Partida Rol por web

Escape from Innsmouth

Conrad en Arkham

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01/03/2013, 20:23
Conrad Laeddis

- Ha sido de camino. No se preocupe, estoy bien. - responde Conrad con un tono neutro. Si hay algo que odia más que a la gente estúpida es a las personas cotillas. - Llegaré en cuanto pueda. Buenas noches. - Tras esperar su respuesta Conrad cuelga el teléfono y, tras agradecer una vez más a los dueños de la casa su hospitalidad, comienza a caminar hacia el coche.

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04/03/2013, 15:54
H.P. Lovecraft

El matrimonio cortesmente te desea que no haya sido nada y te reiteran si necesitas algo en un gesto de educación.  Bajando por las escaleras vuelves a notar el punzante dolor en la rodilla izquierda cuando llega a su punto de máxima doblez de cada paso. Para tu alivio cuanto más suave te apoyas menos te duele. 
Al salir por el portal un nuevo panorama se asoma, pues en mitad de la carretera, al lado de vuestros coches y de Arthur están dos policías, uno joven y otro más mayor, que parece llevar la voz cantante. El que más pinta de novato tiene está anotando a toda pastilla en una libreta y Arthur se está explicando.

Notas de juego

Ahora no postees, cuando esté listo el otro os creo una escena nueva!

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22/03/2013, 15:17
Ben Mayhem

Tras el encuentro con la policía ahora te hayas sólo con el joven que ha hecho la llamada por radio y te ha ofrecido apartaros a la acera. Ya en ella el agente se apoya en la pared y se cruza de brazos. Se le ve más relajado que antes y te habla con bastante simpatía. Estos ancianos, se creen que por poder comprar un coche van a poder conducir como si fueran jóvenes, a toda ostia y de noche. Chasquea la lengua. Aunque bueno, este alegaba ir preocupado por un asunto... Pero más bien parecía que estaba huyendo de un monstruo. Ríe vagamente. Ah por cierto, no me he presentado, soy el agente Mayhem. Te tiende la mano y te ofrece una sonrisa.

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23/03/2013, 20:29
Conrad Laeddis

- Encantado. - responde escuetamente Conrad antes de seguir esperando tranquilamente al taxi, un paso por delante del policía. Nunca ha sido muy de conversar de forma inútil, y mucho menos en una situación como esta.

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25/03/2013, 09:40
Ben Mayhem

El agente te mira sorprendido y su expresión va cambiando hasta una especie de mueca. Ya. Es la única respuesta que obtienes mientras retira la mano. 
Ahora el silencio reina en la escena, sin coches que circulen y sin transeúntes por la calle casi. Los pocos que pasan se detienen a mirar sorprendidos los vehículos impactados. 
Tras varios minutos en los que la tensión se palpa en el aire se escucha un coche venir a vuestra izquierda, el esperado taxi. El agente Mayhem se acerca al taxi y le habla por la ventanilla, te señala y te hace un gesto para que entres. 
Espero que no sea nada, señor. Te despide con un asentimiento de cabeza y se da media vuelta.

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25/03/2013, 09:50
H.P. Lovecraft

El conductor del taxi mientras tanto, un hombre calvo, con bastantes kilos de más y sonrisa servicial sale de su asiento y te va a abrir la puerta. Buenas noches caballero. Te hace señales para que pases con cara de andar apurado.

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28/03/2013, 23:12
Conrad Laeddis

Conrad entra en el coche tranquilo, comprobando con una mano que lleva la cartera encima.

- Buenas noches. Al sanatorio mental, por favor. - le dice al taxista. Entonces apoya la espalda en el asiento y cierra durante un momento los ojos, trando de relajarse y centrarse. Vaya faena... a ver qué hago yo ahora. Espero que el señor Anderson de verdad corra con los gastos. Al menos la policía tiene todos sus datos, si no es así....

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30/03/2013, 11:34
H.P. Lovecraft

El viaje transcurre rápido, el taxista le pisa bien al automóvil y ya estabais bastante cerca de tu trabajo. En apenas unos pocos minutos ya estáis en el Sanatorio. 

Cuenta con una entrada grande, una verja señorial, y en el interior un aparcamiento que cuando no hay muchos coches sirve para dar paseos a los locos y perturbados para cansarles y que estén tranquilos. 
El edificio que da vida al Sanatorio tiene tres plantas, pero una superficie descomunal por cada una, pudiendo atender a más de veinte pacientes con problemas mentales fijos y a los pacientes espontáneos de emergencias u operaciones. 

El taxista te mira de reojo cuando cruzáis la verja y te lleva hasta la entrada del edificio para que andes lo menos posible. La banderilla del taxi no se llegó a bajar. Serán 15 centavos, por favor.

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02/04/2013, 23:51
Conrad Laeddis

Tras pasar el viaje tanteando la rodilla y haciendo repaso mental de las posibles causas y consecuencias del dolor, Conrad busca en su cartera quince centavos y se los paga al taxista.

- Que tenga una buena noche. - le dice mientras sale del vehículo.

Después se dirige al hospital, con cuidado de no apoyar demasiado la pierna mala.

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03/04/2013, 16:11
Lafayette

Estás a la pocos metros del portón principal cuando ves aparecer a un celador, Lafayette. 
Es un negro de más o menos de tu edad pero que se nota que lo ha tenido una vida más difícil, tiene un habla torpe y es extraordinariamente grande y fuerte. 
¿Doctor Laeddis? La señorita Martin me dijo que le esperase, que usté tuvo un accidente... Dice mientras se acerca con esa voz grave y de bobalicón que tiene. Se pone a tu lado y hace amago de agarrarte por un hombro para facilitarte el camino. 

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06/04/2013, 13:24
Conrad Laeddis

Conrad hace un leve asentimiento con la cabeza al ver al celador. Siempre le ha parecido un tanto estúpido, a pesar de provocarle cierta simpatía. Sin embargo, a menudo se ha preguntado cómo sería acabar con la vida de un negro. Intelectualmente sabe que no habría diferencia, pero a veces no puede evitar fantasear con ello. Y este es tan grande...

- Gracias, Lafayette. - responde mientras se acerca - Pero estoy bien, de verdad. ¿Va bien la noche?

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06/04/2013, 15:32
Lafayette

El negro te mira con expresión boba y pestañea un par de veces.
Zí Doctor, permítame acompañahle. Efectivamente te acompaña hasta la conocida sala de espera principal, donde hay filas de asientos donde a veces se colapsaban las urgencias y otras veces se escapaba algún loco y la pintaba buena. Al fondo a unos metros está Joana en su mesa, tomando un café y mordiéndose las uñas pero con la gracia de siempre. 
Es la típica mujer que aspira a princesa y no es más que una cualquiera, de esas que matarían por ser la mitad de especial que una estrella de cine.

Pueh la noche ta movidita, loh piradoh tan muy agitadoh, pero no hay urgencias... Te mira dudoso y  sonríe con unos dientes que resaltan en esa cara negra.

Al fondo ves como la recepcionista se levanta de detrás de su mesa y va hacia vosotros dando pequeños pasos que resuenan en taconeos apurados.

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06/04/2013, 15:42
Joanna Martin

Joana va hacia vosotros con preocupación, notas que le gustas desde que llegó al Sanatorio cuando se jubiló la anterior recepcionista, una ya vieja pero mucho más centrada que esta que tiene ínfulas de princesa.

¡Doctor Laeddis! Exclama mientras se pone en frente vuestra. Lafayette se avergüenza un poco y se echa algo atrás. ¿Está bien? Ya avisé al Doctor Padalecki. 

Padalecki es el médico que se ocupa de las urgencias todas las noches, es un hombre mayor y recto, que no le gustan las tonterías y va directo al grano.

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06/04/2013, 22:58
Conrad Laeddis

- Gracias, Lafayette. - dice Conrad cuando llegan a la sala de espera. Después, cuando se acerca Joanna, no puede evitar forzar una media sonrisa.

- Estoy, de verdad. - dice a la recepcionista - No hay motivo de preocupación. - concluye con un tono grave, tratando de dejar claro que por él el tema ha terminado, que se trata de un día normal. - ¿Cómo está la cosa por aquí?

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11/04/2013, 00:08
Joanna Martin

Te observa con preocupación, pero parece intentar ocultarla. 
La noche normal... Una noche tranquila. Sonríe tranquilizadora con sus perfectos y blancos dientes, aunque tu grave tono de voz parece que la ha echado atrás. Se escuchan unos pasos por un lateral y ella se percata antes que nadie. Es el doctor Padalecki... Dice para sí misma nerviosa.

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11/04/2013, 00:12
Adam J. Padalecki

Tu compañero de trabajo aparece caminando con las manos en su espalda. Tiene un porte magistral, es alto y ancho de hombros, siempre peinado con pulcritud y la bara impecable. 
Se para ante vosotros y te examina con la mirada, sin percatarse del negro y de la recepcionista. 
Buenas noches, Laeddis. Toca su bigote con sus dedos y no te quita la mirada. Se dice que ha tenido un accidente, ¿va a querer que lo examine o está bien? Concluye con sequedad, porque como ya sabes es un hombre que no gusta de tonterías.

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20/04/2013, 22:39
Conrad Laeddis

Conrad ignora por completo a la mujer cuando llega su compañero. No le gustaba ser examinado, eso desde luego. Sin embargo, había ciertas cosas que entendía que no podía comprobar él mismo, como las pruebas de reflejos.

- Sólo necesitaré que eche un ojo a mi rodilla. - le responde en un perfecto tono amable - Se lo agradezco.