome sus medidas de seguridad y precaución, pero no que nos tenga tan poco informados de lo que pretende. En primer lugar ¿Qué hy en nuestra bodega? y ¿Qué hacemos con ello? Pero sobre todo, y muy importante, usted contrato un servicio de transporte, y ahora resulta que tenemos que regresar a llevarle algo. Esto se excede de lo acordado, y como entenderá tiene un sobre coste. Pásenos la dirección donde tenemos que encontrarnos con ese observador, para proceder al intercambio. No se que tipo de información estamos manejando, pero seguro que si nos pillan con ella estamos bien jodidos. Al menos espero que Prodh sea alguien discreto y que evite que le sigan.-

Si ya había albergado un mal presentimiento respecto a este trabajo, ahora con la nueva información, sabía que les estaban metiendo en serios problemas. Sam les estaba utilizando en una misión muy delicada, y que probablemente no sería nada fácil de realizar. Aquel tipo era un cabrón sin escrúpulos que les eliminaría en cuanto no le fueran útiles, o si sabían demasiado. Tendrían que buscar trabajos menos arriesgados y pasar de aquel tipo, no sería bueno para su salud continuar trabajando para alguien que les mentía de una forma tan descarada, y en el que desde luego no podían confiar. 

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16/05/2022, 21:42
Director

Notas de juego

Eliah, haz una tirada de Intelecto, referente a convencer a Sam sobre el posible sobre coste.

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17/05/2022, 00:40
Jin Tousseau

Muy bien, Sam pasó de ser un colega, a ser un conocido profesional, a ser una jodida molestia. Tronó su cuello entonces y empezó a sentir era rabia, ese ímpetu templado pero calcinante, como el motor de una máquina a alta potencia en un ser humano "común" y "corriente", el problema siendo que Jin no era ninguna de las dos cosas, ni en el sentido figurativo ni literal.

"Solo dílo y se hará, lo sabes..."

Aquella voz en su interior resonaba con tanta fineza como lo era distorsión. Jin realmente tenía ganas de poner a prueba lo que significaba "ponerle un punto final a los problemas", excepto que el punto era un agujero inmenso en todo el estómago de Samuel Ionut, lo cual sonaba extraño pero tenía sentido, si bien a veces variaba. El científico quedó algo pasmado por la situación en la que su compañero reaccionó con presteza y, como siempre, claridad absoluta, por supuesto.

Jin no dijo nada, volvería a hacer actos redundantes como antes, por lo que en vez de eso se dejó ver brevemente por el comunicador holográfico (Si es que no era uno de esos de multidirección en que el Ionut "presente" podía verlo como si estuviese ahí) para ir con total calma hacia la bodega. Su dispositivo se acopló a su otra mano igual que el otro, cosa que las cuatro plaquitas curvadas estuviesen ambas pegadas por el anverso de su mano, la contrapalma, encima de sus dedos y nudillos de los dos dedos del medio o corazón y los dos pulgares, los símbolos de la vida humana y de la habilidad humana, pasando de ser un proyector de datos a un dispositivo de modificación de funciones y sistemas.

Y usó esto para comenzar a abrir descaradamente el contenido de la bodega usándolo, en pos de sacar la carga falsa. De ser basura o algo inútil, vería, pero si era algo genial, lo exigiría como pago, sin preguntar, o más bien "avisado después". Activó sin embargo su otro dispositivo, su híbrido de canalizador de energía especial y scan ocular que le permite analizar entornos y componentes materiales. Lo usaría para saber si había peligro al hacer lo que estaba haciendo.

- Hop hop, veamos qué tenemos aquí...

Si así iba a ser, pues irían con todo. No iban a ser usados y Jin ciertamente quería pensar en aceptar la sugerencia de   respecto a Sam, pero eso sería después. Que ahora tenían que ajusticiar su propia dignidiad como personas que trabajaban por vivir y eventualmente, concentrarse en su difícil misión.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé qué debería tirar. Asumiré que PER/Pericia que es el equivalente a Habilidad/Destreza para abrir con cuidado y con ayuda del implante el contenido.

Al final era dificultad 3, me equivoqué con eso, pero igual salió. Ufff.

 

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17/05/2022, 11:05
Director

Mientras Eliah hablaba con Sam por el holoproyector, Jin bajó a la bodega y comenzó a buscar la carga. Una vez frente a los vagones magnéticos logró abrir uno de ellos, aunque le costó mucho: aquellas cerraduras no estaban hechas para ser abiertas así como así... Con sumo esfuerzo, logró levantar la la tapadera con bisagra eléctrónica de una de las mismas y logró advertir su contenido: blásters. Eran puros y duros blásters de mano, una carga simple, rutinaria (que ya habíais llevado previamente), pero que eran totalmente ilegales en la galaxia. Es decir, los únicos que podían hacer negocios con armas eran las megacoporaciones y los negocios y exportadores de armas con lincencia, y no al por menor. No es que Sam os la hubiera colado, sino que ante un ataque de piratas o mafiosos, os había colocado una coartada ya preparada (para que los agresores se centraran en dicha falaz carga y no en el cilindro de datos, básicamente). En realidad muchos otros hubieran agradecido que el contenido no estuviera vacío.

Notas de juego

Es imposible abrir más cajas, es realmente costoso (ésta la has abierto, Jin, ya que hiciste la tirada y por no anular tu post y tirada). Y nada, podéis apuntaros un bláster (arma con 2d6 de daño) cada uno.

Por cierto, para tiradas de destreza manual, efectivamente usaríamos PERICIA. En principio sólo elegid un atributo y lanzad 1d6 contra su dificultad. Si resulta fallido, podeís valeros de cualidades, profesión u objetos para ello ;) Vamos a ver qué dice Eliah y actualizo el juego.

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17/05/2022, 16:35
Eliah Westling

Para Eliah estaba claro que más trabajo, tendría que ser compensado con más créditos. Ahora tenían un viaje de regreso que no estaba incluido en lo acordado. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
17/05/2022, 18:08
Jin Tousseau

Un movimiento potente, con aquel dispositivo acoplado a su cuerpo, haciendo uso de su bestial fuerza, si bien era más su aptitud, la precisión con la que osaba destapar este contenedor que esperaba, por el bien físico de Ionut que tuviese algo, barras de supercromo, neotitanio o quizá hasta algún especimen amistoso el cual criar y cuidar, o hasta chatarra de la buena, por último. Su fuerza ayudó a su aptitud personal y agradeció haber nacido con este cuerpo grandote que produjo tanto abuso de joven y que por lo mismo le hizo fortalecerse a punta de brutalidad. La energía de su mecanismo y su propio cuerpo logró forzar una de las tapas en un destello breve pero imponente en su efímera existencia, como los eventos del cosmos mismo.

Y así, vió ese par. Sonrió al mirar el conteindo y sin más, volvió.

Apareció ante el piloto espacial y como si nada, Westling mismo vió com le llegaba con un arrojar suave y preciso un phaser de esos bien bestia.

- Toma, Eli. Nuestras armas para la misión.

Dijo descarado. Hizo girar su propio phaser en un dedo sin dificultad. Nunca fue bueno con las armas, él era de combate más con mano limpia, y si bien no era su ámbito siempre imaginaba poder usar una armadura espacial. Hasta para las cosas que no pretendía entregar Ionut era un cagado, maldito bastardo. Por lo demás, esperó ver cómo le iba a Eliah con su intento de negociación con el cochino aquel. Se notaba que al decirle "Eli" reflejabas su buen humor.

Cargando editor
17/05/2022, 19:03
Eliah Westling

-¡Muchas gracias Jin! Pero ya sabes que yo tengo a "Dolores" y es muy celosa, no permitiría que toque a ninguna otra.- Dijo mientras acariciaba, casi de forma inconsciente aquel artefacto de tecnología misteriosa, que era su arma. Algo frío, alienígena, que le había escogido hacía muchos años, y con la que estaba íntimamente conectado. De alguna forma, aquella pequeña arma, resto de alguna antigua civilización, le había elegido y siempre estaba con el. Disparaba más cuando ella quería, y lo hacía con gran puntería y potencia. Y con una habilidad muy superior a la que a el le correspondía. Se asusto al principio, aquello había entrado en su mente y no podía sacarla de allí, pero no quería dañarle, sino protegerle de su enemigos. Así que con el tiempo se convirtió en mucho más que un arma letal. Era Dolores, su mejor amiga. 

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18/05/2022, 12:10
Director

Pese a la charla con Ionut, el transcurso de los acontecimientos se dio así, y de nuevo el contratista dejó de proyectarse en el holoproyector. Jin logró hacerse con un bláster, pero Eliah rechazó el "regalo" de su compañero al tener una arma propia de gran calibre. Por tanto, tras sellar de nuevo la el vagón magnético, salísteis de la nave y fuísteis a la pequeña aduana para registrar vuestro carguero. Por ello no había problema: hacía tiempo habíais comprado un listado de nombres y claves falsas de naves ficticias integradas en el registro general de muchos sistemas y planetas, por lo que siempre viajábais comercialmente "de incógnito". Tras esperar algo de cola y registrar el carguero, fuísteis a la taberna que Sam había indicado a Eliah antes de finalizar la conversación. Por lo visto era un tugurio local en el centro de la población.

Tras caminar por las calles de la ciudad de Tera, vísteis que el frío era aterrador. La ciudad, pese a que disponía de radiadores en el subsuelo bajo las aceras y vías de circulación, aguantaba el gélido aliento del planeta helado. La gente caminaba por calles y callejones abrigados, razas de todo tipo y droides de diferente tamaño y función, y el trasiego era constante, como el de una ciudad muy urbana. Tras un rato caminando, os plantásteis delante del tugurio. Sus letras brillaban, y decían algo así como "El Descanso de Lobu". Tal vez aquel fuera el dueño del negocio.

Tras descender unas escaleras, vísteis que una música amenizaba los oídos de los presentes. Aquella cantina disponía de una barra circular, muy moderna, con luces de neón colocadas por doquier. Las bebidas, en el centro de la barra a modo de torre, se vislumbraban y era un espectáculo muy bello. Había una zona de taburetes levitadores alrededor de la circular barra, y otra de asientos y salas reservadas. Por lo visto, el tal Prodh Tirael era un humano, pero nada más o había dicho Sam. Estábais en medio del tugurio, y una criatura con tres pares de ojos y un aspecto desaliñado (¿sería ese el tal Lobu?) servía cócteles a los clientes, quienes reían, bailaban y conversaban, según qué zona.

Notas de juego

Estáis en plena cantina.

Cargando editor
18/05/2022, 16:51
Eliah Westling

Tras hablar con Sam y exponerle que el cambio de planes implicaba un aumento de los honorarios, realizamos los tramites de atraque y en un rato libres de burocracia, salimos hacia el local que nos había dicho. La temperatura era gélida, hacia un frío terrible en aquella ciudad. No quería ni imaginarse fuera de la ciudad, lo dura que tendría que resultar la vida. Aquel era un lugar donde la gente, poca, tenía que soportar unas condiciones muy adversas. 

-¡Madre mía Jin, hace un frío terrible!- Pronto llegamos al local, como nada sabíamos del tal Prohd Tirael, lo más discreto era pedir unas bebidas, y retirarnos tras un rato a uno de aquellos rincones. El enlace, estaría ya allí, y sería más fácil que se acercase, cuando ya estuvieran en un sitio tranquilo. No se le paso por la mente, la idea de preguntar por el, eso era llamar demasiado la atención, y no querían problemas. Al menos, no si lo podían evitar. 

-Hablemos un rato tranquilos, mientras nos tomamos nuestra copa, a ver si tenemos una visita.- Le dijo a su amigo, una vez estaban cómodamente instalados en uno de aquellos reservados. Antes de acomodarse, había echado un disimulado vistazo a los ocupantes del local. Pero nada le llamo la atención, no tenía ni idea de quien podría ser su contacto.

- Tiradas (1)
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18/05/2022, 21:38
Jin Tousseau

Se alegró de ver cómo el careto del imbécil de Ionut se desvanecía en la nada digital de datos, redundancia aparte. Tuvo guardado el phaser que le iba a pasar a Eli recordando entonces sobre Dolores. Quizá en eso ambos eran semejantes y tal vez un destino de finas hebras pero firmes les haya contactado. Con eso, sin más, partieron hacia Tera.

Y así, el elocuente científico y ex-profesor de ciencias soltó un ilustradísimo modo de expresar el frío via onomatopeya.

- ¡Bbbvvvrrrrrrrrrrhhh!

Un sonido universal, fácil de imaginar incluso cuando el peor de los explicantes lo demostraba, claramente. Aún con toda la calefacción este lugar era terrible, pero fructífero en recursos y haberes, seguro, si es que la teoría de que la gran cantidad de "unidades vivas" en este planeta eran criminales por montones excluyendo a los civiles locales y otros más era cierta, léase, seguro en cuanto a estar lejos de puntos más reforzados, haciendo que cobardes deseosos de ganar pasta del crímen espacial sin mancharse las manos tengan que mandar proxys.

- Joder, sí. Ya venderemos todo el cargo con esos phasers, fijo que nos hacemos unos... ¿Cuantos créditos nos darían por cada uno? Ya veré si me quedo el mío o si lo vendo, incluso si se gaste su batería entiendo que se pueden recargar o sus piezas valen mucho. Nos podríamos hacer buena past-bbbvvrh...

Así, llegaron al bar, el local estaba de puto lujo y daban ganas de meterle ganas pero no podían, tenían una literal misión de peligro elevado en sus cuestas, pero por lo demás la misión en sí era esperar y la idea, una vez más, racional e inteligente, de parte de Eliah le hizo asentir sin más. Trató de no pensar en qué serían esos datos que tanto quería el bastardo aquel que los contrató.

- Maese, un martini doble con granadina de reflujo cuántica, por favor. Y si no tiene una cerveza o un vaso de leche.

Pidió sin reparos pero sin hacer show tampoco. Por otro lado, el mismo maese al que había convocado, el señor de los múltiples ojos y posible dueño del local tal vez (O su hijo, de mismo nombre, a veces pasaba con locaes así) podía ser de utilidad y se le hacía super simpático.

- ¿Es usted Lobu? ¿O Lobu Junior? Es un gusto, me agrada su local.

Sonrió lo mejor que pudo mientras esperaba el trago y, como dijo Eli, esperar mientras bebían hasta localizar objetivo.