Miré al pequeñín, sin entender ni una palabra de lo que me decía. Con un tono carente de emoción, le respondí, con gélida cortesía, por si me estuviera ofreciendo algún trabajo, ya que no estoy en situación de rechazar nada:

 - Disculpe, no entiendo nada de lo que me está diciendo... ¿Habla Básico o Huttés?. - Le pregunté, recordando algunos de los idiomas que más se hablaban en Tatooine y que yo conocía.

Eet repitió lo que había dicho en Huttes
 

 Asentí tras escucharle en el idioma de los Hutt, a lo que respondí, en la misma lengua, por cortesía:

 - Boska...*

 A continuación me dispuse a seguirle a la cantina de Grundark, siempre manteniéndome en guardia en todo momento. No creía que el Jawa no trataría de hacer nada raro, sabía que por experiencia que los únicos guerreros vivos eran los precavidos y los que tenían mucha suerte... Y la suerte se terminaba tarde o temprano, por muy afortunado que fueras.

  Aquella máquina me dio todo lo que necesitaba saber por el momento para saber lo que buscaba por el momento, la cantina donde poder dar con posibles clientes y las estaciones de seguridad, aunque viendo lo visto lo mejor sería probar con los planetarios, no quería empezar a discutir con los imperiales y alguien saliera sangrando más de la cuenta. Sin más, me alejé del cachivache con idea de ir a ver a Gundark como primera parada, en el mejor de los casos algún mercader pagaría por protección para su nave, de lo contrario probaría suerte con la seguridad local, quizás tuvieran alguna recompensa por alguien de quien no pudieran encargarse por ellos mismos y en el peor de los casos... siempre me quedarían las casas de apuestas o el casino, odiaba perseguir a morosos pero era el trabajo era trabajo y yo necesitaba créditos. Anote mentalmente esas tres direcciones.

  Y como no podía ser de otra manera, la primera piedra en mi bota no tardó en aparecer.

Tras abrirme paso entre la multitud para acercarme

-¿Qué tal viejo amigo? Hacía mucho que no coincidíamos- Dirigiéndome a Slob-Olk

   -Me parece que te tomas demasiadas licencias para definir la palabra "amigo", santurrón.- Espeté a recién aparecido mientras me daba la vuelta, aquel miserable era el otro desgraciado que había logrado escapar por los pelos de la muerte a manos de los imperiales, pero al margen de eso, no tenía motivo alguno para sentir aprecio por el humano. Lo gracioso fue ver que el molesto reencuentro no iba a tener actriz invitada, una joven humana, quizás con cierto atractivo para los de su especia pero demasiado lampiña y delgaducha para mi. -No se a que deber este "placer" pero tengo asuntos que atender en otra parte de esta estación en la que no pienso perder más tiempo del necesario. Seguro que tu y tu amiguita también tenéis los vuestros como mostrarla los "maravillosos" caminos de la no violencia o alguna bobada mística por el estilo, así que a no ser que dispongas de un medio que me permita salir de aquí o créditos suficientes para pagar mi salario hagamonos un favor y dejemos zanjado este asunto.- Esboce una forzada sonrisa mostrando los colmillos y di la espalda al dúo en dirección a la cantina sin esperar respuesta, no andaba de mucho humor, aunque seguía sin comprender como de todos los malditos rincones de la galaxia justo habíamos tenido que ir a coincidir en esta estación justo ahora después de tantos años. En fin, daba igual, no estaba de humor para desentrañar los entresijos del destino o la mierda que fuera que anduviese detrás, no estaba de humor y mi gaznate seguía seco.

Con un ligero zumbido, PJ-11 se reactivó al entrar en la estación espacial y salió de nuevo del compartimento en que guardaban la "mercancía", que veía a referirse todo lo no biológico.

Bajó con pasos cortos y rígidos intentando no chocar con los bilógicos y llevarse increpaciones del estilo "aparta hojalata" o "quita montón de chatarra". Nunca entendió esa costumbre de utilizar malas palabras cuando la culpa no era suya.

Mientras caminaba se cruzó con una pareja un tanto extraña. No con el Mandaloriano, sino por el jawa que le acompañaba. ¿Qué hacía un jawa allí? Esas pequeñas criaturas astutas y hábiles con la tecnología parecían estar expandiéndose por el universo, porque si no, nunca entendería que hacía uno allí.

-¿En verdad toda la gente de por aquí tiene que tener una muy mala vibra -suspiro-. Oye, sabes... -se dirige al Jedi-. Tampoco tengo yo mucho tiempo para perder, necesito el dinero para sacar a mi hermano, y no creo que el pobre pueda durar mucho ahí.

El jawa asintió y ofreció al mandaloriano que se agarrase a su Aerocrasher para desplazarse con más facilidad, sabía que la maquina podría fácilmente con los dos aunque el viaje de su nuevo "socio" no sería el más cómodo del mundo.

-No se a que deber este "placer" pero tengo asuntos que atender en otra parte de esta estación en la que no pienso perder más tiempo del necesario. Seguro que tu y tu amiguita también tenéis los vuestros como mostrarla los "maravillosos" caminos de la no violencia o alguna bobada mística por el estilo, así que a no ser que dispongas de un medio que me permita salir de aquí o créditos suficientes para pagar mi salario hagamonos un favor y dejemos zanjado este asunto.-

-Los caminos de la Fuerza son inescrutables, si hemos coincidido es un designio de la Fuerza. Y ella hará que coincidamos cuando de verdad sea necesario. Pronto nos volveremos a ver, bueno camino.- 

-¿En verdad toda la gente de por aquí tiene que tener una muy mala vibra -suspiro-. Oye, sabes... -se dirige al Jedi-. Tampoco tengo yo mucho tiempo para perder, necesito el dinero para sacar a mi hermano, y no creo que el pobre pueda durar mucho ahí.
 

-No te preocupes, sacaremos a tu hermano, aunque haya que asaltar la misma prisión en la que se encuentra- 

Entre la multitud os llama la atención un par de hombres entre la multitud que no parecen formar parte del gentío. Parecen estar examinando de cerca a la gente, como buscando a alguien aunque no se han fijado en vosotros todavía. 

Os fijáis también en que llevan blasters de bolsillo, y sus ropas son idénticas

Te das cuenta de que parecen estar susurrando para ellos mismos.... seguramente hablando con comunicadores ocultos

Al momento, una mujer delgada con ropas llenas de grasa propias de un mecánico, cae postrada cerca de vosotros. Aunque parece estar ocultándolo, ha sido claramente herida, y parece de gravedad. Los dos hombres* se abren paso hacia ella, y ella se gira y sale huyendo hacia donde coincide que estabais.

¡Por favor! ¡Ayudadme! ¡os recompensaré!

Está claro que estos dos tipos no tienen buenas intenciones con respeto a la chica. En cualquier caso, yo necesito créditos y si ella puede pagar, y además me pide ayuda, no puedo negarme.

Cojo a la chica en mis brazos, tratando de protegerla de sus perseguidores, y le pregunto:

- ¿Que ocurre?.

Eet Ptaa Escribe algo en su pizarra y se lo enseña al Mandaloriano *En Basico: Lios raros? yo no se nada, quizás tenga que buscarme otro socio menos ocupado, ven a verme a la cantina si  dejas libre tu agenda"

Por un momento había pasado por mi cabeza que esos dos hombres andaban tras nuestros pasos, pero los hechos que se desencadenaron hicieron que me tranquilizara un poco. Debían ser agentes de inteligencia o de seguridad de la estación, sino dudo que las fuerzas imperiales presentes les dejasen actuar en un lugar tan concurrido.

El Mandaloriano rápidamente se acercó a la chica que solicitaba ayuda, si necesitaba protección no había mejor elección, pero aunque tuvieran fama de ser combatientes excepcionales no creo que tuviera muchas opciones el solo contra los dos hombres que se acercaban hacia la mujer, y los soldados de asalto y fuerzas de seguridad de la estación presentes en la zona.

Dirigiéndome a Jean –esos dos hombres van armados- indicándole los dos susodichos -así que estate atenta y preparada, los mismo te sacas unos créditos haciendo lo correcto.- mientras cojo con disimulo mi sable de luz y empiezo a acercarme hacia ellos como si fuera un transeúnte más.
 

Cuando observé a aquellos sujetos sólo pensé que ya la había vuelto a liar gorda, pero tras ver a la mujer me dio un poco de seguridad seguir los pasos de Sand, así que decidí sonreír y observar al mandaloriano.

Deslizo mi mano hacia mi pistolera oculta. -Quizá esto de hace el bien no sea tan aburrido-. Sigo a Sand, un poco por detrás, antes ya había visto que era capaz de desviar disparos con el arma que al menos a mi me parecía muy poco útil.

-Aunque quizá no sea muy buena idea el abrir fuego entre tanta gente... creo que sería más seguro... -pienso y cambio mi mano disimuladamente hacia mi cuchillo.

  Torcí el gesto ante las solemnes palabras de Sand, aquellas tonterías del destino me tenían bastante frito. Por suerte la típica damisela en apuros hizo acto de presencia permitiéndome evitar al santurrón. Tenía mis serias dudas de que una mecánica cubierta de porquería pudiera ofrecerme lo que buscaba a cambio de jugarme el pellejo para librarla de sus miserias, a parte que al parecer ya había otros dos interesados en saltar a la palestra. Lentamente me separé del grupo, no tenía nada que hacer allí pero igual podía ser interesante ver como reaccionaba el jedi que su amada fuerza lo iba a empujar a luchar codo con codo con un mandaloriano por una tipa que claramente no merecía la pena.

Pocos segundos después de que os acerquéis a la mujer, dos soldados de asalto irrumpen en el área por la esquina sur del Paseo. Alzan sus blásters apuntando con ellos a la mujer, y gritan a través de los altavoces de sus cascos: Alejaos de esa mujer. ¡Está bajo arresto en el nombre del emperador!. Los que no se alejen inmediatamente serán considerados hostiles.

Eet no se lo piensa 2 veces y sale escopeteado de la zona no quiere tener nada que ver con el emperador o esa mujer...

El droide caminaba tranquilamente cuando vio todo lo que parecía estar ocurriendo en ese momento. Primero unos hombres que parecían hablar por un comunicador y luego una mujer que salía pidiendo ayuda a gritos.

-Diantres -dijo mientras se intentaba mezclar con la multitud antes de evitar meterse en un conflicto. Él no era un droide de combate y no iba a hacer algo que iba contra su programación.