Partida Rol por web

Escape from Mars (DM 01/20)

CAPÍTULO 3. HUÍDA

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24/01/2020, 20:18
DIRECTORA

Con Man y Grace retrocediendo y Vasquez disparando su arsenal de granadas, el grupo estaba ya a las puertas del tren. Rodale se asomó y tras echarle un vistazo a su compañero muerto, decidió que su lugar estaba en la máquina, así que volvió a entrar y prepararse para salir a toda prisa en cuanto subieran.

Jericho se quedó el último, moviéndose casi a la par que Irisa, que había tomado el relevo de Plissken. Éste se había quedado rodeado de enemigos y vio como, a su pesar, se dirigía hacia él, el cabrón número uno en persona. No quedaba nadie más atrás que él.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Irisa tira de la presi pero bien bien. Plissken se queda cortado. XD

En el siguiente post, Grace y Man pueden entrar en el tren.

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24/01/2020, 20:32
Man o' War

Una cerveza.

Hacía siglos que alguien no sugería algo parecido a un descanso y hablar como camaradas, sin estar rodeados de muerte o destrucción. Ya no recordaba cuando el mundo se veía a través de otro cristal. Quizás cuando perdió su ojo, también se vio negado de su capacidad para ver lo mejor que todos en lugar de lo peor.

-Me han llamado muchas cosas en mi vida, pero Gru es algo nuevo. Supongo que tendré que acostumbrarme.

Aquel momentáneo impás fue interrumpido por el recordatorio de en dónde tenía sus armas. Man sonrió, guardó su pistola y acto seguido, dio un paso hacia Grace, levantó ligeramente su chaqueta y agarró las dos granadas. Las espoletas saltaron por el aire ante la atónita mirada de todos.

Con las granadas en ambas manos y una sonrisa única en su rostro, miró a Grace.

-¡Man o' War dice "saltad"! -exclamó, al tiempo que lanzaba ambas granadas unos metros por delante de Grace y lejos de Jericho.

Efectivamente, varios de aquellos locos saltaron literalmente por los aires, medio descuartizado alguno de ellos, debido a la explosión y la metralla. El mismo Jericho tuvo que taparse el rostro para no recibir daño colateral, pero agradeció que ahora dispusiera de la cobertura necesaria.

A continuación, Man sacó su pistola y siguió disparando.

-Ha llegado el momento, Grace. Sube a ese maldito tren. Yo los contendré hasta que todo el mundo esté dentro, sobre todo ese maldito clon tuerto al que parece gustarle tanto este planeta.

No obstante, en aquellos momentos era Grace quien tenía toda su atención. Al ver que esta se sorprendía tanto por haber utilizado su nombre como por lo que le había dicho, Man se acercó a ella y colocó justo delante.

-Mi hija se llamaba Grace y nada en el mundo hará que pierda una de nuevo. Nada. Ni siquiera tú. Así que sube a ese tren y espérame dentro. Además, si fui el primero en llegar... seré el último en salir. Cosas de hombres, tú ya me entiendes.

- Tiradas (1)
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24/01/2020, 20:32
Snake Plissken

Plissken agarró su última granada, le quitó la anilla y esperó tres segundos antes de lanzarla en dirección al que parecía ser el líder de esos hijos de satanás. La granada voló en la dirección correcta y justo cuando estaba a la altura de ese cretino fanático de la obra de Jack el Destripador, estalló en mil pedazos de metralla.

- Que te aproveche... - Dijo antes de darse media vuelta y echar a correr de nuevo en dirección al jodido tren. 

Esperaba que con aquella distracción, los jodidos enfermos mentales sedientos de sangre que le acosaban, le dejaran en paz el tiempo suficiente como para recuperar el tiempo perdido. Lo cual sería un detalle por su parte y algo que dudaba que realmente fuera a pasar.

- Tiradas (1)
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24/01/2020, 20:40
Vásquez

Después de hacer buen uso del lanzagranadas, al tener más cerca al grupo, cambió de arma, y pilló la ametralladora pesada; con ella sería más difícil herir a los demás con un tiro corto. Se encaramó al tren, para ganar altura y visión, y así poder disparar por encima de las cabezas de los demás, y se lió a regar de balas a los que todavía intentaban atacar.

Pudo ver como Serpiente lanzaba una granada al líder, pero, no segura de si realmente había tenido éxito, regó ese área con una larga ráfaga de fuego sostenido.

-¡Vamos, vamos, vamos! ¡Todos al tren!!!!

Se moría de ganas de decir esa puta frase....

- Tiradas (1)
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24/01/2020, 20:44
Irisa Savelievna

Las granadas lanzadas por el salvador de Irisa explosionaron muy cerca, tanto que al igual que Jericho, la Teniente tuvo que cubrir con su cuerpo a la Presidenta. Después del fogonazo de las explosiones pudieron verse los cuerpos de decenas de lugareños poseídos desmembrados por el suelo. Snake también hacia lo propio lanzando otra granada al líder de los poseídos. Pronto sabrían si eso había acabado con él.

Irisa seguía a lo suyo mientras tuviera munición. También recordó que debía de quedarle una granada de humo al menos, pero no veía el momento para usarla ahora, debían de tener visión para disparar. Tal vez antes de subir al tren...

Su mente no paraba, pero eso no hacia que sus disparos dejaran de ser efectivos o que dejara de arrastrar a la Presidenta hacia el tren. -Sargento sigamos avanzando.

- Tiradas (1)
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24/01/2020, 22:09
Grace Steelside "Eat Snakes"

Y todo pareció mejorar de golpe. Man y yo estábamos junto al tren y a pesar de que Snake se había quedado atrás, parecía que avanzaba sprintando como si de un jovenzuelo se tratase. Sentí como Gru tiraba de mi cinturón y le observé disfrutar lanzando aquellas granadas. Yo estaba en lo cierto, su destreza con ellas era mejor que la mía y su fuerza... sobrepasó con facilidad la posición de Jericho y ambas abrieron un pasillo de cadáveres y dejaron un flanco despejado a los demás.

La teniente traía arrastras a la presidenta. Desde la distancia me costaba verlo pero... juraría que la tenía agarrada por el pelo.

Mientras que Man disfrutaba de aquel momento de gloria con las granadas y luego con su pistola, yo seguía disparando a todo aquel que se atrevía a acercarse al sargento e incluso a nosotros. Y entonces Man pronunció mi nombre y le miré, casi olvidándome del resto. Sus palabras me descolocaron y supo leer mi sorpresa en mi rostro y se colocó frente a mí. Mis ojos se clavaron en el suyo al tiempo que sentía como mi corazón golpeaba con fuerza en mi pecho.

Era viejo, calvo, tuerto, el sobrepeso comenzaba a ganar terreno en su cuerpo y si alguna vez fue guapo, fue hace muchos años. Pero lo que yo sentía hacia él estaba sobre todo eso. Hacía tiempo que le había dejado de ver con los ojos físicos, para verle con los del corazón.

- Ojalá tuviese 20 años más para que me vieses como yo te... - Empecé a decirle tras escucharle hablar, sobretodo cuando acababa de sentir un puñal helado atravesar mi pecho al escucharle llamarme hija. Guardé silencio sin completar la frase. Normalmente era al contrario, se decía "tener 20 años menos para..." pero Man me lo había dejado claro. Cogí su mano por segunda vez en unas horas, pero esta vez no había tarjeta que entregarle. La sostuve con la mía y me atreví a acariciarla con mis dedos. Era la primera vez que le hacía eso a un hombre y mi corazón de desbocó con ello.

No era momento para eso, pero no iba a subir a ese tren y él tenía que entenderlo.

- No importa ahora. Me veas como me veas, te vea como te vea... hasta que no estemos en el tren no importará. Y no. No voy a subir, ni siquiera por ti, sino lo haces a mi lado. Y esta vez no es por la promesa, Gru. - Eso lo tenía claro, tan claro como lo tenía él conmigo en aquel momento. Aunque nos viésemos de manera distinta, los sentimientos estaban ahí.

- Así que te vas a tener que joder, Gru. Tu ojo izquierdo no te va a dejar. Este no... - Me señalé con el dedo índice, golpeandome el pecho. - Y no tengo intención de separarme de ti ni de que me pierdas... de ninguna manera. - Era la primera vez que quería a un hombre y que sentía que le necesitaba a mi lado. No iba a dejarle escapar con facilidad. -Sigue siendo mi jodida misión y no voy a dejar a nadie atrás. Esas mujeres y hombres, son mi equipo, hasta el capullo del tuerto que parece querer quedarse, es parte del mismo... 

Tragué saliva conteniendo las lágrimas descubriendo que lo que sentía por aquel hombre era más intenso de lo que pensaba y que me había dado cuenta en el peor momento. Iba a ser dificil de cambiar lo que sentíamos el uno por el otro, de manera tan distinta y para mí de superar. Además, no quería un padre. No después del que tuve. Pero no era momento de pensar en ello y solté su mano.

- ¿Quieres ser el jodido héroe? Adelante. - Le dije seria poniendo mi rifle en sus manos. - Pero me sigues necesitando. - Desenfundé mi pistola y me moví con la velocidad que me permitía aquella diferencia de edad y forma física que me distaba de él, derribando con dos disparos a dos cabrones que parecían querer saltar a por Man ahora que estaba distraido. Le miré y le sonreí con los ojos llorosos. - Tu espalda no tiene ojos.

- Acabemos con esto. - Le dije volviendo a disparar a otro que se saltó la ráfaga de la smartgun de Vásquez y que venía por el lado ciego de Man. - No te separes de mi lado y todo irá bien, Gruñiditos, porque creo que me moriría si te perdiese tan cerca del final. - Le confesé finalmente y le quité su pistola de la mano. Con mi rifle no la iba a necesitar y yo necesitaba algo para cubrir a Man y a Vásquez si alguien se saltaba la cortina de balas que iban a generar. - Sobretodo si no estuviese a tu lado peleando hasta el final.

Podía decirlo más alto, pero no más claro. Era perro viejo y no tardaría demasiado en darse cuenta del significado de mis palabras. Y cuando todo aquello acabase y subiésemos al tren, yo tendría que enfrentarme al más duro baño de realidad de mi vida.

- Tiradas (1)
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25/01/2020, 08:52
Jericho Butler

Ers una puta locura. Una carnicería se desarrollaba a nuestro alrededor y nosotros éramos los personajes principales de ella. Carreras, disparos, explosiones, gritos... todo iba mezclándose en mi cabeza en un batiburrillo pesado, que me estaba provocando un fuerte dolor de cabeza. Tenía el cuerpo lleno de sangre, de los pies a la cabeza. Ya había perdido la cuenta de los idiotas que había abatido y que caían lentamente, como en una película a cámara lenta, a mi alrededor.

Estábamos más cerca del tren. Poco a poco, íbamos ganando terreno, en pos de nuestra salvación y la consecución de nuestra misión. ¿Lograríamos salir todos de allí? Grace y el uniojo reconvertido llegaron casi a la posición de Vásquez, la culebra ciclópea e Irina arrastraban a la puñetera Presidenta hacia ellos y yo cerraba ahora la marcha, pendiente del orangután líder de la secta. Le veía aproximarse inexorablemente, como un león que acecha a su presa antes de saltar sobre él. Parecía que nada le hería y eso que Snake le había tirado, por segunda vez, una granada. Quizá y sólo quizá, si matábamos al perro se acabara la rabia.

Me paré un momento en seco, me giré hacia el final boss hincando una rodilla en tierra, me concentré y apunté hacia la calabaza que tenía por cabeza y disparé varias veces. Era bueno en mi trabajo, un especialista, y disparar era lo que más dominaba, tenía una excelente puntería. Recé para que mis compañeros abatieran a cualquiera que intentara echárseme encima.

- Tiradas (3)
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25/01/2020, 11:41
DIRECTORA

Plissken lanzó su última granada hacia el grandísimo cabrón que se dirigía, encabezando a su particular grupo de locos, hacia él, creando una nueva cortina de tierra marciana y metralla entre ambos. 

Casi al mismo tiempo, Vasquez había empezado a lanzar ráfagas en todas direcciones, obligandoos a todos a agachar vuestras cabezas si no queríais que fuesen voladas. Irisa no dejaba de tirar de la Presidenta, que parecía estar completamente fuera de su elemento, entre asustada y confundida, arrastrada primero por uno y después por otra, bajo la protección de nuevos disparos incesantes por parte de Grace y Jericho.

El resultado fue que finalmente, todo el grupo logró alcanzar el tren, aunque hacia ellos se dirigía una veintena de locos, gritando y agitando sus armas.

Al ver cómo entrabais, uno tras otro, Rodale puso en marcha los motores y el tren comenzó a moverse. 

Notas de juego

Daremos por buenos todos los éxitos que habéis tenido y vuestros críticos, así que ya estáis dentro si lo narráis y no pifiáis una TIRADA DE ATLETISMO.

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25/01/2020, 11:58
Man o' War

Man respiró al ver que todos llegaban, pero no tranquilo, hasta que no estuviesen en el tren, sobre todo, Grace, a quien ahora miraba de otra manera, mucho más protectora.

Su frase era tan válido para ella como para él, solo que en su caso, no lo dijo en voz alta, solo lo pensó.

Si yo tuviese 20 años menos, pequeña, nada me impediría hacer lo que quiero ahora mismo.

Cuando agarró su mano, la miró, con aquellos ojos llenos de tristeza y agotamiento de espíritu, porque después de tantos años con el corazón vacío, y roto, era imposible volver a llenarlo. Man no miraba a la muerte igual que lo hacía el resto, sino con un anhelo profundo, sabedor de que su encuentro supondría, por fin, el descanso para su alma, el poder cerrar los ojos al fin y no ver más lo que le había corroído por dentro. Pero aquella brevísima y sutil caricia, tuvo su efecto. Man estaba viendo, tan claramente como podía ver aquel tren que los esperaba, que Grace no se iría sin él. Era un vínculo demasiado fuerte el que se había creado entre los dos.

Por eso, sus palabras eran las mismas que las que él le había dicho no mucho antes, por las cuales ambos dejaban claro que no pensaban dejar a nadie. Man no se sorprendió. Se rió, con cierta amargura, pero un renovado sentimiento de nostalgia y sobre todo, cariño, por aquella maldita zorra que no estaba dispuesta a abandonarle.

Tu ojo izquierdo, repitió en su cabeza.

-Está bien. Entonces, matemos a unos cuantos jodidos locos y montémonos en ese tren. 

En un acto reflejo, Man sacó su pistola y disparó al mismo tiempo que lo hacía Grace. Eran dos brazos, dos armas, dos personas diferentes, y sin embargo, para todos se veía como si se tratase de un mismo individuo soltando una ráfaga de balas tras otra, que impactaban en el pecho, la cabeza y las piernas de sus parecía que infinitos perseguidos, abatiéndolos, a la vez que daban pequeños pasos hacia atrás.

-¡Recargando! -soltó Man, desprendiéndose de su cargar y cogiendo otro más, para a continuación volver a disparar de nuevo, hacia delante, hacia un lado, hacia el otro.

Ambos empezaron a alternarse, disparando y recargando sus armas, retrocediendo y defendiendo al grupo.

Las palabras de Grace acerca del final, hicieron que Man desviase la mirada un instante hacia ella.

-Nadie va a perder a nadie, zorra. Esta batalla, ya la tenemos ganada -le dijo, mirando hacia atrás y viendo que la entrada al tren estaba solo a un paso. Rápidamente, agarró a Grace de las ropas y la empujó para que subiese a bordo. Desde lo alto, podrían defender las últimas posiciones.

-¡Eh, gilipollas! -le gritó a Rodale, que estaba en la máquina -. ¡Vámonos ya!

El tren empezó a moverse y rápidamente, todos empezaron a subir al tren. Man, sin embargo, miró a lo lejos, viendo al cabrón de su líder, con heridas en su rostro, piernas y cuerpo, que sin embargo, continuaba avanzando detrás de Plissken.

-¡Venga, Serpiente! ¡No estás tan viejo! -le gritó con sorna, conteniendo sus ansias de volverse hacia Grace para no caer en sus propias emociones. 

¿Y por qué no iba a hacerlo? Te lo has ganado, dijo una voz en su interior.

Porque hay algo que se llama honor y decencia. Yo ya estoy muerto y esa chica todavía tiene una vida por delante, respondió otra voz.

Finalmente, Man no pudo evitar mirarla. No era como su Grace, pero habría dado lo que fuera para que hubiese llegado a ser alguien así, dura pero no rígida, hermosa pero no delicada, hábil pero no creída, y sobre todo, la mejor guerrera que había conocido jamás.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Jo, que buena tirada jajajajaja

Grace, no hace falta que tires. Su tirada vale para los dos.

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25/01/2020, 15:13
Irisa Savelievna

Irisa aprovecho la cobertura que le brindaba el resto del grupo para dejar de disparar y centrar todos sus esfuerzos en moverse hacia el tren. Man y Grace disparaban de manera tan compenetrada que parecían ser un solo ser. 

A la Teniente le quedaban apenas un par de zancadas y ya lentamente el tren comenzaba a ponerse en movimiento. - Vamos Presidenta el último tirón... Lo siento... Disculpándose la lanzo dentro del tren, para después correr junto a la máquina mientras discos de sierra volaban buscando impactarla, pero fallaban y chocaban contra el metal. Un poco más... Haciendo un último esfuerzo logro agarrarse y con un tirón subió al tren.

Desde el suelo frio suspiro y levanto la cabeza para ver el estado de la Presienta esperando que aun le quedara algún pelo en la cabeza. De un salto se puso en pie y aunque quería gritar de euforia se contuvo. Aunque faltaba parte del equipo. ¡Vamos! ¡os pesan los huevos!Grito para picar al Sargento y a Snake. Dicho eso se coloca cerca de la puerta por si alguien necesitaba una mano para subir, ofreciendo su mano derecha.

- Tiradas (1)
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25/01/2020, 15:44
Vásquez

El tren empezó a moverse; por un momento la sorprendió la brusquedad de la primera arrancada, pero inmediatamente se equilibró y , viendo que estaban en movimiento, dejó de disparar, a menos que apareciese un blanco seguro, pues lo de malgastar municiòn, no entraba en su credo...

-¿Estamos todos a bordo?

Preguntó nerviosamente; no había podido verificar si todos habían llegado y estaban a salvo.

Con la cabeza asomada, miró al líder de esos tíos... mala cosa si decidían seguir las vías hasta el siguiente núcleo poblado... En Marte no había una guarnición suficiente como para proteger a la vez todos los enclaves. Tal vez, pensó, toque volver a cazarlos en su madriguera, en lugar de esperar a que muevan ficha...

- Tiradas (1)
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25/01/2020, 17:05
Snake Plissken

Parecía que por fin el camino se despejaba al fin. Gracias al buen hacer y al trabajo en equipo, habían logrado abrir brecha y de esa manera el camino hacia el transporte era una realidad. Snake no creía que pudieran conseguirlo. Nadie en su sano juicio habría apostado por ellos y de haberlo hecho ahora sería millonario.

Hacía mucho tiempo que Serpiente trabajaba solo . Muchos habían dicho de él que era un lobo solitario, un hombre huraño que no podía tener amigos y que no necesitaba a nadie. De hecho, así era, aunque no cierto era que no había sido por elección propia. En los que confiabapuedes le habían traicionado y si no lo habían hecho, estaban muertos.

Snake no podía volver a depositar su confianza en nadie. Una nueva pérdida acabaría por destruir lo poco que quedaba de su alma rota. Una nueva traición sacaría lo peor de él convirtiéndole en un ser violento lleno de ira destructiva y volver a amar y volver a perder, quebrantaría la poca cordura que le quedaba. Sin embargo, ver a aquellos buenos hombres y mujeres trabajar en equipo, le devolvió la fe que había perdido.

¡Muy bien, corred! - Dijo esbozado una sonrisa. 

Robert Plissken comenzó a correr. Se había quedado atrás, velando por el grupo y por la consecución del objetivo. Ahora tocaba pensar en si mismo y en salvar el pellejo. Disparó a ambosla flancos y comenzó a correr. Ya estaba a punto de llegar al tren, a punto de conseguirlo y entonces...

Dolió... Dolió como nunca había dolido. Un golpe por la espalda le derribó y cayó de rodillas. Una estaca le sobresalía por el pecho. Le había atravesado desde la espalda. Sangraba de forma abundante. Agarró la estaca y trató de tirar de ella, pero dolía demasiado. Se miró las manos. Eran de un rojo carmesí. Alzó la mirada y buscó a Grace. 

¡Corred, idiotas! - Le ordenó. 

- Tiradas (1)
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25/01/2020, 18:45
Grace Steelside "Eat Snakes"

Mis ojos buscaron en su mirada algo que me dijese que me había equivocado al dejarle ver lo que sentía por él, pero no entontré nada más que tristeza en su mirada. Sabía que la muerte de su hija le había traído hasta aquí, hasta aquel estado y si me veía como tal era que su corazón no estaba tan vacío como él creía. No cuando yo me estaba colando en él.

Por fortuna aquello no acabó en discursión, sino que se convirtió en el mejor combate de mi vida. Jamás había tenido a mi lado a una persona con la que me coordinase así, que supiese que mi vida estaba segura a su lado y que él sintiese lo mismo. Y es que los sentimientos generados el uno por el otro, nos hicieron convertirnos en dos soldados dispuestos a darlo todo por salvar a quien luchaba a su lado en aquel momento.

Y esa sensación de seguridad y de libertad me hizo disfrutar de aquel momento a su lado, como sabía que jamás haría con nadie más.  Aquello se había convertido en un baile privado, con coordinados y precisos movimientos y con una ejecución impecable. Solo se nos escuchaba avisar al otro cuando se iba a recargar y tras el siguiente pistoletazo de salida, el baile continuaba su curso.

Uno a uno, todos fueron subiendo al tren pero como no, todo lo bueno tenía un fin y Man optó por detener nuestro baile y hacerme subir al vagón. No estaba convencida de ello, hasta que le vi subir conmigo.

Vásquez lo había logrado y la teniente había traído de los pelos a aquella puta loca. Faltaban los hombres, pero corrían rápidos y sin complicaciones hacia el tren. Man no tardó en intentar picar a Snake para que este corriese más y entonces vi a aquel viejo tuerto sonreir hacia nosotros sin parar de correr. - ¡No me hagas lanzarte un andador! - Le grité con claro tono de broma. Irisa se colocaba para ayudar a subir a los demás y Vásquez continuaba dando cobertura con el arma. Iba a hacer lo mismo hasta Man se giró hacia mí y vi su mirada.

La tensión del momento, las emociones vividas, vernos a salvo... aquella compenetración peleando codo con codo, lo que sentía por él. Nunca había confiado en un hombre, jamás había tocado a uno por necesidad o placer y ahora, deseaba hacerlo con Man. Explorar y llenar todos aquellos vacíos de mi ser que las mujeres de mi vida no llegaron nunca a cubrir, porque lo que sentía por él, no lo sentí jamás por nadie.

- Un hombre sabio me dijo no hace mucho, que yo era fuerte, pero no lo suficiente si pensaba con la cabeza... - Di un paso al frente, acercándome a él sin dejar de mirarle a su único ojo. Mi corazón latía nuevamente desbocado. - ... que mejor me guiase por el corazón y... tengo demasiado claro lo que me está pidiento, Gru. - Acaricié su rostro con ternura. Estaba nerviosa, no era mi primer beso, pero si a un hombre y, ¡Dios! Deseaba tanto hacerlo. Y antes de que Man dijese algo o me apartase, me lancé a besar sus labios.

Sentí la calidez de sus labios sobre los míos y le besé lentamente, pensando que si iba a ser nuestro único beso, quería disfrutarlo con calma y a fondo. Sentí como mi cuerpo respondía ante aquel acto, liberando endorfinas a lo loco. Nunca antes me había sentido así con nadie, jamás un sencillo beso me había generado tanto placer y mi lengua deseaba entrar en juego. Pero me separé de Man lo justo para poder hablarle antes de intentar algo más.

- Eres el primer hombre que beso de manera voluntaria y porque deseo hacerlo... - Le susurré dándome cuenta en aquel momento que le había abrazado ya y de lo mucho que deseaba seguir entre sus brazos. Tragué saliva antes de seguir hablando.- ...y me gustaría seguir y ... No me importa la diferencia de edad, Gruñiditos... - Se notó en mi voz que se lo llamaba con cariño. - ... pero se lo que es hacer las cosas por obligación y... - Y volví a besarle al ver que no me decía nada y que yo necesitaba nuevamente sentir sus labios con los míos, solo que esta vez si busqué que nuestras lenguas se juntasen, mientras que rogaba porque él hiciese lo mismo.

Pero algo no marchaba bien... y no era Man, podía sentir sus brazos rodearme y el olor a sudor de días reseco en su cuerpo y ropa tampoco me molestaba. Era el silencio que se apoderó de golpe a mi alrededor tras escuchar a Snake gritar algo. Me separé de Man lo justo para ver que pasaba y mi mirada se clavó en el ojo de Snake, quien me miraba con aquella expresión. Mi ceño se frunció sin entender que había pasado y entonces vi la sangre y quien estaba sobre él. Quise moverme, pero Man me abrazaba con fuerza tanta, que me resultaba del todo imposible hacerlo. Mi vista no se separaba de la de Robert y comencé a llorar de impotencia y rabia, mientras que me abrazaba con fuerza a Man, sintiendo que no quería soltarle jamás.

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25/01/2020, 20:34
Vásquez

Joder!! es lo que pasa de salir de misión con un equipo del geriátrico, que de repente, se terminan rompiendo!!!

Vásquez empezó a desear con todas sus fuerzas que no hubiese Divinidad alguna pues, con la cantidad de exhabruptos y escatologías soldadescas que soltó en lo que dira un estornudo, tenía para ser excomulgada de toda religión, y para arder en todos los infiernos existentes...

Snake se quedaba en tierra... ¡No me jodas!!!!

-Joder!!! Parad el puto tren, y fuego de cobertura por encima de su cabeza, hostias, que aún no está muerto!!!

Solamente no ha conseguiro subir al tren, nada más; los atontaos esos, al ver el tren arrancando, han tenido una especie de parón mientras su líder gritaba algo, eso da unos segundillos de margen... no mucho, pero... tampoco es que hayamos arrancado como un deportivo, que esto es un tren, no un Lambo!!

-¡¡Viejo, por tus güevos, corre!!!!!

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25/01/2020, 20:48
DIRECTORA

Notas de juego

Si alguien quiere parar el tren tendrá que ir en persona.

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25/01/2020, 20:49
DIRECTORA

Jericho fue el último en subirse de un ágil salto al tren, pero cuando todos os volvisteis para recoger a Plissken, visteis con horror como éste acababa de caer.

No podía ser cierto. Plissken era el hombre que nunca moría, una leyenda viva de la Tierra y si había sobrevivido a Nueva York y Los Ángeles, parecía imposible que no fuese a hacerlo allí.

Pero una estaca lo acababa de atravesar desde la espalda hasta el pecho, y había caído. Todos los habíais visto y también todos, os quedasteis en silencio, moviendo la cabeza para continuar viendo a Plissken mientras los enemigos se acercaban a él, y el tren se alejaba de la estación.

-Joder!!! Parad el puto tren, y fuego de cobertura por encima de su cabeza, hostias, que aún no está muerto!!!

La voz de Vasquez pareció romper el momento hiptónico de incredulidad, que había abstraído incluso a la mismísima presidenta, aunque no durante mucho tiempo.

-Bueno, lo importante es que ha hecho aquello para lo que se le sacó de prisión. Ya estaba condenado a morir antes de esto -comentó con cierta indiferencia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Grace, no publiques aún. Espera que Man va a escribir antes.

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25/01/2020, 20:53
Grace Steelside "Eat Snakes"

Notas de juego

Eso está hecho.

Escribiendo

Edito: Ok, espero a Man... que tendré que reaccionar a él también.

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25/01/2020, 20:55
Man o' War

Precisamente la claridad de ideas y sentimientos que más le gustaba de una batalla era lo que estaba perdiéndose entre Man y Grace. Las miradas de ambos conectaban a un nivel nuevo para los dos y en el caso de Man, desde luego, le complicaba la vida más que nunca.

Pero en su interior, estaba deseando hacerse con aquella complicación.

Estaba seguro de que Grace había pensado que él se quedaría, pero no iba a hacer tal cosa hasta que no fuera estrictamente necesario... y todavía no lo había sido. Mientras todos iban subiendo al vagón y el tren comenzaba lentamente a acelerar, ni Grace ni Man apartaban la vista el uno del otro. Ni siquiera gritarle a Snake supuso diferencia alguna para los dos, que rápidamente, recuperaron la visión directa el uno del otro.

Entonces, Grace se acercó a él y Man supo lo que iba a ocurrir. Estaba utilizando su propio razonamiento contra su mente para despertar lo que sentía de verdad. Cuando su mano acarició su endurecido rostro, lleno de cicatrices y desgastado por la edad, la calidez que sintió fue únicamente comparable a lo que un bebé sentiría en el vientre materno: paz, seguridad, amor, eternidad... todo junto en una mezcla indistinguible.

Y así fue como sucedió.

Los labios de Grace se fusionaron con los suyos, haciendo que incluso pareciese que ninguna ropa, armas o gente había entre ellos ni alrededor de ellos. Era un beso auténtico, que provenía directamente del corazón y que tenía un amargo sabor a despedida, pero a la vez, un dulce recuerdo a juventud. Man le devolvió el beso con fuerza y la aplastó hacia él con sus brazos, haciendo que aquel momento durase lo máximo posible.

Y cuando se separaron, las palabras de Grace se quedaron grabadas en su corazón para siempre.

Él era el primero para ella, y el único. Y para él... nunca había habido nadie hasta ese momento.

La mano de Man se dirigió a uno de sus ojos, que empezaba a lagrimear involuntariamente, para retirar aquella minúscula gota, mientras con su único ojo, la miraba tiernamente.

-No sé qué decir. Eres todo lo que siempre he querido y sin embargo, no estoy seguro de que el destino me permita conseguirte. He hecho demasiadas cosas por las que debo pagar. No soy...

Man le iba a decir de nuevo que no era bueno para ella y que debía buscar a alguien merecedor de todo aquel amor que podía ofrecer, pero no tuvo oportunidad. Snake cayó. 

El único ojo de Man se abrió todo lo que pudo y el sepulcral silencio que se hizo en el vagón, fue roto únicamente por dos personas: Vasquez pidiendo que pararan el tren, y la tiparraca aquella. Man apretó los dientes, y al caer la primera de las lágrimas de Grace en su brazo, la apartó y se movió hacia la presidenta.

-Pues conmigo no ha hecho ningún trato, así que por qué no va a pedirle ayuda a él -le dijo, apartando a Irisa y dándole un empujón.

La Presidenta cayó como un saco de basura sobre la superficie marciana, rodando varios metros por la tierra, ensuciando su precioso uniforme del color rojizo del mineral que lo formaba y con suerte, rompiéndose un brazo o una pierna.

-Maldita furcia -susurró -. ¡Detened el tren! Hay que regresar a por Plissken o a matar a todos los cabrones que lo han detenido.

Notas de juego

Pongo a Plissken también a cosa hecha, para que narre si quiere que ve a la presidenta rodando. XD

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25/01/2020, 21:16
Grace Steelside "Eat Snakes"

Sentía felicidad porque aquel hombre me correspondía, así me lo dijo su cuerpo y su reacción ante mi insensatez. Pero necesitaba tanto hacerlo como el respirar. Por fin sabía lo que era sentir todo aquello y... pude ver la ternura en su mirada y ladeé mi cara sobre su mano cuando este me la acarició.

Escuchaba sus palabras y pensaba en que me importaba una mierda el destino. Quería estar con él y pelearía como una leona por él, más aún cuando sabía que tenía una opción.

Pero todo se quebró con la caída de Snake. Me quedé bloqueada, sintiendo el fuerte abrazo de Man y fueron los gritos de Vásquez los que me hicieron reaccionar. - ¡Preparad las armas! ¡Esto no ha terminado! - Fue lo poco que pude decir antes de que la zorra aquella la cagase con sus palabras. Miré a Man, dándome cuenta que acerté con ella y que la idea de darle la tarjeta a él, fue la mejor de todas. Pero no esperaba su reacción la cual aprobé con la mirada y sonreí al verla salir volando del tren.

- La necesitamos viva... pero nadie dijo ilesa. - No. No iba a decirle nada a aquel hombre. No porque evitó que lo hiciese yo.

Luego corrí a la cabina del tren y con el arma en la mano, se lo dejé muy claro al ayudante del conductor. - ¡Páralo! - Le ordené. - O te paro yo para siempre. - Le dije mostrando mi arma. - Nos hemos dejado a la Presidenta atrás y tenemos que bajar a cogerla. - Le sonreí con cierta malicia. - Ya sabes que ni tú podrás volver sin ella.

Notas de juego

Pongo a Plissken también a cosa hecha, para que narre si quiere que ve a la presidenta rodando. XD

y como no me voy a enamorar de alguien tan... cabrón??? xDDDDD Bendito empujón xDDDDDDD

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25/01/2020, 21:32
Rodale

Rodale tragó saliva con dificultad. Miró a Grace y su mano empujó la palanca hacia abajo. El tren dio un frenazo brusco que hizo que todos fueseis impulsados hacia delante por la inercia, pero nadie se quejó por ello. Después de todo, aquel tuerto era vuestro y solo vosotros podíais acabar con él, si es que era eso lo que queríais hacer.

Y si no, allí no se iba a quedar solo.

-P-parando -dijo el pobre conductor, mientras el tren detenía su avance, a unos cincuenta metros de la estación.

Notas de juego

Obviamente, ni vosotros vais a llegar inmediatamente a donde está plissken, ni éste o los demás al tren. Se tarda un poquito. Un turno al menos para llegar.