Partida Rol por web

28 de Octubre de 1921.

Es jueves y como cada día tienes clase por la mañana, desde las 8:00 hasta las 14:00 con un par de descansos por el medio.
No es que te disguste mucho, ya sabes, eres un ratón de biblioteca. Hace buen tiempo a través de la ventana, pero el frío del cercano invierno no te deja indiferente y te ves obligado a abrigarte un poco para bajar a desayunar.
Mientras bajas las escaleras ves que tu madre está con la radio, ya son las 7:15, es raro que aún esté, debería irse en poco ya que los profesores entran siempre media hora antes que los alumnos. De todos modos no hay problema, vivís a 10 minutos a pie, la verdad es que eres afortunado, el resto de alumnos tienen que ir en autocar y perder un valioso tiempo de sueño.
Cuando entras a la cocina ves que en la mesa hay algo de café, zumo, la botella de leche que deja todas las mañanas el lechero y el Diario de Arkham, el periódico local. 

Tu madre se fija en seguida en ti cuando apareces a la cocina. Va vestida como las señoras de su edad pero con más clase, al fin y al cabo no todas pueden presumir de tener tantos estudios, ni siquiera muchos hombres. El negro es visible en su vestimenta, sigue de luto por tu difunto padre pero ya parece que por costumbre, su humor ya se ha suavizado con los años.
Stan cariño, no te vas a creer lo que viene en la portada del periódico. Te dice apurada y preocupada justo antes de ponerte frente a tus narices la portada del periódico. 

No me lo puedo creer. Se empieza a mover por la cocina recogiendo lo que le faltaba antes de salir. El pobre Brian... Sus padres deben estar preocupadísimos... Si eso te pasase a ti no sé qué haría Stan... Ves a tu madre sinceramente preocupada y con casi lágrimas en los ojos. 

¿Qué? ¿Así sin más? Tiene que haber una explicación, aunque no me extrañaría que fuera una venganza por algún asunto sórdido en el que ande metido. Al fin y al cabo siempre fue por el mal camino. Habrá que esperar nuevas noticias... Lo más seguro es que lo encuentren pronto! Ya sabes cómo es...  Me llevo esto. Corto la página del periódico, la doblo y la meto en mi libreta. Me voy a clase. Le doy un beso en la mejilla, sonrío sutil y cariñosamente y salgo de casa.

Esto puede ser muy interesante. Ya no me llevo con Brian, pero me intriga qué puede haberle pasado. He de comentárselo a Matthew. Saco mi pipa, la cargo y me voy fumando a clase. Mientras camino hacia allí, voy pensando cómo puedo empezar a escribir esto en mi libreta.

Ten cuidado Stan, hoy salgo algo tarde pero por favor ven a casa pronto! Escuchas a tu madre "gritar" mientras te vas hacia clase. ¡Espera, espera! Tu madre aparece corriendo de la manera que sólo lo pueden hacer las madres a tu lado. 
Hoy verás a Mathew, ¿no? Por los pasillos digo. Si es así cuéntale lo que ha pasado por si él no se ha enterado, esto es mejor siempre afrontarlo en grupo. Así era tu madre, siempre intentando sacar fuerzas de flaqueza, haber superado lo de tu padre la hizo endurecerse aunque la haya dejado ciertos estigmas.
No te entretengo más, dejé algo de comida en la nevera para la cena, por si me paso de tarde. Venga ve cariño, ve.

Tu camino hacia la universidad marcha sin prisas, has salido con tiempo de sobra y vives a poco tiempo a pie. Hace frío, pero el frío agradable de la mañana, de este que sabes que amainará al entrar la tarde.
A medida que haces el camino te percatas de que te acercas a Miskatonik, pasaste de ver a adultos por la calle a ver sólo a chavales de tu edad y pocas chicas en relación a los chicos. Pero las que hay van muy bien arregladas y parecen de buena familia.
Llegas a los jardines principales de la maravillosa universidad en la que estudias, debe quedar un buen rato para que empiecen las clases, no se ve a gente apresurada con los libros en la mano.
De repente escuchas que dicen tu nombre.

Mr. Riley ya anda por aquí, siempre tan madrugador. Identificas al instante a tu compañero de clase Rory, es un chico muy salado que siempre tiene algo ingenioso que aportar. Ha demostrado en contadas ocasiones tener facilidad para la palabra, pero no una imaginación desbordante como para llegar a escribir una gran historia. Colabora en el pequeño periódico de la universidad haciendo resúmenes de la actualidad o alguna entrevista a los profesores.
Te da una palmada en el hombro, parece que siempre aparece de algún pasillo e incluso de entre los arbustos. 
Habrás leído el diario,  ¿no? La gente llama al Diario de Arkham el diario muchas veces, sobre todo los que estaban relacionados con él, o los que pretendían aparentarlo. 

Pues lo cierto es que si. Es más, tengo aquí un recorte acerca de la desaparición de Brian Burnham. No lo digo emocionado, sino que simplemente se lo comento. No creo que sepa que lo conozco. Saco el recorte de mi libreta, se lo paso y me pongo a fumar de la pipa mientras esperamos para entrar en clase. Es un caso bastante interesante, quizás da para escribir algo y todo. Sonrío fugazmente y sigo fumando.

Lo coge con cuidado y no tarda dos segundos en darle un toquecito con la mano libre y señalarte chasqueando los dedos. A esto me refería, Riley, a esto me refería... Parece que al fin este tío ha recibido lo que lleva años buscando. 
Te ofrece de nuevo el recorte y añade con voz amarga. Brian, era un cabrón de aquí te espero... ¿Sabías que una vez rompió a pedradas el escaparate de la joyería de mi padre? Y ni siquiera intentó robar nada, estaba sonado!
La cara de Rory reflejaba frustración y rabia hablando de tu ex-amigo Brian, su fama le precedía.

Cojo el recorte amablemente, lo doblo y lo meto de nuevo en la libreta. Me giro y pongo mirada perdida, como pensando. Lo sé, Rory. Sé que no llevaba buena vida. Me giro hacia Rory y lo miro a los ojos. Siento lo de la joyería de tu padre. De veras. Aunque menos mal que no robó nada. Me extraña que no lo hiciera... Ya que estaba, podía haber sacado algo de dinero. Ya no lo miro directamente a los ojos, pero sigo manteniendo contacto visual normal. De pequeños eramos amigos. Matthew, Brian y yo nos criamos en el mismo barrio. Como te imaginarás, seguimos distintos caminos. Tengo que hablar con Matthew. Sus padres son buenos amigos de los de Brian. Seguro que sabe algo más de todo este asunto. Me giro hacia la entrada de la universidad. Bueno, ¿entramos? Ya debe ser hora.

Como por arte de magia consigues ponerte a tiempo en tus clases antes de las  8:00, evitando una reprimenda en público. Te cuesta concentrarte durante el transcurso de estas. ¿Será algo serio lo de Brian? ¿O nos estamos dejando llevar? No dejan de rondarte la cabeza en tus seis horas de clase, que pasan volando. 
Al fin te encuentras libre, el último día de la semana con clases. Un fin de semana que no te esperas se abre ante ti.

Decido ir a mi casa a comer. Pero antes voy a la biblioteca e intento buscar algún libro sobre secuestros o desapariciones. Lo encuentre o no, me voy a mi casa después de buscarlo, como, descanso un rato y vuelvo al sitio de reunión para estar a las 16:50.

En la biblioteca te sientes como en casa: el olor a papel, derroche de creatividad, ambiente de estudio... Pero hoy es un día distinto, lo estás pasando con una preocupación bastante notoria por la desaparición de ese granuja ex-amigo tuyo. 
Inviertes una buena cantidad de tiempo buscando libros con alguna información sobre desapariciones, algún registro de secuestros locales quizá, pero no encuentras nada. De refilón te das cuenta de que pasas por algunos libros que en su dorso viene incluido en el título el nombre de ese sitio que tanto asusta a los niños con sus historias, y donde desapareció Brian:  Innsmouth... 

Decido coger prestados los libros y me los llevo a casa. Los dejo sobre la mesa de mi habitación, me voy a comer y, si me da tiempo, ojeo los libros antes de quedar con Matthew.

Llegas a tu casa a las 15:00, el buscar los libros y fallar en tu propósito te ha llevado más de lo previsto. Una vez en tu casa ves en la nevera un estofado con una pinta deliciosa. Tienes que calentarlo durante un buen rato en el horno para que esté comestible y casi tan sabroso como cuando tu madre lo hace al momento. Le lleva aproximadamente un cuarto de hora, y mientras tanto observas con más detenimiento los libros que has cogido prestados.
Son dos, pues es el máximo para estudiantes es de cinco libros y ya tenías otros tres alquilados. Los títulos son los siguientes:
"Tratado sobre la pesca de cercanía: Innsmouth, Kingsport..." Otras ciudades cercanas con actividad pesquera.
"Historia del Condado de Essex" Condado al que pertenece Innsmouth.
 

Decido ojearlos mientras como el delicioso estofado de mi madre.

A simple vista parecen carecer de interés, parece que sólo hablan de la historia del decaído pueblo. La lista de gente que lo ha pedido es vieja y está casi vacía, pocos nombres llenan sus filas y datan de años atrás, la más vieja, ambas del reverendo de vuestro pueblo hace seis años. 
Poco más te da tiempo a deducir mientras saboreas la comida de tu madre. Se te ha quedado fría y has invertido más tiempo del esperado, ya son las 16:55 y has quedado con Matthew a las 17:00 en la universidad.

Cuando me doy cuenta de la hora que es voy corriendo a mi habitación, dejo los libros encima de la cama y salgo a toda prisa al encuentro con Matthew.