Partida Rol por web

Padre e hijo se alejaron del concurrido grupo para entrar en el gran salón de baile, donde estaba previsto que tuviera lugar la pequeña fiesta que seguiría a las audiencias. La enorme estancia cuyo suelo de mármol había sido acabado de lustrar para la ocasión, parecía todavía más grande ahora que estaba vacía y los frescos del techo y de las paredes imponían un severo aire de majestuosidad. 

Elmer y Jóker se sintieron en aquel momento afortunados por vivir bajo el techo de palacio. Tan solo había algo que parecía mejor que poder disfrutar de todo aquel lujo: poder llamarlo "suyo".

Cierro los ojos e inspiro hondo, tratando de calmarme. Recuerda grandisimo idiota que es tu hijo. Tu único hijo Me digo a mi mismo. Luego me giro a mirarle.

-Muy bien, vayamos por partes.- Le miro con cara triste-. Lo primero es lo importante. Cuentame lo de la princesa. ¿Desde cuando salís? No te lo tomes como un interrogatorio, pero necesito que estés al 100% centrado en el asunto de las drogas. No quiero que nada malo pueda acercarse a la familia. ¿Te imaginas lo que pasaría si la princesa fuera a...? Yo que se empolvarse la nariz. ¿Y que en vez de polvos de talco o la mierda que se eche encima se prepara una raya de coca?

Me froto el puente de la nariz, con gesto cansado.

-Eres mi hijo y sabes que te quiero mucho. Pero necesito saber si puedo contar con tu cerebro para esto. Ambos sabemos que si dependemos del mío lo llevamos mal.- Termino con una media sonrisa para que vea que no estoy enfadado.

Padre seré sincero  pero lo aquí dicho quedara entre padre y hijo......

Desde hace mucho tiempo ella y yo mantenemos una relación , pese a que nadie mas lo sabrá por mi boca ella ya no es doncella , pero si mantenemos el secreto de eso y los reyes la casan ese principe no hablara , parecen tener demasiados intereses para undir los planes de boda .Un suspiro salio de sus labios

El joker callo un instante para coger aire

Mi mente estará centrada al 100%  y encontraremos a quien sea capaz de traer esas sustancias , pero  cuando encontremos al culpable ya que te desvele mi mas gran secreto seria justo que me revelarais de una vez esa pesada carga que parecéis arrastra tu y mama desde hace tanto tiempo.....una familia comparte las penas y los secretos nos distancian

Asiento mientras lo medito.

-¿Te das cuenta de lo que has echo hijo? ¿Como se te ocurrio...?- Levanto la mano-. No déjalo... prefiero no pensarlo. Dios santo, esto es mas grave de lo que creía... y la princesa Zelda lo sospecha. Esto me duele hijo pero la única opción viable es que se casen.- Le miro serio para evitar que me interrumpa.- Se que la quieres y que ella te ama a ti pero por mucho que diga la reina, ella es de sangre real y tiene obligaciones con el reino, no solo hacia sí misma. Eso es lo que dicta la razón.- Le pongo una mano al hombro.- Lo que dice el corazón ya lo sabemos los dos ¿verdad? Pero centrémonos primero en las cosas que podemos arreglar ahora. ¿Vale? Ya hablaré con la reina a ver que apañamos, pero no te engañes opino que obraste mal. Pero que muy mal.

Inspiro un segundo.

-Sospecho del cerdo, nadie saca tanta pasta de un maldito sorteo. El lobo también está en mi punto de mira. Esa mala bestia... La bruja no es de fiar pero no la veo vendiendo droga. Incluso el maldito Bardo está en el punto de mira. Nunca me han gustado y este no es distinto del resto. Ya sabes que confío en ti. ¿Que opinas?

Miro a mi hijo tratando de parecer sereno. Mi mente da mil vueltas de campana por minuto tratando de unir este rompecabezas de enredos y problemas.

El silencio fue la única respuesta a las sabias palabras de su padre cuando hablo el tema fue primero el caso que les ocupaba
El cerdo oculta algo y parece tener al lobo controlado , no te parece que es muy raro que un temible lobo deje de comer carne?

Con tus datos y las tres cosas que observe solo se me ocurre una escena plausible , el lobo ya es adicto a esas sustancias y depende del cerdo para saciar su única adicción mas fuerte que el deseo de carne , cosa que deja los dedos apuntando al jamón andante.

El bardo es demasiado llamativo alguien que mueve sustancias ilegales procuraría llamar menos la atención....y la bruja me parece claramente inocente , sus defectos parecen estar mas en otra linea …....empecemos investigando al cerdo.
Tengo 2 planes de acción , uno esa simple nadie tiene porque sospechar de mi si mostrara interés en consumir , soy un alocado bufón y seguramente el culpable mostrara interés en venderme la sustancia y delatar así su culpabilidad .
La otra idea era adaptar mi nueva obra , en ella pondría un toque de algo nuevo......se llama drama , al final el protagonista revelaría que sabe quien vendió sustancias , el espectador incomodo seguramente seria el culpable 

En cuanto a mi amor........
Tu renunciarías a mama si alguien con mas dinero y poder la deseara por algún motivo pero no la amara ? Si supieras que seria desgraciada?
Respetare como siempre tu elección , pero seguiré pensando en una solución para todos que no suponga que la gente que amo sufra.

El joker toco el hombro de su padre 

El bufón parecia pensar 

Alguna forma tiene que existir para areglar este entuerto 

No se como pero al menos con uno de los temas podras estar orgulloso de mi 

Asiento ante las palabras de mi hijo.

-No quiero meterme con tu arte, pero prefiero el primer plan. Es mas facil de seguir para este viejo.-Le sonrío.

Tras sus palabras sobre su madre tuerzo el gesto.

-Hay varias diferencias hijo. No toqué a tu madre hasta casarnos, ninguno es un noble como puedes ver, y no había otros. Ademas ella no está obligada a cuidar de ningún reino ni a traer estabilidad a su casa. Solo a un par de afortunados hombres. Ya te di mi opinion hijo. Tu ya eres mayor y se que al menos fingirás que te importan los desvaríos de tu padre. Solo trato de cuidar de vosotros.

Niego ante su ultimo comentario.

-Mira que eres tonto Joker. Empuñes o no un arma, tu eres mi hijo. Siempre estaré muy orgulloso de ti. 

Me dirijo a la puerta para volver con el resto.

Acalarada la relación que unía a su hijo con la princesa y puestos los límites que marcaba el sentido común, padre e hijo regresaron junto al resto de los invitados dispuestos a investigar si aquel cerdo estaría implicado en un delito de tráfico de estupefacientes como Elmer sospechaba.

Lo cierto es que el tal Porky había amasado una gran fortuna en poco tiempo y que últimamente se codeaba con la nobleza como si se tratara de un gran señor aun sin tener la más mínima educación, ¿pero era eso suficiente para inculparlo? 

Elmer pronto lo averiguaría. Pero por lo de pronto, él y Jóñer volvieron al vestíbulo donde se reunía el resto de los peticionarios para seguir con la investigación.

El príncipe se adentró en el gran salón de baile seguido por el cazador, una vez dentro, volteó su cabeza de un lado al otro para asegurarse de que no hubiera nadie más en la sala y cerró la gran puerta.
Una vez hecho esto, se giró hacia Elmer con una sonrisa y comenzó su discurso.

Gracias por su atención, Elmer, es grato poder alejarme cinco minutos de ese ridículo animal simple y maleducado. No he podido evitar escuchar parte de su discurso anteriormente y tengo entendido que entre su hijo y la princesa Peach hay ciertas intenciones de matrimonio, la verdad es que no tengo claro si por ambas partes.

Hace una pausa y suspira antes de proseguir

No quiero ocultarle que mi intención es la misma, Elmer y estoy dispuesto a hacer todo lo que esté en mi mano para conseguirlo. Si no he entendido mal, el rey está de acuerdo con el asunto y me encantaría que la princesa tuviera la oportunidad de poder conocerme un poco más esta noche y que acepte mi propuesta.
Pues bien, le he traído aquí para saber su opinión al respecto y si tenemos algún interés común que pueda hacer que, si los dos obtenemos lo que queremos, los dos salgamos beneficiados a partir de esta conversación, me comprende?

Guardo silencio mientras escucho al príncipe. Al terminar asiento.

-Mi opinion carece de importancia. Lo que importa es lo que quiera la princesa. Y vos estais preocupado de que no os elija. La reina parece no parece reacia a la idea de la boda entre su hija y el mío. Yo soy más pragmático.-Doy un sorbo a mi vaso- Yo se las complicaciones los quebraderos de cabeza, las inquinas y las maquinaciones que los nobles usan como si fuera calderilla. No me gustan ni un poco y no me da vergüenza reconocer que no estoy a la altura necesaria como para desenvolverme en ellas. No se si mi hijo podría, y yo e de velar por él.

Suspiro.

-Si de verdad quiere saberlo... preferiría que vos os casarais con la princesa. De echo como persona cercana a sus majestades podría hablar a vuestro favor. COn ciertas condiciones por supuesto.

Interesante... comenta el príncipe cuando el cazado termina su discurso.

Si he entendido bien, usted quiere evitar la boda entre su hijo y la princesa para evitarle problemas a él, lo cual me parece una sabia decisión, la cuestión es, a parte de la reina, ¿sabe si ambos quieren unirse en matrimonio mutuamente?

Por otro lado, en lo relativo a su poder de convicción sobre sus majestades, no tengo la menor duda de que su majestad el rey está convencido de que mi unión con la princesa es lo mejor que le podría pasar a todos, me preocupa más su hijo, honestamente, ya que en este reino, al contrario que en Muylejano de donde yo vengo, las princesas tienen total libertad de elección y si ellos dos desean casarse, parece que sus majestades no podrán hacer nada para detenerles. Mi pregunta es, ¿existen posibilidades reales de que usted pueda impedir esa boda? ¿Puede alejar a su hijo durante esta noche o cual es su plan? y en cuanto a sus condiciones, soy todo oídos...

Me cruzo de brazos con gesto serio.

-No puedo asegurarle nada. Eso delo por echo de antemano, al igual que lo que ocurra aquí aquí se quedará. Mi hijo ama a la princesa, pero no se por que quereis casaros vos con ella.

Me encojo de hombros.

-Soy un hombre sencillo. Tengo mis pros y mis contras, una de mis habilidades es hacerme notar. Puedo influenciar a sus majestades a favor vuestra y en detrimento de mi hijo. Con dos condiciones. La primera es simple, soy cazador y vivo muy cómodo aquí. Si os casais con la princesa lo unico que querría es que mi familia y yo siguieramos viviendo y trabajando aquí. La segunda os la explicaré mas adelante si nuestra... asociación se afianza y prospera.

A medida que hablaba, al príncipe le gustaba más aquel cazador. Hombre directo, robusto y sin pelos en la lengua. Sonríe cuando éste termina y alza su mano para estrechar la de Elmer.

Me parece que tenemos un trato Elmer. Prometo que si Peach accede a casarse conmigo esta noche, se quedarán en palacio el tiempo que deseen. En realidad no tengo ningún motivo para hacer lo contrario, estaré encantado de que siga contribuyendo a cazar los mejores ejemplares del reino, pues es famosa su habilidad para ello y si de paso quiere cocinar a un cerdo parlante que está con nosotros esta noche, no pondré ninguna objeción a ello, sonríe el príncipe ante su broma no tan broma.

-Añada a un lobo molesto y trato echo- Sonro y le estrecho la mano con una sonrisa. Recojo mi vaso y salgo de vuelta al vestíbulo.

Aclarado de una vez aquel espinoso asunto matrimonial, el príncipe y el cazador regresaron junto al resto al vestíbulo de palacio. ¿Pero sería capaz su trato de doblegar el amor (bueno, o la lujuria, o el enconamiento) de los dos jóvenes?

La orquesta real aguardaba a los invitados al fondo la sala animando la velada con la risa de los violines y llanto de los oboes.  El brillante suelo encerado, las guirnaldas de flores que adornaban las paredes y las ninfas en tutú que escapaban por los frescos de las paredes de unos joviales sátiros ayudaban a crear una atmósfera mágica y grandilocuente.

¡Y pensar que toda aquella belleza estaba condenada a desaparecer! Bueno, para eso estaba allí aquel bardo, ¿no? Para que los opulentos reyes pudieran presumir de toda aquella opulencia a costa del sudor y del trabajo del pueblo, al que solo una vez al año le era permitido contemplar todo aquello. ¿Seguirían las cosas tal como habían sido hasta entonces después de su canción o tendría aquel misterioso trovador algún as guardado en la manga con el que sorprendernos a todos?

Por fin parecía que la cosa avanzaba. Les habían movido al salón de baile, y en breves estarían todos allí. Por suerte la comida y la bebida seguían abundando y la música era placentera. No había podido contestar al lobo porque había entrado en la sala de audiencias, pero se había quedado con las ganas. ¿Un lobo vegetariano... y disculpándose por haber matado a unas ovejas? ¿El mundo se ha vuelto loco o que? No podía creer que eso fuera cierto y al parecer no era el único. Elmer le había lanzado un dardo envenenado en su contestación.

El karma... ¿Que será eso del karma?

Mientras la música sonaba, Asuranceturix entra en la sala de baile. Era una pena que le hubieran cortado su conversación con Joker justo cuando quizás iba empezar a avanzar un poco en su misión. -Bueno -Pensó -A partir de ahora comienza el juego de verdad. Lo de antes eran solo lo preparativos. Veo que Septimus ya había entrado en el salón de baile y me acerco a hablar con él.

Tenía que reconocer que me caía por ahora bastante bien ese principe. Mucho mas centrado parecía que su hermano y algo le decía que si algún día llegaba a reinar no sería un mal monarca.

-Bello lugar ¿No le parece? Aunque seguro que usted los ha visto mayores y mejores. -Miro a Septimus -Un bardo vé salones como este a menudo pero pocas veces tiene ocasión de bailar. ¿Quizás esta noche me de el capricho y pida bailar a alguna señorita de las que hay por aquí? ¿Cree que aceptará? -Sonrio a Septimus -¿Cree que alguna de las princesas se dignarian a acaptar la mano de un humilde bardo y concederme un vals?

La risa oscura con la que presumía a mi partida de la Sala de Audiencia se cortó nada más cruzar el umbral para aparecer de nuevo al vestíbulo.

- Siento haberte sacado de allí tan deprisa. - le dije al Gato - aunque sospecho que como obtuviste tu permiso poco más te quedaba por pedir allí. - comentaba de nuestra visita a los Reyes. Aunque sospechaba que nosotros habíamos sido los últimos en presentar nuestras peticiones, al poco apareció Sebastián llamando a Porky y a Feroz para demostrarme que estaba equivocada mientras el resto de los invitados éramos conducidos al salón del baile.

La sala era ostentosa y la música embriagaba el ambiente. Millones de detalles se ocultaban por todos los rincones del lugar, tanto en las paredes como en el techo y suelo. Era difícil no distraerse con facilidad. Pero tenía que centrarme, había jugado mal mi partida de cartas y poco podía hacer para solucionarlo. Tendría que despedirme de la idea de obtener una escalera de color, sin embargo... si pudiera obtener un comodín podría alcanzar un póker. La cuestión era tener suerte. Y ojo.

Observé al Bardo charlando con el príncipe Séptimus y me pregunté si ellos podrían servirme de ayuda y si yo tendría algo que ofrecerles a cambio. No lo sabía y tendría que esperar. Antes la curiosidad me llamaba, esa curiosidad que muchas veces había estado apunto de salirme cara, (y es que ya se dice que la curiosidad mata al gato), pero no podía evitarla.

Me dirigí a Encantador y le pregunté - Creo que teníamos una conversación pendiente. ¿Le parece bien ahora? Salgamos fuera, sin la música nos será más fácil charlar.

Me acerco al gato y le paso otro vaso de ron que ya había cogido.

-¿Todo bien ahí dentro?-Hacía mucho que perdí mi ultimo perro de caza... nunca e visto a un gato que pueda rivalizar con un buen mastín o un galgo pero me figuraba que este amigo podía ser la diferencia.

-No te preocupes –contesté a Piruja-. Una pena que no te haya funcionado. Al menos lo intentaste. Ahora habrá que buscar un buen momento para que podamos ir…

Escuché como el mayordomo -¿Sebastián?- llamaba a Porky y al Lobo mientras nos dirigimos hacia la Sala de Baile. Sonaba un vals. ¿Cómo no? Era el complemento perfecto a tanta ostentación y lujo. El suelo estaba tan pulido que hasta podía ver reflejados mis bigotes en él.

Al llegar me fijé que alguien se nos había adelantado: el príncipe Séptimus y Asurancetúrix. ¿Se conocerían de antes? ¿Acaso eran amigos? Tal vez más tarde podría acercarme a ellos…

Entonces oí la voz de Piruja hablando con Encantador.

Me dirigí a Encantador y le pregunté - Creo que teníamos una conversación pendiente. ¿Le parece bien ahora? Salgamos fuera, sin la música nos será más fácil charlar.

No pude evitar que se me escapara un:

-¿En serio vas a hablar con él? ¿A solas? –y bajando la voz para que solo ella me escuchase- ¿Te das cuenta de que solo va detrás de UNA cosa verdad?

Antes de que pudiera continuar se acercó Elmer. Uf, qué olor a sangre. Hasta yo podía percibirlo. Me ofreció un vaso de ron y, antes de cogerlo me quedé mirando sus manos.

-¿Eh? ¿Cómo? Ah, sí. Tremendamente bien. Sí. ¿Y tu familia? Me pareció que… bueno, se te veía un poco indispuesto. ¿Dónde está Joker? ¿Nos volverá a deleitar con sus cabriolas y sus bromas?