Partida Rol por web

Entrega en el planeta IX

El viaje - Escena de juego

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24/06/2022, 09:10
Director

Notas de juego

Podéis hacer la tirada que creáis necesaria.

Deciros que hoy no podré postear, sigo con otra prueba de la oposición, así que mañana actualizaré el juego en caso de que ambos intervengais.

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24/06/2022, 11:30
Jin Tousseau

Se acabó, entre la maestría de Eliah con su propia nave lanzando un jodido cañonazo a cientos y cientos de kilómetros suficiente para no matarlo a él mismo y solo dañar a Eva sumado al, bueno, momento de adrenalina y cierto manejo técnico en dispositivos del científico mismo es que lograron en gran sinergia acabar con ella fácilmente, pero ahora era el momento de la verdad. Uno de los libros que le leía aquella señora que le crió y cuidó y que ahora no está aquí lo decía.

En tus momentos de oscuridad, es donde realmente eres.

De niño no entendía la frase en aplicación, pero ahora parecía saberlo. Al bajarse de la moto escuchaba a su compadre de lejos. Sí, Eva hizo esto y debía pagar pero alguien más aparte de ella no podía, no era aceptable que se quedara sin ton ni son, victorioso aún cuando fue el culpable de esto. Se acercó a la semi-droide entonces. Si esta mujer fue una humana de verdad, lo que iba a hacer era aún peor, o quizá... No.

- No te preocupes, Eli, yo...

Cerró los ojos, si bien la energía de Nihil en su interior estaba más que seca él mismo sentía como pululaba, como se movía caóticamente en su ADN y en sus sinapsis, contaminando su alma si es que en el espacio existía tal cosa. Podía imaginar sus palabras.

"No dudes, debes hacerlo, ahora y una vez más, Jin..."

Se acercó a ella, aún con tiempo y distancia para que Westling no pudiese detenerlo. Claramente no era digno de un amigo como lo era él, no. Adquirió el tubo sin mayores dificultades y la tomó del cuello, luego la rodeó, buscando las partes humanas, si era una droide humana por lo menos debería tener algún tendon o algún punto en el que, como científico pudiese identificar exactamente donde... Había dado muchas palizas, y recibido muchas. Una cosa era estar a punta de peligro, como estuvo con los guardias, morir o matar, pero esto era... Su estómago se retorcía pero en medio del desierto él tomaría una decisión.

- Lo siento, esto no ha sido tu culpa... Pero debo hacerlo, voy a hacerlo. Espero que puedas descansar...

Cerró los ojos y finalmente...

- Gracias.

Aún si esa mano que le tendió entonces fuese solo para asegurar que llevase el contenedor de datos, la recordó. Hizo más difícil y más preciso el acto.

Un agarre con firmeza y el simple acto de quebrar su cuello. Luego esperaría, por si Eliah decía que se... No, y una mierda. Se quedó mirando a la mujer que ya no tendría que sufrir más esto. Su cabeza ardía, pero no se la tocó por poco. Se dió vuelta con mechones de pelo cubriendo sus ojos por la pose en que estaba mostrando el tubo con los datos.

- Ya lo tengo... Volvamos. Hay algo más, quiero que cargues a Dolores durante todo este rato que volvemos y la tengas lista cuando Ionut salga.

No explicó nada más, pero le pidió eso, luego se subió a la moto en la que vio en pro de que volvieran ambos. Faltaba una única cosa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Puse 4 en el modificador en vez de la dificultad, pero saqué 4, lo logré apenas, básicamente.

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25/06/2022, 09:37
Director

Apelando a algunos sentimientos de su infancia, Jin se acercó a Eva, quien estaba tendida sobre una de las rocas, recostada. Una vez allí, la tomó por el cuello y lo hizo quebrar, acabando allí mismo co su vida y logró tomar el panel de datos. Eliah había aterrizado mientras tanto en una plataforma natura de roca, a unos metros de altura sobre la cabeza de Jin. Cuando descendió por la ladera pedregosa se encontró con su compañero, quien le pidió que preparara su arma. Ahora teníais el panel de dato que Eva había intentado robar.

Acto seguido, Jin se subió de nuevo en la moto y le pidió a Eliah que le siguiera hasta el palacio de Ionut*. Eliah regresó a la nave carguero, con la certeza de que aquella mujer yacía ahora en el erial de piedras.

Pocos minutos después volvísteis por el camino recorrido, uno por tierra, de forma repulsada, y otro sobre el aire, sobre el transporte naval. Antes de llegar vísteis una terrible polvareda: parecía que Ionut se estaba preparando para marcharse de allí. Dos cargueros parecían estar siendo puestos a punto, pero no en un modo de huida, sino preparándose tranquilamente para dirigirse a algún lugar (la arena del lugar era movida por los potentes motores puestos a punto).

Notas de juego

*al entenderlo yo así, adelant un poco la narración en pos de lo que dice Jin.

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25/06/2022, 09:37
Sam Ionut

Al llegar a la puerta del palacio, vísteis al personal de Ionut retirar algunos cadáveres del interior, y sacar cajas y cargarlas en una de las naves carguero. Ionut dio unos pasos adelante cuando Eliah aterrizó y Jin llegó en su nave, poniendo los brazos en jarra, intrigado.

¿Qué ha pasado? ¿Dónde está mi panel de datos? -otros droides pululaban y flotaban por allí, entrando y saliendo del palacio-. Decidme que habéis alcanzado a esa... -y evitó decir una palabrota malsonante-.

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25/06/2022, 19:50
Eliah Westling

A pesar de haberlo intentado, Eliah llegó tarde. Para cuando se pudo acercar al lugar en el que había caído Eva, esta ya estaba muerta. Y se habría llevado sus secretos a la tumba, con ella. ¿A quién quería llevarle los datos? No lo sabrían, ni tampoco lo que le habrían dado por ellos.

Subió a la nave, un tanto preocupado por como estaba cambiando su amigo, hacía mucho que se conocían, y de sobra sabía que el no era un asesino. -Jin controla tus ganas de venganza. Fue Eva quien nos traiciono, no Sam. Ahora no hay ninguna razón de peso para tener que matarle, tan solo la necesidad de conseguir algo más de lo que nos ha dado por la misión, ya que esta ha resultado muy complicada.-

Una vez de nuevo en el cuartel de Sam, y a la vista de que este estaba pensando en mudarse, no había tiempo que perder.

-Sam, Eva esta muerta y tenemos tus datos. Pero en esta ocasión tendrás que pagar un sobrecoste, ya que para nada se ha tratado de una misión rutinaria, o simple, las cosas se han complicado demasiado y hemos estado a punto de morir. Así que no seas tacaño y saca la pasta. Luego nos iremos cada uno por su camino, hasta que vuelvas a tener algún trabajo para nosotros.- Mientras hablaba miraba de vez en cuando a su compañero, este estaba actuando últimamente de forma extraña. Los dos eran tipos raros, eso no se podía negar, pero Jin llevaba unos días más afectado de lo normal. A ver si se contenía y lograban salir de allí sin más contratiempos. Cobraban y se largaban, no había por que hacer nada más. Sam era una de las pocas personas que les ofrecía trabajo cuando estaban pasando una mala racha, el tipo de contacto que no hay que perder. 

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25/06/2022, 22:59
Jin Tousseau

Tal vez era Eliah Westling el que era ingenuo, puro de corazón, muy como el mismo piloto no entendía la naturaleza de aquello que existía en el científico, este mismo que ahora manejaba la moto quizá no coprendía por qué su especial dispositivo había elegido al viajero espacial, posiblemente por su buen corazón, algo trascendental que la mera ciencia y tecnología no podrían entender realmente. Aquel viaje en moto fue silencioso. Se había manchado las manos de forma cruda y sin embargo...

No sería la única.

- ...Tenemos tu panel, Ionut. Pero esto no termina con buen final.

Empezó a avanzar en aquella distancia y entonces el entorno empezó a desplegar chispas, la gravedad se distorsionaba ligeramente moviendo la polvareda a medida que Eliah en particular era capaz de contemplar el implante en el brazo derecho e Jin, sobrecargándose, sutilmente mantenido oculto bajo su chaqueta. En medio camino, dejó el contenedor de datos, como para que Eliah fuese a buscarlo, pero tras eso dió un salto y tomó a Ionut, gordo de mierda.

Normamente sus guardias podrían con él, ¿no? Pero el punto es que poco a poco la distorsión empezó a afectar el palacio entero de Samuel, no por completo pero estaba claro: Jin no necesitaba un arma para lograr algo, era pésimo usándolas y su única arma era el mal que yacía en su interior y que supuestamente había agotado su alcance, pero era ingenio su amigo si pensaba que dejaría escapar a este tipo sin ton ni son, sin pagar nada por todo lo que hizo.

La energía empezó a manifestarse cada vez peor, si bien todavía incapaz de dañar nada realmente. Eliah solo tenía que tomar el tubo con datos, pero Jin por su parte puso su inmensa palma derecha frente a quién últimamente, debía pagar el precio, temía. Miró a Westling a la distancia, y sonrió maliciosamente ante los guardias, que sabían que un único intento de desliz terminaría muy mal, pero era un resultado fijado, no había verdadera elección.

- Eliah. Me acuerdo aún, cuando nos conocimos, hace unos 3 años más o menos, yo un apenas establecido profesor de ciencias entonces en mi laboratorio. Me acuerdo.

Sonrió de modo mucho mejor. Esa esencia, cual vórtice parecía estar empezando a salirse. La mano de Jin empezó a desbordar, no, no a desbordar, a imbuirse con dicha cosa como si fuese el material de los agujeros negros o algo incluso... Bueno, algo distinto.

- Preguntaste si yo era un científico tecnológico y te dije que sí, pero que me faltaba mucho, me ofreciste viajar y hacer trabajos en pro de conseguir beneficios. Fue algo simple y de ahí una buena amistad. Lo recuerdo con agrado, probablemente lo único que valiese la pena de todo esto... ¡Shht, gordito! Quieto...

Le decía a Ionut ante cualquier intento de acción absurda.

- Soy el dueño aquí ahora. Mátame y salva esta situación si decides perdonarlo, porque yo no pienso hacerlo. O yo lo mato a él, a mí, y a todo este palacio exceptuándote a tí. Apunta, Eliah.

Miró su arma incrustada en el mismo brazo del piloto, como si fuesen el Yin y el Yang.

- Apunta ya, venga.

Poco a poco su mano empezó a envolverse completamente y empezaba a hacerlo un costado de su rostro. Frente a Ionut y el mismo Jin se comenzaba a formar una distorsión gravitacional pequeña, poco a poco, era solo el comienzo, pero Eliah sabía bien que el científico podía ser un hombre impaciente, y que todo esto lo había sacado de lugar, en exceso. Podía notar igualmente como Tousseau sangraba, por la nariz, cortes que se le formaban en la piel, desgaste, estaba usando su propia existencia para hacer esto, si bien todavía no lo soltaba por completo.

Si el piloto decidía dispararle directamente, no esquivaría ni haría nada, pero a su vez, cada lapso que pasase, actuaría.

Esto era el fin.

Notas de juego

Jin está usando su misma habilidad pero a costa de su propio HP.

El tubo de datos está en tus manos, cosa de ir a tomarlo en el piso.

Te dije que iba a tener mi final DBZ, y que Ionut tenía que pagar, colega. Es hora.

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26/06/2022, 10:34
Sam Ionut

Sam Ionut escuchó las palabras de Eliah. Aquel sobrecoste no es que le pareciera justo, pero si algo normal que todo buen cazarrecopensas pudiera exigir, sobre todo después de todos los eventos ocurridos. ¡R25! -Sam hizo un gesto a uno de sus androides para que se acercara con una tableta de datos y comenzar así la transferencia-.

Sin embargo, allí llegó Jin, una vez bajado de la moto repulsora, lanzó el panel de datos al suelo (más bien lo dejó caer, esperando que Eliah lo recogiese). Después dio unos pasos hacia delante y apuntó con su brazo hacia Ionut, a quien comenzó a amenazar.

Fue en esos momentos cuando Eliah observó que su compañero de aventuras estaba canalizando su terrible poder interno a costa de su propia salud. Chispas y pinceladas tridimensionales comenzaron a pulular sobre su brazo, extendido, entre éste y vuestro contratista, y Jin comenzó a sangrar por la nariz de forma abundante.

¿Qué pretendes hacer, ¡loco!? -exclamó Ionut cuando aún no había dado la orden de vuestro ingreso de créditos-. ¡Detente! -le exigió-.

Sin embargo, parecía que Jin iba con todas, que no paraba en aquel arrebato de ira o venganza. Entonces exigió a Eliah que apuntase a Ionut y acabase con él, aunque tenía en mente que el piloto no accediese y le disparara a él mismo, en pos de detener una inminente y terrible deflagración suicida... (o lo que saliera del poder interno a través de su brazo...).

Parecía no haber vuelta atrás.

Notas de juego

A la espera de lo que haga Eliah (quien no necesita disparar ni nada, puede ser automático, pues es una situación un tanto inusual y tensa).

Jin, si decides disparar tu poder tendrá que lanzar el valor de dados que te comenté (tanto para tí, como para Eliah, quien ahora mismo no sabe cuantos dados son ;D).

Todo queda en manos de Eliah, darle un final u otro a la situación ;)

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26/06/2022, 13:10
Eliah Westling

No era el momento de hablar, ya lo había hecho, pero Jin decidió ignorarle, ahora ya no había tiempo para las palabras, era demasiado tarde.

Historia de Eliah

Siendo joven ya le gustaba pilotar y soñaba con ponerse a los mandos de una nave y surcar las estrellas. Pertenecía a una familia de pilotos y navegantes, y el continuaría con la tradición. Pronto le hicieron un complejo y delicado implante neuronal, con la intención de que estuviese unido a complejos ordenadores que le ayudasen en todos sus cálculos. Y en cuanto se licencio en la academia, no tardo en tener sus primeros trabajos.

A los 24 años (edad que aparenta en la actualidad) ya era un joven capitán con muchas horas de vuelo. Y llegó un trabajo que cambiaría su vida. El encargo era sencillo, llevar a un grupo de arqueólogos y científicos, con su equipo a una luna helada de un remoto sistema. Habían encontrado unas ruinas muy antiguas y querían investigarlas.

Una vez en la luna, el quedo a bordo, mientras el resto iban a realizar su trabajo. El se dedico al mantenimiento y puesta a punto de la nave. Pero algo ocurrió, y tras unas confusas comunicaciones, perdió el contacto. Fue en su búsqueda, a las ruinas. Y le llamaron poderosamente la atención, lo bien conservadas que estaban muchas partes de aquello, que a él le parecieron los restos de una muy antigua nave espacial, de alguna especie hace mucho tiempo extinguida. Llegó hasta una sala donde todos estaban muertos, los científicos y los ayudantes, destrozados. Y de repente una cosa negra, con forma de antigua espada ceremonial se le acercó, el dolor fue terrible, en su mente y en todo su cuerpo. Pero cuando parecía que iba a seguir la misma suerte que el resto, algo paso.

Sintió una presencia en su mente y en todo su cuerpo, entró en sintonía, en comunión íntima con aquella cosa. El dolor fue tan intenso como si todas sus células fuesen destruidas y luego vueltas a crear, casi iguales, pero no idénticas. El traumático suceso, le hizo denominar Dolores a aquella cosa. No sabía si era un demonio, un ente tecnológico, o de que pudiese tratarse. Pero ambos quedaron vinculados.

Eliah ya no envejeció, ni sufrió de enfermedad, y hasta la muerte parecía evitarle. Con el paso de los años, tuvo que dejar a su familia y conocidos y se convirtió en un proscrito. Nadie puede vivir tanto tiempo y estar siempre igual. Terribles heridas mortales, se regeneraban en cuestión de momentos. Y estaba seguro de que, en más de una ocasión, puesto que había sufrido terribles accidentes, y hasta algún intento de suicidio, Dolores había reconstruido su cuerpo, a partir de algún pequeño fragmento. Y siempre le exigía vidas, almas, era voraz. Pero el se aferraba con fuerzas a la poca humanidad que aun podía quedarle.

Dolores no le permitiría escapar, ni morir, el tiempo pasaba y el continuaba su lucha, una lucha de la que no podía escapar. Y ya llevaba muchos años, demasiados vinculado a Dolores.

 

Dolores que tenía entre otras muchas capacidades, la de aparecer o desaparecer a voluntad, se materializo en forma de espada ceremonial de gran tamaño, indició de que esta enfadada y con ganas de sangre. Y lo único que pudo hacer Eliah fue tratar de controlarla, evitar que se cobrase aquellas vidas. Él no era un asesino, no mataba por placer. Ese era su mantra, y tuvo que emplear buena parte de su propia vitalidad en controlar a Dolores. Si se dejaba llevar por los asesinatos, estos no se detendrían, Dolores cobraría una fuerza inmensa y sería imparable, les devoraría a todos, y el sería su cómplice.

Eliah casi a consta de su propia vida, se impuso a Dolores, y luego la propia Dolores le hizo dirigirse rápido a la nave, no le quería permitir acercarse a aquel agujero de oscuridad, él le pertenecía, la entretenía, y no era fácil encontrar a otro recipiente.

Así que Eliah tras una terrible lucha contra Dolores, se dirige rápido hacia la nave. Aquí ya ha terminado, tendrá que buscar otro lugar distante, en el que volver a comenzar. Y tal vez, solo tal vez, algún día, lograría finalmente morir y abandonar a Dolores.

Notas de juego

Entra rápido en la nave y abandona el planeta. 

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27/06/2022, 08:50
Director

Tras unos segundos de tension (una tensión que Jin, su compañero, había comenzado) Eliah levantó su brazo y su arma interna se materializó sobre él. Sin embargo, comenzó en el piloto una lucha interna que finalmente pudo derimirse en tranquilidad. Eliah ni disparó a su compañero ni disparó contra Samuel, sino que con gran fuerza de voluntad corrió de nuevo a la nave y encendió los motores...

Notas de juego

Jin, Eliah se marcha, asique tú dirás cómo acaba esta partida. Narra tu post final (ya no habrá más), por lo que la situación está en tus manos. Si explosionas todo, como dijimos tendrás que hacer la tirada 3d8 contra tí mismo como acordamos.

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28/06/2022, 19:23
Jin Tousseau

Jin contempló la situción y al parecer entendió que la maldición que él portaba era muy parecida a la de Eliah. A pesar del tiempo que se conocían, no sabían tanto del otro como pensarían que era el caso. Con esto, el científico solo contempló a su amigo, el piloto, combatir contra aquel mal y finalmente retirarse. No lo consideraba cobardía, sino más bien el acto de un hombre noble buscando la solución más pacífica, contrastando con Jin, que buscaba la justicia a costa del derramamiento de sangre.

- Se acabó. Adiós. Fuiste un colega de negocios bueno pero un empresario bastante inepto. Quizá en otro universo o vida puedas... Nah, esto es el fin, hermano.

Viendo y escuchando la nave partir, se quedó mirándola y luego dejó fluir el vórtice a costa de... ¿Su propia vida?

Veríamos.

Sintió como el peso de Oblivion, de Nihil impactaba en su cuerpo y lo hacía sangrar por todos lados, cortes, contusiones y heridas súbitas salidas de la "nada" (Literal) que le hicieron caer, pero en el proceso, estas vendrían acompañadas de un sonido atronador, primero horrendo, intenso y de frecuencia inmensamente baja pero audible, como un glitch o un fallo en la mismísima creación, seguido del silencio más absoluto.

Nada, la mismísima nada.

Herido, observó como había absorbido todo, o no tan todo. Aniquiló una buena parte del palacio, el shutter que iba a usar Ionut y a Samuel mismo hacia la nada. Logró de alguna forma no dañar el pequeño tubo que quedó en el piso, el cual, arrastrándose, tomó con sus manos, agotado, la mitad de su cara, envuelta por energía oscura y lo que parecía un rostro sin forma y con un ojo blancuzco completo entre todo además de lass heridas, mirando hacia arriba. Se guardó el tubo de nuevo y de lo que quedara, si algo, buscaría una nave...

No, ya encontraría a Eliah en un futuro.

Ahora mismo, él tenía el tubo y el astronauta, su colega, sería libre. Siempre el sacrificio era lo que importaba.

Se guardó el tubo y como pudo volvió a su laboratorio. ¿Había hecho justicia? Quizá.

Pero si venían los "grandes cabrones" a conseguir la información, se las daría y punto. Y sí Eliah sería libre, Samuel habría pagado por su mal, y...

Y todo estaría en orden.

Eventualmente se intentaría dedicar a enseñar, con resultados variados, y a enfocarse en su ciencia, a reparar su implante transmisor aunque quizá no podría ni querría usar el poder del vórtex por un buen tiempo, sacándoselo incluso a pesar de repararlo. Su otro implante analítico y externo se lo dejó a Eliah, así que estaba de vuelta a sus inicios:

Un mero mortal en medio del todo.

Ante la infinidad del universo.

- Tiradas (2)
Cargando editor
28/06/2022, 22:00
Director

Jin observó con lógica cómo su compañero se marchaba. Sabía que Eliah no era un asesino, y entendió que lo normal era que se marchara de allí. Sin embargo, Jin quedó abriendo el vórtice, un poder sobrenatural que pocos tenían en ese universo. Y en cuestión de poco tiempo las chispas y pinceladas de luz que cortaban la realidad visible se tornaron en un vórtice sobre todas vuestras cabezas, las de Jin, Samuel, su séquito, su nave de carga y su gran palacio.

Y en pocos instantes fue la nada. Aquella escena (el gran palacio y el propio Ionut) fue absorbida por aquel agujero de extraña realidad, una puerta dimensional tal vez a otro destino, un inframundo (o lo que Jin supiese que era aquel gran poder). Eso sí, el propio Jin quedó allí tirado, sin poder moverse.

No había muerto, pero soñaba con recuperar, tal vez, su vida anterior, resolver todo aquello que pudiese sobrevenir acerca de este tema, y dar cancha libre a Eliah para que nada de ésto afectase a su compañero. Medio muerto, sobre aquellas dunas, Jin quedó tendido durante unas horas, tal vez algunos días... No murió, pero de lo que le ocurrió, mientras su compañero Eliah estaba cerca de las estrellas, ha de contarse en otra ocasión.

FIN