Partida Rol por web

Un fuerte olor a algo familiar te golpea nada más abrir la portezuela del motor. Gasolina, huele a gasolina y de forma abundante. Tras inspeccionar de forma general el motor llegas a la conclusión de que no hay una avería importante en las piezas...o quizás tu no lo ves.

Curro se quedó mirando el motor pensativo. Olía a gasolina.. ¿a qué coño iba a oler si no? pensó para si. No veía nada raro en el motor, por lo que si había una avería sería difícil de localizar.. El olor a gasolina quizás indicara que había una fuga, podría ser la bomba de gasolina, pero el autobús habría dado tirones al pisar el acelerador... y pasaba igual con las bujías. 

Cerró la portezuela airadamente, estaba cabreado, indignado.. toda la mierda le caía siempre a él. Igual que en casa. Sacó el móvil de la empresa y abrió la tapa para llamar a la central. Tendrían que mandar un mecánico y otro autobús.

Con el movil en tu mano y antes de que puedas marcar una tecla, te das cuenta de que la señal de cobertura está completamente out. Al guardar el movil en el bolsillo, y a pesar de la cada vez menos luminosidad, te fijas en que hay un pequeño reguero de un líquido que sale de debajo del autobús y se pierde por el camino por el que llego el vehiculo. En el aire puede distinguirse (aunque en menos intensidad) el inconfundible olor de la gasolina.

Pero...¿cómo? - habían perdido la gasolina por el camino sin percatarse, sin que el contador de la misma bajase, la luz de reserva ni siquiera se había encendido.. no era posible tanta mala suerte. 

Volvió a mirar el móvil - Sin cobertura, genial - Se agachó para mirar por debajo del autobús, supuso que el manguito se habría roto y el contador de gasolina había dejado de funcionar a la vez. Menuda coincidencia.

Cuando se levantó escuchó la voz de una joven que lo llamaba desde la puerta del autobús, empezaba el show, habían perdido la paciencia mucho antes de lo que esperaba. Se dirigió hacía el bus.

Víctor rebaso la parte trasera del autobus,con las manos en sus bolsillos. Un grito de la chica que se llama Marta lo hizo detenerse,se volvió y le sonrió

Gracias por acompañarme, Marta. En realidad tenia un poco de miedo de ir solo.

Siguió caminando junto a la chica a paso normal mientras sacaba su movil. Parece mentira que si falla algo tan innecesario como un movil nos volvemos locos,verdad?

-  Somos exclavos de las nuevas tecnologías -  le digo sonriendo a Victor. Si te soy sincera yo no iba a aguantar más de 15 minutos escuchando tonterias de la gente sin matar a nadie - bromeo con él.

Sigo caminando a su lado, mi móvil no hace ni el más minimo esfuerzo pro buscar cobertura.

- ¡¡Malditos trastos!! ¡¡que mierda depender de algo tan pequeño!! Y tú, ¿por qué ibas en este autobús? ¿hacia dónde te diriges? - si entablamos algo de conversación se hará mucho más amenos el estar buscando como idiotas con el móvil a modo de antena. Parecemos unos locos levantando el pequeño aparato al cielo...

Pues voy al pueblo a visitar a mis padres. Dice Victor subiéndose el cuello de la chaqueta ante la brutal bajada de temperatura. Hace mucho que no voy a verlos desde que estudio en la universidad. 

Suspira.Desde que empecé las clases no los e visto ni a ellos, ni a mis amigos, ni a mi perro.

Victor y Marta toman la curva por donde ha pasado el vehículo antes de pararse,perdiéndolo de vista.

Los últimos rayo de sol se desvanecen,engullidos por las montañas y la única luz que os alumbra es la de los móviles,el unico sonido que recibís es el de vuestras voces y el crujir del asfalto bajo vuestro peso.

- Hace algo de frío...y nos estamos quedando sin luz. ¿Coges algo de cobertura? ¡Este maldito trasto a mi no me responde! - digo algo enfadada.

De repente veo una rayita de cobertura en el movil que aparece y desaparece, quizá me de tiempo a hacer una llamada.

- ¡¡Victor!! Tengo un minimo de cobertura. ¡¡Voy a ver si puedo llamar!! - creo que casi le he asustado del grito que he pegado. Marco el teléfono de emergencias e intento que me de señal.

La linea de cobertura que ha recibido el móvil de la chica baila y muere,como los últimos rescoldos de una llama. La voz metálica indicando que no hay cobertura suena en los oídos de Marta.
De pronto unos sonidos,como de maleza moviéndose,sobresaltan a los chicos. La oscuridad casi completa hace casi imposible vislumbrar el origen y motivo exactos de los sonidos. Una espesa niebla lame el asfalto impidiéndoles saber si están tan solos como parecía...
 

YA ESTA BIEN! Dijo Víctor mirando hacia donde el pensaba que podían venir los sonidos. ¿QUIÉN ANDA AHÍ?
Los nervios pudieron con el chico y la ansiedad se apropio del inseguro Victor haciendo que saliera corriendo hacia la maleza y se perdiera entre ella.

- ¡¡Victor!! ¡¡¿Dónde vas loco?!!

Después de oir un ruído entre la maleza, que seguro que es cualquier animal, el chico que acabo de conocer en el autobús sale corriendo hacia el bosque. ¿Pero que coño se le ha apsado por la cabeza? Aun me va a tocar ir a buscarle y acunarle como a un bebé...

Me adentro un poco en la maleza buscando donde se ha metido Victor. PEro se está haciendo muy de noche y no se ve absolutamente nada.

Grito con todas mis fuerzas. Victoooorrr....¡vuelve aquí ahora mismo! ¡¡tenemos que regresar al autobús a pasar la noche!!

¡¡ VIIIICTOOORRR..!!!...

El silencio es lo único que recibes como respuesta desde el bosque. Nada parece indicar que un chico haya pasado por allí hacía apenas unos segundos. El tiempo pasa y Victor no vuelve. Lo único que recibes es el murmullo de la maleza como si fuera un ser inteligente vibrando ante ti

Llevo ya un buen rato esperando a que Victor aparezca. No tengo ni idea de donde se ha metido y solo tengo dos opciones. La primera es seguirle, pero corro el riesgo de no encontrarle y encima perderme yo. Diooss, ¿en qué coño estaba  pensando este chico? No puede ser verdad... La segunda opción era voler al autobús a pedir ayuda, y en ese momento me parecía lo más sensato, estaba ya demasiado oscuro...

Me doy la vuelta por el camino que hemos venido, no nos habíamos alejado demasiado. Empiezo a andar hacia el autobús de nuevo alumbrando con el móvil el sendero, para no tropezar con nada.

La noche ya ha caído. Las temperaturas han descendido significativamente y una densa niebla baja recorre todo el terreno. Impidiendo distinguir bien el camino.
Los animales nocturnos empiezan a actuar y el bosque se llena de gorjeos y movimientos de maleza. Pequeñas brisas de aire helado os recorren dandoos escalofrios.

Mientras vamos caminando, empiezo a sentir un poco de frío, pero no le doy importancia, -Ya se pasará con la caminata- pienso.

Observo el paisaje aterrador de aquella fría noche y no puedo evitar recordar todas las historias fantásticas de criaturas sobrenaturales que había leído sobre el pueblo... 

Un escalofrío recorre mi cuerpo, miro a Marta -¿Estás segura que es por aquí?- pregunto insegura...

Carlos como siempre intenta ir despacio y a una poca distancia de donde estan ellos, puede que necesiten ayuda en caso de eso saldria pero de lo contrario tendria que ir despacio, miraba a todos lados y sus sentidos siempre estaban alerta.

- Estoy segura. Perdona...¿Cuál era tu nombre? Sólo es un poco más adelante. - Llego a la zona donde Victor salió corriendo y se lo indico a los demás.- Ahí es. Se emtió hacia el bosque. Le esperé un rato, grité...pero nada.

Me aparto un poco de laorilla del camino, como si el bosque me repeliera. No me gusta esto. No debería haber salido corriendo así.

- ¿qué hacemos? ¿Entramos un poco con las linternas? Alguno de nosotros debería quedarse en el camino, ¿no?

Miro a Marta y sonrío -Soy Gloria, disculpad, estaba demasiado enfrascada en mis cosas que ni siquiera me presenté-.

Tras la propuesta de Marta, asiento con la cabeza -Claro, si queremos encontrarlo deberíamos movernos e ir por la dirección en la que se fue- Tras mirar un momento a donde señalaba la chica, me sentí temerosa... y consideré seriamente la oferta de quedarme allí esperándolos... -Yo me quedaré aquí- digo rápidamente. -Estaré con la linterna encendida iluminando vuestros pasos y por la claridad sabréis regresar...-

Observo uno a uno, esperando su respuesta.