Partida Rol por web

Érase una vez

La sala de juegos

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08/02/2013, 18:32
Director

Parecía que Piruja había dejado las cosas claras y de paso se había resarcido de la afrenta de la audiencia cuando sus Majestades rechazaron sus servicios. Comprometida ahora a colaborar a cambio de un puesto de privilegio en la corte, la hechicera abandonó la sala de juegos en dirección a los aseos de la planta baja.

Tan pronto como abandonó la estancia, el felino que la acompañaba a todas partes salió con ella. ¡Qué pareja más extraña! ¿Es que hasta tenían que ir juntos a orinar? 

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08/02/2013, 19:06
El lobo feroz

Entro en la sala de juegos, con mi sonrisa de serie, contento por las promesas del Rey de Picas. Guiño el ojo a Piruja y gruño de placer y silbo a su paso.

- ¡Bien, colega! Aquí está el Bardo. Esto marcha, el cosmos está de buenas con nosotros... Ya lo decía yo, comer verdura y respetar a los animales nos ayuda... ¡Eh, Bardo, tío! Que te busca el Rey de Picas, tronco. Seguro que es importante. ¿Te vienes, colega? Enrrólate, tío.

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08/02/2013, 22:06
Asurancetúrix

Observando la situación que se había desarrollado entre la reina y la bruja, Asuranceturix se había olvidado un momento de Septimus. Estaba sencillamente alucinando por como a esas dos damas les faltaba poco mas que tirarse de los pelos como vulgares taberneras de puerto.

¡Eh, Bardo, tío! Que te busca el Rey de Picas, tronco. Seguro que es importante. ¿Te vienes, colega? Enrrólate, tío.

 

Rápidamente le comento a Septimus muy bajito (En casi un susurro)

-Parece que no nos van a dejar intimidad, pero déjame rápidamente comentarte la situación. Me caes bien, creo que serías un buen gobernante y me gustaría ayudarte esta noche, por supuesto mi ayuda no sería gratis pero prometo no pedir nada inabordable. Si quieres que los vientos de este cuento soplen a tu favor búscame a lo largo de esta noche ¡Pero date prisa si estás interesado! Necesitaré tiempo para escribir mi cuento ¡Así que no esperes al último minuto!

Me dirijo al Lobo Feroz

- ¿Su majestad solicita mi presencia? ¡Vamos amigo mio! ¡Vayamos a ver en que podemos ayudar a su excelentísima!

 

 

Notas de juego

Supongo que esto significa que abandono la sala y me dirijo a la sela de baile ¿Porky y el Lobo Feroz me acompañarán?

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08/02/2013, 23:51
Elmer

Tras todo el barullo miro al cerdo y me acerco a el con una idea en mente.

-Oye Porky, ¿Como de fino es tu olfato?

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08/02/2013, 23:54
La reina Corazones

A la reina no le gustaba en absoluto la presencia de Piruja en su hogar. Mucho menos los cuchicheos. Permanece callada, aguantando las ganas de gritar !que le corten la cabeza! Y no solo a la maldita bruja... Odiaba los secretismos, y parece que ahí todos los tienen. Apenas puede escuchar las palabras del bardo, tan solo algunas sueltas como "búscame", "cuento".

Parece que todo el mundo quiere formar parte de la historia, y eso... podía ser muy grave.

Viendo que los que sobraban en la sala se disponían a marcharse, la reina susurró por lo bajini al cazador, en un murmullo casi inaudible por el resto de las personas:

-Se marchan, necesito hablar contigo.-Dijo sin más, apenas acercándose a él para evitar sospechas, pero lo suficientemente cerca para que él la escuchara.

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08/02/2013, 23:56
Director

El grupo se dispersó tan rápido como se había juntado. El bardo siguió al lobo mensajero a la sala de baile, mientras que Séptimus, al parecer despreocupado por lo que allí estaba ocurriendo salió caminando en dirección opuesta con la intención de echar un vistazo por el palacio. En la sala quedaron Elmer y la reina ¡Qué de recuerdos les traía aquella sala sobre todo los días en que Picas salía de cacería con todo el cortejo real! El cerdo Porky, que se disponía a seguir al lobo exferoz de regreso al salón de baile, fue interpelado por el cazador antes de abandonar la estancia.

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09/02/2013, 02:45
El cerdito Porky

He comido tanto que me echaría la siesta. Qué sopor. Mi compañero, el lobo exferoz, me despabila con sus formas urbanas. Me cae bien. El señor Elmer indaga sobre mi olfato.

-Señor -respondo-, mi olfato es tan fino como el filo de vuestro hacha.

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09/02/2013, 09:16
Elmer

Miro a Porky y doy gracias al cielo de haberme dejado el hacha en casa.

-En ese caso, necesitare de vuestra habilidad en breve, si teneis a bien. Es un caso de extrema gravedad que discutiré con vos en breve.-Luego me aparto para dejarlo pasar.

Asiento de forma discreta a la renia.

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09/02/2013, 15:27
El cerdito Porky

Me voy sin mediar palabra.

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10/02/2013, 14:00
Director

Y con la promesa de ofrecer su olfato cuando fuera menester, Porky abandonó la habitación dejando a la reina y al cazador por fin solos.

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10/02/2013, 14:07
Elmer

Suspiro y me apoyo en la pared con gesto cansado. La verdad es que yo solo quería una jornada tranquila. Ver las nuevas cabriolas de Joker. Contemplar a mis hijas bailando felices con principes amables de rincones muy lejanos... y cojerme una señora borrachera también abría estado bien.

-Os pido perdon majestad... no estoy siendo muy util ahora mismo.-La miro- Sera que no estoy acostumbrado a tratar con animales a los que no puedo servirlos asados en bandejas de plata.

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10/02/2013, 14:26
La reina Corazones

Me acerco a él, más de lo que una reina debería acercarse a un hombre. Lo miro, sonriendo, olvidando todo.

Veo que está cansado, y lo escucho hablar mientras entiendo su frustración. 

-Quizá puedas servirlo más adelante, cuando ya no lo necesites.-Digo, intentando animarlo.-Odio a esos animales, lo ponen todo perdido. Tengo que ser directa, ¿qué vamos a hacer con nuestra hija y tu hijo? Se nos está yendo de las manos.

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10/02/2013, 14:40
Elmer

Levanto la cabeza y sonrio. Por algo adoro a la reina, directa y franca no son adjetivos aplicables a mi mujer.

-Hay que separarlos. No importa como pero ambas princesas deben acabar casadas con los extranjeros. Yo mantendré ocupado a Joker. Vos deberíais convencer al rey. En cuanto a los animales... -Inclino la cabeza con una sonrisa macabra. Intrigas de la corte y tejemanejes de noble me volvían loco. Pero cuando se trata de matar, me encontraba en mi elemento.- Os haré un abrigo de lobo muy pronto mi reina. Ademas a la princesa Zelda parece molestarle el gato... En cuanto el Cerdo deje de ser util, os lo servire con guarnicion para cenar.

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10/02/2013, 15:03
La reina Corazones

No puedo evitar reír, lo que más me gusta de este hombre es su sentido del humor. Me siento tan relajada con él, tan feliz... Pero él tiene razón, hay que separar a Peach y a Jóker, pero ellos se aman... y yo me prometí que permitiría que mis hijas se casaran con quienes amaran.

Recuerdo algo que se me pasó por la cabeza, algo descabellado pero posible. No tenemos por qué ser los únicos adúlteros de la historia... 

-El único abrigo que necesito son tus brazos.-Susurro, con la cabeza gacha y mirando por encima de las pestañas. Tenía ganas decirle algo así antes de continuar.-Elmer... antes de separarlos, puede que tengamos una oportunidad. Puede que no seamos los únicos infieles aquí... puede que tu mujer, al igual que yo, esté mintiendo. Jóker es tu hijo, eso nunca cambiará, pero posiblemente no lo sea de sangre. Son solo suposiciones, sé que no la amas y en el caso de que sea infiel, no te hará daño. ¿Verdad?

Lo que más miedo me da en este momento, es descubrir que en realidad sí le duele... que no soy la única mujer que habita su corazón. A mí no me dolería que mi marido me fuera infiel, pero... ¿y a Elmer?

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10/02/2013, 15:23
Elmer

Rio al oir lo de los brazos.

-Pues solo debeis pedirlo mi reina, ya sabeis que son tan vuestros como mios.

Luego callo extrañado al asimilar sus palabras. ¿Mi mujer infiel?¿Que Joker no es hijo mío?

-No. Mi mujer es incapaz de algo así. Y si lo fuera... -cierro la boca con el ceño fruncido. No se que pensar, es mi mujer y la quiero... La idea de que esté con otro me resulta perturbador pero no es como en las historias de amor. No siento como se me desgarra el corazon y se me parte el alma en mil pedazos. No noto como el mundo deja de girar o como el aire escapa de mis pulmones. Simplemente me molestaría que ella fuera infiel. Al fin y al cabo desde mi punto de vista lo raro es ser fiel. Solo somos animales y no todos los animales se emparejan de por vida. Yo lo veia así.- Y si lo fuera me importaría un ardite. Tengo otras cosas mas importantes en las que pensar que su felicidad.

Miro a la reina por un segundo y luego la atraigo a mi con un brazo para susurrarla al oido.

-¿Y que pasaría si el Rey no te fuera fiel? ¿A quien seguirían las princesas?

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10/02/2013, 15:52
La reina Corazones

Me relajo al oír sus palabras. Sabía que lo que siente por ella no se puede comparar a lo que sentimos el uno por el otro. Disfruto cuando me atrae hacia él, para corresponderle, cruzo los brazos alrededor de su cuello, quedándome muy cerca. Sus labios acarician mi oreja, y a pesar de que lo que susurra no es algo por lo que debería estremecerme, no puedo evitar hacerlo.

-Si el rey no me fuera fiel.-Susurro, un poco desconcertada por el momento. Luego pienso... que realmente no me importaría. En fin... yo le soy infiel, y sería injusto que me molestara si él lo fuese.-No me importaría. Mis hijas, bueno, nuestras hijas...-Corrijo, mirándole con decisión.- No pueden dejar de permanecer con él, si se descubriese que ellas no son del rey, nos quedaríamos todas en la miseria. Ellas merecen este reino, merecen ser felices. No sé si es eso a lo que te refieres.-Estoy tan abrumada por su aroma que apenas puedo concentrarme en entender la conversación.

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10/02/2013, 16:22
Elmer

Asiento y rio por lo bajo a notar su estremecimiento. Mi mano se desliza por la curva de su espalda para acabar ligeramente por encima de su trasero. Ese culo prieto que tantas veces había ansiado por las noches...

-Mi reina, mi amor ¿Que deseas de mi?-digo susurrando a su oido- Te traere las cabezas de esos animales que mancillan este castillo, lo haré encantado por una sonrisa tuya... Pero necesito saber que estamos de acuerdo.-Me aparto un poco y la miro a los ojos- Por su bien, por el nuestro y por el reino, las princesas deben casarse con los príncipes.

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10/02/2013, 16:38
La reina Corazones

Siento su mano recorrer mi espalda. Que pare... o acabaré perdiendo los papeles. Suelto un leve gemido por la sorpresa y por el placer de sentir su roce. Pero no puedo sentirme así ahora... no con tantos invitados entrando y saliendo. Ni siquiera debería estar así con él, podría entrar alguien de repente y descubrirnos. 

No me importa, en el fondo estoy cansada de ocultarme. Aunque mi lógica me pide que pare, acaricio su torso y le doy un leve beso en los labios, simplemente para humedecerlos, cuando me mira a los ojos.

-Elmer... sabes mis deseos. Ojalá pudieran cumplirse. Odio ocultarme cuando lo que más deseo es gritar al mundo que te amo.-Susurro, con sinceridad.-Cuando todo acabe, eres libre de hacer lo que quieras con esos animalejos, pero... no me pidas que obligue a nuestras hijas a que se casen sin estar enamoradas. Eso tuve que hacerlo yo... y ahora sufro cada noche cuando veo que el hombre que yace a mi lado no es el que quiero. Por suerte casi nunca lo hace, sospecho que es cierto que tiene un amante. Somos infelices... no quiero eso para nuestras hijas.

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10/02/2013, 17:12
Elmer

Me quedé de piedra. Yo siempre trataba de anteponer el bien ajeno al mío propio. ¿Acaso no consentía las divertidas payasadas de mi hijo en vez de enseñarle a manejar un arma? ¿No contenía el gatillo ante los bichejos de la corte en vez de llenarlos de plomo?

-Pero mi reina... Son hermanos. Es antinatural.-Pensé en algo con urgencia- La princesa Zelda quiere al príncipe extranjero, se nota con solo mirarla. En cuanto a Peach y Joker... -niego con la cabeza.- No es bueno. No está bien.

Con cuidado me separo de la reina y llevo una de sus manos a mis labios.

-Eres mi reina y eres la mujer que amo. Solo te pido que pienses en ello.

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10/02/2013, 17:46
La reina Corazones

Cuando se aleja siento como mi cuerpo se relaja, pero al mismo tiempo siente la pérdida. Pienso en lo que me dice, manteniendo la esperanza de que lo que yo he dicho sea cierto, que Jóker no sea su hermano.

¿Hasta dónde habrá llegado con él? Me temo lo peor. Tengo que hacer lo mejor para ella, pero no sé cómo.

-Lo pensaré, Elmer...-Digo al fin.-Aún no sé qué hacer, estoy asustada. Quiero hacer lo mejor para ellos, no se merecen la ignorancia de saber que posiblemente sean hermanos. Tampoco me atrevo a explicárselo, seguro que entonces la perderé.-Agacho la cabeza, pensando en esa posibilidad y siento el dolor de la posible pérdida.

Sin levantar la cabeza aún, evitando derramar las lágrimas que quieren fluir, concluyo:

-Ojalá pudiéramos vernos en otras circunstancias, hablar de lo que realmente deseamos, sentirnos de nuevo cerca sin preocuparnos de quién abra la puerta.