Partida Rol por web

Anzak escuchó los como se acercaban unos pasos hacia ellos. Seguramente fueran los imperiales, así que negó con la cabeza y esperó a que aparecieran para hacer blanco contra ellos. Pero para su sorpresa eran otros tipos como ellos, de hecho reconoció a un compañeros de Razi.

Este hecho provocó que apareciera una sonrisa de satisfacción mientras se le quitaba un peso de encima al contrabandista. Con los ánimos renovados, Anzak disparó su blaster a la nave para ver si acababan ya con ella y se llevaban el paquete de ahí de una vez, pues los "verdaderos" imperiales no tardarían en aparecer.

- ¡Cae de una vez!- grito al tiempo que disparaba.

Somos más que él y ni así parece que sepamos hacerle frente...

Vuelvo a apuntar para disparar cuando por el rabillo del ojo me percato de que son gente amiga, por lo que me vuelvo a concentrar en el soldado del repulsor.

- Vaya, he perdido la concentración... - me lamento al ver que mi disparo queda más que muy alejado del soldado... - Eso o tengo que volver a abrir los ojos al disparar.

El alivio que sintió entre el grupo de recién llegado a uno de los compañeros de Razi. ¿los habrá enviado él? Fue rápidamente sustituido de nuevo por la frustración, puesto que había vuelto a errar el tiro al repulsor pese a haber avanzado en su dirección lo más discretamente posible. Quería acabar con aquella situación de una vez, pero no ser acribillado por los mortíferos cañones. 

La combinación de ataques acabó por eliminar al piloto con facilidad. 

Con el último disparo de Anzak el piloto saltó despedido hasta casi impactar contra la pared.

Los ecos de los disparos se apagaban lentamente en vuestros oidos cuando una voz desde el cuerpo inerte del oficial llamó vuestra atención

-...n camino. Repito los refuerzos están en camino. Trate de aguantar en su posición.

La situación parece haber sorprendido a los recién llegados, pues se quedaron paralizados

- ¡Ey, se llevan nuestra mercancía!. - Exclamó una de las figuras al ver como acabábais con el piloto

Aliviado por el certero disparo de Anzak, el bozan avanzo a grandes zancadas la distancia que lo separaban del vehiculo apagando la radio.

Sera mejor que nos larguemos de aqui cuanto antes - dijo a sus conpañeros alzando la voz.

Ante el grito de uno de los recien llegados se giro con el ceño fruncido, ante aquella afirmacion. 

¿Su mercancía? ¿Acaso esa mecanica liante le ha pedido esto a mas gente? Juro que como siga viva se va a acordar de esta...penso con furia para si mismo

- ¡Por fin! - digo al ver caer el piloto - ¡Nos ha costado pero lo hemos logrado!

En ese momento me doy cuenta del comentario de uno de los recién llegados.

- ¿Vuestra...?¿Cómo que vuestra?

Cita:

- ¡Uy! Será mejor que nos vayamos de aquí con la carga y lo discutimos luego.

Uno de los individuos que acababan de entrar avanzo al descubierto mostrando abiertamente mis manos sin ningún arma en ellas. Por su porte y sus modos, daba la impresión de que era un noble

– No disparéis, trabajamos para la misma persona, M. Yo soy Raleg, os ha debido avisar que nos enviaba. Nosotros llevamos el código de la nave de transporte.

La confusión reinaba dentro del hagar, pero una cosa había segura: teníais que daros prisa antes de que llegaran los refuerzos.

Sin embargo... ¿qué mejor sitio para que os recojan que un hangar de carga?

Tras oir las palabras del comunicador el individuo de la armadura se parapetó tras unas cajas

 - ¡Avisad a nuestro transporte para que venga a aquí a recogernos, yo trataré de retener a los imperiales todo el tiempo que pueda!.

Tras abatir al último soldado, Anzak se dirigió hacia el paquete, pero entonces aparecieron unos tipos que no parecían imperiales, todo lo contrario, parecían un grupo como ellos mismos.

Anzak, pistola en mano escuchó a los presentes. No se fiaba, no era la primera vez que intentaban timarle con ese viejo truco de "venimos a ayudaros" - Si lo he inventado yo - pensó el contrabandista mirando aaquellos tipos.

- ¡Mierda!- maldijo Anzak- Venga, llama a ese transporte, no tenemos elección pues en breve esto será un hervidero de imperiales. El oficialk ha pedido refuerzos antes de que pudieramos acabar con él, así que hay qie largarse cuanto antes- concedió finalmente.

- En cuanto estemos dentro de la misma, hablaremos alto y claro del asunto. Mientras no quiero que hagáis ninguna tontería al estilo de dejarnos tirados o convertirnos en prescindibles...no se si me explico. Espero que nos entendamos bien y cooperemos para salir de este sitio- dijo mirando a los recien llegados.

Gunar agarra a Anzak del brazo lo sujeta mientras le dice en voz baja, aunque no inaudible.

 - ¿Meternos en la nave de estos mercenarios? ¿Qué quieres que dentro sean triple que nosotros, nos roben el paquete y nos tiren al espacio? No lo permitiré.

Hace una pausa y mira a Hannah

Además, hemos dejado a una persona herida. Volvamos al apartamento que es donde nos esperan

- No tenemos muchas opciones, tendremos que fiarnos de ellos. O ellos o los soldados imperiales, y no me apetece nada enfrentarme de nuevo a los soldados. - digo mientras me fijo en el nuevo grupo y en sus componentes.

- Lo siento, pero el paquete vuelve al apartamento conmigo.

El hombre que intentó tranquilizaros siguió hablando– Tranquilo. Como te he dicho trabajamos para la misma persona, lo que no implica que estemos a tus órdenes. Plantéate porque no dispones de los códigos para el trasporte.

Mirando a sus compañeros. – Comprobar si están preparados para su carga los paquetes que debemos llevarnos antes de llamar a la nave.

-los conozco- Dijo el hombre que reconocisteis como amigo de Renci –rápido llamar a la nave y salgamos de aquí cuanto antes, ya habrá tiempo luego para explicaciones-

-Gaheris sería buena idea que les dieras un poco de cobertura-

- Lo siento, pero el paquete vuelve al apartamento conmigo.

Por la puerta de arriba, de refilón llegáis a ver un grupo de soldados de asalto que se acerca a la carrera, estarán aqui en poco más de 10 segundos, y no parece que traigan buenas intenciones.

Escuchando a los recién llegados junto el bothan resoplo exasperado.

Así que el dispositivo que nos dio Maya para solicitar el transporte de escape no sirve para nada…

Los pensamientos de se volvieron tan siniestros que se veían reflejado es su violácea mirada, la traición era algo que no soportaba y para el Maya los había, no solo metido en un montón de problemas, si no también traicionado con aquella acción.

 Gunar dejate de tonterías, a estas alturas Maya habrá buscado la manera de salir de la estación- le espeto a su compañero - Ahora nuestra prioridad es largarnos de aquí antes de que las cosas se compliquen más – su mirada se fijo en el Jedi, recordando la era dorada de los caballeros que habían asegurado la paz durante tantos años – siendo amigo de Razi tiene mi voto de confianza

- Usa el dispositivo entonces y llama para que nos saquen de aquí. Está claro que no podemos ni tú ni yo solos con el paquete. Pero no voy a entregarlo al primer grupo que pase por delante.