Partida Rol por web

Érase una vez

La sala de juegos

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20/02/2013, 10:55
El príncipe Séptimus

Nada más llegar el príncipe se encuentra con un panorama desolador. Todo estaba destrozado en aquella habitación, ¿Qué habría pasado allí? Parece que se había perdido todo lo emocionante...

-¿Interrumpo? Dice Septimus dirigiendose a los allí presentes.... - ¿Parece que la fiesta se os fue de las manos en esta habitación eh...?   prosigue el príncipe -No me gusta ser un aguafiestas, ni que me tachen de maleducado, pero mi noche no está yendo ni mucho menos como esperaba y quedé en buscar a Asuranceturix para hablar con él. Quizás no es el mejor momento, o ya no tenga sentido, pero tenía que buscarle.

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20/02/2013, 14:01
Asurancetúrix

¡Quien mejor que el principe Septimus para aclarar toda esta historia! Miro a Peach

-¿Te parece que el preguntemos a él?  Supongo que su hermano tendrá algo que decir al respecto...

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20/02/2013, 14:50
La princesa Peach

Peach se quedó mirando al príncipe Séptimus, ni siquiera se acordaba de él, hacia tanto tiempo que no lo veía, desde.... desde... ¿la audiencia? Ni siquiera lo recordaba. Y a la princesa rosa tampoco le iba muy bien la noche, así que, sintió algo parecido a la empatía hacia él.
-O sea, vale. Yo ya me iba. -Dijo con su típico acento pijo mientras se levantaba de hombros. Pero las palabras dirigidas hacia ella por el bardo le hicieron cambiar de opinión.- ¡Ajá! ¡"Gud" idea, Asurancetúrix!-Le felicitó, pronunciado el nombre del bardo a la perfección.-Príncipe Séptimus, una pregunta tengo, ¿es cierto qué vuestro hermano, Encantador, está ya casado? ¿Qué sabéis de esa esposa? ¿Vive en una torre?-Preguntó mientras se acercaba a él inquisitiva pero sin perder su dulce sonrisa, en la cual, no enseñaba los dientes como hacía Encantador.-Es "veri" importante vuestra respuesta y que sea sincera pues muchas cosas están juego, ¿sa'es?-Le dijo con humildad mientras posaba su mano sobre el brazo del varón con suavidad.

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20/02/2013, 15:28
La princesa Zelda

-Te crees que yo elegí ser la mayor, la heredera...bla bla bla bla...-. Las palabras de Peach me entraban por un oído y me salían por el otro, yo lo que quería era dejar de ser la olvidada, la ignorada, y me viene con que no es su culpa. -Espera, espera... ¿Está preñada?. ¡Ja!, ya sabía yo que no era tan santita como todos creían, mira que se lo dije a padre... pero él, ea, oídos sordos para mis palabras, como siempre... tssss, encima del patético bufón... mira que es lagarta... y tiene un gusto espantoso. Sólo había que ver las fotos del enano fontanero para saber que no acabaría con alguien decente -.

Me cruzo de brazos, mirando con desdén a mi hermana. -No puedo creer que siga con el tema de su nariz... siempre igual... si es que no le importo en absoluto... Jua, pero como el niño salga con esa pedazo de napia se va a quedar encajado al nacer-. Tengo que contener una sonrisa ante ese pensamiento.

Permanezco de pie, mientras ella habla y habla y habla... -¿Ser yo la heredera?... Eso arreglaría lo de Encantador, pero no subsana todo lo que he tenido que sufrir hasta ahora... Son muchos años de ser menos que una rata en esta familia, sólo por ser la segunda... Oh, espera, que ella está embarazada, ¡Y del bufón!, bastante tiene con eso... ¡NO!, ella debe sufrir, sufrir como lo hice yo durante todo este tiempo o más...-.

El bardo parece estar conforme con esa propuesta, pero yo no lo tengo tan claro... En el instante que voy a abrir la boca para pronunciarme, Séptimus asoma la cabeza por la puerta. -Genial...-. Permanezco callada, esperando a que diga lo que desea, mientras aprovecho los minutos para pensar sobre mi futuro.

Notas de juego

Ainsssssss, visita inesperada de mi madre a medio post. Ahora estoy escribiendo con ella torreandome la oreja. Pido disculpas si el final es algo menos elaborado. Más tarde vuelvo a responder con lo que sea.

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20/02/2013, 15:48
El príncipe Séptimus

Después de la pregunta del bardo, Peach se acercó a él y le preguntó acerca de su hermano, agarrándole del brazo, a lo cual Séptimus reaccionó apartándose de ella:

-No me toque majestad, si no le importa. ¿Por que tenía que tocarle? Odiaba la falsedad con toda su alma... Con gusto responderé a vuestras preguntas, en un segundo. Antes...  se dirige hacia Zelda, que parecía estar pensativa. Estaba seguro de que su inesperada visita no le hacia ninguna gracia, pero quizá podía hacerla cambiar de opinión.

-Me pareció oir que Peach y mi hermano estaban... ¿Prometidos? ¿Como es eso? En la audiencia no pareció que ella estuviera muy dispuesta, y sin embargo tu sí. ¿Crees que podríamos hacer algo al respecto? (guiño guiño jajaja). Esperaba que ella entendiera lo que quería decir... ambos tenían intereses comunes.

-Bien, dicho esto, contestaré a vuestras preguntas princesa Peach. Mi hermano no está casado... actualmente... aunque lo ha estado. No le gusta que se saque el tema, pero en las distancias cortas no debe ser tan encantador, pues no es la primera relación suya que no llega a buen puerto. No conozco los detalles, pero creo que esa información os servirá

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20/02/2013, 16:33
Asurancetúrix

-Y vos Septimus, me estábais buscando -Digo intentando conseguir una excusa para alejarme de la pelea de princesas

-¿Quereis que hablemos a solas o no le importa tratar sus temas personales en presencia de las princesas?

El tema de Encantador y sus múltiples esposas era interesante, pero para ser tratado como un rumor mas en una taberna con una buena cerveza en vez de rodeado de princesas chillonas e histéricas con la autoestima por los suelos y las hormonas por las nubes.

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20/02/2013, 22:20
La princesa Zelda

Observé tranquilamente a Séptimus mientras se acercaba a mi y escuché atentamente sus palabras.

-Osea que era verdad, Peach me mintió... Encantador no está casado... Si yo fuera la heredera, Tendría a Encantador para mi, pero Peach no sufriría ni pagaría por todo el maltrato de estos años, por el contrario, le estaría haciendo un favor porque tendría vía libre con el bufón... Si aceptara la propuesta de Séptimus... Podría conquistar a Encantador por mis propios medios, teniendo a mi príncipe y ella pagaría estando lejos del bufón... Siendo una reina amargada con un hijo bastardo... Pero sería reina y yo no... o quizás podría aceptar ser la heredera, casarme con Séptimus, mi hermana como segunda hija casada con Encantador, quién me preferirá a mi en su lecho... por ser reina y a ella la despreciaría a pesar de ser su esposa... Pero ...Ofuuuu, qué complicado es esto... Bien podría casarme con Encantador directamente y ella... apuffffffff a ella que le den morcilla que tanto le gusta, acabará mal de todas formas si sigue por ese camino... a ver lo que le dura el bufón...-.

Lancé una mirada de desdén a mi hermana y luego miré al bardo. -Me parece bien, acepto intercambiar mi estatus con Peach y ser la heredera en vuestro cuento, pero...-. Miré nuevamente a mi hermana, -Cancelarás tu compromiso con Encantador, si no va a ser mío no será de nadie-. Me giré hacia Séptimus, -¿Vos no queríais un bufón?, pues quedaros con el pack entero, en mi reino no hay sitio para él, me aburren sus chistes malos y repetitivos-.

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20/02/2013, 22:49
El príncipe Séptimus

Después de escuchar a Zelda, Séptimus no puede más que quedarse asombrado. -Esta chica es idiota, yo le hablo de asesinar a su hermana y ella me dice que me quede con el bufón... oh my god... este reino no tiene remedio, reine quien reine se irán a pique, estoy seguro. Pero al menos podría llevarme al bufón

-Cuando deciis el pack entero... os referiis a que me tengo que llevar a vuestra hermana a parte del bufón? Porque por mi perfecto, ellos pueden casarse y ser felices, él como bufón en mi reino... y ella... bueno, podríamos asignarle algún trabajo honrado en palacio también.

Después se dirige al bardo:

-Es cierto que os estaba buscando, porque creo que dejamos una conversación a medias. No me importa que haya gente delante, aunque no se muy bien que puede salir de todo esto. En cualquier caso, seguro que tu tienes cosas importantes que decir

 

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20/02/2013, 23:16
Asurancetúrix

- Alteza, Han pasado tantas cosas desde que nos interrumpieron que la verdad ya no se muy bien ni que pensar ni que ofrecer. Contadme un poco principe ¿Que esperais de esta noche? Ya os lo pregunté al comienzo de la noche pero en aquel momento parecía que ni vos estabais muy seguro de que esperar ¿Habéis aclarado ya vuestras ideas?

Están allí las rincesas, pero que mas da ya. El tiempo de los susurros en las esquinas se había acabado.

- Y por cierto, ¿Por qué os interesa tanto el bufón? Si quereis que os acompañe a Muy Lejano solo teneis que ofrecerle el patrocinio adecuado y sin duda os seguirá allá donde vayais. -Miro a Peach Es cierto, conozco a los de su calaña. Yo mismo soy uno de ellos, con la promesa de fama y fortuna actores, bardos y bufones van a donde haga falta y dejan lo que sea y a quien sea.

¡Es que esas niñas no se dan cuenta! Son solo amorios de adolescencia, incluso la pobre Peach con su bebé en camino. si alguien le ofrece a Joker la fama que ansía la abandonará con el pequeño y quedará sola y repudiada por su familia por haberla deshonrado

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20/02/2013, 23:26
La princesa Peach

Peach se había ido por completo. Su pequeño episodio de madurez y sensatez le estaba pasando factura pues ahora estaba en su propio mundo, donde había unicornios y nubes de azúcar y mariposas y arcos iris y hadas del viento y de la escarcha y tintineadoras y, y, y,... Bueno muchas más chorradas de las suyas.
-Ju, ju, ju,... -Reía tontamente mientras seguía con la mirada el vuelo de un colibrí que quería chupar el néctar de la peonía que estaba entre su pelo.

¡Dale! Dijo Mini-Peach desde su hombro mientras el colibrí seguía en su empeño.
-¿Qué le de qué? -Preguntó la princesa sin entender al ser invisible que la miraba con grandes ojos y una sonrisa imperecedera. ¡Al cuerpo, nena, al cuerpo! Si es que no te enteras. ¡No-te-en-te-ras!-¡Ah, vale!-Accedió Peach mientras se ponía a bailar. Dale a tu cuerpo-Alegría Macarena.- Que tu cuerpo-es pa' darle alegría-y cosa buena.-Dale a tu cuerpo alegría Macarena -¡Eeeh! Macarena.... ¡Aaahe!
Así la desdichada de la princesa Peach, a la que nada le salía bien, empezó a disfrutar de la canción compartida con su amiguita imaginaria mientras bailaba la típica danza que acompañaba a la letra.

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20/02/2013, 23:48
El príncipe Séptimus

-El bufón simplemente me cae bien,   ...responde Séptimus    -y para tener a un bufón cualquiera, prefiero tener a uno de mi agrado. No me importaría ofrecerle ese patrocinio que decis, pero parece ser que aqui la señorita Peach está encaprichada con él, y su majestad no le dejará marchar tan fácilmente, por mucho que yo le pueda ofrecer.

-De esta noche ya poco espero, pues mis planes iniciales se han truncado, pero me gustaría llevarme ese cofre tan bonito que he visto en el salón de baile, ya por pedir que no quede. ¿Que tendrá dentro?. Además, si Peach se quedara con el bufón y Zelda con mi hermano, obtendría una doble victoria: una princesa a mi servicio y mi hermano lo más lejos posible de mi vista.... además parece que Zelda le quiere, si hubiera acudido a mi antes... otro gallo cantaría

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21/02/2013, 00:22
Asurancetúrix

-¿No estais interesado en heredar vos Muy Lejano en vez de vuestro hermano? -Lo miro asombrado, siempre había pensado que era el deseo interno de Séptimus vengarse de su hermano por lo mal que lo trababa robándole su herencia. -Pensad que nada mas facil esta noch, precísamentee... aunque claro, algo así no os costará barato...

¿Y ahora que le pasa a esta? Pensó asombrado mientras miraba a Peach ¿Una amiga imaginaria? Y Seguro que a este paso le darán un asiento en el consejo real, si a ella le apetece!!. Juro por todos los diosesque antes de acabar la noche me volveré loco!!

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21/02/2013, 00:47
El príncipe Séptimus

-¿Heredar Muy lejano? ¿En vez de mi hermano? Por supuesto, y también conseguir que se arrodille ante mi y me limpie los zapatos, que me haga la cama y me llene la copa. Pensé que hablábamos de objetivos más..... realistas sir, pero.... que me propone? soy todo oidos... y por el precio no se preocupe, si no quiere mi alma, creo que podré conseguirlo

Vaya, sería un giro argumental interesante si este bardo pudiera ayudar a Séptimus con el tema de su odiado amado hermano. ¿Pero que podía hacer él? ¿Hipnotizarlo con la lira?

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21/02/2013, 04:09
Director

Cuando Aserancetúrix había sido llamado para acudir a la audiencia real no imaginó ni por asomo que las famosas intrigas palaciegas pudieran llegar a aquel odio visceral y cainita alimentado por años de sonrisas y palabras hipócritas. ¿Cómo poder contentar a todo el mundo cuando la envidia y la envidia y la ambición de aquellos príncipes parecía no tener límite?

En medio de tales cavilaciones los sobresaltó el espantoso chillido de un cerdo procedente de la sala de baile y que fue seguido al momento por el disparo de un arma de fuego. Elmer...

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21/02/2013, 12:56
Asurancetúrix

Miro a Septimus con cara divertida

- Excelencia, si usted sabe motivarme lo suficientemente bien. Cuando acabe mi cuento podría ser el nuevo príncipe de Muy Lejano. ¿Qué es lo que quiero? Quiero lo que queremos todos los bardos

-Quiero simplemente lo mismo que pensaba ofrecerle a ese bufón. Quiero patrocinio, y fama allá por donde vaya su corte.... y un poco de oro nunca vendría mal. De pronto se le ocurrió -Bueno y una carta que pueda llevar conmigo diciendo que estoy bajo la protección de vuestra excelencia me ahorraría de muchos eh... problemillas....

Creo que estoy pidiendo mucho, pero también estoy ofreciéndole mucho.

-¿Qué dice amigo? ¿Acepta? Al fin y al cabo si la princesa Zelda consigue su objetivo de ser la primogénita su hermano estará tan pendiente de conquistarla para conseguir el trono que no le echará mucha cuenta a usted

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21/02/2013, 14:29
El príncipe Séptimus

-Patrocinio... fama... oro... eso no debería ser muy complicado. Podría nombrarte bardo real, tus historias serían conocidas en todo el reino, y allá donde viajaras todo el mundo te conocería. El tema de la inmunidad... tampoco sería muy complicado, aunque... ¿Para que quiere inmunidad total un bardo? ¿Para llevarse a la cama a mujeres casadas? jajaja... También podría dártelo, bien lo vale un reino, pero espero que no me lleguen muchas quejas sobre ti cuando sea rey.

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21/02/2013, 15:15
La princesa Zelda

Oía hablar al bardo y al príncipe, pero mi mirada estaba centrada en Peach, -¿Otra vez con la macarena?... tendrá suerte si no acaba en un psiquiátrico o perdida en el bosque cazando mariposas....-, cuando de repente escuché las palabras... cofre... quedárselo... -NI HABLAR!!!!-.

Cambié la mirada bruscamente hacia los dos hombres. -El cofre no es vuestro Séptimus, pertenece a mi familia y no está disponible para vuestros chanchullos.- Miré al bardo fijamente, con cara de pocos amigos, -El cofre se queda en su sitio, es el dinero de este reino y en él se guarda nuestra fortuna y nuestra herencia, NO ESTÁ A LA VENTA NI DE VUESTRO CUENTO, NI DE SUS CAPRICHOS-.

Lo que me faltaba por oír, al parecer los ladrones no se salieron con la suya, pero este príncipe caprichoso lo quería para él. -Ocuparos del dinero de Muylejano, no de las riquezas de Macedonia, señor. El cofre no es negociable... ¿Queda claro?-. Dije entre dientes volviendo a mirar a Séptimus.

En ese instante, gritos de cerdo parecieron oírse en el pasillo, seguidos de un sonoro disparo, -Cerdo para cenar-, me dije a mi misma, sin preocuparme demasiado por el animal hediondo.

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21/02/2013, 15:29
Asurancetúrix

"El cofre no está en venta" bla blabla Niña estúpida, si todo el mundo supiera que me lo disteis a MI solo para facilitáros el acceso a la cama de Encantador. Por lo menos fui listo, el oro del reino ¡Ja! Hubiera estado muerto antes de salir por la puerta si me hubiera creido sus palabras y hubiese intentado salir con él.

-No os preocupeis, princesa. -Digo dirigiéndome a Zelda bastante enfadado por sus palabras. -Creo que he demostrado en esta noche que tengo un poco mas de honor del que vos me atribuís ahora mismo. Vuestro cofre está seguro por mi parte, como demostré hace un preciso instante, cuando vos me lo ofrecisteis sin reparos solo a cambio de que os garantizara el amor de Encantador en mi cuento.

Me giro y marcho a la puerta, he tenido bastante de princesas y príncipes por esta noche. Además se ha oido un disparo y un grito de cerdo. Mientras me dirijo a la puerta comento para mismo

-Espero que ese cazador no haya logrado cargarse al Cerdo y el Lobo, me caian muy bien, por lo menos a ellos se los ve llegar de frente

Notas de juego

Voy a la sala de baile a ver que está pasando por allí

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21/02/2013, 15:54
El príncipe Séptimus

-Está bien, está bien, me olvidaré del cofre   dice Séptimus. Parecía que la conversación había terminado pues el bardo se dispuso a salir de la habitación. Séptimus ya no tenía nada que hacer allí asi que se dispuso a acompañarle.

Espero que ese cazador no haya logrado cargarse al Cerdo y el Lobo, me caian muy bien, por lo menos a ellos se los ve llegar de frente

-Espero que no lo digas por mi jajaja, a mi también me agradaban, al menos más que...otros... añade el príncipe, que se encamina junto al bardo hacia la sala de baile

Notas de juego

me voy con él

Cargando editor
21/02/2013, 23:16
Director

El trato era justo y con él tanto el bardo como el príncipe Séptimus saldrían ganando, pero ¿sería tan fácil sacarse del medio a Encantador, el legítimo heredero de Muylejano?

Nada más salir de la sala de juegos, Asurancetúrix y Séptimus se encontraron de frente con el cazador real Elmer que llevaba a rastras el cadáver del lobo en dirección al ala opuesta del palacio. Detrás de él, un surco de sangre manchaba a su paso las baldosas del pasillo. Sus peores temores se habían confirmado, pero ¿por qué el lobo, si parecía el más pacífico de los invitados?

Muchas preguntas quedaban por resolver y el tiempo apremiaba. El sol no tardaría demasiado en salir y el cuento que haría renacer a aquel reino aún no había sido contado, pero por lo de pronto no estaría de más averiguar qué había sido lo que le había provocado la muerte al lobo exferoz, así que el bardo siguió a Elmer hasta el almacén adonde llevaba el cadáver del animal mientras que Séptimus regresaba a la sala de baile.