Partida Rol por web

 Kyle, que tampoco se acostumbraba a estar vestido de forma tan ajustada y formal, escuchaba las quejas de su jefe y no parecía identificarse con las mismas. Él también veía un problema en interpretar el papel de guardias, pero su solución iba por otro camino. Más… radical…

- ¿Y? ¿Matarlos a todos es un problema? Yo vine preparado para liarla, capitán… Créame si le digo que si comenzamos a disparar en la entrada, no hay posibilidad de que el arquitecto salga de aquí antes de que lleguemos a él. Los cerdos no nos presentaron problemas en Puerto Obikanui, ¿por qué lo harían aquí?

Por su parte, Giuseppe Roni ni se inmutó a la hora de vestir un uniforme oficial, a fin de cuentas, el hecho de tener un guardarropas variado era un requisito mínimo para ser un agente infiltrado. No era tan incómodo como aquella vez que tuvo que infiltrarse en un antro gay en Nueva Orleans para sacar de ahí a un Diácono, pero sin lugar a dudas era mucho menos bonito. A veces Roni se entretenía vistiendo aquel tanga ajustado y esas plumas moradas, pero esa era otra historia.

-Tan solo tenemos que formar, y andar. -Comentó Giuseppe sin más problemas, tratando de tranquilizar a los presentes- Somos los "Agentes de la Ley", aquí no nos pueden ni toser. Eso sí, que nadie use la violencia, no podemos permitirnos que escape de alguna forma. También hemos de hacernos con los planos, por si acaso.

Con decir esto, Giuseppe se dispuso a caminar hacia la entrada principal. No esperaba que unos obreros u operarios fueran un problema para ellos. Mientras tanto, echaba un vistazo alrededor en busca de alguna pequeña construcción prefabricada en donde pudiera ser la zona de trabajo del arquitecto o dónde pudiera guardar los planos.

Por suerte para todos no sólo parecía que no había nadie en los alrededores sino que el dueño había comprendido la situación, aunque fuera a cambio de un plus en la habitación. Estaba tan cansada que no le apetecía regatear el precio, sólo pensaba en una cama mullida y sobre todo una buena ducha para quitarse los restos de suciedad que tuviera encima, ¿acaso era posible? Creo que sólo dormí en una cama la primera noche, con la resistencia. Sin embargo tenían todavía un problema entre manos, el pirata, mirándole de reojo mientras Jack decidía marcharse a una de las habitaciones para descansar.

Aunque estemos todos cansados, no podemos dejarle sin vigilancia en ningún momento.- Señaló al pirata, aunque era obvio que se refería a él. Seguía sin confiar en su persona y el dejar que durmiera al lado de uno de sus compañeros tranquilamente sólo le hacía pensar que aprovechara la noche para deshacer las cuerdas que le apresaban para intentar matarlos o escapar.- Había pensado en que dos de nosotros nos quedásemos vigilándolo, y yo seré una de ellas.- Miró de manera intercalada a Angus y Vladimir.- El otro dormiría con Jack.- Se giró, por último, a Sam con una ligera sonrisa.- Y tú durmieras sola.- No conocía a la muchacha pero se imaginaba que preferiría la intimidad de una habitación antes que dormir con hombres o desconocidos.

¿Y bien? ¿Qué os parece?

Vladimir no estaba con ganas de regatear, y parecía que la mayoría de sus compañeros tampoco, por lo que se encargó de cerrar el negocio con Vinnie rápido y sin muchas molestias. -25% es aceptable, camarrada. Y agrrega una cena ligerra.- Dijo, dando un poco más para asegurarse que al menos comerían algo decente luego de los días que llevaban. Una vez los guiaron a las habitaciones, Jack fue el primero en separarse. Vlad le hizo un saludo con la cabeza y se giró a ver al resto.

Cuando ya Vinnie no estuvo con ellos, el agente ruso asintió a lo que decía Zeta. -Me quedo contigo, Z. Me parece bien la disposición.- Miró luego a la más pequeña del grupo y sonrió de medio lado. -Si estás de acuerdo me encargaré de la primera guardia, así puedes conversar con Sam para que no se acueste muy tarde.- Sugirió, puesto que la agente había mostrado su interés en hablar con la joven Okaza, y sospechaba que una conversación con alguien de su mismo género haría que la chica se abriera un poco más.

"Cuenta conmigo."

"Razón no te falta, es terreno... complicado. Y tenemos motivos para desconfiar de todos"

Lo cierto es que ahora no tengo mucha ocasión para hacer algun invento raro. Que demonios, tampoco tengo energia para hacerlo.
"Tras todo el dia, ahora mismo sólo me quedan fuerzas para... para... " y caigo rendido en una silla, sin quitarme las botas

Se quedó un rato mirando a Vlad tras su propuesta y, a riesgo de decir algo, prefirió prestar atención al pirata rehén, como si su visión fuera la respuesta que necesitaba.

Está bien, nos vemos ahora.- Mientras tanto comprobó que Angus parecía sucumbir al cansancio, resoplando antes de acercarse a Sam y colocar una mano en su espalda, un signo de que iba a estar con ella durante un rato para hablar.- Si puedes, lleva a McTaker a la habitación de Jack, o dile que lo recoja. No creo que esté todavía dormido.- Se dirigió de nuevo a Vlad antes de caminar hacia las habitaciones, no queriendo perder el tiempo.- Vamos Sam.

Tras despedirse brevemente del resto se introdujo en una de las habitaciones libres con la chica.

Miró la habitación con cierto anhelo y cansancio, queriendo darse la ducha y tumbarse en la cama para descansar, aunque sabía que apenas podría dormir más de tres horas seguidas sin despertarse al tener su cerebro alerta funcionando 24/7.

Como si fuera una costumbre, tras dejar que Sam entrara, cerró la habitación con pestillo y se acercó a la ventana, asegurándose de las vistas que tenían del exterior y controlando que nadie los vigilara.

Imagino que también estarás cansada así que no te robaré mucho tiempo.- No sabía qué había ocurrido en torno a la muchacha, pero imaginaba que ella también quería descansar. El modo de vida de Zeta no era óptimo para todos.- Sólo quiero saber qué ocurrió con Roni y su “hipnosis”.- Dejándole la cama libre, se acercó a la pared de enfrente para apoyar la espalda mientras cruzaba de brazos, queriendo saber por boca de la chica su versión.

Quedó claro que todos estaban más que cansados, aunque el americano fue el primero en sucumbir. Vlad asintió a lo que dijo Zeta, y llevando a Danny con él se acercó hasta la puerta de Jack, tocando un par de veces. -Jack, oye, McTaker se ha quedado dormido acá afuera. Él duerme hoy contigo, así que mételo adentro, ¿quieres?- Lo habría hecho él mismo, pero puesto que tenía al pirata bajo su guardia prefería no darle oportunidades de intentar escapar ahora que las amenazas a su alrededor eran menos.

Luego de avisar al canadiense, el agente ruso se metió en la habitación restante con su rehén.

Vladimir se metió a la habitación, sopesando el lugar. Fue hasta donde estaba una de las camas, quitándole la funda a la almohada, y se acercó al pirata. -Manos a la espalda.- Le ordenó, atándoselas firmemente. Le señaló entonces para que se acostara en la cama sin almohada, mientras el ruso se ponía cómodo en la silla. Se sacó un cigarrillo del bolsillo y se lo llevó a la boca, encendiéndolo con el mechero.

-Bien, Danny, parece que tendremos una noche interesante. ¿Por qué no me cuentas un poco sobre tu capitán, sobre qué hacían aquí, y sobre cuál fue el trato que les ofreció el pater para hacerlos unirse a esta empresa, si me permites decirlo, prácticamente suicida?-

"Venga va. Da una voz si necesitas algo" digo algo distraido.
La verdad es que no me gusta la idea de ir cargando con el pirata. Si no nos va a servir, entonces es un lastre. Asi que tenemos que decidir que uso vamos a darle, y decidirlo rápido.

Entonces veo la cama. Por fin, una cama.
No las colchonetas en el suelo de la celda en el barco de los piratas. No una manta en el suelo cubierto de barro.
Una CAMA. Con sus sábanas, con su muelle. Y la viscolástica ya la inventarán el siglo que viene. Pero.... ¡UNA CAMA!

"Jack, voy a dedicarle un poema a esta almohada... mientras duermo"

 Después de decidir las disposiciones entre los agentes, finalmente las tres habitaciones quedaron distribuidas de la siguientes forma: Jones y McTaker en la habitación 101, dedicados a recuperar el sueño que les faltaba, Ivanov y el pirata Danny en la habitación 102 y Rajah y Sam en la habitación 103. La noche transcurría con tranquilidad, permitiéndole a los agentes descansar e interrogar a sus "invitados" con total libertad.

 Jones y McTaker habían elegido recuperar sus energías mientras que los demás miembros del grupo se encargaban de las preguntas; quizá entendiendo que Ivanov y Zaheera eran más adecuados para llevar a cabo las interrogaciones. O quizá porque realmente el sueño no les dejaba hacer nada más. Una ducha con agua corriente, una cena ligera y una cama mullida fueron todo lo que hizo falta para que los agentes sintieran que estaban en un hotel de lujo, cuando en realidad aquel lugar no llegaría a tener una estrella.

 Zaheera se llevó a la muchacha consigo a la habitación 103, deseando poder hablar con ella a solas. Sam asintió con la cabeza al pedido y la siguió a la habitación, sentándose en la cama con la mirada fijada en el suelo. Se la notaba cansada, pero estaba dispuesta a hablar con la agente.

- Gracias por... ofrecerme la habitación sola. Después de estar rodeada de tantos... hombres en aquel campamento... este lugar se siente bien.

 Había un claro tono de disgusto cuando hablaba de los piratas. Su ceño se fruncía y sus manos se volvían puños. Aunque su desdén por aquella gente ya era evidente por la forma en la que trataba al pirata rehén que el grupo tenía. La chica se enfocó luego en la pregunta respecto a la "hipnosis" que el cardenal parecía ejercer sobre ella. Por la reacción que Sam tuvo a la pregunta, era evidente que ese tema le disgustaba aún más que el del campamento pirata.

- Realmente no sé cómo la hace, pero... cuando estaba cerca de él... yo era otra persona. Me ponía feliz cuando él me hablaba o me reconocía, quería cumplir con las cosas que me pedía... incluso estaba dispuesta a ponerme en riesgo por él. Hubo una ocasión... en el campamento que... oh Dios... uno de los piratas, quizá el peor de todos, quería tener... algo conmigo. Y este hombre Roni decidió pelear con él. Yo estaba dispuesta a ponerme en el medio de la pelea para recibir los golpes por él... no entiendo cómo lo hizo...

 Sus manos pasaron de mostrar enojo y furia a temblar como papel en el viento. Sam tenía mucha rabia por toda la situación que había vivido, pero también sentía... miedo. La idea de que Roni volviese a controlarla le producía pánico.

- Creo que eso solo lo puede hacer conmigo. O con otros niños o adolescentes... a los piratas los controla con sus palabras. No hace falta tener control mental con esas bestias sin cerebro... Roni es muy cercano al capitán.

 El pirata accedió a los pedidos de Ivanov, visiblemente cansado de pelear. Dejó que le atasen las manos con la funda de la almohada y se acostó en la cama. Su mirada mostraba desprecio explícito por Ivanov, pero también cansancio y resignación. Parecía que lo único que quería hacer era responder las preguntas que le hicieran y dormir un poco.

- "Ivanov" y "McTaker"... así que esos son sus nombres verdaderos, ¿eh?... yo soy Danny. Ahora nos conocemos...

 Quizá ya no fuera tan importante ahora que Danny era un prisionero, pero los agentes revelaron sus nombres frente a aquel pirata. A los pocos segundos de echas las preguntas, Danny contesta con cierta indignación.

- Nosotros no nos unimos a la "empresa" de "Stromboli", si es que ese es su verdadero nombre. Él se unió a la nuestra... y después trajo a este tipo McTaker con nosotros. El capitán quiere tener control de la isla, y Stromboli le dio el empujón necesario. Es difícil ser pirata estos días, con  los cerdos del gobierno tomando los mares y haciendo nuestra vida imposible... el Capitán Dojo estaba esperando la oportunidad perfecta para atacar al régimen... y sucedió... ¡tomamos Puerto Obikanui en un solo día!

 Había orgullo en sus palabras, y una clara adhesión a las ideas de su capitán. No se podía decir, sin embargo, que sintiera apego al agente Roni. De hecho, Ivanov podía recordar que en el campamento, la única persona que parecía estar encantado con "Stromboli" y lo escuchaba constantemente era el Capitán Dojo.

- Y mis compañeros tomaran esta ciudad en cuanto menos lo esperen... ¿recuerdas a Kyle, el pirata con las cicatrices? Él seguramente este buscando reencontrarse con la mocosa que me estaba dando patadas... ¿qué pasará entonces?

 Los dos piratas asintieron a las palabras de Roni (Kyle de una forma más reluctante), siendo el cardenal el que desempató la cuestión de si atacar o entrar infiltrados. Por lo menos con la opción de Roni le darían un buen uso a los uniformes que les había conseguido el capo mafioso. El trío se acercó a la entrada, donde había un pequeño puesto de vigilancia en le cual pudieron ver a dos soldados.

 Uno de ellos estaba impolútamente uniformado con un atuendo militar pomposo y lleno de medallas y accesorios. Un verdadero soldado de gala. El otro, era un muchacho más joven y con un atuendo más simple, claramente un soldado de reserva. Cuando se acercaron a ellos, el que tomó la voz de mando fue obviamente el primero.

- ¡ATENNNN... CIÓN!

 El soldado toma posición militar y pone su mano en el lateral de su cabeza. El trío puede ver como el chico que estaba al lado del soldado se cubre las orejas, sorprendido por el volumen y la intensidad con la que se manejaba su compañero. Ambos les piden al trío de infiltrados que se acerquen a su puesto de vigilancia, siendo las personas encargadas de ver quiénes entraban y salían de aquel sitio de construcción.

- ¡Identifíquensen antes de ingresar a la zona! ¡Acaso no saben lo importante que es esta zona! ¡Primera prioridad, compañeros!

Todo aquello le sonaba más próximo a una película de superhéroes, ¿cómo podía hipnotizar a alguien hasta el punto de ir contra tu propia naturaleza? Debe estar mintiendo en algún lado, la cuestión es ¿dónde?

Han sido largos días, te vendrá bien descansar.- No iba a sacar nada en claro, no de la chica, zanjando la conversación por completo. Además, si Peggy tuviera algo parecido no dudaba que ya lo hubieran usado con Jack o con ella misma cuando estaban en la base para que la obedecieran, y todavía seguían siendo conscientes de sus acciones.- Estaremos en la habitación 102.- Se apartó de la pared, dirigiéndose a la puerta de entrada.- Nadie entrará aquí, así que tendrás completa intimidad para ducharte y dormir tranquila. Si necesitas cualquier cosa puedes pegar a nuestra puerta. Estaremos despiertos.

Esperó por si quería decirle algo más antes de marcharse, sabiendo que le quedaba una larga noche por delante haciendo guardia al pirata.

Suspiro

"Amigo mio, te debo mucho, muchisimo"
"Ese maldito Roni... me la pegó. Me engañó a base de bien. Me hizo creer que tenia bajo control a los piratas, y que no harían más que levantar al pueblo ¡No causar semejantes estragos!"

Enciendo la TV. Busco el TeleTexto en la página 101 las noticias, por si dicen algo.

"Mientras que ellos dos se encargan de los demás ¿Que planes crees que podría traerse él entre manos?"
"Sinceramente, hasta me preocupa que pueda querer conquistar la isla, o mucho peor, llegar al palacio de Peggy y disparar los misiles para quien sabe que nefario proprósritro."

Jack salía de la ducha con solo una toalla al rededor de la cintura. - Hmm... - comentó rascándose la aún mojada barba. - No te preocupes, lo pasado pasado está. Nos hemos jurado lealtad los cuatro y eso me vale para trataros como hermanos.

Empezó a cambiarse, poniéndose una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos de rayas. - No sé que se trae concretamente entre manos... Pero lo que dices no creo que esté muy lejos de la realidad Angus. - se rascó la cabeza. - Algo malo seguro, pero espero que lo detengamos antes de que lo logre. - mientras decía eso se acostó y... Empezaron los ronquidos, indicando así que el pobre Jack, agotado por el día de hoy y la pelea a puñetazos, se había quedado KO.