Partida Rol por web

Observo todo rincón, buscando que ruta escogería yo para evadir la seguridad si quisiera librarme de ella. Puede que la huida coincida en algún punto con la infiltración.

- Gran trabajo. -

Comento ante las últimas palabras del segurata, intentando relajar su hostilidad hacia nosotros. Era necesario tenerlos contentos para que no obstaculizaran nuestro trabajo. Y nosotros no eramos quienes consideraban que no conseguirían cumplir con su objetivo, eran nuestros clientes. Al menos de momento. 

Cuando nos deja solos apoyo mi equipaje y la guitarra en el suelo y doy una vuelta alrededor de los sofás antes de tirarme sobre uno de ellos. Inconscientemente llevo los pies sobre la mesa y dejo caer la cabeza hacia atrás, mirando la lampara del techo. 

- Esto me recuerda los viejos tiempos. - 

Chui escucha como Rohan sale al Hall y luego camina hacia el interior de la casa, saca una llave…..pero que es aquel zumbido.

Mientras escuchas eso, hay un zumbido en el aire, un sonido como de engranaje mecánico, que no terminas de identificar.

A pesar de que quieres estar pendiente de lo que hace el Jefe de Seguridad ahora mismo no puedes hacerlo, pues cuanto más afinas el oído, mas se empeña en trabarse aquel sonido en tu cabeza.

Así, sin muchos miramientos lo sigues hasta un reloj de pared, que curiosamente está parado. Al  moverlo puedes ver que hay una cámara y un micrófono dentro, sin duda están observando al otro lado. O lo estarán en breve.

Cuando intentas oír de nuevo a Rohan has perdido el rastro, perno no ha podido ir muy lejos.

Medio distraído meditando en todo lo que contenía el dossier (de momento nada remarcable) subo con los compañeros casi sin fijarme en demasiada a quien le entrego la tarjeta identificativa. Solo llego a percibir su nombre.

Al sentarme en la habitación, mientras espero, me dirijo a mis compañeros.

Aún nada no veo nada más de lo que sabemos empezó joven y no hay pistas así que pongámonos a trabajar, necesitaríamos una habitación de control, Michael como eres el coaching te encargarás de las relaciones con la familia, Chango..., mejor después, bueno dime que has visto como zonas de posibles accesos yo necesitaré acceso para ver un plano del edificio. tendré que reunirme con el sr. Rohan Dvořák y pedirle que nos muestre todos los accesos.

Durante la conversación anterior voy sacando uno de los teléfonos y cambiando la tarjeta secundaría con el nº que le proporcione a Chuck, haber si me ha mandado un mensaje.

Nada aún, extraño luego me ocupare.

Mientras me encontraba apoyado sobre la chimenea de pega, aparentemente absorto en mis pensamientos, frunzo el ceño una fracción de segundo, y de una manera muy leve, pero es lo que me saca de mi ensimismamiento, desplazo la vista por la habitación, lentamente, como un halcón sobre su percha, escrutando... hasta que centro el objetivo...

De manera muy relajada, camino directamente hacia el reloj de la pared, que está parado...

Me quedo frente al mismo, levanto la mano izquierda y abro la puertecita de cristal, coloco las manecilla a las doce en punto, lo que deja a la vista los mecanismos de apertura de la esfera, para acceder al interior y realizar las reparaciones necesarias. Al abrirla queda al descubierto el mecanismo mecánico de una excelente factura, piezas pulidas de un amarillo áureo, y en medio dos cajitas negras, de plástico, una con una pequeña lente, la otra con un cable negro que sobresalía de la misma, me quito las gafas de sol, sin dejar de mirar a las cajitas. 

Ianto, espero que en los planos del edificio estén los planos de seguridad, donde aparezcan todas las cámaras y micrófonos del piso. No quiero tener que estar encontrándome con ellas por doquier.

Cierro la esfera, coloco las manecillas como estaban y cierro la puerta de cristal rápidamente.

Espero que sea de los miembros de seguridad, si no, tendré que hacer limpieza por toda la casa.

Con evidente desagrado me dirijo al sofá donde se encuentra Plectrum y me siento a su lado, no llego a poner las piernas sobre la mesa, pero sí que me siento cómodo, un brazo sobre el reposabrazos y otro en el espaldar... 

Bueno, a partir de ahora tendremos que tomar el control de la casa, y ya que soy el técnico, encargarme de la seguridad pasiva de la casa.

Miro a Plectrum, dejando tras mi rostro el reloj de pared, (guiño).

La respuesta no se hace esperar, el señor Rohan irrumpe en la habitación, y comprueba que todo esta en orden. 

Bien, no se como sabia donde estaba la camara. Pero eso me ha... sorprendido. 

La cara del Jefe de Seguridad era un poema. No daba credito a que su pequeña charada hubiera sido descubierta. 
Por los tiempos de reaccion no debia de haberse ido muy lejos. 

Acompañenme. 

Os saca de alli, para llevaros a un pasillo que conecta con el Hall de la casa, alli, hay una pequeña puerta, sin duda, pensada como escobero. Pero que tras abrirse muestra una sala no muy grande, pero si bien provista de lo casi lo ultimo en tecnologia. 

Alli, hay un hombre menudo, con aspecto de rata de laboratorio controlando los monitores. Es uno de los olores mas frecuentes de la casa. 

El zumbido del aire acondicionado se hace mas patente tras cerrar la puerta, que combierte la sala en una especie de camara estanca. 

Hace años, con un anterior inquilino, se diseño esta habitacion como habitacion del panico, pero se rehabilito para ser la sala de seguridad. Es estanca, y esta dotada de todo tipo de camaras. 

Me temo, que en el momento de aparecer la nota, solo estaban conectadas estas. 

Dice mientras señala al cuadro principal de la casa, con la entrada, el ascensor, la entrada del a casa y la sala de espera. Ademas de esa, se ven otros dos monitores, uno con caramas de fachada, y otro que enfoca el estudio, donde presumiblemente se dejo la nota. 

Este sera su centro de control, al igual que es el mio. Pensaba observarlos un poco antes de hablar con la señora. No estaba seguro de que fueran expertos en seguridad, ya saben...

Dice mientras se excusa mirando la guitarra y las gafas de sol del hombre de color. 

Pero esta claro que tienen un especial talento para este trabajo. Mi equipo y yo, estamos a su disposicion. Si me acompañan a la cocina de la casa, se podran entrevistar con la señora. 

Tras la visita corta, pero interesante al centro de control, y sabiendo que por lo que fuera ahora Rohan era mas diligente y abierto hacia vosotros, os moveis por el pasillo, que gira a la izquierda, y se abre en una cocina de grandes dimensiones, de concepto abierto con una isla en medio. 

Una gran cristalera, que sin duda da a la calle por la que No habeis entrado da una vista bastante clara de la ciudad, a pesar de las cortinas blancas y semi transparentes que visten la zona. 

Alli, hay varias sillas y taburetes y Rohan se sienta esperando que vosotros hagais los mismo. La señora seguramente estara informada de que estais alli. El caso es que el jefe de seguridad queda a vuestra entera disposicion. 

Y mas de alguno tenia alguna pregunta que hacerle. 

Quedo bastante impresionado cuando Chuí descubre una cámara a tanta distancia, sin estar rebuscando siquiera. Creo que a mi no me cuidaba gente tan preparada ¿como podría eludir a un tío así? Rohan no tarda en surgir por la puerta, tan asombrado como yo. Ha sido un gran punto, ahora lo tenemos de nuestro lado. 

Me levanto para seguir la ruta que nos tenía preparada y avanzo observandolo todo, más por aparentar que porque sea capaz de descubrir algo de todo eso. Lo mio va a ser tratar con los objetivos, esperaba estar a la altura aunque la sensación de estar por debajo de mis compañeros me acosaba. Parecían mucho mas expertos en todo esto que yo. 

Saludo al controlador de los monitores con la mano antes de entrar y observo todas aquellas cámaras. Era posible que hubiera tenido muy cerca de mi una sala como aquella, pero nunca me había interesado entrar en ella para curiosear. Rohan empieza a comentar datos de interés y la desconfianza que sentía ante nuestras pintas.

- La guitarra ayuda para que los clientes se sientan más cómodos. - Menciono sin dar mucha importancia a sus dudas. 

Una vez en la cocina apoyo mi instrumento contra la isleta y me acerco a la ventana, ignorando las sillas. En mi mansión me gustaban las vistas que obtenía a traves de enormes cristaleras. Estar de pie frente a una tan amplia me hacía rememorar aquellos buenos tiempos. Mi mano, de manera inconsciente, fue al bolsillo, palpando la pequeña bolsa que tenía allí. Un instante después fui consciente y la saque con lentitud, sin nada. 

- ¿Por qué no estaban conectadas todas las cámaras cuando apareció la nota? ¿alguien las desconecto o fue por suponer que no pasaría nada? - pregunto sin girarme. 

Doy un par de pasos a lo largo de la cristalera. 

- Ya sabrá que estamos aquí. Le gustan los retos. Nos dejara instalarnos y creernos que tenemos todo controlado antes de actuar. - Puede que incluso meta mano mientras nos preparamos... - ¿Cuántos hombres tiene y que función realiza cada uno? -

Sonaba incluso más seguro de lo que estaba en mis afirmaciones. A veces me desconcertaba a mi mismo. Pero tenía que pensar que valía para esto, sino no me hubieran ascendido. 

Bien parece que las capacidades de Chi son muy útiles, entrego el onfrome a los compaeros, dejandoples ver mi fustracion al no descubrir nada mas de lo que ya sabíamos.

Nada raro en los informes, no más que anotaciones y casos que lo único que demuestran es que no se sabe nada de él.

Cuando entra por la puerta Rohan, y habla escucho con atención, y al llegar a la habitación de seguridad hablo, y me dirijo a él.

No somos competencía, venimos a ayudar , si ha quedado en claro nuestra capacidad por favor, como dice mi compañero necesitariamos saber quien tuvo acceso a el sistema de grabación ese dia o días anteriores, para poder dictaminar quien es el complice, o si tiene algún complice y habra que hacer limpieza de los routers por si ha pinchado la linea de algún modo. En cuaanto nos instalemos trabajaremos codo con codo y  todo saldrá bien.

DEspues de dirijirme a el miro a pelctrum y proyecto en mi mente este pensamiento, esperemos que mis rudimentos con mi poder sirvan para algo.

Aunque pienso tambien que puede ser un tipo de controil mental, parecido al hipnotismo, pero mejor no decirle nada e interpretar que ha sido comprado, Yo tambien creo que nos estará ya vigilando, encargate de revisar sus cabezas si no lo estas haciendo ya.

Y por otro lado cuando conoceremos a la señora , necesitaría, un plano del edificio, y todso lo relacioneado con sus rotaciones de guardias por favor.

El jefe de seguridad contesta las preguntas lo mas rápido que puede. 

Bien, las cámaras no es que no estuvieran conectadas, es que no teníamos cámaras en el despacho de nuestro patrón. Nunca se vieron necesarias. Ahora que sabemos que puede que haya un problema de seguridad en esa zona, estaremos mas atentos a esa parte de la casa. 

En breve tendrán los planos de tengo de la casa, del edificio, y así como de las reformas que se han echo en los últimos años. Podrán interrogar a todo mi personal, si lo consideran necesario, así como revisar sus turnos. Pero ya les digo que mi personal es de absoluta confianza, y son o mejor que se puede contratar. 

La señora les atenderá en breve. 

Estaba convencido de que había respondido a todas las cuestiones planteadas por los dos componentes del trío que parecían ser los portavoces. El hombre de color, con sus gafas de sol estaba abstraído, como si estuviera en otro lugar, o pudiera quizás ver mas allá de las paredes. 

El jefe de seguridad una vez mas se dispensa, y se marcha a buscar la información que le habéis pedido. Pero antes de que podáis sentaros a comentar nada, Chui se pone en guardia, y se aparta de la puerta de vaivén de la cocina cuando un joven montando en una bicicleta, o similar hace entrada en la cocina entrando en tromba. 

Lo podéis reconocer de las fotos del dossier, se trata del hijo de vuestra clienta. 

El chico que venia a toda velocidad, se queda parado en cuanto os ve. Y cuando se fija bien en el hombre de color, lentamente se hace hacia atrás, como queriendo ganar distancia. 

Vosotros quienes sois. Sois amigos de mi mamá. 

Tras el paseo a través de las instalaciones, la casa no es ni una ratonera de seguridad, ni un complejo seguro, no es más que una casa con cámaras, y un tipo (que ya se podría duchar antes de ir a trabajar, no cuando llega a casa) que mira a los monitores de la misma.

Las vistas son geniales desde la cocina, no hace falta que me acerque a las ventanas para ver los tejados de las otras casas, inmerso como estaba en aprender el terreno de caza, se me pasó por un segundo anticiparme al ruido de una bicicleta. 

Cuando entra el chico de repente, la tensión de mi espalda y la mano dentro de la chaqueta se relajan... disimulo haciendo que me rasco la barriga un poco, y miro al niño adquiriendo una postura mucho más relajada.

Si chico, venimos a ayudar a los miembros de seguridad, y a protegerte mejor a ti y a tu madre.

Al terminar esa frase, me voy poniendo de cuclillas lentamente, mirando a la bicicleta, bastante concentrado en ella... cuando termino de acuclillarme, sonrío y miro al chico.

Bonita máquina tienes chaval, seguro que eres el más rápido del colegio.

Mientras estóy de cuclillas me voy familiarizando con el olor del chico, los niños siempre tienen un...

Olor a inocencia...

Las gafas apagan la fiereza del color de mis ojos, pero si no las tuviera, se vería mejor que la expresión ha cambiado totalmente. La sonrisa es sincera. Me levanto lentamente y solo cuando estoy totalmente erguido, me giro en dirección al ventanal junto a Plectrum, y es allí cuando mi mirada pasa de la sonrisa a la nostalgia, y de nuevo a la caza... espero que el chico no se de cuenta de esos cambios.

Miro a Pretender y asiento con un leve movimiento de cabeza. Pretendía saber los pensamientos de todo guardia que nos encontráramos. Incluso de nuestros clientes, para anticiparme a las posibles ideas de huida que yo ya había puesto en juego hace tiempo. Que lejos me parecía en este momento. Que distinto se ve desde el otro lado...

- Con tanta cristalera se le hace fácil la vigilancia, al menos de esta zona. Quizás debe...-

Me callo cuando escucho el golpe de la puerta y observo como el niño hace su gran entrada en bici. Se sorprende al ver caras nuevas y se detiene con precaución. Sonrío y me sorprendo al ver que Chui no tiene tan mal trato como quiere hacernos ver. Aunque me parecía mejor no hacer participe al niño de que necesitaba más protección, ya debe molestarle bastante tener guardaespaldas detrás todo el tiempo. 

- Misha ¿verdad? - hablo, acercándome sin amenazar su espacio de seguridad y acuclillandome también frente a él. Esperaba no haber fallado con el nombre, había intentado retenerlo cuando leí el dossier ya que yo debería ser el más cercano a los clientes. - Él es Ianto - presento indicando con el dedo a Pretender para luego apuntar a Chui - él es Chango y yo soy Michael - acabo con la mano sobre mi pecho para luego ofrecérsela, esperando que me la estreche. - Es un placer. - amplio mi sonrisa y tras retirar mi mano continuo (me la de o no me la de). - Parece que vamos a convivir unos días con vosotros. A ellos ni los notaras pero yo soy bastante ruidoso. - guío mi mirada hacia la guitarra y la vuelvo sobre él. - ¿Quieres probarla? ¿me la cambias un rato por tu bici? - 

Intento aprovechar mi poder mental para ganarme con mayor facilidad al niño. Si conseguía caerle bien todo sería más fácil, sobretodo a la hora de tener que darle ordenes. 

No fue complicado ganarse el niño, porque al fin y al cabo, era un niño, en cuento supo quienes erais, y que el hombre negro y extraño, no era un señor malo, empezó a sonreír. 

Luego Michael le explico que tenia una guitarra, y la magia empezó a fluir, se bajo de la bici, que aun tenia ruedines, y se acerco a la funda de la guitarra. 

¿Puedo verla?, ¿es muy buena?, yo una vez vi un concierto de One Neuron More, bueno, lo vi por la tele, mi madre no me dejo terminar de verlo, era muy fan de Breo Muller. 

Ese niño si que sabia tocar, yo de mayor quiero ser astronauta, o sino, una estrella de la música. 

El niño parecía encantando con poder hablar de música con alguien, aunque el echo de que conociera un grupo que hacia música mas bien para adultos era algo extraño. Debería de escuchar las canciones de Justine Beliver, la joven adolescente del Mickey Channel. 

El niño empieza a estar seguro, y no hacia falta poder alguno para darse cuenta. Mientras, Chui había captado lo que necesitaba de el, y seguía vigilando los edificios de en frente. 

Pretender se quedo quieto hasta que Rohan volvió a entrar cargado un buen numero de carpetas. Y se las entrego directamente. 

Informare a la señora. Hola Mischa. 

El niño miro para el jefe de seguridad y le saco la lengua, y siguió esperando a que Michael le dejara verla. Mientras el jefe de seguridad salia de nuevo a buscar a la señora, que por el escándalo que hacia su hijo, seguramente ya supiera donde estabais. 

Miro al niño lo suficiente para ver que Plectrum lo tiene encandilado, cuando llega Rohan con las carpetas las recojo y le doy las gracias, mientras espero que venga la señora para conocerla en persona voy hojeando la informacion que acabo de recibir.

Miro a los compañeros parece que a Chui no se le esta escapando nada. Vuelvo a fijarme en el niño... Tiene más o menos la edad de... no debo distraerme pensando en eso, no desarrolles lazos afectivos con el sujeto sino pondras su vida y la tuya en peligro.

Le sonrio y vuelvo a enfrascarme entre las carpetas que me acaba de dar, ya podrían tenerlo informatizado, menudo curro me espera.

Agarre la guitarra y empece a abrir la funda, sacando el instrumento.

- Claro.-

Cuando menciona mi verdadero nombre me altero ligeramente. Ademas me sorprendía que un niño tan joven me conociera y fuera un admirador. 

- Vaya, y a mi que no hacen más que decirme que me parezco a él. - río levemente, mirándole a la cara. - intentare igualar su maestría. Pero no prometo nada ¡eh! - sigo sonriente, aquella situación me distraía momentáneamente de mis funciones en aquel lugar. - Puedo enseñarte a tocar algo. A ver, agarra bien. - le tiendo la guitarra. - Esa mano aquí. Bien, muy bien. Y esta. Ohh, ¡si ya lo tienes dominado! ¡no me habías dicho que eras un experto! - Me pongo detrás de el para moverle las manos y los dedos con mayor facilidad. - Vamos a probar con una canción. Primero así, segundo... aquí, tercero... Bien, así. Cuarto, aquí. Vete probando hasta ahí, iremos por partes. - voy indicándole las notas para tocar una de las canciones que yo mismo tocaba en One Neuron More. Una facilita, pero esperando que la pudiera reconocer. Aunque no me atrevía a suponer cuales podría conocer. 

Las vistas desde el ventanal me dará una perspectiva de los edificios de este lado de la fachada, los del otro lado de la acera. 

Tras haber analizado los edificios de enfrente, mi pensamiento queda en la azotea, tendré que subir para visualizar como entrar desde los edificios colindantes. Pero antes de eso, espero expandir mi sentido del olfato lo más posible para hacerme una idea de lo que hay en el resto de la casa.

Cierro los ojos, y comienzo con ejercicios de respiración. Empiezo con las respiraciones cada vez más profundas y lentas, extrayendo los olores del cuarto, aislando los alimentos, luego las personas que ya conozco del mismo, y que numero de personas que no conozco ha pasado por ese cuarto recientemente, trato de trazar los rastros de olor que se centran en esta sala, que parece uno de los nodos de la actividad de la casa.

Mi memoria eidética me permitirá ir descartando gente que haya pasado por ahí a medida que los vaya conociendo, puede que Last haya pasado por la cocina... de todas maneras ese trabajo lo haré de manera muy pero muy exhaustiva en el despacho. 

Necesito una ducha. Espero que no tardemos mucho en instalarnos.

Me encuentro frente a los ventanales, tranquilo tras el encuentro con Misha, tras unos segundos de concentración, me quito las gafas, las cuelgo del bolsillo del pañuelo de mi traje, junto a la identificación. Las manos en los bolsillos del pantalón, la tensión de la espalda se relaja, la postura de las piernas de separa y se percibe una relajación corporal apenas más pronunciada de la normal cuando estoy sentado esperando.

Cierro los ojos, y comienzo a respirar lentamente y de una manera muy profunda. Ajeno a la entrada de Rohan, de la conversación de Plectrum con Misha y sus guitarreos; la actitud de un Leopardo durmiendo en una rama es el símil más cercano que se les viene a la cabeza. Así permanezco.

A Pretender casi no le da tiempo de abrir las carpetas puesto que el telefono le empieza a sonar. Y dado que solo estaba esperando una llamada, y es la de un viejo amigo, tiene que contestar, y seguramente buscar un lugar tranquilo para hablar. 

Mientras el hombre de color parece relajarse dando la espalda a la cocina, hace por fin aparicion una persona importante, acompañada del señor Rohan. 

La mujer, vestida de forma mucho mas "normal" que para ser la viuda de un importantisimo ministro entra en la sala, y lo primero que hace es mirar que hace su hijo. 

Al ver que esta entretenido jugando con la guitarra, se le ilumina la cara. Estaba claro que si algo le preocupaba a esa mujer era el estado de su hijo. 

La mujer estaba tranquila, pero pronto fijo su atención en los hombres que tenia delante. No era la misma de la foto. Se había teñido el pelo de oscuro. Puede que como medida de seguridad, o puede que llevara así un tiempo, y las fotos fueran viejas. 

Su ropa, negra y con pocos adornos, demostraba no solo que no era pomposa dentro de casa, sino que llevaba el luto puesto en todo momento. 

El teléfono de uno de vosotros sonaba. Y ella supuso que era importante. 

Si tiene que ver con los asuntos que nos traen aquí, conteste. 

Soy su clienta. O es así como me han dicho que me presentes. 

Miro a su hijo, que seguía encandilado, obviando cuanto decía la madre. 

Mischa, porque no sigues corriendo por la casa, seguro que luego puedes tocar la guitarra otro poco. Ahora mama tiene que tratar cosas importantes. 

Según había ido hablando, y sabiendo que tendría que hablar de la muerte de su marido su voz se fue congelando, siendo cada vez mas fría y distante. 

El chico, sin contestar nada a la madre, y cambiando su cara a la de pura decepción, o quizás otra cosa, recogió su minúsculo vehículo y salio de la cocina. 

Tras unos segundos de tenso silencio, la mujer volvió a hablar. 

Se que están aquí para protegerme, y me han asegurado que son los mejores. Es mas, Rohan confía en que esa afirmaciones sean veraces. 

Pero no crean que van a venir a cambiar mi vida, como si fuera una niña asustada. Tengo cosas que hacer y las haré, con ustedes o sin ustedes. Hagan su trabajo, atrapen a ese hombre, y bueno, hagan lo que tengan que hacer. 

Estaba dejando claro que no le importaría si mataban o no a Last Order. Eso sin duda eran sus sentimientos. 

Mientras, el teléfono en la mano de Pretender seguía sonando. Y no duraría mucho mas. La acción estaba en juego. 

Segun acaba la presentación vuestro compañero contesta al telefono, y sale de la sala para poder hablar, se disculpa con los clasicos gestos manuelas, como indicando que era algo importante. 

La entrada de la madre llama mi atención. Muestra un aspecto mucho menos impresionante que en la foto, así como más sobrio y triste. Aun esta afectada por la muerte de su marido y la situación actual no creo que pueda alegrarla. 

- Ya tendremos tiempo de tocar. - despido al niño con una sonrisa intentando calmar su reacción ante la orden de su madre.

Tras eso me levanto y me acerco a la señora de la casa. Escucho las siguientes palabras de nuestra clienta. Una mujer con fuerza y que no tiene pensado dejarse amilanar. Me gusta su estilo, aunque puede complicar nuestro trabajo al no cooperar en alguna de nuestras estrategias. 

- Un placer. - me había ido acostumbrando a las buenas formas aunque algunas palabras aun me sonaban raras en mi mente. Era un gran cambio desde mi anterior vida donde había gente que se arrodillaba por conseguir uno de mis pañuelos usados. - Soy Michael y seré el más cercano a usted y a su hijo. Cualquier duda o problema que tengan haganmelo saber, intentare que esta situación sea lo más cómoda posible. Él es Chango - extiendo la mano hacia Chui. - y se encargara de las medidas de seguridad en general, tanto de los sistemas como de la defensa si llega a ser necesario. Y nuestro otro compañero es Ianto, especialista en itinerarios. Estudiara los entornos y sus puntos frágiles, nos guiara por los trayectos con menos riesgo. - Me parecía adecuado una breve presentación, para no ser totalmente desconocidos. Al menos en teoría ya que nosotros usábamos identificaciones falsas. - Deseamos ponernos al día cuanto antes. No se si quiere compartir algún dato que pueda sernos de ayuda o utilidad... - mi ojos se posaron directamente sobre los suyos. Mi gesto transmitía seguridad, la misma que en su día conseguí transmitir a Lilith pese a que más tarde se quebró. Había sido el breve trato con el niño, con su inocencia, con su alegría innata... Aquello debía protegerse, debía perdurar. Por eso no dudo en seguir extrayendo datos de su mente por si quería guardarse algún secreto que nos pudiera llegar a servir para la misión. - Y agradeceríamos que nos mostrara el resto de la casa cuando vuelva Ianto. - podíamos aprovechar el paseo para hacer alguna otra pregunta de interés, era primordial organizarse lo antes posible.