Partida Rol por web

Escape from Mars (DM 01/20)

PRÓLOGO. MI NOMBRE ES SERPIENTE

Cargando editor
04/01/2020, 15:21
Grace Steelside "Eat Snakes"

Sonreí ante el estúpido gesto del maquinista de mostrar su revólver a un equipo militar que le reduciría antes de que pudiese desenfundarlo y apuntar a alguien con él y se lo meterían por el mismísimo culo en un abrir y cerrar de ojos. Pero la amenaza en sí no iba conmigo, así que lo dejé estar. Eran diez horas de viaje y le necesitábamos para la vuelta.

Abrí la rejilla que me indicó el conductor y vi nuestro equipo de asalto. No estaba nada mal... para acceder a lo loco en una base. Vásquez y Snake perdieron el culo para meterse dentro y escoger arma. - No se enamore, soldado. Quizás se tenga que quedar en el tren... pero mientras, la puede acariciar todo lo que quiera. - Le dije a la mujer cuando la vi coger de aquella manera la smartgun. Algo me decía que había nacido para llevarla y que sería una pena separarlas.

Plissken hizo lo propio, limitándose a lo mismo que haría yo: un rifle y una pistola por el momento. Pero ya tendría tiempo para ello. - Descansar? Sí... cuando ideemos un plan. - Respondí a Snake, aunque por su forma de ser y lo que había visto ya, sin duda se iría a dormir. Tampoco le iba a culpar por ello. Era viejo y estaba decrépito. Sus viejos huesos debían descansar antes de entrar en acción... si es que no le daba un infarto mientras dormía.

- Señoritas. - Dije entonces a todos los presentes. - Como todas saben*, la colonia es un asentamiento exterior, sobre la superficie del planeta. No sabemos donde tienen a la Presidenta, pero si que existe, al igual que en todas las colonias, una cárcel. También sabemos que las colonias están dirigidas y controladas por un comisario y sus hombres, tres o cuatro, por lo tanto, creo que el dato de que ahora mismo somos superiores en armamento con respecto al que Man o'War y sus hombres tienen es algo más que evidente. Sobretodo con esas ametralladoras de asalto y las granadas de nuestro lado. - Miré a Vásquez. Por un momento llegué a pensar que se iba a retirar para quedarse a solas con su juguete...

- Tenemos dos maneras de hacer las cosas. Un asalto directo, donde todo hombre, armado o no, será nuestro enemigo. Donde el sigilo será básico para no ser detectados hasta encontrar a la Presidenta o a Man' o'War y acabar con la amenaza y donde acabaremos sin duda a tiros. - Mis ojos quedaron nuevamente fijos en la soldado. Sin duda ella iba a disfrutar de aquel plan como ningún otro, sintiendo como el cañón de su smartgun se calienta en sus manos mientras que abre fuego contra el enemigo. - O podemos intentar infiltrarnos y usar... contar, con la ayuda de los hombres que nos acompañan... incluídos el maquinista y su ayudante.

» Como bien dijo el sargento, nuestros uniformes nos delatan, por lo que lo primero que debemos hacer es cambiar de ropa. ** Por fortuna disponemos de la ropa de dos civiles aquí mismo. - Dije mirando hacia la sala donde se encontraban el maquinista y su compañero. - Y supongo que a Butler y a cualquiera de vosotras os valdrá su ropa.

Volví a mirar a Vásquez, esta parte no la iba a gustar nada. - Creo que es obvio que aquí las armas grandes no tienen cabida. Solo dispondríamos de pistolas y granadas... y tendríamos que hacernos con un par de ropajes más de civil para poder movernos con libertad. - Entonces sonreí. - O retorcer más las cosas...

»Llegamos al destino, descendemos y buscamos donde ocultarnos con las armas. Nos hacemos con un uniforme más. Yo me quedaré con el mío puesto. En cuanto estén todas disfrazadas de colonos, haremos unos cuantos disparos al aire y lanzaremos una granada. Con las "armas obtenidas del equipo enviado por el matriarcado y la comandante de ese equipo, hecha prisionera", Snake y Butler tendrán que lograr ganarse el pase directo a Man o'War. - Miré a Vásquez y luego a Irisa. - Y les tocará ocultar el rostro y guardar silencio... y a ustedes, no perder las armas ni a la prisionera. Una vez dentro, con Man o'War delante... solo tendremos que hacer nuestro trabajo. - Sonreí levemente.

- No suelo pedir opiniones, pero dado que es la primera vez que trabajamos todas juntas y que cada una sabe en que es experta y si estamos dispuestas a que sean los hombres quienes lleven la batuta una vez que nos infiltremos. - Miré al sargento. - Puede opinar y dar ideas también. Las tendré en cuenta, puesto que he visto que usa la cabeza para pensar. Pero no se acostumbre, sargento. No suelo conceder estos privilegios a los hombres.

Notas de juego

* y si no lo saben, ya lo suelto yo :P

** Supongo que Snake no lleva uniforme militar xdDDD

Cargando editor
04/01/2020, 16:19
Vásquez

Puso mala cara... acababa de conocerla y... tener que dejarla ahora, antes de intimar y conocerse mejor... una pena... la muy cerda la gustaba...

-A la orden - dijo con desgana

En silencio, como el resto, escuchó a la Comandante... no la habían entrenado precisamente para pensar, sino para ir en la dirección que le indicasen, y matar a lo que le dijesen que matase, punto, sin más... esto estaba un poco fuera de lugar pero...

... señaló con el pulgar a Serpiente...

-Le tenemos a él, mi Comandante; y lo bueno es que en cuanto ellos sepan quién es, perderán el culo por llevarle ante si jefe. Es nuestro pasaporte para entrar; en cuanto al resto... si el tren se para un poco antes de la terminal,,... podríamos acercarnos a pie, ver si tienen centinelas, cargarnos a uno, infiltrarnos, cargarnos a otros cuantos, robarles la ropa, ponernos toda encima, poniendo equipo adicional que nos borre la figura, y hacernos pasar por tíos, por el séquito del Viejo... o por su equipo...

-... Si vamos con el cuento de que se ha hecho prisionero a un comando que intentaba entrar.... la presidenta va a pasarlo mal..., es un riesgo jodido... Y en cuanto a que encuentren a los fiambres que dejemos detrás nuestro... es simple

Sonrió y señaló de nuevo a Serpiente...

-Siempre puede decir algo así como "No me conocían, intentaron detenerles... era inevitable" -dijo imitando la voz de la leyenda viva.

Notas de juego

Propongo camuflage e infiltración: nos vestimos con varias capas de ropa, nos tapamos el rostro, salvo el Sargento y el Yayo, y entramos por su cara bonita...

Cargando editor
04/01/2020, 18:49
Snake Plissken

— Si... — Dijo con su voz afónica. — También podemos ir de frente, ir preguntando por la guarida de Man' o 'War, ir matando a unos tipos y a otros  y  cuando demos con él decirle que soy el puto serpiente Plissken, que vengo con un grupo de asalto para rescatar a la presidenta y para patearle el trasero. — Miró a las mujeres con desinterés. — Pero a mi me da igual... — Resopló. — Al final el plan no saldrá bien, pero rescataremos a la presidenta, mataremos a unos cuantos y todo seguirá igual o peor que antes. — Arrugó los labios. — ¿Puedo ir a dormir? — Le preguntó a la comandante con desgana.

Cargando editor
04/01/2020, 20:46
Jericho Butler

Según me iba contestando Grace, una sonrisa iba apareciendo en mi cara. No había trabajado nunca a su lado, pero parecía que confiaba en mi y en mi criterio.

-"Será un placer hablar en vuestro nombre si llega el caso. Si me permite, comandante, no creo que reconozcan a Zerpiente. La gente de las colonias no suele vivir mucho y, quitando a contados colonos de edad, casi todos suelen ser de mediana edad. No creo que nadie sepa de él, a menos que hayan venido de la Tierra y tengan cierta edad. Aparte, suelen estar bastante desconectados con el mundo, las noticias y demás cosas. Ya me entiende..."

El conductor recuperó el control y nos indicó donde estaba el equipo. Seguí a Grace al final del vagón y cuando abrió el armario sonreí como un niño chico.

-"Vaya, vaya... juguetitos de los buenos, sí señor."

Los demás iban cogiendo sus armas, así que yo hice lo mismo. Lo primero la pistola, la cual guardé en una funda que tenía en la cintura. La siguió un rifle de asalto, que me eché al hombro. Terminé cogiendo cuatro granadas que me llevé hacia mi litera, no sin antes mirar de reojillo el lanzagranadas. Una vez dejé las cosas encima de mi litera, me asomé a una rejilla del vagón y observé que había una gran tormenta en el exterior, una idea se iba formando en mi mente. La comandante empezó a exponer sus ideas, así que me giré y puse atención a lo que decía. Vásquez y Zerpiente también dieron su opinión. Escuchando a los demás, mi idea se iba formando más y más.

-"Bueno, lo primero que tenemos que mirar es si hay más cosas por el vagón... no creo que no nos hayan dejado ropa para poder ocultarnos. Sino, quizá haya alguna capa o abrigo de los conductores del tren. En Marte es muy común las tormentas de arena y seguro que estos dos tienen varias por algún lado, cuando bajan y tienen que repostar y demás. Además, si os fijáis por las ventanas, estamos metidos en una tormenta bastante potente. Si sigue así, nadie se fijará en nosotros al bajar, porque no habrá ni dios por la calle. Podemos bajar unos cuantos y detrás, con sigilo, alguien que porte las armas pesadas. Las guardaríamos en algún cobertizo hasta que las necesitáramos. En cuanto a buscar a la Presidenta, seguramente la tendrán en el lugar más seguro de la colonia y esa es la cárcel, como bien se ha dicho. Veo bien que utilicemos a Zerpiente como señuelo y llevarle allí. Así podemos ver si se encuentra en una celda la Presidenta y rescatarla. Con ella en nuestra posesión, ya tendríamos vía libre para arrasar a los insurrectos en busca de Man o'War. Seguro que esa parte le encantará a Vásquez... podrá estar al lado de su juguete. Se puede depurar más el plan, pero creo que es bueno. La última palabra la tiene usted, comandante."

Me senté en la litera, mirando a los demás y esperando nuevas ideas.

Notas de juego

Idea: mirar si hay ropa en el vagón. Salir tapados y ocultos por la tormenta. Ir a la cárcel haciendo el paripé y con las armas. Liquidar a los allí presentes y liberar a la Presidenta. Arrasar la colonia, muahahahahaha.

Cargando editor
04/01/2020, 21:39
DIRECTORA

Notas de juego

Leñe, yo que había cambiado las "zetas" y resulta que lo has puesto adrede jjjajaja. Sorry. Mala interpretación por mi parte :P

Cargando editor
04/01/2020, 21:56
Jericho Butler

Jajajajaja, es una manía que tengo de pequeño. Siempre digo o escribo Zerpiente con Z y si es en inglés Znake. No me digas por qué, pero no lo puedo evitar, xD...

Notas de juego

Perdón por escribir tan tarde, pero he tenido el día a tope. Ahora me pongo con las otras también, si me dejan. A partir del martes ya estoy libre de fiestas y reuniones familiares, xD. Ya vuelvo a ritmo de vida normal, jajajaja.

Cargando editor
04/01/2020, 22:00
DIRECTORA

Notas de juego

Nada, nada, cosas más raras se han visto. Perdón por haberte hecho cambiar las letras de nuevo. Qué tonta jajajajaja

Así queda divertido XD

Cargando editor
04/01/2020, 22:46
Irisa Savelievna

Irisa apoyada contra una pared asentía a queda idea que era lanzada en esa tormenta de ideas. - Si márchese a dormir y déjenos a nosotros los detalles. Arroja cada palabra con arrogancia haciendo de menos a la leyenda viva que era Snake.

- Resumiendo todos vemos que la opción más viable es entrar en modo sigilo, disfrazados. Si algo sale mal ya habrá tiempo para que vuelen las balas. Eso si. Soy bastante negada en el combate cercano. Mira su mano izquierda que estruja la dichosa pelotita. - Falta de coordinación. Hizo una pausa. -Mi mejor arma es mi cerebro, pero nunca esta de más un extra. Las ultimas palabras las soltó mientras cogía una pistola y la munición correspondiente. Tras comprobarla volvió a su rincón. -Seria bueno que supiéramos los puntos fuertes y débiles de cada uno. Añadio.

Cargando editor
04/01/2020, 23:29
Jericho Butler

Mirando a la teniente una sonrisa picarona asomó a mi rostro.

-"El combate cercano, teniente, no se me da naaada mal. ¿Si algún día quiere comprobarlo...? Aunque mi fuerte es el uso de armamento, cualquiera. Tengo muy buena puntería. En mi antiguo equipo, tenían un dicho: <<Donde Jericho pone el ojo, pone la bala>>. Va con doble sentido. Me entiende, ¿no?"

La dije guiñándole un ojo. Al ser el único tío del grupo, debía hacerme respetar si quería ganarme su confianza.

Cargando editor
04/01/2020, 23:38
Irisa Savelievna

-Sargento me tienta. Tenemos 10 horas por delante. Su mano derecha se deja caer sobre el pecho de su compañero. La palma de su mano siente su musculoso pecho. Su mirada se clava en los ojos del hombre y se acerca poco a poco hasta poner su rostro a escasos centímetros. Buscando su reacción, la que fuera, del Sargento. Antes de esta, se aparta juguetona. - Si tan buena puntería tiene Sargento seria más útil como reproductor, equivoco su vocación. Se burla.

Cargando editor
05/01/2020, 00:07
Grace Steelside "Eat Snakes"

- Me temo que en esta ocasión, Snake no vale tanto como un comandante enviado a rescatar a la Presidenta. Y si es tan bueno como dicen, es mejor mantenerle oculto, Vásquez. - Respondí a la soldado. - Su plan solo difiere del mío en cambiar al prisionero, puesto que el resto... sigue siendo igual.

» Los fiambres que queden atrás, se pueden colocar en la explosión, junto con los uniformes y decir que era mi equipo de asalto. Todo hombres... por eso al quedarse solos, alguno jugó con una granada y... boom. - Sonreí. Ese era el concepto que tenía del sexo masculino en aquel momento. Descerebrados que solo servían para beber, levantar peso y tratar de meterse en la cama con una mujer. - La Presidenta lo está pasando mal ya y si vamos con Snake a la cabeza, lo pasará peor. En cambio que el equipo de asalto haya perecido antes de llegar y que se tenga a su cabecilla y parte de sus armas, le colocará a Man o'War en un situación privilegiada... o eso pensará.

Miré a Plissken cuando este abrió la boca. - Si eso es lo poco que puede aportar, queda clara su inutilidad. Será mejor que descanse y nos deje a los demás esto. - ¿En serio era tan bueno? Porque acababa de ver quien se cargaría cualquier plan claramente. - Nada de disparos, esto no es el oeste ese que tanto gusta en La Tierra. En cuanto nos descubran, se acabó todo.

Seguía pensando que infiltrarnos era la mejor opción, pero la actitud de Plissken, sus palabras. - Este nos la juega y nos descubre...

Entonces habló el sargento, aprovechando la oportunidad que le había dado y la idea no me disgustó, pero contaba con lagunas... más bien océanos. - La tormenta está aquí, sargento. Eso no quiere decir que cuando lleguemos a la colonia, la tengamos también... además que será en diez horas. Lo de la ropa no me parece mala idea, pero eso de movernos en medio de una tormenta, sin el equipo adecuado, es un suicidio.

»Mientras que nosotras caminamos sin casi visibilidad y con el viento molestando, ellos estarán vigilando desde sus casas, con mejor visibilidad puesto que la arena no será un impedimento para ver. Como bien dice, no habrá nadie en el exterior, así que llamaremos la atención y las armas la seguirán viendo. Seremos un blanco fácil. Pero supongamos que lo logramos, rescatamos a la Presidenta. Ahí acaba la misión. No tenemos luz verde para arrasar nada una vez hayamos hecho nuestro trabajo. Solo podremos eliminar hostiles que traten de detenernos. Lo que propone, a pesar de que sean simples hombres lo que allí habiten, es un asesinato y eso está penado. Así que, tenga cuidado con lo que pide, sargento.

Sí. Sin duda Vásquez disfrutaría. Pero no había que olvidar que eran mineros, donde unos diez usarían armas de fuego y el resto, si es que se alazaban, armas cuerpo a cuerpo. Disparar a las masas porque sí era un acto atroz que estaba dispuesta a llevar ante el consejo militar y denunciar en cuanto regresásemos. Me daba igual quien lo iniciase y los involucrados en él. Irían todos para adelante.

Irisa al menos se ajustó más a lo esencial. - Al menos tenemos claro que lo mejor es infiltrarse y no llamar la atención. El cuerpo a cuerpo tampoco es lo mío. - Añadí después. Nunca lo fue y nunca lo será. Había aprendido que cuanto menos contacto físico tuviese, menos añoraba tenerlo y dejé de lado la lucha con mis manos para centrarme en la puntería y otros aspectos quizás más útiles para mí. Y es que sentir el tacto de los demás entrenando, me hacía pensar en cosas que sabía que jamás tendría y eso me hacía más mal que bien mentalmente hablando. - Y no esperen que repare nada, soy nula para esas cosas...

Miré la improvisada armería. Quedaban aún mis armas, granadas, el lanzagranadas y la smartgun. Entonces al sargento se le fue un poco más la cabeza y le miré con desaprobación cuando decidió ir por aquel camino que tanto les gustaba tomar a los hombres y que les volvía primitivos y detestables. Pero la teniente manejó muy bien la situación y yo no quería tampoco acabar discutiendo con él por sus extrañas y poco acertadas ideas. A fin de cuentas, le había dado permiso para hablar y pensar a un hombre. Debía aguantar con lo que soltase por la boca.

Cargando editor
05/01/2020, 11:42
Vásquez

Vásquez seguía examinando las armas; ahora estaba verificando uno de los rifles, comprobando que estuviese en buen estado... Manías de soldado, cuando te dan un arma con el que te vas a jugar la vida, lo primero que haces, es asegurarte de que no te han dado un juguete... Luego pasó a desmontar y montar una de las pistilas, y a comprobar la munición correspondiente... Pura rutina. Lo habría hecho sin necesidad de mirar, pero le encantaba hacerlo, rápido y bien.

-Las armas parecen estar en orden... por cierto, en cuanto a las especialidades... reconozco que me me gustan las grandes... pero lo mío es el cuerpo a cuerpo.

... quién lo iba a decir...

-¿A que hora local está prevista nuestra llegada a la colonia? Si fuese de noche, sería todo más simple...

Se mete la pistola que ha revisado en la cinturilla trasera del pantalón, rifle a la espalda, y coge un par de granadas, además de munición para las respectivas armas. En cuanto a la gorda, la acaricia y la deja en el armero: cuando salgan, la recogerá; ahora, para dormir un rato, le basta con las armas ligeras...

Notas de juego

Vale, para asegurarme de que no me dejo nada: pillo la Ametralladora de Asalto, Rifle, Pistola y un par de granadas.

¿Disponemos de cuchillos de combate?

Cargando editor
05/01/2020, 12:10
DIRECTORA

Vásquez empezó a rebuscar entre las armas y detrás de las ametralladoras, encontró lo que buscaba. Cuchillos. También halló algo más. Granadas de humo.

 

+5 cuchillos

+6 granadas de humo

 

En general, se trataba de un equipo de asalto bastante completo, si bien nada sería suficiente para enfrentarse a una horda de tíos con testosterona hasta las orejas, dirigidos por un maldito loco. Pero cualquier cosa era mejor que usar las manos desnudas.

Notas de juego

Cargando editor
05/01/2020, 12:23
Snake Plissken

Plantearía... Aquellas zorras egocéntricas no dejaban de hablar. Al fin y al cabo eran mujeres y las mujeres no se callaban. No se callaban nunca. Eso era algo que Snake había aprendido hacía tiempo. Ellas siempre creían tener la razón y aunque casi siempre la tenían, también se equivocaban a veces, pero sobre todo eran insoportables.

Suerte había tenido de que ningún coño se hubiera encaprichado con él. De ser así pensaría veinte kilos más, llevaría un jersey de punto y daría las gracias y los buenos días. No, a Serpiente Plissken no le iba a cambiar ninguna mujer. Él era como era y así moriría.

Y mientras las mujeres discutían entre ellas el plan a seguir, Serpiente se tumbó en el catre y cerró su único ojo. Debían descansar si querían estar al ciento veinte por ciento en el transcurso de la misión. No es que le importara la suerte de la presidenta, pero estaba ligada a la suya y aunque la vida y la muerte no le importaban ya demasiado, prefería seguir vivo, aunque fuera por mera costumbre.

No obstante, conciliar el sueño era algo casi imposible. Aquellas gallinas hiperhormonadas no dejaban de cacarear a grito pelado lo grande que tenían sus pollas. Era algo insoportable que hacia que valorarse mucho la soledad que había conseguido tras el rescate de Los Ángeles. Sólo Dios sabía lo mucho que añoraba el silencio y la soledad en ese preciso instante.

— ¿Nadie tiene un cigarrillo? — Preguntó aquel bruto del pleistoceno. — Ya que no me vais a dejar dormir, al menos permitidme fumar...

Cargando editor
05/01/2020, 15:09
Jericho Butler

Estaba sentado en la litera vacilando a la teniente, cuando la comandante dio su opinión de mi plan. Estaba claro que iba a poner pegas; las tías eran así, poniendo pegas por todo. Me hizo gracia escuchar lo de la tormenta, no se si sabría que en Marte las tormentas eran colosales y recorrían medio planeta en cuestión de un par de horas, con unos vientos que podían coger más de trescientos kilómetros por hora. Además de tirarse semanas así. Si alguien se asomaba a una ventana no vería a nada ni a nadie. Sonreí y no dije nada más, al final era ella la que debía de elegir el plan a seguir. Yo ya le había dado una idea, ahora que decidiera.

Me sorprendí de no haber visto los cuchillos que encontró Vásquez, luego cogería uno... siempre venían bien para usarlos de mondadientes. Y un par de esas granadas de humo, perfectas para replegarse en caso de apuro. Al oír la petición de Zerpiente, saqué un paquete de Luna Stryke y se lo lancé. Quería dejar de fumar y que mejor forma que deshaciéndome del tabaco regalándolo.

Cargando editor
05/01/2020, 16:09
Vásquez

Al igual que el Sargento, además del cuchillo, echó mano a una de las granadas de humo.. nunca sabes lo que te va a hacer falta en un fregao....

-Bueno, pues si no hay ninguna orden más, me retiro a dormir un poco; quedan muchas horas por delante de viaje, y no sabemos cuando podremos descansar en condiciones... lo mismo ni podemos...

10 horas de viaje nada menos... intentaría dormir al menos 7 u 8... se sabía capaz de dormir más que eso, pero las últimas horas prefería estar despierta; ya encontraría algún modo de entretenerse hasta el momento de entrar en acción... el caso era estar alerta cuando fuese preciso...

Notas de juego

El tema equipo en la ficha, de momento, hasta que no bajemos del tren, no me anoto nada, porque... bueno, está todo a la mano y tal...

Cargando editor
06/01/2020, 13:33
Grace Steelside "Eat Snakes"

- Las condiciones climatológicas y si llegaremos de noche o de día, al maquinista. - Dije señalando con la cabeza la cabina del tren donde estaban los dos operarios. - Yo prefiero esperar a que estemos llegando para tener datos más fiables. - Y con eso ajustar más el plan.

Me seguía gustando la locura de que me llevasen como prisionera. Eso nos colocaría al instante delante de Man o'War, acabaríamos con él y con su muerte iría al traste toda la revuelta. Luego con sacar a la Presidenta acabaría toda la misión. Además, tenía ganas de tenerlo frente a mí y saber cuales eran esas exigencias suyas que no estaban dispuestas a cumplir para salvar a la persona más importante de todo el matriarcado.

Pero todos parecían estar más interesados en dormir que en otra cosa - Vaya con el equipo de élite. - y parecían no sentirse seguros si no llevaban armas encima. - Esta bien. Si eso es todo lo que pueden aportar, descansen. - Dije al fin, cerrando la reja con las armas que aún quedaban dentro, incluídas las que llevaría yo y me subí a una de las camas.

Tenía diez horas por delante para depurar el plan, pensar en alternativas al mismo y descansar un poco antes de entrar y salir con la rehén en nuestro poder. Porque mi idea era esa, algo rápido y eficaz, con las bajas justas. Ya se encargaría la Presidenta de decidir el destino de aquella colonia cuando la devolviésemos con los demás.

Cargando editor
06/01/2020, 16:22
Snake Plissken

Muchos preparativos que no iban a conducir a nada. Snake Plissen era más de improvisar. Toda su vida había improvisado. Planear no era lo suyo. Al menos no hasta el momento en que se encontraba frente a frente con el peligro, allí en décimas de segundo improvisaba algo y solía salirle bien. Por eso seguía vivo. Se adaptaba a las necesidades de cada momento.

La comandante le parecía una prepotente y sin duda alguna llevaba demasiado tiempo sin comerse una buena serpiente. Estaba estresada y no callaba ni cuando decía que se iba a callar. Era una mujer insoportable y demasiado segura de sí misma. Grace era por lo tanto, el tipo de mujer por el que Plissken hubiera bebido los vientos de ser treinta o cuarenta años más joven. Ahora lo que menos quería en sula vida, era una mujer.

Finalmente Grace cerró el pico. Pese a que añoró los quejidos de la comandante durante los primeros minutos, muy pronto se durmió al final. Había llegado el merecido descanso del guerrero antes de la batalla. En breve Sanke tendría que hacer lo que mejor se le daba y les demostraría a aquellas zorras engreidas el porqué de su presencia en el grupo de asalto.

Cargando editor
06/01/2020, 17:31
Jericho Butler

Parecía que el silencio iba ganando terreno en el vagón. La última que habló fue Grace, mientras cerraba el armario de las armas. Nadie iba a dar ninguna idea más y yo ya no iba a abrir la boca, así que... que mejor que echarse un rato y descansar. Cuando llegáramos ya habría tiempo para soltar la lengua. Ahora, en quietud, nos quedamos. El silencio roto, de vez en cuando, por los pedos que se tiraba el conductor. Poco a poco mi mente se diluyó en esa espesa niebla que era la imaginación. Viajé a la Tierra, a la granja de mis abuelos. Yo, con 7 años....

Cargando editor
06/01/2020, 20:20
Vásquez

Ligero, bastante ligero... así era el sueño de Vásquez cuando estaba de misión... o mejor dicho, cuando estaba en un lugar que no entendía como totalmente seguro. El duermevela al que se entregó estuvo plagado de contínuos momentos en que abría un ojo, escuchaba, se relajaba, y dormitaba de nuevo; a veces, un traqueteo del tren; otras, una ventosidad del maquinista; otras, una tos... Daba igual; si estaba el tiempo suficiente en ese tipo de descanso, estaría fresca praa aguantar el tiempo que durase la misión, sin necesidad de tripis mágicos de los que se usan en ocasiones en que hay que luchar varios días sin descansar ni 5 minutos...

... Que no sería la primera vez...

Y el tren, en el fondo, era mejor que otros agujeros en que había dormido; este, al menos, era sólido, y notaría cualquier deceleración o sonido fuera de lo que ya estaba tomando como normal.

No obstante, una parte de ella, como un perro guardián, estaba medio alerta